Reír para no llorar
Por:
Alberto Galvá
Ayer
estábamos reunidos en el Instituto Bíblico, en las reuniones surgen muchos
debates que, de hecho, son propiciados adrede para fomentar el desarrollo de
una mente inquisitiva y capaz de desarrollar un carácter y pensamiento amplio y
auto-critico.
Así
íbamos cuando surgió el tema de la pobre respuesta al celo misionero de la
mayoría de los hermanos. Examinábamos la realidad Bíblica de que los dos
grandes misioneros o cabezas de misiones en la iglesia primitiva inclusive
fueron fundamentalmente Pedro y Pablo y este último, sobrepasó a los demás por
mucho, al punto que Pablo dice abiertamente, he predicado más que todos ellos.
La
Biblia dice que a quien se le perdona más ama más, Pedro negó a Jesús 3 veces y
con eso técnicamente perdió su derecho a estar en el cielo (al que me negaré yo
también le negaré) y mucho menos a ser el líder de la iglesia cristiana
naciente, pero fue perdonado y esto, por su puesto dejó en El una marca
indeleble. Pablo, por su parte, fue copartícipe en el asesinato de Esteban y un
acérrimo perseguidor del pueblo de Dios, la iglesia del Dios viviente pero
alcanzó misericordia.
Estos
dos hombres con profundas huellas en la corteza del árbol de sus vidas jamás
olvidaron la profunda experiencia del perdón, la misericordia y la salvación,
ellos fundamentalmente movieron la rueda de la evangelización, Dios hizo a
través de prácticamente solo dos hombres milagros y maravillas.
Ojala
pudiera llamar a celos con esta reflexión a los aletargados y desagradecidos, o
a los que están contentos con saber que son salvos, pero, están muy
acostumbrados a su comodidad y están llenos de excusas para no evangelizar y
contribuir a la salivación de otros. A los que casi cualquier evento por
trivial que sea les resulta bueno para justificar no participar en la obra
misionera, a los que no sienten pasión, a los indiferentes, a los conformistas
y aún a los que sienten que con haberse convertido le hacen un favor al Señor,
a estos si fuera posible quisiera poder llamar a celos, si es que eso es posible a fin de que
se pongan las pilas y este año de una vez y por todas se vuelvan productivos y
den fruto, y más fruto y mucho fruto (Jn. 15).
Pero
no me siento nada optimista al respecto y estoy más que seguro de que este año
esos holgazanes harán más de lo mismo, las mismas excusas, el mismo desempeño
mediocre y al final del año las mismas metas y sueños frustrados..... Nos vemos
en el 2014, probablemente con un mensaje muy similar a este.
Concluyo
recomendando a los pastores a que saluden y oren por estas personas, que los
traten bien y que no dejen de enseñar y amonestar y exhortar a tiempo y fuera
de tiempo, pero que por ningún motivo inviertan en estos ¨visitantes auto
satisfechos ¨ los recursos que solo deben ser invertidos en aquellos que con su
obediencia, pasión y determinación muestran ese amor que no se intenta
reciprocar con un Dios le bendiga los miércoles y domingo y algunas ofrendas
regulares.
Una
vida entregada por El, es una vida llena de gozo. Los hermanos que menos
problemas ocasionan son los que están evangelizando, porque están tan ocupados
en su arado, en su tarea, que las vanidades y pasiones de la vida han sido
relegadas a un segundo o tercer plano, con estos hermanos no tendrás conflictos
interminables ni sesiones de consejería infructuosos, porque ellos de por si
están abiertos al consejo del Espíritu Santo, por tanto las palabras del pastor
se escuchan dócilmente, con respeto y humildad, no se debaten ni se contradicen
aviesamente, el resultado es una vida radiante y gozosa en el Espíritu Santo.
Sí ya sabes en tu congregación quiénes son esos pocos Pablo, Pedro, Silas,
Priscila, Aquila, Apolos, entonces ya sabes donde tienes que trabajar e
invertir este último 2013 de la historia.
Alberto
Galvá
Consiervo
829-333-3981
albertogalvac@hotmail.com
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