Orientación
& Difusión Cristiana (O&DC)
Iglesia Cristiana De La Gracia (ICG)
Instituto
Teológico de Santo Domingo (INTESAND)
Domingo 11 Octubre
de 2009
P
e r s p e c t i v a C r i s t i a n a
Exaltamos a Cristo, Predicamos, Enseñamos, Apoyamos, Nos oponemos,
y Denunciamos
Sola Fe, Sola Gracia, Solo Cristo, Sola Escritura, Solo a Dios la Gloria
Por: Pastor Juan
Alberto Galvá.
“LO UNICO
QUE SE NECESITA PARA QUE EL MAL TRIUNFE
ES QUE LOS HOMBRES DE BIEN NO HAGAN NADA PARA
DETENERLO”.
Edmund Burke.
La frase de más arriba expresa magníficamente la actitud que Dios anhela que sus hijos adopten frente al problema del mal,
pues dicha expresión apunta a que, dentro de lo humanamente posible, el mal puede avanzar, y avanzará sin contemplaciones, a menos que se haga algo para pararlo.
En el caso que nos
ocupa, Nehemías, y la obra de reconstrucción; desde el mismo momento en que,
los enemigos ‘escucharon’ (2:19)
que, siquiera alguien ‘procuraba’ el bien de Jerusalén manifestaron su
inconformidad. Es realmente notable, el hecho de que los enemigos demuestran
sorprendente solicitud, presteza, y una vigilancia extrema cuando advierten que
sus intereses pueden siquiera ser amenazados.
Pienso que en este
punto, los hijos de Dios deberíamos mostrar el mismo celo, la misma solicitud,
pues, aunque, sutil, la oposición de los adversarios no se hizo esperar —Si los creyentes estuviéramos menos a la
defensiva, y fuéramos más agresivos en la exposición de la palabra y la defensa
del evangelio, otro gallo cantaría— desde el momento en que, con
intenciones claramente torcidas, los enemigos ofrecen “ayudar” ( en la reconstrucción de los muros y son elegante, pero
firmemente rechazados, urden un plan tendente a desprestigiar a Nehemías y a
desanimar al pueblo.
Esdras
4
Vinieron
a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron: Edificaremos con
vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos
sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo venir
aquí.
3.
Zorobabel, Jesúa, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No nos
conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la
edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de
Persia.
4. Pero el
pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no
edificara.
Pero ahora la
cuestión ha cambiado porque obviamente lo que parecía en principio una mera
declaración de intenciones ha demostrado ser un plan: FIRME, DEFINIDO,
ORGANIZADO, VIABLE, Y DINAMICO obrando en dos direcciones:
1- Ha conseguido iniciar la obra,
concitado en primer lugar, el apoyo del liderazgo, tanto político, como espiritual
del Israel, no se trata sólo de una obra de corte popular o populista, más bien
se trata de una misión integradora, él no dice que hará el trabajo caiga quien
caiga, sino que hizo lo posible para integrar a todos los sectores a fin de que
su proyecto de reconstrucción concitara el mayor apoyo posible, y que, de ese
modo, ya no fuera simplemente su proyecto de reconstrucción personal, sino que
el pueblo lo hiciera suyo.
2- Nehemías ha logrado
establecer un liderazgo basado, no en su autoridad emanada del rey Artajerjes,
desde la gran Metrópoli, sino, fundamentado en una identificación genuina con
la obra de reconstrucción, con los problemas de su pueblo, —no del pueblo, o de ese pueblo, o de este
pueblo—. Y lo ha logrado con un carácter espiritual y moral intachables, con un
liderazgo moderado, lleno de sabiduría divina y una empatía digna de emular.
El fruto de todo
esto ha sido que todos los engranajes se pusieran en movimiento y la obra se
inició y continuó desarrollándose con tal celeridad y ostensible progreso; que
despertó profundamente, una vez más, el interés, aparentemente dormido de los
adversarios. De tal suerte, que estos, tuvieron que arremeter con una táctica
menos sutil que la anterior, ahora no solamente intentarían detener la obra
apelando a la critica, sino que, ahora, a la murmuración solapada añadirían
mordaz sorna y serias amenazas; todo con el firme objetivo de debilitar la
confianza y socavar el liderazgo de Nehemías y de los hombres que encabezaban
la obra de reconstrucción, lo que a su vez, traería como consecuencia, la
paralización de la obra de reconstrucción.
Pero para ser
francos, el capitulo 4 vrs del 1-3, tiene un sabor tan hebreo en su
construcción sintáctica, que dificulta, en parte, al lector moderno,
interpretar todo lo que se cuece debajo de la superficie atiborrada de frases
inusuales.
Reina
Valera 1995. Vierte de la siguiente manera:
“Cuando oyó
Sambalat que nosotros edificábamos el muro, se enojo y enfureció mucho, y
burlándose de los judíos, dijo delante de sus hermanos, y del ejercito de
Samaria:
— ¿Qué hacen estos
débiles judíos?
¿Se les permitirá
volver a ofrecer sus sacrificios?
¿Acabarán en un día?
¿Resucitarán de los
montones del polvo las piedras que
fueron quemadas?
“Si los creyentes estuviéramos
menos a la defensiva, y fuéramos más
agresivos en la exposición de la
palabra y la defensa del
evangelio, otro gallo cantaría”
Hasta aquí, la
lectura parece solo hacer referencia a una reacción de ira y disgusto, por
parte de los enemigos, pero si tomamos en cuenta algunos factores veremos que
se trató de algo más que un simple exabrupto:
A- Sambalat,
por una parte, Tobías y Gesem (el árabe) por otro lado, no eran simples ciudadanos
preocupados, se trataba más bien de líderes políticos y militares, de los
gobernadores de las provincias circunvecinas a Jerusalén, quienes veían a los
israelitas como rivales potenciales a quienes no se podía dejar levantar la
cabeza.
B- La declaración
que hace Sambalat, no la hace en una privada reunión familiar o de amigos, se
trata más bien de una arenga militar en frente de otros lideres políticos y nada
más y nada menos que en frente del ejercito de Samaria, lo que indica que se
preparaban para llevar el asunto al siguiente nivel.
C- Resulta
obvio, por demás, que sus maliciosos comentarios e intenciones hallan eco en
los demás opositores; a raíz de esta convocatoria, organizan un plan (vrs 8-11)
de intimidación y de asalto militar que, de inmediato tiene repercusiones en el
ánimo del pueblo que esta reconstruyendo.
LA
REACCION DE NEHEMIAS
El versículo cuatro
(Neh 4:4-5) muestra como siempre a Nehemías en una práctica habitual en él, y
por demás, digna de imitar, estas memorias que aparentemente escribió mientras
se desarrollaban los acontecimientos, lo cual nos permite, casi que percibir la
atmosfera que se respiraba en aquellos días aciagos para Jerusalén, pues él
intercala entre relato y relato breves oraciones, en este caso, una fuerte
oración imprecatoria, vengativa, vindicadora, lo cual no es ajeno a las Escrituras
Sagradas, sobre todo en la literatura Poética, existen varios salmos de este
tipo (Sal 137:9 ), y están ahí, para
que veamos, que, si bien, la Biblia es palabra de Dios, está escrita en el
lenguaje de los hombres, con los sentimientos que reflejan la humanidad de cada
escritor.
Pero la razón
principal que suscita esta dura oración, lo constituye el hecho de que
“Estos impíos se han airado contra los que
edificaban” (vr 5).
¡Gloria a Dios! Cuán
hermosa oración, aquí vemos a un hombre que está harto de ver la maldad, se
trata de la expresión de un corazón sediento de justicia y vindicación, es el
tipo de hombre que goza de la felicidad de las obras positivas, pero que, más
allá de sólo desearlo, se involucra en lo que al bien contribuye, motiva a
otros para que se sumen, y se da por entero a las buenas causas; así que este
tipo de corazón cuando ve que el mal intenta triunfar sobre el; bien, se
indigna, y clama por justicia, jamás su arma de consuelo es la indiferencia o
la resignación, esas palabras no existen en su vocabulario, así que cuando ve
el mal no lo puede sufrir, se levanta y actúa, este, es precisamente el tipo de
siervos valerosos que Dios usa para frenar el avance del mal, para que el mal,
no pueda triunfar.
Hasta la próxima
entrega.
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