Por: Juan Alberto Galva
A- UNA IGLESIA QUE NO HACE NEGOCIO CON LA PALABRA DE DIOS
B- UNA INSTITUCIÓN QUE ESTA APEGADA A LAS SAGRADAS ESCRITURAS
C- UNA ENTIDAD QUE COMBATE TODA DISTORSION DOCTRINAL
D- UNA IGLESIA AMOROSA Y COMPROMETIDA SOLO CON CRISTO
Es cierto, no hay
iglesia perfecta, pero si existe la iglesia ideal, congregarse en la iglesia
ideal es posible, pero es más posible, es también necesario.
Aquí trataremos temas
cruciales para una iglesia ideal:
La iglesia fue
diseñada por Jesús el Mesías, nuestro Señor a quien amamos, respetamos y
anhelamos. En la dimensión que habita Cristo, su perspectiva de ausencia es
breve, pero él sabia que para nosotros su ausencia sería larga, así que por
esta y otras razones creó la iglesia como la institución capaz de dar seguimiento
a su plan y dar refugio y soporte a su pueblo.
Dicha iglesia desde
el principio estuvo integrada por hombres falibles y llenos de defectos, pero,
al mismo tiempo, eran sus testigos, incluso sus amigos, ellos fueron los
depositarios de la doctrina y los encargados de propagarla FIELMENTE.
La iglesia del primer
siglo (nuestro modelo hasta cierto punto) era una iglesia sencilla, cohesionada
y movida por un solo propósito, esto es servir fielmente a su Señor estando
preparada para su regreso. Por lo mismo esta iglesia estaba dedicada a la oración,
la propagación del mensaje del Mesías y a las buenas obras.
He dicho
anteriormente que esta iglesia es nuestro modelo hasta cierto punto, porque
evidentemente la iglesia ha tenido que penetrar distintos estamentos culturales
e integrar elementos de la cultura que no afecten o desvirtúen el mensaje del
Salvador, lo cual es natural, en otras palabras no podemos reproducir al ciento
por ciento cada característica de la iglesia primitiva porque era una iglesia que
reflejaba en sus costumbres muchos rasgos autóctonos de la cultura de Israel y
no hay un mandato estricto en las Escrituras a seguir o hacer un performance de
la cultura israelita.
Pero si hay un
mandato claro a seguir las enseñanzas de Jesús y sus enseñanzas no solo tocan
la parte redentora sino también, la conducta, el orden la observación de
ciertas ordenanzas y un testimonio acorde con la vida del redentor.
Por tanto cualquier
iglesia que no siga o de importancia a los mandatos de Cristo y sus apóstoles
sobre estas cuestiones no es una iglesia ideal. Una iglesia que no reúna estas características
es una iglesia peligrosa y excepto por la misericordia y el plan secreto de
Dios, difícilmente dejara de caer en una desastrosa apostasía… Apártese de tal
iglesia.
Pero si se aparta de
una iglesia así deberá buscar una iglesia correcta, una iglesia bíblica, una
iglesia ideal. En nuestro próximo artículo le proporcionaremos pautas simples
para hacer tal escogencia.