“crucifícale!, crucifícale!, que su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos”.

ISRAEL UN PUEBLO ESPECIAL

Por: Juan Alberto Galvá.

Los titulares de más arriba son perturbadores, hay que admitirlo. Las malas noticias son el día a día de los seres humanos, en especial de los pobres. Parafraseando a Camilo José Cela, premio Nobel de literatura español “los pobres siempre piensan que la desgracia más reciente es la peor, sin saber que después de esta le vendrán otras aún más siniestras.

 Al estudiar la historia de la humanidad uno se da cuenta que existe un pueblo al cual particularmente le han venido muchas penurias, lo paradójico con este pueblo, es que, la Biblia dice, de dicho pueblo, que Dios lo ha escogido como su más especial tesoro.

Seguro ya saben de cual pueblo estoy hablando, se trata del pueblo de Israel. Israel es una nación cuyas instituciones, sus valores y toda su tradición e historia tienen su origen en Dios mismo. Los primeros 5 libros de la Biblia nos narran la historia de este pueblo.

Cabe destacar, que siendo este pueblo una nación especial para Dios, la cual Dios había adoptado como a un “hijo” les dio grandes bendiciones, como era de esperarse, pero además, les dio mandamientos para cumplir y advertencias sobre lo que les acontecería cuando estos mandamientos no se cumplieran. Esto fue así, porque todo buen padre, debe de, además de ser complaciente y amoroso, debe ser también, recto y justo, pues en una relación en donde no hay reglas siempre habrá anarquía y esclavitud.

A pesar de las solemnes advertencias hechas por Dios a su pueblo Israel, este le desobedeció cada vez que tuvo oportunidad, por lo mismo, tal como les fue advertido, en múltiples ocasiones sufrieron penurias y calamidades.

En el año 587 A.E.C. el rey Nabucodonosor, invadió Jerusalén, le prendió fuego y la arrasó llevando a miles de cautivos a Babilonia, se estima que más de 900,000 israelitas murieron. Años más tarde, los reyes que sucedieron a Alejandro Magno se peleaban por Israel, dando como resultado, la llamada rebelión de los macabeos, quienes lucharon por obtener su independencia, lo cual lograron brevemente, ya que tiempo después surgía el Imperio Romano, que terminó anexándose a palestina a sus dominios.

Fue en tiempos de los romanos, que, según la promesa de Dios a los profetas, nació el Mesías, prometido, Jesús, también llamado el Cristo, que significa, entre otras cosas, ungido, rey, libertador.

Como de seguro ya sabes, Cristo llevaba el mensaje de salvación a su pueblo y a todas las naciones, sin embargo, su propio pueblo, en asociación con el Imperio Romano, le juzgó y le condenaron como a un criminal, fue sentenciado a la muerte por crucifixión. Pero las Escrituras afirman que  él resucitó. Sus seguidores quienes fueron testigos de su resurrección estuvieron dispuestos a dar sus vidas antes de negar lo que ellos atestiguaban que habían visto y escuchado, dicho testimonio fue además acompañado con grandes manifestaciones de poder, Dios atestiguando con ellos, que realmente su hijo había resucitado.

Pero como ya hemos dicho, los judíos, el pueblo amado de Dios, rechazó a su Mesías la Biblia dice: “a los suyos vino, pero los suyos no les recibieron” [….] Jesucristo predijo que debido al rechazo de su pueblo, le vendrían aun otras calamidades: anunció que Jerusalén sería tomada y que del emblemático templo judío no quedaría piedra sobre piedra que no fuera removida. Todo esto se cumplió en el año 70 D.C. cuando Tito, hijo de Vespasiano, después de sitiar a Jerusalén durante

tres años la tomó causando la muerte a millares; Jesús llamó a aquel evento “días de retribución”. No obstante, ahí no terminarían las penurias de Israel; mientras el Mesías era juzgado  Pilato les preguntaba: “Qué mal ha hecho?” Ellos respondieron: “crucifícale!, crucifícale!, que su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos”. No cabe duda que Dios el Padre tomó estas palabras muy en serio, pues durante la II Guerra Mundial se levantó un tirano llamado Adolf Hitler quien se ensañó contra toda raza que no fuera la suya (aria) y muy especialmente contra los judíos que estaban repartidos por toda Europa, Hitler apresó, torturó, humilló y asesinó a mas de 5 millones de judíos, ancianos, mujeres, niños. Pero, sabes qué? Ahí no termina todo, aun falta una prueba más para este pueblo, esa prueba está por venir, y según los acontecimientos presentes esta más cerca que nunca. No te gustaría saber más sobre este tema? Llámanos, escríbenos, o visítanos a:

Orientación & Difusión Cristiana (O&DC INTESAND)

albertogalvac@hotmail.com