I-
Dios y la Biblia tendrán
siempre la última palabra en todos los planes y actos de nuestra vida.
II-
Haremos que el amor y el
trato respetuoso, especial y exclusivo que
nos unió al principio dure hasta el final de nuestra existencia.
III- Tendremos un compromiso cabal con la transparencia total, preguntaremos siempre el uno al otro lo que sea, y daremos siempre una
respuesta honesta y satisfactoria para cada pregunta. Y asumimos el voluntario compromiso de rechazar firmemente cualquier
intento o propuesta de llevarnos a violar el pacto de fidelidad a sabiendas de
que toda forma de infidelidad acarreará graves y permanentes consecuencias para
nosotros, nuestros hijos y relacionados.
IV- Entre nosotros, toda
forma de violencia será inadmisible, el respeto y el arrepentimiento no
serán negociables.
V- Ninguno de los dos dejará morir el romance y haremos todo al alcance
posible para agradar al otro en santidad.
VI- Nuestros hijos son un regalo de Dios, no un accidente. Será
deber de ambos guiarlos en el temor
del Señor y no rendirnos hasta ver que se conviertan en hombres y mujeres que
glorifiquen a Dios en todo.
VII- Seremos completa y absolutamente transparentes con nuestras
finanzas, apartaremos el diezmo y las ofrendas para Dios y planificaremos
juntos el uso sabio de todo lo demás que Dios nos da.
VIII-
Ninguno de los dos hará o
tomará decisiones importantes ni trascendentales sin antes consultarlo con el
otro y procuraremos estar de acuerdo en todas las decisiones ya sea por acuerdo
perfecto o por aceptación sumisa, amorosa y respetuosa.
IX- Con la ayuda de Dios, nos comprometemos a luchar contra viento y
marea y contra todo poder de las tinieblas o humano a mantenernos juntos y
unidos en cuerpo y alma:
X-
Nuestro amor será un amor
fiel que perdurará
En riqueza y pobreza
Angustia y felicidad
Salud o
enfermedad
Por la gracia de
Jesucristo y la decisión de ambos
Hasta que la muerte nos
separe.