Diseño
El S7 Edge es el cuarto modelo de la compañía en contar con una pantalla
curvada, y posiblemente el que más cómodo se siente en su diseño. Pocas pegas
se pueden encontrar en este terminal, con materiales de cristal y plástico, que
ha sido creado para entrar por los ojos casi inmediatamente. A pesar de sus 5,5
pulgadas, el teléfono resulta sorprendentemente compacto y es fácil acceder a
la mayor parte de la pantalla, comparado con otros terminales con esta
diagonal.
Puede que Samsung tenga mayor popularidad y su diseño esté más
extendido, pero lo cierto es que Huawei ha conseguido unos trabajos de diseño
excelentes en sus últimos terminales, y el Mate 8 es prueba de ello. Este
teléfono recoge el excelente trabajo de diseño del Mate S y lo aplica a un Smartphone
de mayores dimensiones y mejores especificaciones.
En términos de diseño los dos teléfonos son excelentes opciones, con
materiales Premium y con diseños inteligentes. Quizá la mayor diferencia sea
que el S7 Edge parece más elegante, mientras que el Huawei Mate 8 es más
robusto y, tras un tiempo, posiblemente más duradero.
Pantalla
La pantalla es quizá el terreno donde estos dos terminales se distancian
más. Por un lado tenemos la pantalla curva de 5,5 pulgadas del Samsung GalaxyS7 Edge, con una resolución QHD. Los resultados son excelentes, y las
funcionalidades extra de la pantalla Edge son, cuanto menos, curiosas.
El Mate 8 cuenta con una diagonal de 6 pulgadas y una resolución
FHD. Esta combinación da como resultado 368 píxeles por pulgada, que quedan
lejos de los 510 ppp del Galaxy S7 Edge. A pesar de ello, la calidad de la
pantalla es excelente, el brillo es bueno. Su tecnología es IPS, algo en lo que
también difiere del teléfono de Samsung y su AMOLED.
En este caso, el Smartphone de Samsung gana bastante ventaja, y así lo
han determinado los especialistas en el tema Display Mate, que han otorgado a la
línea S7 el título de mejor pantalla del momento.
Rendimiento
La versión europea del S7 Edge aparece con el procesador Exynos 8890, el
más potente que ha creado Samsung hasta el momento. Cuenta con cuatro núcleos a
2,3 GHz y otros cuatro a 1,6 GHz, apoyados por 4 GB de RAM, y con opciones de
almacenamiento de 32 y de 64 GB. Los resultados en los test de rendimiento lo
sitúan entre lo más alto del ranking, superando los 130.000 puntos en AnTuTu.
Prácticamente cualquier aplicación o juego funciona sin problemas en el
teléfono.
Huawei también opta por los procesadores hechos en casa, y en el caso
del Mate 8 se trata de un Kirin 950, con velocidad máxima de 2,3 GHz, y memoria
RAM de 3 o 4 GB. Las opciones de almacenamiento interno son idénticas al S7
Edge, y el rendimiento, pese a ser algo inferior, sigue siendo uno de los
mejores del mercado.
Cámara
El Samsung Galaxy S7 Edge cuenta con una de las mejores cámaras del
momento. Su sensor principal capta una resolución máxima de 12 megapíxeles y
tiene una apertura de f/1.7, de las mejores del momento. La calidad de las
imágenes ha superado los teléfonos como el LG G4 o el Xperia
Z5, dos de los terminales con mejores resultados de cámara.
El Huawei Mate 8 viene con un buen sensor, pero se queda corto si se
compara con su competencia. Su Sony IMX 298 de 16 megapíxeles se queda algo
corto y en la práctica las imágenes no ofrecen la misma calidad que los buques
insignia de Samsung o LG.
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Batería
Estamos ante dos teléfonos con un buen rendimiento de batería. El S7
Edge se ha colocado como la opción de mejor autonomía de entre los dos modelos
de S7, capaz de alcanzar las 24 horas sin problemas y con opciones de carga
rápida e inalámbrica.
Sin embargo, el Huawei Mate 8 cuenta con uno de los mejores resultados
de batería en Android. Sus 4.100 mAh de capacidad consiguen situarlo en lo
más alto en los test de batería, y cumple sin problemas el día y medio de
duración bajo un uso intensivo.
