Reproducción
Una perra salvaje de Sri Lanka cuida sus cuatro cachorros.
En los perros domésticos, la madurez sexual (pubertad) comienza a producirse a la edad de entre seis y doce meses tanto en
los machos como en las hembras,49 50 aunque en algunas razas de gran tamaño puede retrasarse hasta la
edad de dos años. La adolescencia de la mayoría de los perros dura entre los doce y los quince meses
de edad, a partir de los cuales ya son más adultos que cachorros. Como en el
caso de otras especies domesticadas, la domesticación ha favorecido una mayor libido y un ciclo de reproducción
más temprano y frecuente en los perros que en sus antepasados salvajes. Los perros permanecen
reproductivamente activos hasta edades avanzadas.
La mayoría de perras tienen su primer celo a la edad de entre seis y
doce meses, aunque algunas razas grandes no lo tienen hasta la edad de dos
años. Las hembras entran en celo dos veces por año, durante el cual su cuerpo
se prepara para la gestación y al pico del cual entran en celo, el período durante el cual
están mentalmente y físicamente receptivas a la copulación. Como los óvulos sobreviven y pueden ser
fertilizados durante una semana después de la ovulación, es posible que una
hembra se aparee con más de un macho.
Las perras dan a luz 56-72 días después de ser fertilizadas,51 con una media de 63 días, aunque la duración de la gestación puede
variar. Una camada promedio se compone de alrededor de seis cachorros.52 Las razas grandes tienen camadas más numerosas (un promedio de
8-12 crías),53 las razas medianas de 6 a 7 crías,53 y las razas pequeñas de 2 a 4 crías.53
Debido a la cría selectiva algunas razas han
adquirido rasgos que interfieren con la reproducción. Los machos de bulldog francés, por ejemplo, son incapaces de montar la hembra. En la gran mayoría de
casos, las hembras de esta raza deben ser inseminadas artificialmente para que se reproduzcan y
darán a luz a través de cesárea.54
Castración y esterilización
Cachorros durante un juego de lucha para establecer su jerarquía.
La esterilización es un proceso quirúrgico, que consiste normalmente en la
extirpación de los testículos en los machos y los ovarios yúteros en las hembras y que se hace para eliminar la capacidad de reproducirse y reducir
el deseo sexual de los perros. Debido a la sobrepoblación de perros en algunos
países, las asociaciones de control de los animales aconsejan esterilizar los
perros que no se piense utilizar para criar, de manera que no tengan cachorros
no deseados que deban matar.55
La esterilización tiene otros beneficios aparte de eliminar la capacidad
de procrear. Reduce los problemas causados por la hipersexualidad,
especialmente en los machos.56 Las hembras esterilizadas tienen menos probabilidades de
desarrollar ciertos tipos de cáncer, que afectan a las glándulas
mamarias, los ovarios y otros órganos reproductores.57
También puede tener efectos médicos no deseados. Aumenta el riesgo
de incontinencia
urinaria en las hembras58 y cáncer
de próstata en los machos,59 así como de osteosarcoma, hemangiosarcoma, rotura del ligamento
cruzado, obesidad y diabetes mellitus en ambos géneros.60 Los cambios hormonales que implica la esterilización tienen una
alta probabilidad de cambiar en cierta medida la personalidad y el metabolismo del animal. Estudios recientes demuestran que los perros
esterilizados en general son más agresivos hacia los humanos y otros perros y
más miedosos y sensibles al tacto que los perros que no han sido esterilizados,61 aunque los efectos varían de un perro a otro. La esterilización de
animales muy jóvenes puede causar más problemas de salud más adelante en la
vida para ambos géneros.62
Alimentación
Se suele alimentar al perro como si fuese un omnívoro, deduciéndose por ello que la mejor alimentación es la que produce la
industria al procesar los desechos del proceso productivo de otras fábricas, en
otras palabras, la comida seca o pienso canino. Dicho alimento se encuentra en
una diversidad muy amplia de marcas y etapas que afirman favorece el correcto
desarrollo. Cuando se decide cambiar de marca comercial es oportuno el cambio
progresivo, evitando hacerlo de forma abrupta; los alimentos nuevos deben
introducirse gradualmente en un plazo de por lo menos 7 a 10 días, al cambiar
la dieta, es conveniente ofrecer una cantidad menor del nuevo alimento ya que
al sobrepasarse se pueden iniciar una serie de trastornos gastrointestinales o
también el rechazo de la nueva dieta.
Carne cruda, alimento húmedo y comida seca para perro en un recipiente.
Sin embargo, ante la evidencia biológica de que es un animal carnívoro, existe una tendencia creciente de volver a alimentar a los perros con
comida cruda y basada mayoritariamente en carne, imitando a la alimentación
natural —se conoce como: Dieta B.A.R.F.—. Los que siguen esta tendencia afirman que es lo que evolutivamente
están diseñados los perros para consumir, y que de esta manera se logra
beneficios como: mejor salud, menos olor, dentadura, piel y pelaje más
saludable.
Un buen indicador de que el perro tiene una buena digestión y excelente
absorción de nutrientes son las heces pequeñas, firmes y oscuras, en cambio los
volúmenes grandes de heces pálidas indican una absorción medianamente óptima.
Un perro sano y bien alimentado mantiene un peso regular, su pelaje brillante y
manejable, una actitud y actividad general muy dinámica.
Alimentos no recomendados para los perros
La leche: Algunos perros, como algunas personas, presentan intolerancia
a la lactosa. Es por ello que debe dárseles con precaución,
y, a la primera reacción adversa —vómitos, diarrea— suspenderla de inmediato.
El chocolate: Contiene una sustancia llamada teobromina que causa intoxicación en el organismo del perro y puede ser fatal
en grandes dosis.63
Golosinas: Tales como frituras, caramelos, galletas; tienden a formar sarro en la dentadura del perro. Además los azúcares les hacen propensos
a la diabetes. Existen golosinas especiales para ellos que inclusive protegen de la
formación de sarro.
Huesos cocidos: En especial los de pollo. Al ser triturados por la mandíbula del perro
pueden formar esquirlas con puntas muy agudas, las cuales fácilmente pueden
perforar elesófago, intestino o recto provocando hemorragias internas, infección y
consecuentemente mucho dolor.64
Alimentos o desperdicios caseros: Se deben evitar los alimentos muy
condimentados, ya que los perros son especialmente sensibles a la sal, pimienta
y chile. De igual forma se deben evitar los alimentos con exceso de grasa. Los
desperdicios o restos de alimentos, normalmente poco frescos deben ser
eliminados. No se debe permitir que coman restos hallados en la calle, pues
podría sufrir una gastroenteritis infecciosa.65