PERSPECTIVA®
c r
i s t
i a n a
Prof.J.A.Galvá
Pasajes escogidos,
difíciles y especialmente controversiales.
Editorial Perspectiva
Cristiana ® 2013.
Ninguna parte de esta
obra puede reproducida total o parcialmente sin permiso de los editores
exceptuando citas breves.
DIOS: I heb. Elojím. Plur
de Elóaj. Sign dioses en el sentido ordinario, pero espec. se usa en (plur. Así
espec, con el art.) del Dios supremo; ocasionalmente se aplica como forma
deferente a magistrados; y algunas veces
como superlativo: -ángeles, Dios, dioses, diosa […]. gr. dséos, theos. De afin,
incierta; deidad, […] divinidad suprema. Fig. magistrado […] (Strong James, LL.D., S.T.D., Nueva
Concordancia Strong Exhaustiva. Concordancia Exhaustiva de la Biblia. Editorial
Caribe. Inc. Nashville, T.N. —Miami, FL, EE.UU.).
Desde una perspectiva universal y abarcadora es
el creador de todo cuanto existe.
Este Dios es autoexistente y todo suficiente, atemporal, trascendente y
personal. Desde una perspectiva más latitudinal el ser descrito anteriormente
encaja con la definición del Dios de la tradición judeo cristiana pues las
demás tradiciones humanas tienen distintas concepciones sobre la deidad, que
van desde la pluralidad de dioses (politeísmo) hasta la idea de una fuerza
maestra impersonal. Este artículo aborda el término Dios desde la perspectiva
judeo cristiana.
II Siendo que la Biblia fue
escrita con fines religiosos, los libros en los que uno esperaría hallar algún tipo de
apología sobre la existencia de Dios están carentes de tales apologías ya que
fueron escritos para una audiencia de creyentes y para una cultura en donde
prácticamente no existía el concepto moderno del ateísmo. Por tanto, Génesis,
por ejemplo, en modo alguno muestra interés en demostrar la existencia de Dios,
sino que lo introduce de forma fluida y natural como una realidad axiomática de
la existencia humana y universal. “en el
principio creó Dios, los cielos y la tierra” (Gn. 1:1) dice el autor. Así
Dios es presentado de entrada como Dios creador, las implicaciones que tiene
está presentación van mucho más allá de un simple relato contextual y
explicativo que añada colorido al relato. Esta presentación es por así decirlo,
un registro histórico que tiene profundas implicaciones legales. Si Dios es el
creador de “los cielos y la tierra” es al mismo tiempo el dueño de todo cuanto
existe y por lo mismo máxima autoridad para juzgar todas las cosas, el criterio
de creador en todas las áreas es
imprescindible y su palabra sobre todos los asuntos debe poner punto final a
toda discusión, siendo creador de todo cuanto existe igualmente puede tener
injerencia en todas las cosas de la creación y en todas las cosas que se
deriven de esta ya sea de forma resultante o espontánea o las que son
producidas bajo dirección humana e incluso las que puedan ser atribuidas a los
“fortuito”. Muy tempranamente vemos a Abraham que reconoce en Dios esta
cualidad de juez universal: Génesis
18:25: Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el
impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El juez de
toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
III Diferente de todos los dioses de las culturas
contemporáneas a Israel,
el Dios de Israel es mostrado como un Dios trascendente, (Sal. 90:2) único (Is. 44:6),
uno y único (Dt. 6:4), diferente de
su creación y de sus criaturas (Os. 11:9)
y al mismo tiempo cercano y comprometido con la historia humana (Sal. 37:23; Pr. 20:24). Las cualidades
que le son atribuidas en el registro bíblico no son únicas de la literatura
hebrea, pues alguna de estas cualidades y
atributos como misericordia, amor, luz, son igualmente atribuidas a otras
deidades, sin embargo, ninguna deidad es identificada con todas estas
cualidades sino que aparentemente cada dios era especialista en algún área por
eje: Baal "amo" o
"señor"; Astarté o Asera, el
culto a la madre naturaleza, a la vida y a la fertilidad, así como la
exaltación del amor y los placeres carnales; Milcom o Moloch, Moloc, era
considerado el símbolo del fuego purificante, que a su vez simboliza el alma;
Marduk etc, en cambio el Dios de Israel es descrito
como dios de dioses (Dt. 10:7). Todos los dioses tenían algún tipo de
dependencia de otros dioses e incluso dependían de los seres humanos para que
suplieran sus necesidades, igualmente los mitos de creación de las naciones
paganas tienen muy limitadas similitudes con el relato bíblico de la creación y
en cambio marcados contrastes pues casi todos estos relatos están matizados por
una motivación egoísta en la motivación para la creación:
“APSU
no podía acallar sus clamores, y TIAMAT estaba sin habla ante su conducta. Sus
actos eran odiosos [...] Aborrecible era su conducta; se hacían insufribles.
Entonces APSU, progenitor de los Grandes Dioses, gritó, dirigiéndose a Mummu,
su visir:
—¡Oh MUMMU, mi visir, que alegras mi Espíritu! ¡Ven junto a mí y vayamos a TIAMAT!
Fueron y se sentaron ante Tiamat, deliberando acerca de los Dioses, sus primogénitos. APSU, abriendo su boca, dijo a la resplandeciente TIAMAT: —Su conducta me resulta muy odiosa. De día no encuentro alivio ni reposo de noche. Los destruiré, aniquilaré sus obras, para restaurar la calma. ¡Tengamos descanso! Tan pronto como TIAMAT lo oyó, se sintió irritada y gritó a su esposo. Gritó llena de enojo, sola en su furor, poniendo amenaza en su tono: —¿Qué? ¿Vamos a destruir lo que hemos edificado? Su conducta, ciertamente, es enojosa, pero esperaremos con paciencia”.
—¡Oh MUMMU, mi visir, que alegras mi Espíritu! ¡Ven junto a mí y vayamos a TIAMAT!
Fueron y se sentaron ante Tiamat, deliberando acerca de los Dioses, sus primogénitos. APSU, abriendo su boca, dijo a la resplandeciente TIAMAT: —Su conducta me resulta muy odiosa. De día no encuentro alivio ni reposo de noche. Los destruiré, aniquilaré sus obras, para restaurar la calma. ¡Tengamos descanso! Tan pronto como TIAMAT lo oyó, se sintió irritada y gritó a su esposo. Gritó llena de enojo, sola en su furor, poniendo amenaza en su tono: —¿Qué? ¿Vamos a destruir lo que hemos edificado? Su conducta, ciertamente, es enojosa, pero esperaremos con paciencia”.
La
santidad y la justicia no eran entonces de las cualidades destacadas de estas
deidades que claramente son una proyección de la realidad humana caída. IV según
la Biblia Dios es eterno (Is. 40:28; Sal.
90:2; I C. 29:10); esto es, Dios no tiene principio ni final, su existencia
ha sido descrita como un continuo presente, por tanto, aunque Dios tiene clara
perspectiva en cuanto a la diferencia que experimentan sus criaturas respecto
de lo temporal del pasado y del futuro, él, sin embargo, e su ser no conoce
tales transiciones, por tanto todos los eventos y épocas están presentes
continuamente delante de su ser. Dios es inmortal (I Ti. 1:17); omnisciente (Job
24:1; Sal. 38:9; Sal. 139:15); omnipotente (Gn. 18:14; I Sm. 14:6, Gn. 17:1; Apoc. 1:18); santo (Lv. 11:44-45; I P. 1:16); justo (Sal. 7:9; Is. 30:18; Is. 45:21); omnipresente (Sal. 139:7); todas estas cualidades y muchas otras,
misericordioso, longánimo, sabio, amor, luz etc. No deben ser vistas como
diferentes facetas en Dios; pues Dios no está dividido o segmentando o
compuesto, en términos filosóficos estos se explica como la simplicidad de
Dios, es decir, en Dios hay una unidad esencial, Dios no está compuesto ni está
disminuyendo ni creciendo ni adquiriendo nada nuevo (inmutabilidad) ni precisa
de cosa alguna fuera de sí mismo para estar completo pues subsiste por sí
mismo. V Dios es conocido sin embargo, a los fines didácticos del hombre a
través de sus nombres, así el Antiguo Testamento registra que Dios en épocas y
en actos se manifestó a su pueblo con nombres que era una expresión particular
del cuidado de Dios en situaciones especificas, pero, que, igualmente,
complementaban la revelación de su persona hasta formar un todo integral. Así
Dios, ADONAI, El Señor, Mi gran Señor:
Dios es el Amo y
Señor majestuoso. Dios es nuestra autoridad plena. Salmo 8; Isaías 40: 3-5,
Ezequiel 16:8; Habacuc 3:19. Adonai (plural)
deriva del singular Adon (Señor). Este término se
expresaba para reemplazar a YHWH (que se consideraba demasiado sagrado como
para ser pronunciado). EL, El fuerte. Él es más poderoso que cualquier
Dios falso. Dios vencerá todos los obstáculos. Nosotros podemos depender de
Dios. Éxodo 15:2; Números 23:22, Deuteronomio 7:9 (Marcos 15:34). Aparece más de
200 veces en el Antiguo Testamento (incluyendo las formas compuestas). Nombre
semítico genérico para Dios, utilizado por otras culturas para referirse a sus
deidades. Él se emplea en nombres
propios compuestos tales como Isra-el (el que lucha con
Dios), Bet-el (casa de Dios), y El-iseo (Dios es salvación).
EL ELOHE
ISRAEL, Dios el Dios de Israel. El Dios de Israel es
totalmente distinto de todos los dioses falsos y es único; nadie es como Él.
Génesis 33:20; Éxodo 5:1, Salmo 68:8; Salmo 106:48. Es el nombre del altar que
Jacob (Israel) erigió después de su enfrentamiento con Dios y de la bendición
de Dios sobre él (Génesis 32:24-30; Génesis 33:19,20). EL
EYÓN, El Dios Altísimo. Él es el Dios soberano en quien podemos
colocar nuestra confianza. El Elyón tiene supremacía sobre todos los Dioses
falsos. Génesis 14:17-22; Salmo 78:35; Daniel 4:34 (Hechos 16:17). Melquisedec,
el rey de Salem (Jeru “Salem”) y sacerdote del Dios Altísimo, se refirió en dos
oportunidades a Dios como “El Elyón” cuando bendijo a Abraham.
ELOHIM, El Creador todopoderoso. Dios es
el creador todo poderoso del universo. Dios conoce todo, crea todas las cosas y
está en todas partes en todo momento. Es el plural de “El”. Génesis 1:1-3;
Deuteronomio 10:17, Salmo 68 (Marcos 13:19). Forma plural de El. Este nombre
generalmente se asocia a Dios en relación con su creación. Algunos utilizan la
palabra plural “Elohim” como prueba de la Trinidad (Génesis 1:26). Elohim
también se emplea para referirse a los dioses falsos e incluso a los jueces
humanos (Salmo 82:6,7; Juan 10:34).
EL OLAM, El Dios Eterno. Él es el Principio y Fin, el que lleva a cabo sus
propósitos a través de las edades. El da fuerzas al fatigado. Génesis 21:33;
Salmo 90:1,2, Isaías 40:28 (Romanos1:20). Jesucristo posee atributos eternos.
Él es el mismo ayer, hoy y para siempre (Hebreos 13:8). Él obtuvo para nosotros
la redención eterna (Hebreos 9:12).
EL-ROI, El Dios que me ve. No existe ninguna circunstancia de nuestra vida que
escape de su conocimiento y cuidado paternales. Dios nos conoce a nosotros y a
nuestros problemas. Génesis 16:11-14; Salmo 139-7-12. Agar llamó al Señor con
este nombre junto al pozo de agua en el desierto. Dios conoce todos nuestros
pensamientos y sentimientos. Jesús conocía los pensamientos de aquellos que lo
rodeaban, lo que demostraba que Él es El-Roi (Mateo 22:18;
26:31,34; Lucas 5:21-24).
EL-SHADDAI, El todo suficiente, El Dios de las montañas, Dios Todopoderoso. Dios es
la fuente inagotable de toda bendición. Dios es Todopoderoso. Nuestros
problemas no son demasiado grandes como para que Dios no los pueda manejar.
17:1-3; 48:3; 49:25, 35:11, Salmo 90:2. Algunos eruditos sugieren que el Shaddai se refiere al poder de
Dios manifestado en su juicio. Otros proponen que el Shaddai significa “Dios de las
montañas”. Dios se refiere a sí mismo como “El Shaddai” cuando confirma su
pacto con Abraham.
EMANUEL, Significado: Dios con nosotros “YO
SOY”. Jesús es Dios entre nosotros. En Él habita corporalmente toda la plenitud
de la Deidad. Isaías 7:14; 8:8-10 (Mateo 1:23). Este nombre indica que Jesús es
más que un hombre. Él también es Dios. Isaías dijo que el niño que iba a nacer
de la virgen sería llamado “Emanuel” (Isaías 7:14, 9:3). Él es el resplandor de
la gloria de Dios y la representación exacta de su naturaleza (Hebreos 1:3).
10)
JEHOVÁ, “YO SOY”, el que es autoexistente. Dios nunca
cambia. Sus promesas nunca fallan. Cuando nosotros somos infieles, Él es fiel.
Es necesario que le obedezcamos. Éxodo 3:14; 6:2-4, 34:5-7; Salmo 102. Un traductor
alemán del siglo XVI escribió el nombre YHVH (YHWH) utilizando las vocales de Adonai debido a
que los textos judíos antiguos que estaba traduciendo tenían las vocales deAdonai debajo de las consonantes de YHVH. Al hacerlo ideó
el nombre YaHoVah.
JEHOVÁ
JIREH, El Señor proveerá. Así como Dios proveyó un
carnero como sustituto de Isaac, Él proveyó a su hijo Jesús como el sacrificio
definitivo. Dios suplirá todas nuestras necesidades. Génesis 22:13, 14; Salmo
23 (Marcos 10:45; Romanos 8:2) Conocido también como YHWH o Yahvé-Jireh.
Abraham llamó “el Señor proveerá” al sitio donde Dios le proveyó un carnero
para que lo sacrificara en lugar de su hijo Isaac. Jesús dijo que Él era el pan
de vida y que todo el que fuera a Él hallaría provisión (Juan 6:35).
JEHOVÁ
MEKADDESH, El Señor
que santifica. Dios aparta un pueblo escogido, santo para Dios, un real
sacerdocio, un pueblo propio. Él limpia nuestro pecado y nos ayuda a madurar.
Éxodo 31:12, 13 (1 Pedro 1:15,16; Hebreos 13:12; 1 Tesalonicenses 5:23,24).
Comentario: Se conoce también como Yahvéh-Mekaddesh. Nosotros hemos sido apartados, hechos santos y redimidos por la sangre
de Jesucristo, nuestro Jehová-Mekaddesh. Por lo tanto, debemos
continuar viviendo una vida santa y que agrade a Dios (1 Pedro 1:13-25).
JEHOVÁ-NISSI, El Señor
es mi bandera Dios nos da la victoria contra la carne, contra el mundo y contra
el diablo. Nuestras batallas son sus batallas de la luz contra las tinieblas y
del bien contra el mal. Éxodo 17:15,16; Deuteronomio 20:3,4, Isaías
11:10-12 (Efesios 6:10-18)
También se conoce como Yahvéh-Nissi. Nombre del altar que edificó Moisés después de
derrotar a los amalecitas en Refidim. Isaías profetiza que la “raíz de Isaí”
(Jesús) se levantará como un estandarte para los pueblos (Isaías 11:10). JEHOVÁ-RAFA,
El Señor
sana Dios ha provisto en Jesucristo la sanidad definitiva para la enfermedad
espiritual, física y emocional. Dios puede sanarnos. Éxodo 15:25-27; Salmo
103:3, 147:3 (1 Pedro 2:24). Se conoce también como Yahvéh-Rafa. Jesús demostró
que Él era Jehová-Rafa al curar a los enfermos, a los ciegos, a los
paralíticos, y al echar fuera demonios. Jesús también sana a su pueblo del
pecado de la injusticia (Lucas 5:31,32).
JEHOVÁ-ROHI, El Señor
es mi pastor Aplicación: El Señor protege, provee, dirige, guía
y cuida a su pueblo. Dios nos cuida tiernamente como un pastor poderoso y
paciente. Salmo 23:1-3, Isaías 53:6 (Juan 10:14-18; Hebreos 13:20; Apocalipsis
7:17). Conocido también como Yahvéh-Ra’ah. Jesús es el
buen pastor que puso su vida por todas las personas.
JEHOVÁ-SABAOT, El Señor
de los Ejércitos El Señor de las huestes celestiales cumplirá siempre sus
propósitos, aun cuando fracasen las huestes de su pueblo terrenal. 1 Samuel
1:3; 1 Samuel 17:45; Salmo 46:7, malaquías 1:10-14 (Romanos 9:29). Conocido
también como Yahvéh-Sdabaot. Muchas versiones españolas de la Biblia traducen Sabaot por
Todopoderoso. Ra’ah. Jesús es el buen pastor que puso su vida por todas las
personas. “Jehová-Sabaot” se traduce a menudo El Señor Todopoderoso. Sabaot también se traduce
como Huestes o Ejércitos celestiales.
JEHOVÁ-SHALOM, El Señor
es paz Dios derrota a nuestros enemigos para darnos paz. Jesús es nuestro
Príncipe de paz. Dios da paz y armonía interior. Números 6:22-27; Jueces
6:22-24, Isaías 9:6 (Hebreos 13:20). También se conoce como Yahvéh-Shalom.
Nombre del altar que Gedeón edificó en Ofra como recordatorio del mensaje de
Dios “Paz a ti”. Isaías nos dice que el Mesías también será conocido como el
“Príncipe de Paz”, nuestro Jehová-Shalom (Isaías 9:6).
JEHOVÁ-SHAMMAH, El Señor
está presente. El Señor es mi compañero. La presencia del Señor no está
limitada o circunscripta al tabernáculo o al templo, sino que es accesible para
todos los que lo aman y lo obedecen. Ezequiel 48:35; Salmo 46 (Mateo 28:20;
Apocalipsis 21). Conocido también como Yahvéh-Sama. Dios le reveló a Ezequiel
que el nombre de la nueva Jerusalén será “el Señor está presente”. El Espíritu
de Dios mora en nosotros por medio de Jesucristo (1 Corintios 3:16). JEHOVÁ-TSIDKENU, El Señor
nuestra justicia. Jesús es el rey que vendría del linaje de David, y es quien
nos imparte su justicia. Jeremías 23:5,6; 33:16; Ezequiel 36:26,27 (2 Corintios
5:21). Se conoce también como Yahvéh-Tsidkenu. Todas las personas pecan y están
destituidas de la gloria de Dios, pero Él gratuitamente nos hace justos por medio
de la fe en Jesucristo (Romanos 3:22,23). Dios promete enviar a un rey que
reinará sabiamente y que hará lo que es justo y recto. La gente vivirá segura
(Jeremías 23:5,6).
JEHOVÁ-TSIDKENU, El Señor
nuestra justicia. Jesús es el rey que vendría del linaje de David, y es quien
nos imparte su justicia. Jeremías 23:5,6; 33:16; Ezequiel 36:26,27 (2 Corintios
5:21). Se conoce también como Yahvéh-Tsidkenu. Todas las personas pecan y están
destituidas de la gloria de Dios, pero Él gratuitamente nos hace justos por
medio de la fe en Jesucristo (Romanos 3:22,23). Dios promete enviar a un rey
que reinará sabiamente y que hará lo que es justo y recto. La gente vivirá
segura (Jeremías 23:5,6). JAH, “YO SOY”, el que es auto existente. Dios nunca cambia. Sus promesas nunca
fallan. Cuando nosotros somos infieles, Él es fiel. Dios promete su presencia
continua. Éxodo 3:14; 15:2; Salmo 46:1, 68:4; Isaías 26:4. Forma abreviada de Yahvéh. Se utiliza
a menudo en combinación con otros nombres o frases. Aleluya significa
“Alabanza a Jah (el Señor)”; Elías quiere decir “Dios es
Jah (el Señor)”; y Josuésignifica “Jah (el Señor) es mi salvación”
JHWH/YHVH, “YO SOY”, el que es autoexistente. Dios nunca
cambia. Sus promesas nunca fallan. Cuando nosotros somos infieles, Él es fiel.
Éxodo 3:14; Malaquías 3:6. Nombre de Dios revelado a Moisés. También se le
denomina tetragrama (“cuatro letras”). Aparece alrededor de 6800 veces. En las
versiones españolas de la Biblia se traduce “Jehová” o “Señor”, en este último
caso se debe a que se convirtió en práctica común que los Judíos dijeran
“Señor”, en este último caso se debe a que se convirtió en práctica común que
los judíos dijeran “Señor” (Adonai) en vez de pronunciar el nombre (YHWH
(YHVH).
VI La personalidad de Dios es otro de los temas muy
debatidos sobre todo desde la perspectiva Cristiana pues en la religión hebrea
el monoteísmo incluye también el unitarismo al igual que el islamismo. Dios es
conocido en la cultura hebra como Padre, aunque esta designación no era
preponderante en la devoción religiosa hebrea donde los atributos de Dios en
sus actos y no tanto su condición de cercanía emocional eran la nota más
destacada. Pero la tradición cristiana reconoce en Dios un solo ser pero
distingue más de una persona en él. Así el cristianismo distingue en la deidad
a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Sin bien es cierto que en el
A.T. existen muchas citas bíblicas que parecen apoyar una doctrina trinitaria (Gn. 1:26; 11:7; 18:2; Is. 6:8), no
obstante todo el Antiguo Testamento está enfocado, y por razones muy obvias, a
establecer la unidad esencial de Dios (Is.
43:11; 44:6). Sin embargo el Nuevo Testamento es menos parco en el
tratamiento de la información de este tema, sin que ello implique que podemos
hallar en el N.T. una exposición detalla de la doctrina trinitaria.
La impresión general que se desprende de una lectura del N.T. es que, los
autores reconocen divinidad en Cristo y también igualdad y en el más de los
casos no se puede establecer claramente una diferenciación entre una
consideración de divinidad y una situación de condición exaltada. Son muy
escasas las declaraciones directas que el N.T. atribuye a Cristo refiriéndose
directamente a él como Dios (Jn. 1:1; 20:28;
Ro. 9:5), y del Espíritu Santo está prácticamente ausente. (Hch. 5:4).Prof.J.A.Galvá.
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