UNETE
COMENTARIO LIBRO DE HAGEO
HAGEO
1.
En el mes séptimo, a los veintiún
días del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta
Hageo,
diciendo:
El profeta irrumpe dejando en claro que
el mensaje que va a transmitir, tiene el sello de la incuestionable autoridad
de Dios, a quien presenta, solo con su nombre, sin uno de sus muchos apellidos.
Quiere a demás, dar a conocer la fecha en que esta escribiendo, ya que, por
costumbre aprendida, por la experiencia de otros profetas que fueron antes que
el, Daniel, Ezequiel, Jeremías etc. Sus escritos deben ser preservados para
edificación del pueblo y preservación del legado espiritual de la nación, así
como para comunicar a las generaciones
venideras los tratos de Dios para con los hombres. A fin de que sea más fácil
la verificación histórica de su profecía, el profeta provee el periodo político
en el que le ha tocado ministrar, y nos da el nombre del monarca de turno,
identificado como Darío, rey de Persia.
2.
Habla ahora a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a
El
mensaje está dirigido en primer lugar a las autoridades legalmente
constituidas, léase, el gobernador, (Zorobabel, descendiente de David). La
política de los reyes persas era mayormente de tolerancia. Permitían que los
pueblos conquistados se “auto gobernasen” y se les daba casi total libertad
religiosa, así que los pueblos gozaban de paz y estabilidad, siempre que
cumplieran con sus obligaciones impositivas y no hubiera algún intento de
insurrección, así que, en aquella coyuntura, Zorobabel, no podía mas que,
acariciar la idea de llegar a ser algún día, un rey al estilo de los antiguos
reyes de Judá, y no hablar, de disfrutar del esplendor de los reinados
emblemáticos de David y Salomón. Pero una parte del pueblo, albergaba
esperanzas de que Zorobabel fuera el mesías, de hecho, en parte, esta esperanza
se veía un tanto alentada por la profecía de Hageo: 2: 20. Vino por segunda vez palabra de
Jehová a Hageo, a los veinticuatro días del mismo mes, diciendo:
21.
Habla a Zorobabel gobernador de Judá, diciendo: Yo haré temblar los cielos y la
tierra;
22.
y trastornaré el trono de los reinos, y destruiré la fuerza de los reinos de
las naciones; trastornaré los carros y los que en ellos suben, y vendrán abajo
los caballos y sus jinetes, cada cual por la espada de su hermano.
23.
En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, te tomaré, oh Zorobabel hijo de
Salatiel, siervo mío, dice Jehová, y te pondré como anillo de sellar; porque yo
te escogí, dice Jehová de los ejércitos.
Josué hijo de Josadac,
sumo sacerdote,
El Sumo Sacerdote era la segunda
autoridad, en el periodo de los Jueces, de hecho, no había diferencia entre la
autoridad espiritual y la autoridad política, hombres como Eli y Samuel
lideraron a Israel en ambas funciones. Aquí el Sumo Sacerdote es Josué. A quien
aparentemente las cosas no le iban muy bien espiritualmente hablando, esta
conclusión no nos viene del mismo libro de Hageo, sino que se extrae del libro
de Zacarías, quien fue profeta contemporáneo de Hageo, veamos lo que sobre el
profetizo Zacarías:
Me
mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y
Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.
3:2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?
3:3 Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel.
3:4 Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.
3:5 Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.
3:6 Y el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo:
3:7 Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar.
3:8 Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo.
3:9 Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día.
3:10 En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su vid y debajo de su higuera.
diciendo:
3.
¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa
en
su gloria primera,
El Señor llama la atención de todos los
hombres adultos y ancianos de Israel, a los que tienen memoria de los
acontecimientos antiguos, de los que fueron testigos de lo que fue la antigua gloria
del reino de Israel y sobre todo de la Casa de Jehová.
y cómo la veis ahora?
¿No es ella como nada delante de
vuestros ojos?
Breve descripción del Templo, extraida
de la Wikipedia.
El Templo propiamente
dicho, según la descripción de la Biblia, era un edificio largo
y bastante estrecho, orientado sobre un eje longitudinal en dirección
Este-Oeste. El edificio debió tener una longitud interior de aproximadamente 27
metros, 9 metros de ancho y una altura de también 13,5 metros (60×20×30 codos).
Sus dimensiones, por tanto, eran más bien las de una capilla palatina, ya que
el culto se hacía desde su exterior. A ambos lados de su entrada se erigieron
dos columnas, llamadas Yajin y Boaz. Los sacerdotes y el rey
entraban en el Templo a través de una gran puerta chapada de oro, de
aproximadamente 10 metros de alto y 4 de ancho. Tras de esa puerta se
encontraba el vestíbulo de entrada, el Ulam. Después de este vestíbulo,
se encontraba la estancia principal, el Heijal o Santo, iluminado a
través de unas ventanas altas. La anchura y longitud guardaban una proporción
de 1:2, lo que significa que la planta del Heijal estaba compuesta por
un doble cuadrado. El forjado de piedra se cubrió con un solado de madera de
cedro. Las paredes del «Hejal» se cubrieron con láminas de cedro, traídas de
las montañas del Líbano, el mismo material de las vigas del forjado.
El objetivo de la
comparación es que la respuesta haga destacar lo obvio, que la reconstrucción
o restauración del templo de ese
entonces, era bastante modesta y que la parte física de dicho templo había
perdido la impresionante lucidez del tiempo antiguo, lo cual constituía un
orgullo tal para Israel, que, en su momento se había convertido hasta en un
fetiche, cuando el pueblo declaraba: “Templo de Jehová, Templo de Jehová, Templo de Jehová, es éste” 18.
Jeremías 7:4 dando ha entender que
por el simple hecho de haber sido erigido este santuario en el nombre del
Señor, el lo preservaría a pesar del comportamiento de su pueblo, lo cual quedó
claramente desmentido, cuando Nabucodonosor invadió Judá y le prendió fuego y
se llevo los objetos sagrados de la casa de Jehová.
4. Pues ahora,
Zorobabel,
esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate
también,
Josué hijo de Josadac,
sumo sacerdote;
y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra,
dice Jehová, y trabajad;
Hageo, quien ha tenido la inusual
oportunidad de predicarle a un pueblo cuyo oído esta presto al llamado del Señor, fortalecido con la
buena acogida que tuvo su primer mensaje, el cual publico apenas un mes antes,
ahora se dirige nuevamente a las autoridades y al pueblo con un mensaje
esperanzador. La tónica de dicho mensaje viene
porque yo estoy con vosotros,
dice Jehová de los ejércitos.
5.
Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi
Espíritu
estará en medio de vosotros, no temáis.
6.
Porque así dice Jehová de los ejércitos:
De aquí a poco yo haré temblar los
cielos y la tierra, el mar y la tierra seca;
7. y haré temblar a todas las naciones,
y vendrá el Deseado de todas las
naciones;
y llenaré de gloria esta casa, ha dicho
Jehová de
los ejércitos.
8.
Mía
es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.
9. La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera,
ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este
lugar, dice
Jehová de los ejércitos.
PERSONAJES:
Jehová, Hageo, Darío, Zorobabel, Josué,
pueblo todo de la tierra.
POSICIONES:
Jehová, Dios
Hageo, Profeta
Darío, Emperador
Zorobabel, Gobernador
Josué, Sumo Sacerdote
PRESENTACIÓN
DEL MENSAJE: Abordando a los interlocutores
con preguntas y respuestas.
TEMA: La reconstrucción del Templo y la restauración de la
gloria de Dios y la bendición del pueblo.
TIPO
DE PROFECIA: Estímulo y esperanza
mesiánica.
Isaías 13. 1-4
- Jehová de los
ejércitos esta pasando revista, hay una batalla y dice el:
v2. “levantad bandera
sobre un alto monte y gritad”…
v3. que El comienza a
llamar a sus consagrados, a sus valientes, y a los que se alegran con su
gloria, el original dice a los que no se avergüenzan de mi gloria
Consejería y asesoría
Pastor Juan Alberto Galvá
829-333-3981
albertogalvac@hotmail.com
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