Los perros son apreciados por su inteligencia.37 La inteligencia canina se refiere a la habilidad de un perro de
procesar la información que recibe a través de sus sentidos para aprender, adaptarse y resolver problemas. La etología cognitiva es la disciplina que se encarga de estudiar está área dentro de la cognición
animal.
Algunos estudios de antropología
evolutiva se centran también en la identificación de las capacidades cognitivas
especiales que el perro posee, y que ha desarrollado debido a su estrecho
contacto con el ser humano, como es la habilidad de reconocer un vocabulario extenso. En un ejercicio para observar su nivel de comprensión
pasivo del vocabulario humano, se le pidió a un humano sentado detrás de una
barrera transparente que sostuviera un juguete, y con voz monótona, le diera al
perro la orden «trae» (bring).
El perro se dirigió a un círculo en donde estaban dispersos diferentes objetos
(desde un juguete exactamente igual al que el humano solicito, hasta otro tipo
de cosas con texturas y olores diferentes), el animal observo por un momento el
círculo de objetos para dirigirse a por el juguete exacto que se le había
pedido y después presentarlo al humano. También se le pidió que trajera
determinados objetos utilizado solamente la fotografía o réplica en miniatura
del objeto. El estudio fue complementado con dos condiciones de control
adicionales para evitar que el perro actuará por preferencias pre-establecidas.
El ejemplar utilizado —border collie— pudo reconocer hasta 200 palabras del
vocabulario humano.38
Muchos perros pueden ser
entrenados fácilmente para recuperar objetos como este palo.
La habilidad de aprender rápido
ha sido utilizada como uno de los parámetros para medir la inteligencia entre
las razas caninas, otras pruebas tienen que ver con el deseo y la habilidad de
responder ante diversas situaciones. Los perros guías, por ejemplo, deben
aprender un número enorme de órdenes, entender cómo comportarse en una gran
variedad de situaciones y reconocer riesgos opeligros a su compañero humano, frente a alguno de los cuales nunca se han
enfrentado con anterioridad.
Ciertas razas han sido
continuamente seleccionadas a lo largo de cientos o miles de años por su capacidad de rápido aprendizaje,
mientras que en otras razas, esta cualidad ha sido relegada en favor de otras
características como son la habilidad de correr, perseguir, cazar o de pelear
con otros animales. Sin embargo, la capacidad de aprender obediencia básica —y
eventualmente comportamientos complejos— es inherente en todos los perros. Aún
el perro más tímido, o distraído responde más fácilmente alentrenamiento que, por ejemplo, un gato. Los propietarios deben ser simplemente más
pacientes con algunas razas que con otras.
Socialización
También en los perros, el término socialización se utiliza para
caracterizar el proceso por el cual el animal se relaciona con su entorno,
conoce sus reglas, entiende la estructura social, y percibe los límites. Los perros jóvenes a menudo aprenden
rápidamente cómo comportarse con otros miembros del grupo, ya sean perros o
humanos. Los perros adultos modelan a sus cachorros mediante correcciones
—auditivas o físicas— cuando no se comportan de la forma esperada y con premios
si tienen comportamientos aceptables —jugando con ellos, alimentándolos,
limpiándolos, entre otros—.
El proceso de socialización se lleva a cabo especialmente de forma
intensa durante los primeros meses de vida, y la primera etapa se extiende
aproximadamente desde la tercera hasta la 12 semana de vida. Tiempo en el que
se basa la maduración de los órganos de los sentidos y el desarrollo de las
habilidades motoras.39
Cuando son cachorros deberán experimentar:
Interacción con otros perros (comunicación, aprendizaje de conductas de
grupo).
Interacción con otros animales (gatos, cobayas, pájaros, caballos).
Interacción con seres humanos.
La habituación a los estímulos ambientales, tales como; sirenas de
automóviles, ruidos cotidianos en el hogar, aviones, sonidos estridentes
—fuegos artificiales de Año Nuevo— y también se acostumbran a las multitudes o
tráfico pedestre.
La socialización canina se refiere tanto a la capacidad del perro de
interaccionar con los seres humanos, como a su comprensión para comunicarse y
relacionarse con otros perros.
Un perro bien socializado aprende a estar tranquilo y receptivo a la
hora de hacer frente a los extraños, los niños, otras mascotas y situaciones no
previstas. El desarrollo futuro de cada perro está determinado principalmente
por su socialización y educación. Perros mal socializados tienen dificultades
para adaptarse a su entorno, tienden a presentar comportamientos temerosos o
agresivos junto con otros trastornos del comportamiento. Los procesos de
socialización que no se producen en las primeras 14 semanas de vida no pueden
ser sustituidos. Un perro sin socialización con catorce semanas de vida será
muy difícil de educar y entrenar.39 En qué medida esto se traduce en trastornos de la conducta dependerá de la evaluación
del perro de forma individual.39
Son animales que tienden a usar guaridas en el momento del parto y al criar los cachorros, así que pueden
aprender fácilmente comportamientos como mantener su lugar limpio y aceptar
estar en un área cerrada como es el caso de una jaula temporal paratransporte u otro lugar cerrado.
Problemas de comportamiento o anormales
Los trastornos de la conducta canina se clasifican en tres tipos: 1)
patologías del desarrollo, 2) sociopatías —relacionadas con el ambiente y su
jauría humana o animal—, 3) comportamientos disfuncionales que alteran la
conducta normal, y que se ajustan para hacer frente a una situación cotidiana
(fobia).40 Según la tesis de zoopsiquiatría desarrollada por Patrick Pageat:
Agresiones de tipo jerárquicas, territorial/maternal, por miedo,
irritación, predatorias y re-dirigida.
Destructivas, orina/defecaciones indeseadas, ansiedades, miedos y fobias
(a la pirotecnia, por ejemplo),
Trastornos compulsivos y estereotipias (persecución de cola,
autolamido).
Trastornos alimentarios y dípsicos (anorexia/bulimia, potomanía).
Trastornos sexuales (hípersexualidad, pseudogestación), depresión de
involución.
Cabe señalar también que muchas de las malas costumbres caninas son la
muestra de comportamientos desarrollados por razones tales como: falta de
actividad —como puede ser caminatas o deportes caninos—, ausencia de
socialización, disciplina, entrenamiento o educación irresponsable por parte de
los propios dueños.
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