Cómo estampar camisetas en casa
Estampar tus propias camisetas es una manera divertida y económica de crear prendas que muestren el nombre de tu banda, la mascota de tu equipo o simplemente una imagen o un patrón interesante. Para comenzar, compra algunas camisetas sencillas, elabora un diseño y escoge tu método de impresión. Este artículo explica las instrucciones para estampar con 3 métodos diferentes: con plantilla, con serigrafía y con papel de transferencia térmica.
Método 1 de 3: Usa una plantilla
- 1Reúne los materiales. Para estampar en una camiseta con la ayuda de una plantilla, solo necesitas unos pocos materiales básicos. Es posible que la mayoría los tengas en tu casa. Si no es así, encontrarás lo que necesitas en una tienda de manualidades o artesanías. Reúne los siguientes materiales:
- Una camiseta. Una camiseta básica sencilla de algodón te servirá. Ten en cuenta que algunas pinturas y tintas traspasarán el algodón fino, así que si esto te preocupa, es mejor que elijas una camiseta con una composición más densa. El color que elijas debe ser lo suficientemente claro (u oscuro) como para que los colores de la pintura se muestren correctamente.
- Una plantilla. Puedes comprar una plantilla prefabricada en una tienda de manualidades o hacer la tuya con cartón.
- Pintura o tinta. La pintura acrílica para telas es una buena opción para estampar en las camisetas. También puedes usar tinta o tintura para telas. Busca un tipo de producto que no se desprenda en la lavadora.
- Un rodillo de pintura pequeño y una bandeja para pintura. Los necesitarás para aplicar la pintura de manera uniforme a la camiseta. Si no tienes un rodillo, puedes usar una brocha ancha.
- Cinta adhesiva. Sirve para sostener la plantilla en su lugar mientras aplicas la pintura. La cinta de enmascarar funciona bien para este propósito.
- 2Lava la camiseta. Las camisetas de algodón se encogen al lavarlas, por lo que es importante que las pases por la lavadora y el secador antes de estampar en ellas. Si esperas a lavarlas hasta después de estampar, el diseño puede terminar deformado. Cuando la camiseta se seque, plánchala para quitarle las arrugas.
- 3Establece tu lugar de trabajo para estampar. Extiende algunas hojas de papel de estraza o papel para desechar en una superficie dura y plana. Pon la camiseta en la superficie y extiéndela para que no tenga pliegues ni arrugas. Pon la plantilla en el lugar de la camiseta donde quieres estampar el diseño. Asegura con cinta adhesiva los bordes de la plantilla a la camiseta para sostenerla en su lugar.[1]
- Si te preocupa que la pintura se traspase hacia abajo, pon un trozo de cartón dentro de la camiseta. Así evitarás que la pintura atraviese la prenda hacia el otro lado.
- Para evitar las salpicaduras de pintura en tu ropa buena, querrás ponerte una camiseta vieja antes de empezar a pintar.
- 4Prepara el rodillo. Vierte la pintura en la bandeja. Haz rodar el rodillo algunas veces sobre la pintura para que quede empapado de ésta uniformemente. Haz una prueba pequeña con el rodillo en una hoja de papel.
- 5Pinta la camiseta. Con trazos firmes y estables, usa el rodillo para rellenar el diseño de la plantilla. Cubre el diseño completo y extiéndete más allá de la plantilla, a una distancia de entre 2,5 y 5 centímetros (1 y 2 pulgadas). Ten cuidado de no aplicar pintura a las áreas por fuera de la plantilla.
- 6Levanta la plantilla. Levanta cuidadosamente la plantilla de la camiseta y ponla a un lado. Ahora espera a que la pintura se seque completamente antes de tocar nuevamente la camiseta.
- 7Plancha la camiseta. Cuando la pintura esté totalmente seca, pon un paño limpio (tal como un paño de cocina fino) sobre el diseño. Pon la plancha en una temperatura alta y pásala sobre el área pintada de la camiseta. Esto ayuda a establecer la pintura en su lugar. Así no se desprenderá fácilmente.[2]
- 8Ponte la camiseta y lávala. Ahora puedes ponerte tu camiseta nueva. Lávala con agua fría aparte de las otras prendas las primeras veces que se ensucie. Con el tiempo debes poder juntarla con el resto de tu ropa sucia.
Método 2 de 3: Serigrafía
- 1Reúne los materiales. La serigrafía es una forma de arte que puede llegar a ser tan sencilla o tan complicada como quieras que sea. El concepto básico se trata de usar una malla para distribuir de manera uniforme la pintura alrededor de una plantilla. Con este método es posible aplicar varias capas de color y crear diseños intrincados. Esto es lo que necesitas:
- Una camiseta. Puedes aplicar la serigrafía a la mayoría de clases de tela, pero el algodón funciona mejor para los principiantes. Asegúrate de lavar, secar y planchar la prenda antes de estampar en ella.
- Una malla. Están disponibles en las tiendas de materiales para arte. Elige una malla que tenga aproximadamente el mismo ancho que la camiseta.
- Tinta para serigrafía. Elige uno o más colores para crear tu diseño.
- Una escobilla de goma. Se usa para alisar la tinta sobre la malla y aplicarla a la camiseta.
- Papel de estraza. Usa una hoja de papel de estraza que tenga el mismo tamaño que la malla.
- Un cúter. Se usa para recortar tu diseño en el papel de estraza.
- 2Haz la plantilla. Usa el cúter para recortar un diseño en el papel de estraza. Querrás dibujarlo antes de empezar a cortar. Puedes hacer el diseño tan simple o tan intrincado como quieras. Si quieres crear más de una capa de color, haz plantillas diferentes para cada uno de ellos.[3]
- 3Prepara tu estación de trabajo. Cubre una superficie plana con papel de estraza o papel para desechar. Pon la camiseta en la superficie y alisa los pliegues o las arrugas. Pon la plantilla de papel en la camiseta, en el lugar donde quieres que esté el diseño. Pon la malla sobre la plantilla.
- 4Aplica la tinta a la malla. Pon una cucharada de tinta en el extremo superior de la malla. Usa la escobilla de goma para esparcir de manera uniforme la tinta por la malla, yendo hacia abajo. Haz una segunda pasada con la escobilla a lo largo de la malla.[4]
- Puede tomar algo de práctica dominar el proceso de aplicar la tinta a la malla (y a la camiseta que está debajo). Trata de hacer únicamente dos pasadas: una en dirección vertical y otra en forma horizontal. Así te asegurarás de aplicar la cantidad correcta de pintura en una capa uniforme.
- Asegúrate de que los bordes de la plantilla de papel se extienden más allá de los bordes de la malla. De lo contrario, mancharás de tinta la camiseta en los lugares que están por fuera de los bordes de la plantilla.
- 5Levanta la malla y deja que la tinta se seque. Quita la malla cuidadosamente y examina tu trabajo. Deja que la tinta se seque completamente antes de usar o lavar la camiseta.
- 6Usa la malla nuevamente. Cuando quites la malla de la camiseta, la plantilla de papel debe quedar adherida a la pintura de la malla. Puedes poner la malla en otra camiseta y aplicar más tinta para duplicar el diseño. Repite con tantas camisetas como quieras.
- 7Lava la malla. La tinta para serigrafía a base de agua se seca rápidamente y es difícil de quitar cuando eso ocurre. Lava la malla a fondo con agua tibia cuando termines de usarla.
Método 3 de 3: Usa el método de la transferencia térmica
- 1Reúne los materiales. Para este método solo necesitas una camiseta, un paquete de papel de transferencia térmica y una impresora. El papel de transferencia térmica está disponible en la mayoría de tiendas de manualidades.
- 2Crea un diseño. Usa un programa de computador para crear un diseño gráfico para estampar en tu camiseta. Puedes elegir una foto o una imagen que encontraste por internet o crear una pieza de arte gráfico. Lo genial del método de la transferencia térmica es que no hay necesidad de sentirse limitado(a) por la cantidad de colores que puedes usar.
- 3Imprime el diseño en el papel de transferencia térmica. Pon el papel en la bandeja de tu impresora de tal manera que el diseño se imprima en la cara del papel que lo transferirá a la camiseta.
- 4Pon la camiseta en una superficie plana. Alísala para quitarle las arrugas o los pliegues. Pon el papel de transferencia térmica que ahora tiene el diseño boca abajo en la camiseta. Pon un paño fino (como un paño de cocina) sobre el papel.
- 5Plancha el papel de transferencia térmica. Pon una plancha caliente sobre el paño para que el calor se transfiera al papel que está debajo. Sostén la plancha en su lugar durante el tiempo que se recomienda en las instrucciones del papel de transferencia térmica.
- 6Levanta el dorso del papel. Quita el paño y usa tus dedos para quitar cuidadosamente el dorso del papel de transferencia térmica. Se debe separar fácilmente de la camiseta, dejando atrás la imagen transferida. Si tienes problemas para levantar el dorso, presiónalo hacia abajo y usa la plancha para calentarlo una vez más, después intenta de nuevo.