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domingo, 13 de mayo de 2012

INEVITABLE DESVANECIMIENTO DE LA FE CRISTIANA

EL DESVANECIMIENTO DE LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO
UN SIGNO DEL ULTIMO TIEMPO

CAPITULO I
DIAGNOSTICO DE LA IGLESIA ACTUAL
La iglesia, como sabemos, no es ella un fin en si misma, sino un canal mediante el cual la comunidad universal de creyentes cumple su papel dentro del plan de Dios. Pero la iglesia universal es también por separado una iglesia local, y en nuestro caso particular como protestantes hoy día constituimos una verdadera Babel de manifestaciones teológicas identificadas como: bautistas, luteranos, presbiterianos, y una amalgama sin fin de movimientos evangélicos, pentecostales y neo-pentecostales; de los cuales, sin duda, los mas numerosos son el movimiento Bautista, Las Asambleas de Dios y La Iglesia de Dios. Aun cuando no estaba dentro del propósito del Señor el que se identificara a un grupo o a una edificación con su iglesia, hoy por hoy resulta muy difícil pensar en la iglesia separada de dicho concepto.
Pero a pesar de ello, la iglesia con muchas dificultades a través de los siglos ha venido cumpliendo su rol. Aun en las etapas de mayor oscuridad siempre hubo un reducido grupo de fieles quienes mantuvieron en alto aquella fe “una vez dada a los santos” (Jud 3). Pero esto no será así durante mucho tiempo mas, porque, así como fue profetizado que “las puertas del Hades no prevalecerían contra la iglesia. (Mt 16:18)” del mismo modo fue anunciado: “porque no vendrá [Jesucristo] sin que antes venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado”. (II Ts 2:3)

Las iglesias que a si mismas se llaman cristianas y que para la comunidad protestante o evangélica no califican como tales, léase: Testigos de Jehová, Adventistas del Séptimo Día, Mormones, Solo Jesús, entre otros, se libraran de que de ellas surja la apostasía, puesto que para nosotros ya son apostatas, por lo mismo, la iglesia que nos rodea, en la cual militamos, de la que somos parte, es a la que debemos cuidar y de la que, a su vez, aunque nos parezca sorprendente, ¡debemos empezar a cuidarnos!

De este modo, este breve ensayo tratara el problema mas amplio y complejo que enfrenta la iglesia cristiana de este tiempo, que no es la post modernidad, que no es el auge de los medios masivos de comunicación, ni la globalización, ni la secularización, ni nada por el estilo. El problema más puntual al cual se enfrenta la iglesia de este último tiempo, es a nuestro juicio, el olvido de su razón de ser.
Por su puesto, que esta parece ser una frase algo nebulosa y general, por lo mismo, de eso se encargara este corto ensayo. Haremos un breve examen sobre la situación de la iglesia profesante, a los fines de refrescar la memoria sobre su rol y contrastar ese definido papel a la luz de los acontecimientos actuales.

CAPITULO II
UNA DESCRIPCION DE MISION MAS CLARA QUE LA LUZ DEL AMANECER

“Vosotros” —dijo el Señor Jesucristo, “sois la sal de la tierra, la luz del mundo” ¿pero si estas perdieran su esencia, qué utilidad tendrían?(Mt 5:13 y ss..) —la paráfrasis es nuestra—.
Como vemos mas arriba en palabras sencillas pero bastante penetrantes e iluminadoras Jesús nuestro Señor expresa parte del deber de sus seguidores o sea, de su iglesia. La iglesia debe ser capaz de brillar en medio de un mundo que vive sumido en las mas densas tinieblas, la iglesia de Cristo debe poder ser el sazón, el condimento que le de sentido a un mundo hedonista y desorientado que busca aguas donde no las hay, y se alimenta de lo que no es pan. (Is 41:17), (Is 55:2).

Para alcanzar estos fines la iglesia primitiva utilizo herramientas muy definidas, el mensaje cristiano jamás fue un mensaje ambivalente, oscuro, complaciente o de doble interpretación. La iglesia, consciente de su misión se presentó como luz y sal de la tierra mediante:

a- Una denuncia explícita y directa del pecado de los hombres.
b- Anunciando el castigo y juicio de todas las acciones pecaminosas.
c- Expresando la necesidad del arrepentimiento ante Dios.
d- Declarando salvación sola y únicamente en Cristo
e- Expresando de manera clara e inequívoca qué tipo de conducta debía observar un seguidor del Señor.
f- Observando dicha conducta.


CAPITULO III
DESENFOQUE EN EL ALCANCE DE LOS OBJETIVOS DE LA IGLESIA MEDIEVAL
Como sabemos, con el pasar de los años, la iglesia fue poco a poco entrando en un sutil, luego moderado y más adelante, abierto abandono de la esencia de su misión. La iglesia; de ser la guardiana y protectora de la fe, pasó a ser en la época del renacentismo una institución considerada arcaica y retrograda, nada digna de confianza y marginada por todo el que se considerara progresista.
Comenzaron a surgir hombres que alentaban la negación y el desden de todo lo que se considerara acabado o establecido, preconizando que las ideas del ayer no podían regir los ideales del mañana y que el hombre “moderno” no podía ser condenado a la oscuridad solo por el capricho de individuos que no terminaban de visualizar la luz de la nueva era de avance y conocimiento que vivía el mundo. (Véase: Montenegro González Augusto, Historia Del Antiguo Continente, PP 144-145 Editorial Norma Educativa, 1996)

Pero, ¿era cierto o no que la iglesia como institución se había quedado desfasada?
¿Era correcto acusarla de equívocos graves en cuanto a su cosmovisión del mundo y de la ciencia, apegados a la verdad de los hechos? A estas acuciantes preguntas haciendo honor a la verdad tendríamos que responder afirmativamente. Porque para ser francos.
¿Que derecho tenía la iglesia como institución de juzgar a Galileo sobre un asunto que para todos los fines no era materia de su urgente interés? consúltese también para este tema: (http://www.astrocosmo.cl/biografi/b-g_galilei.htm).
¿Por obra y mandato de quien debía la iglesia legislar sobre toda clase de asuntos? La iglesia era pues, en ese entonces, guardiana de toda clase de cuestiones: políticas, sociales, científicas, económicas.
¿Era acaso este su llamado?
¿Era esta su misión?
¿Debía la guardiana de la fe permanecer obstinadamente opinando y disponiendo sobre aquellos temas?


Pero si en vez de hablar de la inclinación de la tierra y del sistema solar o de la redondez del planeta y de toda clase de temas mundanales, la iglesia se hubiera dedicado a ser sal y luz del mundo, se habría cuidado internamente de ser una iglesia irreprensible, una inmaculada columna moral que expresara diafanamente a los hombres de su tiempo el camino del arrepentimiento y guiara a miles a la salvación, otro gallo cantaría. En cambio, la iglesia, como ya se había olvidado de su llamamiento original, era capaz, no solo de no hacer aquello para lo cual fue comisionada, sino que ahora era también capaz de hacer todo lo contrario, era capaz de ser la tiniebla y la amargura del mundo: dirigiendo guerras, persiguiendo a los hombres por sus creencias, haciendo inclusive negocios con lo sagrado.


Si uno analiza el proceder de la iglesia de aquellos años, no puede más que escandalizarse ante lo que lee, y un hondo sentido de impotencia embarga nuestros corazones al ver como los dirigentes de la iglesia de Jesucristo eran tan ciegos que no eran capaces de aquilatar el daño que hacían a la grey de Dios.

CAPITULO IV
ANALISIS DE LA IGLESIA CRISTIANA EN REPUBLICA DOMINICANA EN LA ACTUALIDAD

Pero si extrapolamos lo vivido en aquellas épocas y hacemos un concienzudo contraste con la realidad que se vive hoy, hallaremos un panorama tanto o más perverso que el de aquellos días.

Si la iglesia fuera sal y luz de la tierra, la tierra estaría sazonada e iluminada, pero no es así. Me explico: Yo, de ningún modo soy de los que ilusamente albergan en su mente la posibilidad de que la iglesia sea capaz de transformar al mundo de tal manera que vivamos en una edad de oro, si esto fuera posible, Cristo habría muerto para nada, y su segunda venida no tendría ningún sentido.

No nos engañemos, siempre o al menos hasta el día del retorno de nuestro Señor, habrá tinieblas y habrá desabrimiento en los hombres, pero también debe haber luz y sal. En las tinieblas para que sean verdaderas tinieblas, no debe haber luz, así que cuando alguien es tiniebla se sabe sin lugar a dudas, cuando alguien esta desbrido usted lo prueba y no le sabe a nada o amarga. Hasta ahí vamos bien. Pero en cuanto a la luz y a la sal debería acontecer el mismo fenómeno; si alguien dice ser luz, no debe ser una media luz, ni una luz tenue, tampoco debe ser una luz intermitente, No, debe ser por definición capaz de alumbrar de tal forma que las tinieblas sean desalojadas, así mismo la sal debe salar de tal manera que sea inequívoco el que esta salado del que no lo esta.

Ahora bien, en honor a la buena práctica médica debo decir que el buen cirujano distingue bien los órganos unos de otros para evitar situaciones que después puedan ser irreparables. Sabemos que tal como lo anuncian las Escrituras: “el trigo y la cizaña han de crecer juntos”, sabemos que “Satanás se viste como ángel de luz”, todo eso lo tenemos presente, esa es la explicación en parte, de porqué en el devenir de la historia cristiana han acontecido tantos hechos lamentables. Pero de lo que estamos hablando ahora es de un ininterrumpido proceso de debilitamiento de las bases de sustentación de nuestra esencia e identidad cristianas, para de mostrar esto expondremos en breves líneas algunas de las claras manifestaciones de este evidente cumplimiento profético.

Lo que a continuación expondré, reflejará mayormente la experiencia evangélica de la Republica Dominicana, es decir la realidad presencial de lo cual no puedo hablar con respecto a ningún otro país, aunque si tenemos como muestra, lo que leemos, vemos y escuchamos a través de los medios de comunicación internacionales.


Hace aproximadamente de 15 a 20 años la obra evangélica tenía una representación muy reducida en la Republica Dominicana, esto a pesar de que incursiones protestantes en territorio criollo ya se venían produciendo desde finales del siglo XVI. Véase: (http://historiadominicana.blogspot.com/2008/01/apuntes-para-la-historia-de-la-religin.html). Para esos años todavía se observaba en la mayoría de las congregaciones un marcado énfasis en la santidad; sobre todo la santidad asociada con la vida de oración, ayunos frecuentes, retiros espirituales y la observancia de cierto recato en la vestimenta, el lenguaje entre otros. Se percibía una denodado interés por la salvación de los no alcanzados, así que gran numero de actividades evangelísticas eran realizadas a fin de atraer a Cristo al mayor número de personas que fuera posible; después del mensaje de salvación, ningún tema parecía más urgente que la proclamación de la segunda venida de Jesucristo. El crecimiento de las iglesias no era por aquel entonces un fin en si mismo, sino, que era el resultado natural de los esfuerzos evangelizadores. Los pastores por su parte tenían tanto o mas problemas que hoy en cuanto a su formación bíblica, pero al menos poseían ciertas cualidades que ya no abundan, habiéndolas aprendido por imitación, sabían que las ovejas necesitan seguimiento; así que eran pastores visitadores, conocían el rebaño, eran amorosos, cuidaban grandemente su reputación como creyentes, vivían y fomentaban la vida en el espíritu y eso se reflejaba a su vez en las congregaciones. Las iglesias ni los pastores eran perfectas entonces, también en aquel momento se dividían, había iglesias débiles espiritualmente y pastores indignos, pero no era una norma común.

Pero en un indeterminado período de los años noventa comenzó a producirse un fenómeno muy particular: de repente ciertos líderes empezaron a investigar las esquivas razones de porqué, al parecer de ellos, la obra evangélica no crecía a un ritmo apreciable, además surgieron preocupaciones en el orden de:
a- ¿Por qué el alcance de la obra evangélica impactaba solo a las clases mas pobres?
b- ¿Por qué razón en promedio las iglesias evangélicas no pasaban de entre 45 y 60 miembros?
c- ¿A qué se debía el que iglesia no tenía un mayor impacto a nivel de la sociedad?
d- ¿Debido a qué los políticos no tomaban en cuenta la opinión de los evangélicos?
e- ¿Por cuál razón la iglesia Católica disfrutaba de grandes beneficios bajo la falda del Estado y las iglesias evangélicas no?
Y una tras otra y a veces más de una a la vez, fueron surgiendo estas “inquietudes” estos anhelos de conquista y trascendencia. Así surgió la fiebre del Igle-crecimiento, el sueño de las mega iglesias basadas sobre todo el modelo y la visión herética de Paúl Yionggy Cho. (Véase La cuarta Dimensión, Cho David Yionggy Cho, Editorial Vida (consúltese también, http://www.wikilearning.com/curso_gratis/la_nueva_era-paul_yonggi_cho/1245-32) Nació la “santa” envidia por una iglesia no ya de 100 ó 200 miembros, sino aquellas historias basadas en su mayoría en experiencias de países del primer mundo y en vía de desarrollo, que no podían aplicarse a nosotros por razones obvias, pero que nos inyectaron con espiritualizados argumentaos tales como “el Dios de allá, es el mismo Dios de aquí”.

De paso este desbordado anhelo de crecimiento traía consigo tras bambalinas toda una sarta de elucubraciones nada espirituales, sino más bien arteramente orientadas en muchos casos a la obtención de objetivos financieros que aportarían poder, fama y pingües beneficios a quienes fueran propietarios de semejantes franquicias eclesiásticas.
De repente era cosa de todos los días la discusión acerca de qué porcentaje de la población representábamos los evangélicos en Republica Dominicana. Los únicos datos que se tenían por entonces daban cuenta de que los evangélicos rondaban el 11% de la población, todo esto basados en una encuesta hecha por la Pen & Shoen, y otra por el Congreso de Pastores (COMPAS) encuestas no exhaustivas o poco rigurosas científicamente hablanco y que a juicio del director del desaparecido periódico evangélico El Tiempo Final, lic. Víctor Tiburcio, “no eran de fiar”, Véase (Anuario Bendición, Editorial El Escriba, pag 19, primera edición 1996).
Basados en estos datos nada fiables, se tejían hipótesis de porqué en los Censos Nacionales no se contaba a los evangélicos, mientras se buscaba hacer opinión publica para presionar al gobierno para que incluyera en el Censo preguntas de índole religioso. No es que saber cuantos éramos no fuera importante, es mas bien, que no debía convertirse en una prioritaria obsesión lo uno podíais hacer, sin dejar de hacer lo otro. Es cierto que en un país donde no hay libertad religiosa es legitimo y deseable obtener información de este tipo, pues dicha información ayuda a hacer conciencia en los gobernantes y conseguir así conquistas que permitan la libre manifestación de la fe, pero, en un país como el nuestro, donde todo el mundo hace lo que le da la gana, qué otras cosas, que no sean poder y extrañas influencias puede querer la iglesia. Experiencias electorales recientes Ya nos han advertido qué se buscan esas influencias y esta más que claro que no siempre son los intereses más santos.

Pero tiempo más tarde ya no era solo el énfasis en el crecimiento de la iglesia sino que otro fenómeno mas comenzaba a carcomer la esencia de nuestra fe cristiana, entonces empezamos a leer, oír y ver un alud de personas e instituciones que nos decían que ser pobre y ser cristiano no eran dos cosas compatibles, empezaban a desilusionarse los que habían introducido el tema de las mega iglesias, y ahora había que introducir otra novedad, era como para que no estuviéramos ociosos, así que como la realidad de que no habría aquí nunca una iglesia como la de Paúl Yionggy Cho, empezaba a hacer mella en aquellos que a capa y espada habían defendido el movimiento celular; otro invento; otro snobismo; como la clave, la llave, el secreto —palabras favoritas, de los pseudo profetas de este ultimo tiempo— para alcanzar esa quimera utópica, estos conjurados maestros del error ahora cambiaban, audazmente, en algunos casos, e inocentemente en los menos casos, de estrategia, ahora lo importante era enseñarle al rebaño del Señor como ser exitosos en la vida, como no ser de los que están a la zaga, como salir de la pobreza mediante las infinitas e incondicionales bendiciones arrebatadas en el Calvario, pero esta vez dieron un paso mas atrevido, puesto que ahora para obligar a todo el mundo a meterse en “la visión” le agregaron carácter de exclusividad al asunto, el que era pobre, estaba bajo maldición, el que estaba enfermo debía rechazar la enfermedad porque todas venían del Diablo y así por el estilo, este ajenjo espiritual tenia pues su éxito asegurado, porque pobreza y problemas es lo que mas abunda: Resultado, la mayoría de los creyentes alrededor del mundo en todas las épocas desde que se fundo el cristianismo son y han sido pobres; por tanto miles de hermanos atestados de problemas no por causa del Diablo, sino por toda clase de circunstancias entre las que no se puede dejar de mencionar: malas decisiones financieras, censurables hábitos de compra y poca sujeción a los mandamientos de la Palabra de Dios, se vieron arrastrados a creer ciegamente todas las tonterías de la mas absurda y vergonzosa de las teologías abrazadas por los evangélicos la llamada Teología de la Prosperidad. El único suceso al que puedo comparar semejante teología es a la aspiración del papa León X y sus pretendidas indulgencias.
Pero no queda esto ahí, sino que por los mismos días en que se nos quería atarugar la Teología de la Prosperidad también se nos lavaba el cerebro con otra “revelación” la llamada “Guerra Espiritual”. Lo más interesante de todo es que la Guerra Espiritual no tiene antagonismo con el igle-crecimiento, ni tampoco con la teología de la prosperidad, sino que hay perfecta cohesión entre todos estos ventarrones teológicos. Todo esto se explica porque ninguno tiene un buen fundamento un abismo llama a otro abismo a la voz de sus cascadas andarán dos juntos, si no estuvieran de acuerdo.
De esta forma si se examina detenidamente todo el devenir de estos últimos 15 o 20 anos de la iglesia evangélica dominicana advertimos que una tras otra se van sucediendo oleadas de estas manifestaciones teológicas; todas aparentemente con un factor común: no tienen un fundamento bíblico ni mínimamente aceptable. Pretender ser “nuevas revelaciones, manifestaciones y/o el mover del espíritu” se supone que se refieren al Espíritu Santo, nunca tienen un origen en la praxis de la iglesia local, sino que siempre han de ser “made in otra parte” siempre provienen de otras localidades, en donde es de suponer que, o tienen otra Biblia, o la entienden o estudian mas que nosotros, o de otra manera, o simplemente no tienen nada provechoso que hacer y siempre están inventando una manera novedosa de llamar a la atención, dominar y ganar dinero.
La orientación de los últimos movimientos, novedades y super-ministros que han ido surgiendo no nos auguran nada bueno. Ahora la persona que es responsable de muchas iglesias (cosa de por si divorciada de la enseñanza del N.T.) en vez de llamarse supervisor o superintendente, se hace llamar “Apóstol”, y como si todo esto fuera poco hay los que no conforme con esto se hacen llamar así mismos Patriarcas. El resultado de todo esto es que hay una gran cantidad de gente anhelando obispado por razones equivocadas, mucha gente se acerca al evangelio asisten a las iglesias permeadas por estas corruptas enseñanzas y creen haber conocido el evangelio, estos pues son no mas que ciegos guías de ciegos, si la misericordia del Eterno no los alcanza, su inevitable destino será caer en el abismo.
CONCLUSION
Ante semejante estado de situación, qué debemos hacer como miembros del cuerpo de Cristo, como participantes de la naturaleza divina, como piedras vivas y como co-responsables activos o pasivos del problema antes expuesto.


EN PRIMER LUGAR EL QUE SEA SANTO SANTIFÍQUESE MÁS TODAVÍA.
A- Empezando con el liderazgo, que es el segmento que en primera instancia tiene y promueve la fuerza del cambio.

B- Si por ignorancia, dejadez o contubernio hemos participado de alguna de estas corrientes necesitamos hacer un alto en el camino y reevaluar todas estas corrientes teológicas sometiéndolas a la analogía de la fe, cedaceándolas mediante el mensaje sencillo y claro de las Escrituras.

C- Necesitamos ser muy humildes y arrepentirnos de haber participado de estas cosas, pedir perdón a aquellos a quienes hemos mal influenciado con estas enseñanzas y orar y ayudarlos para que el Señor les dé la oportunidad de volverse a la sana fe.

D- Debemos comprometernos con el estudio serio de las Escrituras, no con una simple lectura superficial, no solo con devorar los libros y comentarios de otros, sino de ir nosotros mismos a la fuente, beber de ella y ser enseñados por el Espíritu Santo, tal como esta establecido en la Escritura. No estoy desdeñando la erudición, de lo que estoy hablando es que nuestro estudio personal y la oportunidad de que seamos dirigidos por el Santo Espíritu de Dios, mediante el estudio, el ayuno y la oración no deberían ser dejados en manos de otros que no en todos los casos tienen ni la correcta intención ni la necesaria consagración.

EL LAICADO TAMBIÉN PUEDE HACER SU PARTE:
A- Seguir las instrucciones en cuanto a reevaluar todo a la luz de las Escrituras.
B- Someterse plenamente al mandamiento y enseñanza de nuestro Señor y sus apóstoles.
C- Orar fervientemente por sus pastores si es que estuvieran involucrados en estos movimientos y según el Espíritu les de oportunidad procurar llamarlos mansamente a reflexión.
D- No tomar decisiones precipitadas ni contenciosas e cuanto a este tema, sino someterlo todo a oración y a la paciencia del Señor.
E- Escapar por su vida, si tras un concienzudo proceso de examen, oración y confrontación amorosa sus autoridades, después de haber dado claras muestras de haber caído en la apostasía, no obtemperan al llamado a retomar la senda.

UN PASO MAS ALLA
Tanto laicos pero mayormente los líderes tienen la responsabilidad no solo de estar en contra de estas enseñanzas, sino también de denunciarlas, no podemos simplemente estarnos en nuestro sitio viendo venir el mal, sino que debemos apercibirnos y además alertar a otros. Es inevitable que la apostasía venga, pero los verdaderos cristianos deben limpiarse de todas estas cosas. Sí los perversos y réprobos serán inmundos todavía, pero nosotros no somos del retroceso para perdición sino de los que alcanzan las promesas, somos y debemos ser de los que podrán responder positivamente aquella incógnita de nuestro Señor….. “hallará fe el hijo del hombre cuando regrese la tierra”…. Cada creyente comprometido deberá responderle a su Señor en su venida.

Pastor Alberto Galva
829-333-3981
albertogalvac@hotmail.com










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