¿Quiénes somos y por
qué?
BREVE GUIA INTRODUCTORIA
SOBRE FE Y PRÁCTICA CRISTIANA
La Guía Introductoria Sobre Fe y
Practica Cristiana de la ICPF
es publicada por el departamento de educación e información de la ICPF.
Todos los derechos reservados. 2015.
Redactado y revisado por: Pastor Juan Alberto Galvá. Director
Académico del INTESAND.
Revisado por: Pastor Francisco Guzmán, pastor titular
de la ICPF.
Aprobado
por:
Consejo de Oficiales de la ICPF.
Clasifíquese:
Doctrina/Reglamentos.
Esta guía puede
ser reproducida total o parcialmente, siempre que se comunique el propósito de
su publicación a sus autores y se haga referencia explícita de las citas del
libro.
.
Iglesia
Cristiana Pilares de la Fe Inc.
C/ Qusiquella
Esquina Gregorio Luperón, Local No. 3, Primer Piso, Urb. Paraíso Oriental,
Santo Domingo Este, Rep. Dom.
829-727-1485
Santo Domingo República
Dominicana
Diagramación
e impresión:
ZONAGRAFICA
Editorial
Perspectiva Cristiana.
1-829-333-3981
Santo Domingo,
República Dominicana.
CONTENIDO
·
Bienvenida
·
Introducción
·
De la Sana
Doctrina
·
del combate
de la apostasía
·
del fomento
de la oración y las actividades que eleven el espíritu.
·
De la
solemnidad de nuestros cultos
·
De la
adoración según el modelo bíblico
Gracias por visitarnos
Reciba de nuestra
parte la más cordial de las bienvenidas.
Somos la Iglesia
Cristiana Pilares de la Fe Inc.
Su presencia entre
nosotros es de gran estima. Este breve documento tiene el propósito de darle a
conocer quiénes somos y qué creemos como iglesia cristiana.
Introducción
NUESTRA RAZON DE SER
Somos una iglesia orientada a un
enfoque más integral de la fe procurando un balance en todas las áreas que son
parte de una iglesia cristiana sana, por tanto:
·
LA ENSENANZA DE LA SANA DOCTRINA
·
EL COMBATE CONTRA LA APOSTASIA
·
EL FOMENTO DE LA ORACION Y
ACTIVIDADES QUE ALIMENTEN EL ESPIRITU
·
LA PRTICIPACION EN EL SERVICIO
SOCIAL
·
LA PRESERVACION DEL MODELO
BIBLICO DE LA FAMILIA
·
LA SOLEMNIDAD DE NUESTROS CULTOS
·
LA ADORACION BIBLICA
·
Son todas áreas de gran interés y
atención en nuestra organización cristiana.
DE LA SANA DOCTRINA
Como sabemos la doctrina cristiana
es sumamente amplia ya que nuestro Dios es infinito en poder y sabiduría. Con
todo, así como existen Diez Mandamientos (Cf. Éxodo 20), de igual forma podemos
nosotros más o menos resumir nuestro cuerpo
principal de doctrina en Doce Fundamentos
o Pilares:
(I)
DE LAS ESCRITURAS
AFIRMAMOS La inerrancia de las Escrituras
y la autoridad de la Biblia como única regla de fe y doctrina para la vida de
los creyentes y único fundamento por el cual sus vidas serán juzgadas ante Dios. (IP. 4:11),
(Jn. 12:48).
AFIRMAMOS La inspiración plenaria de las
Escrituras en todos sus 66 libros reconocidos por la iglesia cristiana
histórica y muy particularmente por el movimiento de la Reforma Protestante de
1517. (I P. 1:21). (II Ti. 3:15-16).
NEGAMOS que cualquier hombre, institución
o cualquier documento fuera de la Sagrada Biblia sea norma de vida o conducta
obligatoria para la vida de los creyentes fuera de la Biblia.
(II)
DE DIOS
AFIRMAMOS creer en un Dios existente por sí
mismo, preexistente y que ha vivido por siempre desde todos los siglos.
AFIRMAMOS que este Dios es Todopoderoso,
autosuficiente, eterno, santo, omnisciente, omnipresente, inmutable, bueno,
justo, santo, sabio, inteligente, misericordioso y juez justo de todas sus
criaturas.
AFIRMAMOS que el único ser en el universo
digno de ser adorado es Dios. Ninguna criatura, sea humana, angélica o de la
naturaleza que sea podrá recibir jamás adoración legítima y cualquiera que dé
adoración a criatura alguna comete un grave pecado contra el Creador quien ha
mandado: “Al Señor tú Dios adorarás y solo a él servirás”.
AFIRMAMOS que este Dios nos ha revelado su
nombre personal que según la traducción más común al español es Yahveh o Jehová
y que además se nos ha revelado en la historia a través del trato con hombres
que él escogió y con un pueblo en particular, el Israel histórico, mediante el
cual ha venido desarrollando el plan bondadoso de las edades de reunir todas
las cosas en la persona de su único Hijo eterno, Jesucristo.
AFIRMAMOS la santidad de la persona y del
nombre de Dios, y el profundo respeto, reverencia y devoción que todo creyente
debe mostrar al acercarse a Dios.
NEGAMOS que se pueda tener un trato
descuidado e irreverente ante Dios sin que a su vez esto atraiga graves
consecuencias a la vida de quienes así se conduzcan.
NEGAMOS que Dios sea alguna clase de
fuerza o “consciencia” impersonal.
NEGAMOS que Dios esté indiferente ante
los asuntos de los hombres.
NEGAMOS que Dios no exista
AFIRMAMOS que el ser de Dios es un
misterio revelado, esto quiere decir que, si bien sabemos que Dios existe, solo
conocemos de él, lo que a él en su sabiduría la ha placido revelarnos para
nuestro propio bien.
(III)
DE LA SANTISIMA TRINIDAD
AFIRMAMOS que el ser de Dios
subsiste en tres personas divinas a saber:
1-
El
PADRE Jehová Dios,
2-
Jesucristo
el HIJO único y eterno del Padre,
3-
El
Espíritu Santo.
A esta doctrina comúnmente la llamamos
la Trinidad. El término “Trinidad” no se halla en Las Escrituras, sin embargo
la Biblia muestra la validez de ella al margen de, de igual manera el mismo
A.T. anuncia que el salvador por venir sería llamado Dios con nosotros, el
Nuevo Testamento llama Dios abiertamente a Jesús (Jn. 1:1), y El Espíritu Santo es puesto en la bendición
y en el acto del bautismo en la misma posición que Dios el Padre al lado del
Hijo de Dios (Mt. 28:19).
AFIRMAMOS que la relación correcta con las
personas de la Trinidad es la que la Biblia establece, pues si bien no está mal
tener comunión en oración y adoración con las tres personas divinas, la Biblia
muestra cuál es el orden ideal de nuestro trato con las personas divinas esto
es, procurar tener comunión y relación con el Padre celestial a través de la
mediación única y absoluta de su Hijo Jesucristo (Jn. 16) a quien él envió en
propiciación por nuestros pecados, y ser sensibles y conscientes de la obra del
Espíritu Santo, a sabiendas de que esta obra es una obra interna, más sutil y
discreta y que el Espíritu Santo si bien merece toda gloria, no anda buscando
otra cosa que no sea la gloria del Padre a través de su Hijo Jesucristo. (Jn.
16:14).
AFIRMAMOS que es deber de la iglesia
adorar a Dios de la forma más informada posible pues esto es agradable al
Padre, así pues en la vida privada y en la adoración pública el Padre debe ser
adorado mediante el humilde reconocimiento de la obra redentora de Cristo, de
modo que, al adorar a Cristo en santidad y con devoción nos sea abierta puerta
franca para una comunión intima con el Padre celestial. (Jn . 4:23-24), (Jn.
6).
(IV)
DE CRISTO
AFIRMAMOS que Cristo es Dios encarnado
(Jn. 1); (Heb. 1); (Col. 2) y que él
merece toda gloria honra y honor de parte de todos los hombres muchísimo más
departe de su iglesia. Todo creyente debe creer en la santísima Trinidad,
aunque no se exige de cada creyente que la pueda entender o asimilar fácilmente
pues requiere revelación del Espíritu Santo, lo que sí debe entender todo
creyente a profundidad es que Cristo es Dios mismo encarnado, que él es la
imagen misma de lo que Dios es, y por tanto en la tierra y en el universo y por
todos los siglos recibe y merece toda gloria.
AFIRMAMOS que es imperativo para la
salvación el reconocimiento de Cristo como Señor, como dueño, como AMO de la
vida de cada creyente y que todo verdadero creyente le debe obediencia y
adoración piadosa a Cristo.
NEGAMOS
que aquel
que no honre a Jesucristo como se honra al Padre pueda tener comunión con Dios
en forma alguna. (Jn. 5:23 y ss).
(V)
DE EL HOMBRE
AFIRMAMOS que Dios es el creador de todas las cosas y que la
corona de su creación visible es el hombre. (Gn. 1 y 2).
AFIRMAMOS que este hombre es un ser tanto físico como espiritual,
que su alma o su espíritu le
trasciende después de la muerte y que es mediante su alma o su espíritu a
través de lo cual el hombre puede ser consciente de Dios y de las realidades
del mundo no físico.
AFIRMAMOS la caída el hombre del estado de gracia y santidad en
el que se hallaba antes de Adán cometer pecado según enseñan las Escrituras y
la entrada así del pecado a toda la humanidad en Adán y consiguientemente a
todos los hombres. (Ro. 5:12).
(VI)
DE EL PECADO
AFIRMAMOS que el pecado es una realidad que actúa en los
hombres por dos causas, primeramente por representación, en otras palabras,
toda la humanidad está bajo condenación judicial en solidaridad con la
naturaleza de Adán, nuestro primer padre humano, quien pecó en rebelión contra
Dios. Pero igualmente este pecado actúa por comisión, quiere esto decir,
aquellas acciones (malas obras) que de manera consciente todos los hombres
hacen en contravención de la naturaleza, el carácter moral y los claros
mandamientos de Dios. (Is. 59:2).
NEGAMOS toda forma de evolucionismo tendente a apoyar la idea
de un hombre que es fruto de la pura casualidad y en consecuencia carente de
toda responsabilidad ante un Dios moral que demanda servicio y obediencia.
(VII)
DE LA SALVACION
AFIRMAMOS que el hombre está tan mal como puede estar en términos
espirituales. Y que solo la obra regeneradora del Espíritu Santo puede
colocarle en condición de creer el mensaje de salvación. (Jn. 16:8), (Jn.
6:44-45).
AFIRMAMOS que ninguna persona reputada como “creyente” que no
haya nacido de nuevo del agua y del Espíritu Santo pueda ser salva en forma
alguna.
ACLARACION: El bautismo no tiene poder de salvación, ni el ayuno ni
ninguna otra cosa sino solo Cristo. No obstante es evidencia casi inequívoca que un verdadero creyente, uno nacido de
nuevo, estará en sumisa obediencia bajo la autoridad de Cristo que ha mandado
de forma clara a todos sus servidores entre otras cosas a:
a- Ser parte de una iglesia local.* (Heb. 10:25)
b- Bautizarse.* (Mt. 28:19 yss).
c- Aprender, memorizar y profundizar en las Escrituras.* (Jn. 5:39), (Hch. 17:11), (Col. 3:16).
d- Testificar de la grandeza de Dios en Cristo.* (IP. 2:9), (Mt. 28:19 y ss).
e- Mostrar amor, arrepentimiento, humildad y ser capaz de
perdonar siempre* (Mt. 18:21), (Ef. 4:32).
f- Estar sujeto a la iglesia y sus autoridades siempre.* (Heb. 13:17 y ss).
g- Tomar parte activa en las necesidades de la iglesia
con sus dones y recursos. (Ef. 4:16-28)
h- Orar sin cesar.* (Its. 5:17).
Los discípulos deben entender que no se puede
pretender ser de Cristo sin obedecerle, Cristo es el Señor, esto es EL AMO, los
creyentes son sus siervos, esto quiere decir,
SUS ESCLAVOS, los esclavos no se gobiernan.
“Que si
confiesas con tu boca a Jesús por Señor,
y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo; porque con el corazón se cree para
justicia, y con la boca se confiesa para salvación”. Romanos 10:9-10.
Malaquías 1:6: El hijo honra al padre, y el siervo a
su señor. Si, pues, soy yo padre,
¿DÓNDE ESTÁ MI HONRA? y si
soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh
sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado
tu nombre?
Lucas 6:46 y ss. ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no
hacéis lo que yo digo?
6:47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.
6:48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.
6:49 Más el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
6:47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.
6:48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.
6:49 Más el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
.* Los enunciados marcados con asterisco son a nuestro
juicio marcas inequívocas de un cristiano nacido de nuevo y aquel que careza de
estas cualidades difícilmente lo sea.
NEGAMOS que le sea posible a persona alguna alcanzar la
redención por sus propios medios pues esto invalidaría el sacrificio de Cristo
y sería hacer vana su obra redentora.
AFIRMAMOS que únicamente a través de Jesucristo el Hijo eterno
del Padre (Ro. 15:6), el hombre puede ser salvo y que únicamente a través de su
mediación puede conseguir su favor y plena comunión. (Hch. 4:12), (Heb. 4:16).
AFIRMAMOS que la salvación es por gracia, por la fe sola en
Jesucristo (Ef. 2:8-10) y que ninguna
obra o mérito humano puede ser presentado a favor de hombre alguno a fin de
justificarle ante Dios. (Ro. 3:28).
NEGAMOS que ningún hombre, o ángel u otro ser de la
naturaleza, o institución cual que sea, pueda ser mediador entre Dios y el hombre.
NEGAMOS que el hombre pueda alcanzar salvación o reconciliación
a través de ninguna fuente que no sea Jesucristo.
(VIII)
DE LA VIDA ETERNA
AFIRMAMOS que la vida del hombre trasciende el plano terrenal y
físico, afirmamos que hay vida después de la muerte, (Lc. 12:5 y ss), (Lc. 16 y
ss), (Fil. 1:23 y ss), (Lc. 23:43).
AFRIMAMOS que Dios en su bondad infinita ha preparado un lugar
en donde todos los hombres que hayan acudido a su misericordia irán a morar
este lugar. Dicho lugar será inmaculado y revestido de paz absoluta e
inquebrantable ya que Dios mismo morará en medio de los hombres en la persona
de Jesucristo el Hijo eterno del Padre, allí los salvados gozarán de vida
inacabable por siempre jamás. (Ap. 21 y
ss).
NEGAMOS toda forma de fatalismo que intente establecer que la
vida del hombre termina en putrefacción y desintegración junto con la tumba. (Heb. 9:27).
AFIRMAMOS la necesidad de la existencia de la iglesia como
medio de gracia provisto por Dios para el beneficio de los santos y que todo
verdadero creyente con posibilidad comprobada de ser parte de una congregación
local debe ser parte de ella, como muestra de obediencia al amo Jesucristo.
(Ef. 4:12 y ss), (Heb. 10:25).
(IX)
LA NATURALEZA DE LA IGLESIA
AFIRMAMOS que la iglesia es la manifestación visible del reino
venidero de Dios. Se trata de una institución terrenal y al mismo tiempo
espiritual. La iglesia existe por la voluntad de Cristo que es su fundador y
sostenedor, la duración de la iglesia es hasta el tiempo de la II Venida de
Cristo. (Mt. 16:18), (Apoc. 2:1).
La iglesia a pesar de contar con el Señorío de
Jesucristo quien es perfecto e impecable es necesariamente imperfecta por estar
anclada en un mundo imperfecto y dirigida por hombres pecadores arrepentidos y falibles.
Con todo, la iglesia con sus imperfecciones intrínsecas
cumple y cumplirá hasta el final con su cometido pues su Victoria final está
garantizada.
Dentro del plan divino la iglesia, como todo lo que
Dios ha creado tiene un orden que garantiza su funcionamiento y permanencia,
esto es:
a- Es el pueblo de Dios (IP. 2:9).
b- Es la esposa espiritual del Cordero (Apoc. 21:9).
c- Es el taller de perfeccionamiento de los santos (Ef.
4:9 y ss).
d- Es el templo de Dios y su Santo Espíritu (IC.
6:12-20).
e- Jesucristo es su cabeza (Ef. 1:22, 4:15, Col. 1:18
f- Tiene autoridades humanas constituidas por Dios a las
cuales hay que estar sujeto. (Hec. 20:28).
FUNCIONES DE LA IGLESIA
I-
Anunciar las virtudes de Cristo al mundo (IP.
2:9).
II-
Ser luz y sal de la tierra (Mt. 5:13).
III-
Discipular (Mt. 28:19).
IV-
Evangelizar (I Co. 9:16).
V-
Educar (I Co. 14:24), (Heb. 5:14).
VI-
Juzgar (Mt. 18:17), (I Co. 6:1-5).
VII-
Administrar (I Co. 12:28).
VIII- Partir el pan (Hec. 2:46).
IX-
Celebrar la comunión (I Co. 11:26).
X-
Repartir (Hec. 4:34).
XI-
Combatir a favor de la fe (Jd. 1:3).
XII-
Mitigar las necesidades (Hec. 4:34).
XIII- Promover el desarrollo de sus miembros (Mr. 5:15 y
ss), (Lc 10 20 y ss).
XIV-
Solidarizarse con los de afuera en sus
necesidades
XV-
Denunciar el pecado, el abuso y la opresión (I
Ts. 4:6).
DE LAS AUTORIDADES DE LA IGLESIA
Las autoridades de la iglesia deben ser elegidas de
conformidad con las indicaciones de la misma Biblia. (I Ti. 3:2), (Tit. 1:6).
Una vez elegidas deben ser dignas de todo respeto y se
les debe obediencia.
La ICPF solo reconoce como ministros ordenados únicamente a varones/hombres nacidos de nuevo para fines pastorales o de enseñanza
pública oficial de la iglesia. Toda enseñanza que incluya enseñar a otros varones, únicamente hombres conforme al claro patrón bíblico podrán
hacerlo.
La ICPF no reconoce, ni aprueba el ministerio pastoral
femenino y desaprueba el uso incorrecto del apelativo titular “pastora” para las esposas de los
pastores porque es claramente contrario al modelo bíblico de liderazgo en todos
los órdenes de la creación y de las funciones de liderazgo diáfanamente
establecidas por Dios desde los albores de la humanidad.
Mujeres consagradas y con dones excepcionales, en condiciones anómalas
extraordinarias, podrán ejercer temporalmente funciones pastorales, sin recibir
en ningún caso el titulo de pastoras,
sino de obreras, hasta tanto esa
“situación anómala y extraordinaria” haya quedado superada con la instauración
de un varón nacido de nuevo y consagrado para el ministerio pastoral.
Las mujeres pueden ser ordenadas para:
·
el ministerio evangelístico,
·
enseñanza a mujeres,
·
niños,
·
como conferencistas para los segmentos ya
mencionados,
·
misioneras,
·
ministerios de oración,
·
ayuda,
·
misericordia,
·
asesoría en áreas que no traspasen la competencia
pastoral y muchos otros ministerios que no entren en conflicto con las
Escrituras, siempre bajo supervisión pastoral, lo mismo que los demás
ministros.
La ICPF entiende que el ministerio apostólico llegó a su fin
con el último de los apóstoles. Entiende que, apóstoles, en el sentido que lo
fueron los doce y Pablo no hubo después de su desaparición física ni los ha
habido ni los volverá haber. Por tanto la ICPF rechaza las pretensiones de
cualquier ministro o ministerio que procure
tener más titulo o autoridad que la que fue otorgada a los
ancianos-pastores-supervisores u obispos.
(Lc. 6:13), (Hch. 1:20), (Apoc. 21:14) (I Co. 15:5*).
.* Nótese particularmente
en esta cita que Pablo sigue hablando de el numero cerrado (Doce) aún cuando él
sabía que en el momento en que ocurrían los hechos que relata, solo eran once
pues Judas había muerto y a Matías aún no lo habían elegido.
Las autoridades de la iglesia (ancianos-pastores/
diáconos/diaconisas/ evangelistas/ maestros/ ministros del canto/
administradores/ ancianos consejeros o de predicación) deben a su vez
legitimarse en sus deberes y privilegios mediante una conducta:
·
Santa
·
Profundamente sabia en Dios
·
Prudencia, mediante el ejemplo en todo lo bueno,
la humildad, en la frugalidad, en fe.
1 Timoteo 3
1. Palabra fiel: Si
alguno anhela obispado, buena obra desea.
2. Pero es necesario
que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente,
decoroso, hospedador, apto para enseñar;
3. no dado al vino,
no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible,
no avaro;
4. que gobierne bien
su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad
5. (pues el que no
sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);
6. no un neófito, no
sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
7. También es
necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en
descrédito y en lazo del diablo.
8. Los diáconos
asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos
de ganancias deshonestas;
9. que guarden el
misterio de la fe con limpia conciencia.
10. Y éstos también
sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son
irreprensibles.
11. Las mujeres
asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.
12. Los diáconos sean
maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas.
Es deber y desafío de las autoridades dirigir la iglesia
como lo que es, la expresión temporal del reino de Cristo, logrando el respeto
y la admiración de sus miembros porque estos, a su vez, con su humildad y
sabiduría una iglesia Madura debe ser capaz de proveer a sus miembros:
a- Asesoría y consejo sabio en, pero no limitado a: noviazgo,
matrimonio, paternidad, celibato, sexo, finanzas, uso del tiempo libre.
b- Recursos y financiación para promover el desarrollo de sus
miembros y sus comunidades en diferentes rublos.
c- Aprovechamiento de los medios masivos de comunicación.
d- Destinar recursos en la formación y sustento de otras congregaciones,
institutos bíblicos, bibliotecas y toda institución a través de los cuales el
mensaje de Cristo sea divulgado de forma explícita.
e- Socorrer, levantar, guiar, adiestrar, acompañar a los hermanos
que están en situaciones de necesidad critica hasta volverlos productivos
dentro de lo que cabe.
f- Atender solícitamente las necesidades de la comunidad en que
esté enclavada.
(X)
DEL CASTIGO ETERNO
AFIRMAMOS que existe un lugar de
castigo creado para el Diablo y sus ángeles al cual desafortunadamente irán sin
remedio todos los hombres que no acudan en obediencia a Dios según los medios
que él les haya provisto para alcanzar la salvación. (Ju. 6), (II P. 2:4).
AFIRMAMOS que este lugar es llamado
por las Escrituras, el infierno y que la Biblia es abundante en el uso de
imágenes para referirse ha dicho lugar, tales como:
·
“las tinieblas de afuera”,
·
“el lugar donde el gusano no muere y el fuego nunca se apaga”,
·
“el lugar del lloro y el crujir de dientes”.
Reconocemos
que la Biblia está usando lenguaje de imágenes y símbolos para referirse al
lugar de castigo y que por tanto este lenguaje metafórico no requiere
necesariamente una interpretación literal de tales pasajes. No obstante debe
tomarse muy en cuenta que la norma en cuanto a la interpretación simbólica es
que la realidad detrás de los símbolos suele ser mucho más intensa que lo que
los símbolos mismos a menudo expresan. Por tanto el infierno, es ciertamente un
lugar; es un lugar indeseable en todo sentido; es un lugar de desdicha absoluta
y los hombres deberían hacer todo lo a su alcance posible para no llegar a este
sitio de donde según las Escrituras no hay salida posible.
NEGAMOS que el infierno sea un
invento de la cristiandad, o una simple adaptación de ideas paganas
introducidas en el pensamiento cristiano.
NEGAMOS que el infierno sea
ninguna especie de estado mental o que el castigo sea en aquel lugar sea
temporal.
NEGAMOS la existencia de un lugar
como el llamado Limbo de las almas, según la doctrina católico romana.
(XI)
DEL
JUICIO FINAL
AFIRMAMOS que, en su II Venida el
Señor Jesucristo llamará a resurrección a vivos y muertos, y que todas las
almas desde Adán hasta las que vivan en el momento del regreso de Jesús deberán
comparecer ante él y dar cuenta así de todas sus obras por las cuales serán
juzgadas y por las que así mismo serán condenadas a menos que hayan accedido a
los medios de gracia que Dios les haya provisto para salvación según el tiempo
en que hayan vivido. (Jn. 5:28), (Dn. 12:1 y ss), (Jn. 6:39), (Jn. 6:40-44-54,
11:24,).
(XII)
DEL
ESTADO ETERNO
AFIRMAMOS que
cuando todos los reinos de la tierra hayan sido sometidos al Señorío de
Jesucristo la humanidad redimida vivirá en la esfera del anhelado Reino o
reinado de los cielos. El reino de los cielos no es otra cosa que aquel
gobierno único, mundial y absoluto ejercido por Cristo sobre una humanidad
obediente y sumisa a su señorío. Este reino es eterno y jamás podrá ser perturbado
o destruido. La paz, la dicha, y el disfrute de la presencia amorosa de Dios
serán una constante en este reino. (Fil.
2:1 y ss). (Apoc. 11:15).
EL
COMBATE DE LA APOSTASIA
Está
claramente profetizado en la Escritura que el Anticristo no vendría sin que
antes viniera la apostasía. Ya en tiempos de Pablo, cuando el apóstol escribía
estas palabras había apostasía, pero, resulta evidente que al hablar en futuro
sobre este fenómeno se está refiriendo a un tiempo marcado por dicho fenómeno.
Es igualmente evidente que en la actualidad nunca hubo tanta inclinación de la
llamada iglesia a creencias y prácticas heréticas y blasfemas como en el tiempo
presente, con el agravante de que estas enseñanzas y prácticas son ahora
masivamente difundidas constantemente y en segundos a millones de personas a
través de los modernos medios de comunicación.
(Jud. 1:3)
En
atención a esta realidad ICPF, tienen un compromiso firme con las enseñanzas
del cristianismo histórico y no solo procura la preservación de la sana
doctrina sino que también es compromisaria con la denuncia de toda practica
herética y sus autores a fin de alertar a el pueblo de Dios ante la furia
despiadada de estos malignos vientos de doctrina.
EL
FOMENTO DE LA ORACION Y LAS ACTIVIDADES QUE ELEVEN EL ESPIRITU
Es una
insignia de nuestra congregación el tomar provecho de toda ocasión y lugar
propicios para la realización de actividades espirituales. Es deber de los
miembros de la iglesia participar activamente en todas las actividades que les
sea posible y hacerlo con espíritu colaborador y solícitamente.
Es
deber así mismo de las autoridades designadas el procurar que estas actividades
no degeneren en meras reuniones sociales, carentes de significado espiritual,
planificando con tiempo dichas actividades procurando balancear la
planificación en la siguiente proporción:
70 %
del tiempo dedicado desde la propuesta de la actividad hasta su realización a
la ORACION
10
% del tiempo dedicado desde la propuesta
de la actividad hasta su realización propiamente dicha a los detalles tales
como, escogencia del lugar, designación de los responsables y suplentes,
identificación de los recursos etc.
20 %
del tiempo dedicado desde la propuesta de la actividad hasta su realización a
la confirmación de la participación de amigos, de hermanos o de amigos y
hermanos según sea el caso.
DE LA ADORACION PIADOSA
Es de notarse que según
el apóstol Pedro una de las funciones fundamentales de la iglesia es anunciar,
divulgar, proclamar, las virtudes de Cristo. Otra frase para expresar esta
oración sería: vivir como adoradores, adorar.
Todos somos adoradores,
todo lo que hacemos es un acto de adoración y puede ser pasiva o activa,
consciente o inconsciente.
Un trabajo difícil pero
no imposible es el lograr que los creyentes en este tiempo entiendan que cantar
no es la forma exclusiva de adorar y que, incluso, en no pocas ocasiones,
cantar no es necesariamente un acto de adoración.
La adoración para que
sea recibida por Dios debe ser:
1- Consciente
2- Edificada, es decir,
conforme a los parámetros bíblicos
3- Excelente según la
posibilidad intrínseca del adorador
4- Pura
5- Espiritual
LA ADORACION ES TODO
ACTO DE NUESTRA VIDA
Toda la vida del
creyente debe ser un acto de adoración. De ahí que el evangelio bíblico
preconiza bastante en cualidades que a menudo son muy poco observadas por los
creyentes tales como:
Mansedumbre, templanza, dominio propio,
·
¿Cómo
es posible que hablemos al mundo de que Cristo genera cambio en la vida del
hombre y sin embargo los creyentes en Cristo estén tanto o más endeudados que
los no creyentes?
·
¿Cómo
es posible que Cristo cambie la vida de las personas, y al mismo tiempo las
casas de los creyentes no sean un modelo de orden, ornato y decencia?
·
¿Cómo
es posible que se predique que el evangelio trae una nueva vida, y al mismo
tiempo los creyentes tengan los mismos hábitos dañinos que los no creyentes?
·
¿Cómo
se explica que la vestimenta de los creyentes muchas veces haga competencia con
la indecencia y la falta de decoro de los que no conocen a Cristo?
Si Cristo es el amo,
¿dónde queda el servicio y el respeto que se le debe a él y a sus ministros
escogidos?
¿Cómo es posible que los
creyentes hagan trampa en los exámenes, en los negocios, evadan impuestos,
mientan y simulen tanto o más que los no creyentes?
“Que si
confiesas con tu boca a Jesús por Señor,
y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo; porque con el corazón se cree para
justicia, y con la boca se confiesa para salvación”. Romanos 10:9-10.
Malaquías 1:6: El hijo honra al padre, y el siervo a
su señor. Si, pues, soy yo padre,
¿DÓNDE ESTÁ MI HONRA? y si
soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh
sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado
tu nombre?
Lucas 6:46 y ss. ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no
hacéis lo que yo digo?
6:47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.
6:48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.
6:49 Más el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
6:47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.
6:48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.
6:49 Más el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
Un evangelio que no se
enfoca en todos estos vicios de carácter no es bíblico, un cristiano que no ha
sido guiado bíblicamente en esta dirección ha sido guiado en una fe endeble y
carente de fundamento. Contra todas estas deficiencias milita la ICPF.
APENDICE
Esperamos que las informaciones
vertidas en este pequeño folleto le hayan servido para formarse una idea más
cercana a lo que somos como iglesia cristiana. Si hay algún otro tema de
interés para usted, sepa que, la Constitución de la ICPF trata estos temas y
muchos otros de forma más amplia y detallada.
Igualmente le informamos que
cualquier otra inquietud que tenga la puede comunicar al anciano pastor de la
congregación y este le proporcionará toda la ayuda e información necesarias.
Sea muy bienvenido a nuestra
congregación esperamos verle muy pronto para orar, aprender y compartir el pan
en la casa de Dios.
El Señor Jesucristo le bendiga
ricamente a usted y a su familia.
Los ministros de la ICPF.
Primavera de 2015