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lunes, 18 de junio de 2012

LA MEJOR BIBLIA




UNA VERSION CONFIABLE DE LA BIBLIA

Por: Alberto Galvá







Sabemos que la Biblia por la naturaleza misma de su composición es un libro complejo. Sí, su mensaje central es simple y hasta un niño lo puede entender, pero hay otros asuntos, que, aunque no tocan el tema de la salvación, si palpan aspectos importantes que son determinantes en términos de nuestra conducta y por lo tanto tienen la mayor relevancia para nosotros.

No han sido una ni dos las veces que hemos iniciado una discusión de algún tema pero ha resultado que esa conversación en la que estábamos, la cual iba fluyendo a través de argumentos bíblicos fiables, de repente se topa con dique de concreto que impide la normal corriente de los argumentos aireados.

Esto pasa cuando se tocan pasajes cuya estructura y valor semántico son dudosos en el contexto de la frese en que se hallan, sobre todo pasajes donde el oponente se ve en la necesidad de recurrir a una molesta y popular herramienta entre nuestros modernos exegetas amateur, la cual herramienta no siempre tiene el propósito honesto de defender el punto esgrimido, sino que funge fundamentalmente como cortina de humo o arma disociadora con la idea de impedir que se fortaleza el punto del contrario, la frase suena más o menos así:

¨bueno, habría que ver lo que dice el original griego¨ o vamos a consultar otra traducción para ver que dice.

Da un poco de risa cuando uno, que está conteste de no saber virtualmente nada de griego, escucha a gente que uno también sabe, que no saben absolutamente nada del idioma intentar detener el inexorable curso de una conclusión con semejante argumento.

Intrigado por la frecuencia y el abuso con que esto ocurre —mucho más de lo que aconseja la prudencia— comencé a hacer un estudio para ver si tenemos en la Biblia algún paralelo con semejante proceder.

La investigación y la preocupación son validas, toda vez, que los creyentes del Nuevo Testamento igualmente debieron lidiar con dos versiones de la Escritura; la versión hebrea de la Biblia, y la Septuaginta, es decir, la versión de los Setenta. Así que, me dispuse a hurgar en los evangelios, en los pasajes en donde hay controversias y disputas doctrinales para ver si este desagradable fenómeno actual es realmente un mal necesario o se trata de una crisis creada por la cristiandad moderna.

Tomemos como punto de partida los siguientes sucesos en los que tanto los fariseos, Jesús como los apóstoles se ven envueltos en discusiones teológicas que entrañan saber lo que el texto dice:

En primer lugar, tenemos el pasaje clásico en el que Herodes el Grande pide a los sabios escribas y fariseos que le revelen dónde dicen las profecías que el Mesías habría de nacer:

MATEO: 2:3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
2:4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.
2:5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:
2:6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.

MATEO: 22:41 Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó,
22:42 diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David.
22:43 El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo:
22:44 Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
22:45 Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo?
22:46 Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.

MARCOS: 10:2 Y se acercaron los fariseos y le preguntaron, para tentarle, si era lícito al marido repudiar a su mujer.
10:3 El, respondiendo, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés?
10:4 Ellos dijeron: Moisés permitió dar carta de divorcio, y repudiarla.
10:5 Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento;
10:6 pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios.
10:7 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
10:8 y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.
10:9 Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

·         Nótese que en el primer pasaje la respuesta no está sujeta a ningún tipo de investigación capciosa por parte de los eruditos, se trata de un pasaje que conocen bien, a pesar de que había muchos otros pasajes que hablan del origen del Mesías, sin embargo, esa simple pregunta y la subsiguiente respuesta no generan un interminable debate teológico ni una investigación del texto original.

·         En el segundo caso, es Jesús quien plantea un pasaje de la Biblia y a raíz de él procura que los discípulos vean algo que no habían visto antes, esta falta de perspicacia se debía a la inducción en la lectura a la que habían sido sometidos los discípulos por parte de los rabinos durante generaciones. El pasaje estaba claro, siempre estuvo ahí, pero alguien había logrado sacar el pasaje de su balance y enfoque verdaderos; Jesús vino a ponerlo en su justo carril, pero los apóstoles no le ripostaron diciendo: ¨bueno Maestro, habría que ver qué dicen los pergaminos originales, pues tal vez hay algún  error de traducción¨ No! Ellos captan la realidad de algo que no se puede negar y la discusión acaba en bendición.



·         Por último, este pasaje sería uno que fácilmente estaría sujeto a muchas interpretaciones mostrencas y a grandes investigaciones teológicas. De hecho, hoy día se han desbordado ríos de tinta que intenta explicar lo que Jesús quiso decir y muchos libros se han escrito intentando hurgar en el significado de las simples palabras del Maestro. No obstante en el tiempo en que Jesús pronunció esta enseñanza ningún debate teológico fue alzado debido a esta declaración ni ninguna refutación basada en la posible inexactitud del texto.

Por tanto, concluimos, que esa morbosa tendencia de intentar siempre descalificar la opinión ajena basada en un misterioso significado ajeno al texto del que se dispone, es sencillamente una manera poco elegante de admitir que no se tienen argumentos sólidos para defender alguna postura teológica o que se necesita algo de tiempo para asimilar la idea del contrario hasta que pase el aturdimiento provocado por el noqueo de la contundencia del pasaje citado.

 La mayoría de los eruditos están de acuerdo en que el grueso de las citas que los autores del Nuevo Testamento hacen, son citas de la versión griega de la Biblia llamada la Setenta, La Septuaginta o simplemente La LXX Lo cual nos dice claramente que los discípulos de Jesús debieron estar muy bien familiarizados con esta, y debieron conocer también la versión hebrea de las Escrituras. Sin embargo, a pesar de manejar dos versiones de las Escrituras, ni vemos esta constante acusación de ambigüedad atribuida al texto disponible, ni jamás vemos discusión alguna basada o fundamentada en lo que el texto podría querer decir, y menos algún tipo de descalificación del texto basado en la posibilidad de que el original hebreo contuviera alguna posible diferencia.

Sencillamente, aunque pudo haber debate, no lo hubo. Ni los adversarios, ni los seguidores de Jesús, ni Jesús mismo, se enfrascaron jamás u objetaron alguna propuesta doctrinal basada en la inexactitud del texto de que disponían, sino que sus refutaciones estuvieron centradas en la clarificación para la aplicación del texto más que en el significado.

Me explico: no hay una sola discusión en el Nuevo Testamento acerca de si la palabra ¨silla¨ en un pasaje significa realmente ¨silla¨ o si quizá signifique algo más. Cuando los discípulos, Jesús, los fariseos leían ¨silla¨ entendían literalmente: objeto que sirve para sentarse a menos que el contexto no dejase en claro que esa palabra podía entenderse de manera simbólica o figurada.

Ese sería el caso de la palabra casa. Una casa en la Biblia puede ser un lugar diseñado para que gente la habite. No obstante, dependiendo del contexto, la palabra ¨casa¨ en las Escrituras puede también adquirir distintos significados:

·         Puede referirse literalmente a una edificación, a una vivienda GN 29:30
·         Puede hacer alusión al Templo I R 6:1
·         Puede significar familia y también linaje al mismo tiempo GN 34:30
·         Puede significar nación EX 16:31
Pero casi universalmente es con mucha claridad fácilmente determinable por el contexto cuando se trata de una cosa o la otra.

En cambio, este tipo de insidiosas, interminables e infructuosas discusiones basadas en; ¨qué cosa dice el original¨ tuvieron su origen muchos siglos después de la desaparición de los discípulos de Jesús, específicamente en las llamadas controversias cristológicas.

Por supuesto no voy a decir que las razones que originaron estas controversias, fundamentalmente el sisma arriano, no ameritaban semejante esfuerzo filosófico, sino que llamo la atención de que hoy día no hay ninguna necesidad de entrar en tales altercados sobre la semántica del texto porque esa es una materia bastante bien estudiada y por lo mismo hoy día tenemos los recursos más abundantes y confiables con que se pueda contar, a fin de que el texto de las Escrituras sea fiable.

Ahora bien, resulta algo paradójico el hecho de que, a pesar de que precisamente tenemos los medios para determinar el texto bíblico que mejor representa los originales, como nunca antes, al mismo tiempo tenemos circulando, y cada año imprimiéndose más, textos de las Sagradas Escrituras plagados de pasajes mal traducidos o que simplemente no son parte del texto original.

¡Y pensar que generaciones y generaciones de creyentes llegaron al cielo usando estos textos inexactos!

Es por ello que este artículo tiene razón de ser. Las Sociedades Bíblicas, hay que reconocerlo, han hecho un buen esfuerzo para mejorar la versión en español que más lectores tiene, se trata del caso de la Reina Valera 1960, (RV1960). Esta versión ha venido siendo revisada desde 1909 hasta la revisión más reciente en el año 1995 y  2000.

Con todo, a pesar de ello, y no obstante haber incluido en notas marginales algunas ayudas que clarifican pasajes o que explican que un pasaje presentado en verdad es posiblemente espurio o que goza de poco respaldo de los representantes de los documentos antiguos mejor preservados, con todo, esos pasajes o esas inexactitudes textuales siguen enquistados en el texto, impidiendo que avancemos hacia una versión universalmente aceptada como lo es la RV1960, pero que, a su vez, goce de la confianza y el respeto que debe tener una versión que no esté sujeta a constante debate en cuanto a la exactitud del significado y del mensaje que esta vertido en ella.

Pero no todo está perdido en cuanto a la lucha por alcanzar este propósito, porque hace ya más de 12 años la Sociedad Bíblica Iberoamericana ha realizado el esfuerzo más colosal, responsable y audaz de que se tenga memoria en este campo. Han tenido la valentía de utilizar los representantes de los textos más antiguos y mejor conservados de que se dispone y producir los cambios pertinentes al texto, basados en las mejores y más estudiadas y aceptadas técnicas de traducción, de tal manera que las notas marginales explican los cambios y no fungen como es el caso presente de las versiones revisadas como una especie de mea culpa pero no culpable. Es decir, de qué sirve decir en una nota que un pasaje traducido no goza del mejor respaldo, cuando para la vida devocional y la lectura pública y la enseñanza oficial esa es la traducción aceptada, es para todos los fines absurdo y un contrasentido. Es por esta razón que para que se acabe toda banal discusión sobre el texto propongo en primer lugar.

I-                    Que la gente que no sabe casi nada de griego deje de usar ese elemento baladí como argumento para intentar evitar la fuerza de los pasajes y que en vez de estudiar griego se hagan un curso de hermenéutica.
II-                  Que todos hagamos conciencia de que aun las versiones menos afortunadas con una traducción exacta son fiables en más de un noventa y cinco por ciento, por tanto, siéntase en confianza de leer su biblia sabiendo que tiene entre sus manos el legajo de literatura antigua más confiable de que dispone la humanidad.
III-                Que si su deseo es tener una versión prácticamente irrefutable,  (no infalible como traducción, si infalible como palabra de Dios), pero bastante exacta y muy bien traducida mi recomendación será cómprese la Biblia Textual.

Yo compré la Biblia Textual cuando no estaba disponible más que como Nuevo Testamento Textual, hace ya muchos años y les confieso que es una versión que te deja muy satisfecho, la cantidad de explicaciones eruditas, —no comentarios dogmaticos sobre pasajes doctrinales—, son una guía para entender el porqué se ha traducido como se ha traducido y el resultado final no es menos Biblia, ni menos palabra de Dios, todo aquello en que hemos creído por generaciones no es disminuido en nada, sino que al contrario esta versión revela lo que siempre estuvo ahí pero con el pasado de los siglos y la intervención de los hombres se fue, no borrando, pero si opacando.

Así que, si eres amante de las ciencias bíblicas ve a tu librería más cercana y disfruta de la mejor versión en español de que se dispone en la actualidad y que durara por muchas generaciones hasta que nuestro Señor regrese.

Me encantaría compartir tus comentarios, puedes hacerlo a mi correo: albertogalvac@hotmail.com

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