La foca
La foca es un mamífero marino que puede medir hasta alrededor de 2
metros y pesa de 50 a 150 kilogramos. La foca en un pinnípedo; se caracteriza
principalmente por haber transformado sus extremidades en aletas.
Es fácil confundir a la foca con el
león marino, del que se diferencia precisamente en las aletas: la foca se ha
adaptado mejor a la vida acuática y sus extremidades posteriores son tan largas
que casi parecen colas (son ideales para nadar, pero en tierra solo sirven
para
movimientos lentos y torpes).
La foca esta cubierta de un pelo
corto y brillante de color pardo, a veces con manchas oscuras; la cabeza es
redonda, los ojos son oscuros y vivaces, y el labio superior esta cubierto de
unos bigotes parecidos a los de un gato.
La foca nada y se zambulle con
elegancia y, gracias a un complicado mecanismo de
respiración, puede permanecer
mucho tiempo bajo el agua.
La espesa capa de grasa de la que esta cubierta
le permite resistir las más bajas temperaturas, de modo que, en muchos casos,
las focas ni siquiera dan a luz en tierra: Las crías pueden nacer en los hielos
que van a la deriva.
La foca común y la foca de Groenlandia
se diferencian solo por el hocico, esta última
lo tiene un poco más corto, y
por el medio del que procede.
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