Gusto
Entre los sentidos del perro, el del sabor es el que menos se ha investigado y a
menudo se le ha relacionado con el olfato. Los perros pueden distinguir los
sabores básicos de manera similar a los humanos, aunque casi no distinguen
el salado.33 Sin embargo, los gustos preferidos pueden diferir mucho de un
perro a otro, pues parece que los perros no eligen la comida según el tipo de
gusto, sino según su intensidad —fuerte sabor / gusto suave—. Los primeros
meses de la vida de un perro son bastante importantes en este sentido, los
cachorros que suelen probar muchos sabores diferentes cuando son jóvenes
también desarrollarán un gusto por la variedad cuando sean adultos.34 Al igual que los humanos y que muchos otros animales, los perros tienen la capacidad de asociar determinados gustos con los
problemas de salud. Si un alimento le hace enfermar o hace que se encuentre
mal, el perro tenderá a evitar el sabor de este alimento en el futuro. Esto
forma parte de un mecanismo de defensa instintivo, que protege a los animales
de envenenarse por la ingestión frecuente de sustancias tóxicas.
Tacto
Los perros utilizan el sentido del tacto para comunicarse entre ellos y con otras
especies. Si se hace apropiadamente, tocar un perro puede servir para
estimularlo o relajarlo. Se trata del primer sentido que se desarrolla en los
cachorros recién nacidos y las perras comienzan a lamer y acariciar sus crías
poco después del nacimiento.35 Algunos estudios han sugerido incluso que los perros pueden
detectar movimientos en el abdomen de la madre incluso antes de nacer y que las
perras que son mimadas durante la gestación dan
a luz crías más dóciles.36 Los perros tienen sensores táctiles en todo el cuerpo, pero los
cojinetes, la columna
vertebral y la región de la cola son algunas de las
zonas más sensibles.
Las vibrisas de los perros presentan
mecanoreceptores que les sirven para adquirir información táctil de su
ambiente, pero esta función no es tan importante como lo es en losgatos. Entre otras cosas, sirven para sentir el flujo del aire. Además
del hocico, donde reciben el nombre de «bigotes», los perros tienen vibrisas
encima de los ojos y debajo la mandíbula.