By Juan Alberto Galvá
Critica Textual
Y La Biblia Hebrea
Como introducción al estudio del canon sobresale el tema de la Biblia hebrea, que es el primer
legado de la comunidad religiosa judía a quienes como seguidores de Jesucristo
somos ahora continuadores y perpetuadores de dicha fe.
Por ello es tan relevante ver de que manera fue evolucionando y
formándose el conjunto de libros que forman la Biblia hebrea, porque de
hecho, este proceso nos sirve como parámetro a las comunidades cristianas paras
evaluar el proceso por el cual pasaron las copias que sirvieron de base al
texto que se nos ha entregado como canónico en la actualidad, esto también con
relación del Nuevo Testamento.
Roberto Bascom, en el apartado firmado por él, en, (Descubre La Biblia, Manual de Ciencias Bíblicas)
publicado por las Sociedades Bíblicas Unidas. Trata el interesante tema de la contribución
que hicieron a la confirmación de la fiabilidad del texto hebreo los descubrimientos
de los rollos de Mar Muerto en Qumrán.
Es quizás la mayor de las bendiciones el haber confirmado la fiabilidad
del texto que se maneja en la actualidad, dado que las diferencias que se
hallaron contrastando las copias de los manuscritos con que se contaba hasta el
momento del hallazgo de los rollos del Mar Muerto, mucho de los cuales databan
del periodo de la Edad Media,
apenas variaban en algunas frases, palabras y/o se daban cambios de nombres que
en su mayoría resultaban insignificantes y que según afirman eruditos de la
talla de Adan Nestle y otros no afectaban en ningún sentido ni un punto de
doctrina o moral en las Sagradas Escrituras.
Importante es también destacar el trabajo realizado por Frank Moore
Cross, quien se propuso responder a tres preguntas:
(1)
¿Por qué hay tantos tipos de
manuscritos en Qumrán?
(2)
¿Por qué hay tan pocas
“familias” de textos?
(3)
¿Por qué persistieron esas
“familias” tanto tiempo?
Lo ultimo que se debe destacar es el hecho incontrovertible de que
el texto del Antiguo Testamento ya era canon en los siglos VI a V a.c. Dado que
las diferentes comunidades judías habían reconocido que los escritos que
poseían llevaban en si mismos el sello de la autoridad divina, así que mas
adelante, lo que hicieron los copistas y traductores no fue otra cosa sino
compilar una obra que ya había sido claramente aceptada como palabra de Dios.
Los Idiomas De La
Biblia
Como es bien sabido, las Sagradas Escrituras poseen un contexto
geográfico bastante bien definido, y los hombres y las historias que aparecen
reseñados en la Biblia
no son en ninguna forma ajenos a esa
realidad. Por lo tanto el idioma como código de comunicación resulta en extremo
relevante a la hora de la transmisión del mensaje.
En la elaboración de los escritos sagrados que componen la Biblia han intervenido tres
idiomas con mayor o menor incidencia:
El hebreo, que era el
idioma original del pueblo de Israel, la mayor parte del Antiguo Testamento fue
escrito en este idioma.
El arameo, que debido a
la influencia que ejerció Siria sobre Israel durante los gobiernos del imperio
Medo Persa, llegó a desplazar al hebreo, se constituyó también en uno de los
canales mediante los cuales, los divinos oráculos fueron transmitidos.
Entre tanto el griego,
que era el idioma de los griegos, y que fue ampliamente usado en los
territorios conquistados por Alejandro Magno, pasó mas adelante a desplazar tanto
al arameo como al hebreo, y ya en los tiempos del Nuevo Testamento, aunque se
supone que Jesús así como la comunidad judía en general, se comunicaban en
arameo, sin embargo se sabe que el idioma del comercio y por tanto, la lengua
internacional era el griego, lo cual fue una jugada política del Imperio
Romano, que tenia la mística de asimilar todo lo que creía conveniente a sus
propósitos, y por su puesto, sabiendo que Alejandro mago había llenado toda
Europa y Asia con el idioma griego, simplemente decidieron empujar la “rueda”,
en el sentido de no tratar de imponer su lengua, a la sazón el latín, sino que
asimilaron la lengua foránea y conservaron la suya al mismo tiempo.
EL TEXTO DEL NUEVO TESTAMENTO
Propósito de la Crítica Textual
La crítica del Nuevo Testamento es el estudio de los textos bíblicos
y de los manuscritos antiguos que se escribieron a mano. (Valga la abundancia
de expresiones sobreentendibles). El fin de este estudio es determinar el texto
exacto de los escritos originales (llamados “autógrafos”) antes de que los
copistas introdujeran cambios y errores
en las copias que hicieron los escritos del Nuevo Testamento.
He introducido casi íntegramente el primer párrafo de este apartado,
porque sin duda que este tema es una de los mas interesantes e importantes de
este estudio y en lo adelante pasaremos a explicar la razón de dicha
importancia.
UNA FE CON FUNDAMENTO
Los creyentes en Jesucristo, o la comunidad cristiana más
propiamente dicho, basan su fe en las Escrituras. Pero esta no es una fe ciega,
sino una fe debidamente fundamentada, por su puesto, que ciertos artículos y
dogmas de fe, son aceptados ciegamente, tales como la concepción virginal, o la
resurrección corporal, porque no podrían ser creídos de otra manera
independientemente del razonamiento filosófico que rodeara a la fe cristiana.
Pero lo que nos permite abrazar confiadamente estas doctrinas, aparte de la
imprescindible asistencia e iluminación del Espíritu Santo, es el hecho de que
la fe cristiana esta rodeada de elementos razonablemente verificables, en otras
palabras, el cristianismo no es una especie de ciega insensatez que muchas
personas han decidido defender a capa y espada sin sentarse a considerar si
este castillo de ideas tiene fundamento en la arena y si su techo es de
cristal.
El cristianismo es más bien la historia de un pueblo, pero un pueblo
de verdad, tan verdadero que aun existe, todo el que quiere —y tiene los
medios— lo puede ir a visitar y corroborar lo que la Biblia nos dice sobre dicho
pueblo, no se trata pues de una fábula como Macondo, Juanño Lindo o El País de
las Maravillas.
Así mismo las enseñanzas de la Biblia son el producto de la interacción de Dios
—dejando en claro aquí para los que nos adversan, que solo es descabellado
pensar en lo sobrenatural, si de plano descartamos eso sobrenatural, lo cual, a
su vez, es una contradicción del método científico, toda vez que uno no
descarta algo hasta probar que o no es verdadero o no existe, lo cual no ha
sido nunca concluyente sobre la persona de Dios, dado que nadie ha demostrado
que no existe, y contrario a esto toda la evidencia del universo creado apunta
a que la única explicación posible, lógica y coherente de su existencia, orden
y funcionamiento se deben a una fuerza rectora, que no es bajo nuestra
convicción, ninguna fuerza, sino una persona cuyo nombre más o menos completo
es: Jehová de los Ejércitos, el Dios omnipotente, el Fuerte de Israel—.
Dicho todo esto, que era muy necesario decirlo, seguimos afirmando
que esa interacción de Dios —punto subjetivo de la cuestión— con aquel pueblo
—Israel, punto objetivo— es la que genera y moldea a esta nación como ninguna
otra nación ha sido moldeada, en otras palabras, la comunidad base de la
creencia cristiana se rige por un libro que guarda celosamente, al cual le
compone poemas y venera como cosa muy valiosa toda vez que considera ese libro
como la palabra de Dios.
Por lo mismo la critica textual hace mucho bien a la comunidad de
creyentes, toda vez que termina de sobreedificar nuestra fe sobre asuntos de
los cuales ya teníamos bastante información y convicción; a saber, que la
palabra de Dios no fue escrita en algún rincón secreto por concurso o por la
ideología de algún vago que no tenia nada que hacer, o por algún tirano o grupo
de pérfidos que deseaban tener algo con que fastidiar al resto de la humanidad,
sino que este libro sagrado, es el resultado de la transmisión primeramente
oral de los hechos de Dios, y segundo, es la preservación y perpetuación de la
tradición escrita de las raíces mismas de lo que Israel era como pueblo.
Así pues, la critica ayuda a comprender mejor y a revalorizar con
mayor pasión el legado espiritual de Dios para con Israel y para con toda la
humanidad, nos permite apreciar el especial cuidado mostrado por Dios a través
de los siglos, mediante la preservación de su palabra, resguardándola de la
corrupción del hombre y de los elementos mismos de la naturaleza, nos permite
ver su providencia en todo ello, pues si no pudiéramos confiar en el texto que
tenemos, si no pudiéramos saber con certeza si la gente de la que se habla en
dichos relatos existió o no, si los hechos que se le atribuyen a Dios en algún
sitio, no pudieran haber ocurrido porque
ninguno de los sitios que se declaran haya podido ser identificado, luego fuera
imposible tener al menos un nivel mínimo de seguridad sobre lo que la Biblia manda, pero sabemos,
para nuestro consuelo que no es así, la Biblia es fiable, es verificable, todo lo que
ella dice tiene un marco histórico comprobable y por lo mismo, dado que lo que
en ella se narra no es mitológico sino objetivamente corroborable, luego lo que
en ella se expresa como dogma de fe, es digno de toda confianza, debido a la
declaración precedente.
De Los Materiales Que Se Usaron Para La Conservación Del
Texto Que Poseemos Hoy Día
Si el estudio de la critica bíblica resulta en extremo interesante
es también porque nos trae información interesante que nos ayuda a completar un
cuadro mental coherente sobre todo lo relacionado con el proceso de
canonización, lo cual incluye, el proceso oral.
Pero llegado el tiempo en que se pudo dejar registro escrito hubo
además la necesidad de materiales especiales para escribir aquellas ideas,
vivencias y enseñanzas, por desde la antigüedad se utilizaron diversos
materiales entre los que destacan las tablillas de arcilla, sobre todo escritas en estilo cuneiforme, y hierático,
se uso además el granito como tablas de piedra, pero la gran revolución fue la
utilización el papiro, lo cual facilitó
bastante la producción de obras literarias. Años más tarde se comenzó a
trabajar en cuero de animales, (vitela) la ventaja de esta técnica era la
durabilidad, no obstante, se trataba de una técnica muy costosa, una buena
parte de los pergaminos que se conservan del Nuevo Testamento fueron escritos
en este material. Vale destacar, que
también se escribieron porciones de las escrituras en rollos de bronce y de
oro, muy pocos por su puesto.
BASE TEXTUAL DEL ANTIGUO
TESTAMENTO
De este modo, el texto que nos ha llegado, en el que se apoyan las
escrituras hebreas es el fruto, en primer lugar de la trasmisión oral, como ya
hemos dicho. Este cuerpo de tradiciones orales mas tarde fue puesto por
escrito, y para ello hay profusión de alusiones a la escritura sobre todo, las
hallamos en el libro del Éxodo. De esta forma, mas adelante los hombres celosos
de la Palabra
de Dios comenzaron a realizar copias del texto sagrado para garantizar su
preservación y perpetuidad. Se estima que posiblemente en el periodo de Esdras
es cuando se inicia un proceso de revisión de los textos sagrados y se hacen
algunos ajustes o edición a las versiones de I Y II de Samuel, así como a los
libros de los Reyes y Crónicas. Posteriormente, debido a que el pueblo judío
era ya en parte un pueblo transculturizado, debido a la influencia helénica,
las comunidades judías que no hablaban hebreo deseaban también tener el texto
de las Escrituras en el lenguaje que hablaban, a la sazón el griego, e hincaron
para ello un proceso tendente a determinar cuales de los diversos libros que
circulaban en aquel entonces debía formar parte del texto sagrado y cuales no.
Fue de esta manera como nació la llamada Versión de los Setenta, mejor conocida
como la LXX o
Septuaginta. Esta versión es la que citan mayoritariamente los autores del
Nuevo Testamento y la que el mismo Jesús usó; la que también ha servido de base
para diversas traducciones de la
Biblia hebrea a diversas lenguas.
EL CANON DEL NUEVO
TESTAMENTO
Si la historia de la formación del canon del Antiguo Testamento resulta en extremo interesante. Con solo
decir que cuando de documentos antiguos se trata, en cuanto a diversidad de
fuentes, confiabilidad y cercanía con los hagiógrafos, ningún escrito de su
tiempo supera al Nuevo Testamento, mientras que por ejemplo “Las Guerras de las
Galias” atribuido a Julio César, es un libro reconocido por la critica como
fuente confiable, la copia mas antigua que se tiene de este escrito data de
aproximadamente 900 años desde la fecha en que se supone que fue escrito,
mientras que en el caso del Nuevo Testamento, la copia más antigua data de
aproximadamente 60 años después de su escritura, porque lo que resalta
ampliamente en términos de confiabilidad, pues está técnicamente establecido
que mientras más alejada es la copia, del original, la tendencia natural es a
la corrupción de ese texto original.
El otro punto a resaltar, es el extremado cuidado que demostraron
los copistas del nuevo testamento. Este trabajo era toda una profesión y no
cualquier persona era un escriba o copista autorizado. La reverencia demostrada
por los copistas bajo la clara iluminación de Espíritu Santo ayudo enormemente
a preservar un texto confiable. Mas detalles sobre las técnicas que utilizaban
los copistas pueden ser halladas si se consulta: (Evidencia Que Exige Un
Veredicto, por Josh MacDowell)
Mediante el estudio de la crítica se pudo determinar que existían
mucho más de cien mil copias de manuscritos en diverso estado de conservación.
A su vez el Sr, A.T. Robertson, uno de los más experimentados y eruditos
hombres sobre el Nuevo Testamento Griego, afirma que existen más de 300 mil
variaciones en las lecturas provenientes de dichas copias, y que
asombrosamente, jamás, en ningún caso, alguna
doctrina o precepto moral o dato histórico queda oscurecido por estas
variantes.