por: Juan Alberto Galvá
La frase de más arriba expresa magníficamente la actitud que Dios anhela que sus hijos adopten frente al problema del mal, pues dicha expresión apunta a que, dentro de lo humanamente posible, el mal puede avanzar, y avanzará sin contemplaciones, a menos que se haga algo para pararlo.
En el caso que nos ocupa, Nehemías, y la obra de reconstrucción; desde el mismo momento en que, los enemigos ‘escucharon’ (2:19) que, siquiera alguien ‘procuraba’ el bien de Jerusalén manifestaron su inconformidad. Es realmente notable, el hecho de que los enemigos demuestran sorprendente solicitud, presteza, y una vigilancia extrema cuando advierten que sus intereses pueden siquiera ser amenazados.
Pienso que en este punto, los hijos de Dios deberíamos mostrar el mismo celo, la misma solicitud, pues, aunque, sutil, la oposición de los adversarios no se hizo esperar —Si los creyentes estuviéramos menos a la defensiva, y fuéramos más agresivos en la exposición de la palabra y la defensa del evangelio, otro gallo cantaría— desde el momento en que, con intenciones claramente torcidas, los enemigos ofrecen “ayudar” ( en la reconstrucción de los muros y son elegante, pero firmemente rechazados, urden un plan tendente a desprestigiar a Nehemías y a desanimar al pueblo.
Esdras 4
Vinieron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo venir aquí.
3. Zorobabel, Jesúa, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No nos conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia.
4. Pero el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no edificara.
Pero ahora la cuestión ha cambiado porque obviamente lo que parecía en principio una mera declaración de intenciones ha demostrado ser un plan: FIRME, DEFINIDO, ORGANIZADO, VIABLE, Y DINAMICO obrando en dos direcciones:
1- Ha conseguido iniciar la obra, concitado en primer lugar, el apoyo del liderazgo, tanto político, como espiritual del Israel, no se trata sólo de una obra de corte popular o populista, más bien se trata de una misión integradora, él no dice que hará el trabajo caiga quien caiga, sino que hizo lo posible para integrar a todos los sectores a fin de que su proyecto de reconstrucción concitara el mayor apoyo posible, y que, de ese modo, ya no fuera simplemente su proyecto de reconstrucción personal, sino que el pueblo lo hiciera suyo.
2- Nehemías ha logrado establecer un liderazgo basado, no en su autoridad emanada del rey Artajerjes, desde la gran Metrópoli, sino, fundamentado en una identificación genuina con la obra de reconstrucción, con los problemas de su pueblo, —no del pueblo, o de ese pueblo, o de este pueblo—. Y lo ha logrado con un carácter espiritual y moral intachables, con un liderazgo moderado, lleno de sabiduría divina y una empatía digna de emular.
El fruto de todo esto ha sido que todos los engranajes se pusieran en movimiento y la obra se inició y continuó desarrollándose con tal celeridad y ostensible progreso; que despertó profundamente, una vez más, el interés, aparentemente dormido de los adversarios. De tal suerte, que estos, tuvieron que arremeter con una táctica menos sutil que la anterior, ahora no solamente intentarían detener la obra apelando a la crítica, sino que, ahora, a la murmuración solapada añadirían mordaz sorna y serias amenazas; todo con el firme objetivo de debilitar la confianza y socavar el liderazgo de Nehemías y de los hombres que encabezaban la obra de reconstrucción, lo que a su vez, traería como consecuencia, la paralización de la obra de reconstrucción.
Pero para ser francos, el capitulo 4 vrs del 1-3, tiene un sabor tan hebreo en su construcción sintáctica, que dificulta, en parte, al lector moderno, interpretar todo lo que se cuece debajo de la superficie atiborrada de frases inusuales.
Reina Valera 1995. Vierte de la siguiente manera:
“Cuando oyó Sambalat que nosotros edificábamos el muro, se enojo y enfureció mucho, y burlándose de los judíos, dijo delante de sus hermanos, y del ejercito de Samaria:
— ¿Qué hacen estos débiles judíos?
¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios?
¿Acabarán en un día?
¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?
“Si los creyentes estuviéramos
menos a la defensiva, y fuéramos más
agresivos en la exposición de la
palabra y la defensa del
evangelio, otro gallo cantaría”
Hasta aquí, la lectura parece solo hacer referencia a una reacción de ira y disgusto, por parte de los enemigos, pero si tomamos en cuenta algunos factores veremos que se trató de algo más que un simple exabrupto:
A- Sambalat, por una parte, Tobías y Gesem (el árabe) por otro lado, no eran simples ciudadanos preocupados, se trataba más bien de líderes políticos y militares, de los gobernadores de las provincias circunvecinas a Jerusalén, quienes veían a los israelitas como rivales potenciales a quienes no se podía dejar levantar la cabeza.
B- La declaración que hace Sambalat, no la hace en una privada reunión familiar o de amigos, se trata más bien de una arenga militar en frente de otros líderes políticos y nada más y nada menos que en frente del ejercito de Samaria, lo que indica que se preparaban para llevar el asunto al siguiente nivel.
C- Resulta obvio, por demás, que sus maliciosos comentarios e intenciones hallan eco en los demás opositores; a raíz de esta convocatoria, organizan un plan (vrs 8-11) de intimidación y de asalto militar que, de inmediato tiene repercusiones en el ánimo del pueblo que está reconstruyendo.
LA REACCION DE NEHEMIAS
El versículo cuatro (Neh 4:4-5) muestra como siempre a Nehemías en una práctica habitual en él, y por demás, digna de imitar, estas memorias que aparentemente escribió mientras se desarrollaban los acontecimientos, lo cual nos permite, casi que percibir la atmosfera que se respiraba en aquellos días aciagos para Jerusalén, pues él intercala entre relato y relato breves oraciones, en este caso, una fuerte oración imprecatoria, vengativa, vindicadora, lo cual no es ajeno a las Escrituras Sagradas, sobre todo en la literatura Poética, existen varios salmos de este tipo (Sal 137:9 ), y están ahí, para que veamos, que, si bien, la Biblia es palabra de Dios, está escrita en el lenguaje de los hombres, con los sentimientos que reflejan la humanidad de cada escritor.
Pero la razón principal que suscita esta dura oración, lo constituye el hecho de que
“Estos impíos se han airado contra los que edificaban” (vr 5).
¡Gloria a Dios! Cuán hermosa oración, aquí vemos a un hombre que está harto de ver la maldad, se trata de la expresión de un corazón sediento de justicia y vindicación, es el tipo de hombre que goza de la felicidad de las obras positivas, pero que, más allá de sólo desearlo, se involucra en lo que al bien contribuye, motiva a otros para que se sumen, y se da por entero a las buenas causas; así que este tipo de corazón cuando ve que el mal intenta triunfar sobre él; bien, se indigna, y clama por justicia, jamás su arma de consuelo es la indiferencia o la resignación, esas palabras no existen en su vocabulario, así que cuando ve el mal no lo puede sufrir, se levanta y actúa, este, es precisamente el tipo de siervos valerosos que Dios usa para frenar el avance del mal, para que el mal, no pueda triunfar.
Hasta la próxima entrega.