¿Qué espera de Hard Rock?
¿Espectaculares juegos en el mejor y más grande casino de Punta Cana, emocionante vida nocturna, tentadoras opciones culinarias, lo más moderno en instalaciones para reuniones y habitaciones que realmente superan tus expectativas, todo enriquecido con nuestra legendaria vibra de rock and roll? Considérelo un hecho. Al fin y al cabo esto es Hard Rock
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¿Pero realmente
esperaba una alucinante experiencia con todo incluido que ofrece 15 piscinas, 9
restaurantes, un campo de golf diseñado por Jack Nicklaus y un sorprendente
Spa; todo amorosamente acunado por inmaculadas playas de arena blanca en el
Caribe? Tal vez no. Pero después de 40 años de mirar a la competencia por
el espejo retrovisor, tal vez debió esperarlo. ¡Bienvenido a Hard Rock Hotel
& Casino Punta Cana, que comience el show!
Meetings that rock...
Welcome to the
first all-inclusive Hard Rock Hotels. All the coolness you expect from a Hard
Rock, now with Caribbean warmth and all-inclusive pricing for meetings, too.
When we say all-inclusive...we mean all-inclusive. With no cost overruns for
food, snacks, beverages including alcohol, meetings, parties, banquets,
receptions, room service, phone calls or even Wi-Fi, planning a corporate event
at a new Hard Rock is so easy.
Planning that rolls with it...
Just tell us what
you need and we do all the rest, impeccably. Whether adding food or extending a
reception, with all-inclusive pricing, the master bill doesn't change and
guests need never reach into their wallets. You look like a rock star planner.
Everyone wants to go!
Up the WOW-factor
at your next meeting for less than you expect.
Después ayuda
durante un tiempo, a su amigo José María Serra escribiendo pasquines contra la dominación haitiana, le pide a su padre
que le ceda una habitación en el almacén ferretero que éste tenía en Las
Atarazanas y, allí comienza ese maestro de pueblos a enseñarle a todos sus
compañeros: matemáticas, geografía, idiomas, historia, etc., tratando de
mejorar ese nivel cultural tan apagado que había en la juventud, y de elevar su
autoestima, pero, más que nada, insuflarles sus ideales de Patria Libre,
contagiándoles con su entusiasmo, y graduándoles poco a poco, de futuros
próceres de la Patria.
Allí también
les enseñaba esgrima debajo de un árbol, disciplina
muy importante porque, a más de entretenido y entusiasta deporte, era un
arma de guerra de las más útiles de la época. Recordemos que no existían las
armas automáticas y las demás eran lentas y defectuosas, de ahí la importancia
de la espada, el sable y el machete. La esgrima era obligatoria en el Ejército.
Con el paso
del tiempo se da cuenta de que era necesario
algo más que la prédica o la concientización de persona a persona y, entonces,
viene su idea cumbre: la Fundación de la Sociedad La Trinitaria. Un verdadero
ejército secreto que se extendió por todo el país, galvanizando en la
conciencia nacional de que éramos una nacionalidad, y que por tanto teníamos
derecho a ser una nación libre e independiente de toda dominación extranjera.
El 16 de julio
de 1838 aprovechando que salía la procesión de
la Virgen del Carmen de la Iglesia del mismo nombre, entre los cohetes, el
repicar de las campanas y el bullicio de la multitud, se reunió Juan Pablo con
ocho jóvenes más, que lógicamente pasaron desapercibidos por los haitianos, en
la casa de doña Josefa Pérez de la Paz madre de Juan Isidro Pérez, uno de
sus más leales amigos, y allí, Juan Pablo Duarte les explicó la finalidad de ese
encuentro: les leyó el Juramento Trinitario mediante el que todos se
comprometían con su persona, vida y bienes, habidos y por haber, a la
separación definitiva del gobierno haitiano, y a la creación de una república
libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera que se
denominaría República Dominicana, la cual tendría su pabellón en cuartos
encarnados y azules atravesados por una cruz blanca y que, mientras tanto, los
trinitarios serían reconocidos con las palabras sacramentales de: Dios Patria y
Libertad. Les explicó los riesgos que iban a correr y que, si alguno no estaba
de acuerdo, ese era el momento de retirarse del compromiso. Todos aceptaron.
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