DICCIONARIO BIBLICO
J.A.GALVA
Editorial Perspectiva
Cristiana ® 2013.
Ninguna parte de este
diccionario puede reproducido total o parcialmente sin permiso de los editores
exceptuando citas breves.
DIOS: I desde una
perspectiva universal y abarcadora es el creador de todo cuanto existe. Este Dios
es autoexistente y todo suficiente, atemporal, trascendente y personal. Desde una
perspectiva más latitudinal el ser descrito anteriormente encaja con la definición
del Dios de la tradición judeo cristiana pues las demás tradiciones humanas
tienen distintas concepciones sobre la deidad, que van desde la pluralidad de
dioses (politeísmo) hasta la idea de una fuerza maestra impersonal. Este artículo
aborda el término Dios desde la perspectiva judeo cristiana. II Siendo que la Biblia fue escrita con
fines religiosos, los libros en los que uno esperaría hallar algún tipo de
apología sobre la existencia de Dios están carentes de tales apologías ya que
fueron escritos para una audiencia de creyentes y para una cultura en donde
prácticamente no existía el concepto moderno del ateísmo. Por tanto, Génesis,
por ejemplo, en modo alguno muestra interés en demostrar la existencia de Dios,
sino que lo introduce de forma fluida y natural como una realidad axiomática de
la existencia humana y universal. “en el
principio creó Dios, los cielos y la tierra” (Gn. 1:1) dice el autor. Así Dios
es presentado de entrada como Dios creador, las implicaciones que tiene está presentación
van mucho más allá de un simple relato contextual y explicativo que añada
colorido al relato. Esta presentación es por así decirlo, un registro histórico
que tiene profundas implicaciones legales. Si Dios es el creador de “los cielos
y la tierra” es al mismo tiempo el dueño de todo cuanto existe y por lo mismo
máxima autoridad para juzgar todas las cosas, el criterio de creador en todas las áreas es imprescindible
y su palabra sobre todos los asuntos debe poner punto final a toda discusión,
siendo creador de todo cuanto existe igualmente puede tener injerencia en todas
las cosas de la creación y en todas las cosas que se deriven de esta ya sea de
forma resultante o espontánea o las que son producidas bajo dirección humana e
incluso las que puedan ser atribuidas a los “fortuito”. Muy tempranamente vemos
a Abraham que reconoce en Dios esta cualidad de juez universal: Génesis 18:25: Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el
impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El juez de
toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? III Diferente de todos los dioses de las
culturas contemporáneas
a Israel, el Dios de Israel es mostrado como un Dios trascendente, (Sal. 90:2) único (Is. 44:6), uno y único (Dt.
6:4), diferente de su creación y de sus criaturas (Os. 11:9) y al mismo tiempo cercano y comprometido con la historia
humana (Sal. 37:23; Pr. 20:24). Las cualidades
que le son atribuidas en el registro bíblico no son únicas de la literatura
hebrea, pues alguna de estas cualidades y atributos como misericordia, amor, luz, son igualmente
atribuidas a otras deidades, sin embargo, ninguna deidad es identificada con
todas estas cualidades sino que aparentemente cada dios era especialista en algún
área por eje: Baal "amo" o
"señor"; Astarté o Asera, el
culto a la madre naturaleza, a la vida y a la fertilidad, así como la
exaltación del amor y los placeres carnales; Milcom o Moloch, Moloc, era
considerado el símbolo del fuego purificante, que a su vez simboliza el alma;
Marduk etc, en cambio el Dios de Israel es descrito
como dios de dioses (Dt. 10:7). Todos los dioses tenían algún tipo de
dependencia de otros dioses e incluso dependían de los seres humanos para que
suplieran sus necesidades, igualmente los mitos de creación de las naciones
paganas tienen muy limitadas similitudes con el relato bíblico de la creación y
en cambio marcados contrastes pues casi todos estos relatos están matizados por
una motivación egoísta en la motivación para la creación:
“APSU no podía acallar sus clamores, y
TIAMAT estaba sin habla ante su conducta. Sus actos eran odiosos [...]
Aborrecible era su conducta; se hacían insufribles. Entonces APSU, progenitor
de los Grandes Dioses, gritó, dirigiéndose a Mummu, su visir:
—¡Oh MUMMU, mi visir, que alegras mi Espíritu! ¡Ven junto a mí y vayamos a TIAMAT!
Fueron y se sentaron ante Tiamat, deliberando acerca de los Dioses, sus primogénitos. APSU, abriendo su boca, dijo a la resplandeciente TIAMAT: —Su conducta me resulta muy odiosa. De día no encuentro alivio ni reposo de noche. Los destruiré, aniquilaré sus obras, para restaurar la calma. ¡Tengamos descanso! Tan pronto como TIAMAT lo oyó, se sintió irritada y gritó a su esposo. Gritó llena de enojo, sola en su furor, poniendo amenaza en su tono: —¿Qué? ¿Vamos a destruir lo que hemos edificado? Su conducta, ciertamente, es enojosa, pero esperaremos con paciencia”.
—¡Oh MUMMU, mi visir, que alegras mi Espíritu! ¡Ven junto a mí y vayamos a TIAMAT!
Fueron y se sentaron ante Tiamat, deliberando acerca de los Dioses, sus primogénitos. APSU, abriendo su boca, dijo a la resplandeciente TIAMAT: —Su conducta me resulta muy odiosa. De día no encuentro alivio ni reposo de noche. Los destruiré, aniquilaré sus obras, para restaurar la calma. ¡Tengamos descanso! Tan pronto como TIAMAT lo oyó, se sintió irritada y gritó a su esposo. Gritó llena de enojo, sola en su furor, poniendo amenaza en su tono: —¿Qué? ¿Vamos a destruir lo que hemos edificado? Su conducta, ciertamente, es enojosa, pero esperaremos con paciencia”.
La santidad
y la justicia no eran entonces de las cualidades destacadas de estas deidades
que claramente son una proyección de la realidad humana caída. IV según
la Biblia Dios es eterno (Is. 40:28; Sal.
90:2; I C. 29:10); esto es, Dios no tiene principio ni final, su existencia
ha sido descrita como un continuo presente, por tanto, aunque Dios tiene clara
perspectiva en cuanto a la diferencia que experimentan sus criaturas respecto
de lo temporal del pasado y del futuro, él, sin embargo, e su ser no conoce
tales transiciones, por tanto todos los eventos y épocas están presentes
continuamente delante de su ser. Dios es inmortal (I Ti. 1:17); omnisciente (Job
24:1; Sal. 38:9; Sal. 139:15); omnipotente (Gn. 18:14; I Sm. 14:6, Gn. 17:1; Apoc. 1:18); santo (Lv. 11:44-45; I P. 1:16); justo (Sal. 7:9; Is. 30:18; Is. 45:21); omnipresente (Sal. 139:7); todas estas cualidades y muchas otras,
misericordioso, longánimo, sabio, amor, luz etc. No deben ser vistas como
diferentes facetas en Dios; pues Dios no está dividido o segmentando o
compuesto, en términos filosóficos estos se explica como la simplicidad de
Dios, es decir, en Dios hay una unidad esencial, Dios no está compuesto ni está
disminuyendo ni creciendo ni adquiriendo nada nuevo (inmutabilidad) ni precisa
de cosa alguna fuera de sí mismo para estar completo pues subsiste por sí
mismo. V Dios es conocido sin embargo, a los fines didácticos del hombre a través
de sus nombres, así el Antiguo Testamento registra que Dios en épocas y en
actos se manifestó a su pueblo con nombres que era una expresión particular del
cuidado de Dios en situaciones especificas, pero, que, igualmente,
complementaban la revelación de su persona hasta formar un todo integral. Así Dios,
ADONAI, El Señor, Mi gran Señor:
Dios es el Amo y
Señor majestuoso. Dios es nuestra autoridad plena. Salmo 8; Isaías 40: 3-5,
Ezequiel 16:8; Habacuc 3:19. Adonai (plural)
deriva del singular Adon (Señor). Este término se expresaba para reemplazar
a YHWH (que se consideraba demasiado sagrado como para ser pronunciado). EL,
El fuerte.
Él es más poderoso que cualquier Dios falso. Dios vencerá todos los obstáculos.
Nosotros podemos depender de Dios. Éxodo 15:2; Números 23:22, Deuteronomio 7:9
(Marcos 15:34). Aparece más de
200 veces en el Antiguo Testamento (incluyendo las formas compuestas). Nombre
semítico genérico para Dios, utilizado por otras culturas para referirse a sus
deidades. Él se emplea en nombres propios compuestos
tales como Isra-el (el que
lucha con Dios), Bet-el (casa
de Dios), y El-iseo (Dios es salvación).
EL ELOHE ISRAEL, Dios el
Dios de Israel. El Dios de Israel es totalmente distinto de todos los dioses
falsos y es único; nadie es como Él. Génesis 33:20; Éxodo 5:1, Salmo 68:8;
Salmo 106:48. Es el nombre del altar que Jacob (Israel) erigió después de su
enfrentamiento con Dios y de la bendición de Dios sobre él (Génesis 32:24-30;
Génesis 33:19,20). EL EYÓN, El Dios Altísimo. Él es el Dios soberano
en quien podemos colocar nuestra confianza. El Elyón tiene supremacía sobre
todos los Dioses falsos. Génesis 14:17-22; Salmo 78:35; Daniel 4:34 (Hechos
16:17). Melquisedec, el rey de Salem (Jeru “Salem”) y
sacerdote del Dios Altísimo, se refirió en dos oportunidades a Dios como “El
Elyón” cuando bendijo a Abraham.
ELOHIM, El Creador todopoderoso. Dios es el creador todo poderoso del
universo. Dios conoce todo, crea todas las cosas y está en todas partes en todo
momento. Es el plural de “El”. Génesis 1:1-3; Deuteronomio 10:17, Salmo 68
(Marcos 13:19). Forma plural de El. Este nombre generalmente se asocia a Dios
en relación con su creación. Algunos utilizan la palabra plural “Elohim” como
prueba de la Trinidad (Génesis 1:26). Elohim también se emplea para referirse a
los dioses falsos e incluso a los jueces humanos (Salmo 82:6,7; Juan 10:34).
EL OLAM, El Dios Eterno. Él es el Principio y Fin, el que lleva a cabo sus
propósitos a través de las edades. El da fuerzas al fatigado. Génesis 21:33;
Salmo 90:1,2, Isaías 40:28 (Romanos1:20). Jesucristo posee atributos eternos.
Él es el mismo ayer, hoy y para siempre (Hebreos 13:8). Él obtuvo para nosotros
la redención eterna (Hebreos 9:12).
EL-ROI, El Dios que me ve. No existe ninguna circunstancia de nuestra vida que
escape de su conocimiento y cuidado paternales. Dios nos conoce a nosotros y a
nuestros problemas. Génesis 16:11-14; Salmo 139-7-12. Agar llamó al Señor con
este nombre junto al pozo de agua en el desierto. Dios conoce todos nuestros
pensamientos y sentimientos. Jesús conocía los pensamientos de aquellos que lo
rodeaban, lo que demostraba que Él es El-Roi (Mateo 22:18; 26:31,34; Lucas 5:21-24).
EL-SHADDAI, El todo suficiente, El Dios de las montañas, Dios Todopoderoso. Dios es
la fuente inagotable de toda bendición. Dios es Todopoderoso. Nuestros
problemas no son demasiado grandes como para que Dios no los pueda manejar.
17:1-3; 48:3; 49:25, 35:11, Salmo 90:2. Algunos eruditos sugieren que el Shaddai se refiere al poder de Dios manifestado en
su juicio. Otros proponen que el Shaddai significa “Dios de las montañas”. Dios se
refiere a sí mismo como “El Shaddai” cuando confirma su pacto con Abraham.
EMANUEL, Significado: Dios con nosotros “YO
SOY”. Jesús es Dios entre nosotros. En Él habita corporalmente toda la plenitud
de la Deidad. Isaías 7:14; 8:8-10 (Mateo 1:23). Este nombre indica que Jesús es
más que un hombre. Él también es Dios. Isaías dijo que el niño que iba a nacer
de la virgen sería llamado “Emanuel” (Isaías 7:14, 9:3). Él es el resplandor de
la gloria de Dios y la representación exacta de su naturaleza (Hebreos 1:3).
10)
JEHOVÁ, “YO SOY”, el que es autoexistente. Dios nunca
cambia. Sus promesas nunca fallan. Cuando nosotros somos infieles, Él es fiel.
Es necesario que le obedezcamos. Éxodo 3:14; 6:2-4, 34:5-7; Salmo 102. Un traductor
alemán del siglo XVI escribió el nombre YHVH (YHWH) utilizando las vocales de Adonai debido
a que los textos judíos antiguos que estaba traduciendo tenían las vocales deAdonai debajo
de las consonantes de YHVH. Al hacerlo ideó el nombre YaHoVah.
JEHOVÁ JIREH, El Señor
proveerá. Así como Dios proveyó un carnero como sustituto de Isaac, Él proveyó
a su hijo Jesús como el sacrificio definitivo. Dios suplirá todas nuestras
necesidades. Génesis 22:13, 14; Salmo 23 (Marcos 10:45; Romanos 8:2) Conocido
también como YHWH o Yahvé-Jireh. Abraham llamó “el Señor proveerá” al sitio
donde Dios le proveyó un carnero para que lo sacrificara en lugar de su hijo
Isaac. Jesús dijo que Él era el pan de vida y que todo el que fuera a Él
hallaría provisión (Juan 6:35).
JEHOVÁ MEKADDESH, El Señor
que santifica. Dios aparta un pueblo escogido, santo para Dios, un real
sacerdocio, un pueblo propio. Él limpia nuestro pecado y nos ayuda a madurar. Éxodo
31:12, 13 (1 Pedro 1:15,16; Hebreos 13:12; 1 Tesalonicenses 5:23,24).
Comentario: Se conoce también como Yahvéh-Mekaddesh. Nosotros hemos sido apartados,
hechos santos y redimidos por la sangre de Jesucristo, nuestro Jehová-Mekaddesh. Por lo tanto, debemos continuar viviendo
una vida santa y que agrade a Dios (1 Pedro 1:13-25).
JEHOVÁ-NISSI, El Señor
es mi bandera Dios nos da la victoria contra la carne, contra el mundo y contra
el diablo. Nuestras batallas son sus batallas de la luz contra las tinieblas y
del bien contra el mal. Éxodo 17:15,16; Deuteronomio 20:3,4, Isaías
11:10-12 (Efesios 6:10-18)
También se conoce como Yahvéh-Nissi. Nombre
del altar que edificó Moisés después de derrotar a los amalecitas en Refidim.
Isaías profetiza que la “raíz de Isaí” (Jesús) se levantará como un estandarte
para los pueblos (Isaías 11:10). JEHOVÁ-RAFA, El Señor sana Dios ha provisto en Jesucristo
la sanidad definitiva para la enfermedad espiritual, física y emocional. Dios
puede sanarnos. Éxodo 15:25-27; Salmo 103:3, 147:3 (1 Pedro 2:24). Se conoce
también como Yahvéh-Rafa. Jesús demostró que Él era Jehová-Rafa al
curar a los enfermos, a los ciegos, a los paralíticos, y al echar fuera
demonios. Jesús también sana a su pueblo del pecado de la injusticia (Lucas
5:31,32).
JEHOVÁ-ROHI, El Señor
es mi pastor Aplicación: El
Señor protege, provee, dirige, guía y cuida a su pueblo. Dios nos cuida
tiernamente como un pastor poderoso y paciente. Salmo 23:1-3, Isaías 53:6 (Juan
10:14-18; Hebreos 13:20; Apocalipsis 7:17). Conocido
también como Yahvéh-Ra’ah. Jesús es el buen pastor que puso su vida por todas
las personas.
JEHOVÁ-SABAOT, El Señor
de los Ejércitos El Señor de las huestes celestiales cumplirá siempre sus
propósitos, aun cuando fracasen las huestes de su pueblo terrenal. 1 Samuel
1:3; 1 Samuel 17:45; Salmo 46:7, malaquías 1:10-14 (Romanos 9:29). Conocido
también como Yahvéh-Sdabaot. Muchas versiones españolas de la Biblia traducen Sabaot por
Todopoderoso. Ra’ah. Jesús es el buen pastor que puso su vida por todas las
personas. “Jehová-Sabaot” se traduce a menudo El Señor Todopoderoso. Sabaot también
se traduce como Huestes o Ejércitos celestiales.
JEHOVÁ-SHALOM, El Señor
es paz Dios derrota a nuestros enemigos para darnos paz. Jesús es nuestro
Príncipe de paz. Dios da paz y armonía interior. Números 6:22-27; Jueces
6:22-24, Isaías 9:6 (Hebreos 13:20). También se conoce como Yahvéh-Shalom.
Nombre del altar que Gedeón edificó en Ofra como recordatorio del mensaje de
Dios “Paz a ti”. Isaías nos dice que el Mesías también será conocido como el
“Príncipe de Paz”, nuestro Jehová-Shalom (Isaías
9:6). JEHOVÁ-SHAMMAH, El Señor
está presente. El Señor es mi compañero. La presencia del Señor no está
limitada o circunscripta al tabernáculo o al templo, sino que es accesible para
todos los que lo aman y lo obedecen. Ezequiel 48:35; Salmo 46 (Mateo 28:20;
Apocalipsis 21). Conocido también como Yahvéh-Sama. Dios le reveló a Ezequiel
que el nombre de la nueva Jerusalén será “el Señor está presente”. El Espíritu
de Dios mora en nosotros por medio de Jesucristo (1 Corintios 3:16). JEHOVÁ-TSIDKENU,
El Señor
nuestra justicia. Jesús es el rey que vendría del linaje de David, y es quien
nos imparte su justicia. Jeremías 23:5,6; 33:16; Ezequiel 36:26,27 (2 Corintios
5:21). Se conoce también como Yahvéh-Tsidkenu. Todas las personas pecan y están
destituidas de la gloria de Dios, pero Él gratuitamente nos hace justos por
medio de la fe en Jesucristo (Romanos 3:22,23). Dios promete enviar a un rey
que reinará sabiamente y que hará lo que es justo y recto. La gente vivirá
segura (Jeremías 23:5,6). JEHOVÁ-TSIDKENU, El Señor
nuestra justicia. Jesús es el rey que vendría del linaje de David, y es quien
nos imparte su justicia. Jeremías 23:5,6; 33:16; Ezequiel 36:26,27 (2 Corintios
5:21). Se conoce también como Yahvéh-Tsidkenu. Todas las personas pecan y están
destituidas de la gloria de Dios, pero Él gratuitamente nos hace justos por
medio de la fe en Jesucristo (Romanos 3:22,23). Dios promete enviar a un rey
que reinará sabiamente y que hará lo que es justo y recto. La gente vivirá
segura (Jeremías 23:5,6). JAH, “YO SOY”, el que es auto existente. Dios nunca cambia. Sus promesas nunca
fallan. Cuando nosotros somos infieles, Él es fiel. Dios promete su presencia
continua. Éxodo 3:14; 15:2; Salmo 46:1, 68:4; Isaías 26:4. Forma abreviada de Yahvéh. Se
utiliza a menudo en combinación con otros nombres o frases. Aleluya significa
“Alabanza a Jah (el Señor)”; Elías quiere decir “Dios es Jah (el Señor)”; y Josuésignifica “Jah (el Señor) es mi salvación” JHWH/YHVH,
“YO SOY”, el que
es autoexistente. Dios nunca cambia. Sus promesas nunca fallan. Cuando nosotros
somos infieles, Él es fiel. Éxodo 3:14; Malaquías 3:6. Nombre de Dios revelado
a Moisés. También se le denomina tetragrama (“cuatro letras”). Aparece
alrededor de 6800 veces. En las versiones españolas de la Biblia se traduce
“Jehová” o “Señor”, en este último caso se debe a que se convirtió en práctica
común que los Judíos dijeran “Señor”, en este último caso se debe a que se
convirtió en práctica común que los judíos dijeran “Señor” (Adonai) en vez de
pronunciar el nombre (YHWH (YHVH). VI
La personalidad de Dios es otro de los temas muy debatidos sobre todo desde la
perspectiva Cristiana pues en la religión hebrea el monoteísmo incluye también
el unitarismo al igual que el islamismo. Dios es conocido en la cultura hebra
como Padre, aunque esta designación no era preponderante en la devoción
religiosa hebrea donde los atributos de Dios en sus actos y no tanto su condición
de cercanía emocional eran la nota más destacada. Pero la tradición cristiana
reconoce en Dios un solo ser pero distingue más de una persona en él. Así el
cristianismo distingue en la deidad a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu
Santo. Sin bien es cierto que en el A.T. existen muchas citas bíblicas que parecen
apoyar una doctrina trinitaria (Gn. 1:26;
11:7; 18:2; Is. 6:8), no obstante todo el Antiguo Testamento está enfocado,
y por razones muy obvias, a establecer la unidad esencial de Dios (Is. 43:11; 44:6). Sin embargo el Nuevo
Testamento es menos parco en el tratamiento de la información de este tema, sin
que ello implique que podemos hallar en el N.T. una exposición detalla de la
doctrina trinitaria. La impresión
general que se desprende de una lectura del N.T. es que, los autores reconocen divinidad
en Cristo y también igualdad y en el más de los casos no se puede establecer
claramente una diferenciación entre una consideración de divinidad y una
situación de condición exaltada. Son muy escasas las declaraciones directas que
el N.T. atribuye a Cristo refiriéndose directamente a él como Dios (Jn. 1:1; 20:28; Ro. 9:5), y del Espíritu
Santo está prácticamente ausente. (Hch. 5:4).