Mostrando entradas con la etiqueta interpretacion biblica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta interpretacion biblica. Mostrar todas las entradas

jueves, 7 de agosto de 2014

PAUTAS PARA LA INTERPRETACION PROFETICA ESCATOLOGICA LOS ACONTECIMIENTOS FINALES


Prof. Juan Alberto Galva
Fundador 
Instituto Teológico de Santo Domingo







TERCERA SECCION; ANALISIS DEL LIBRO DE DANIEL

CAPITULO VI
DANIEL, EL LIBRO DE DANIEL
LAS SETENTA SEMANAS DE DANIEL


“Y uno de ellos dijo al varón vestido  de lino […]
¿Cuándo será el fin y sucederán estas maravillas?
Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del rio,
Que alzando al cielo su derecha y su izquierda,
Juró por el que eternamente vive
Que eso será dentro de un tiempo, de tiempos  y la mitad de un tiempo,
Y que todo esto se cumplirá
 Cuando la fuerza del pueblo de los santos
Estuviera enteramente quebrantada.
“Y yo vi; pero, no entendiendo, pregunté: Mi Señor, ¿cuál será el fin de estas cosas?
Y él respondió: Anda, Daniel, que estas cosas están cerradas y selladas
Hasta el tiempo del fin”. […] (Dn.  12:6-9). NC.




D
aniel es el cuarto libro de la sección de los profetas mayores en nuestras Biblias protestantes. La historia de Daniel es sumamente interesante, él es parte de los judíos que vivieron el tiempo de ignominia iniciado por la devastación de Nabucodonosor II en 587 a.C. según dice el relato bíblico, Dios había profetizado al rey Ezequías que sus descendientes serían eunucos (funcionarios) (II R. 20:17-18) en Babilonia. En cumplimiento de esta profecía tenemos también el gráfico registro bíblico que atestigua de que Nabucodonosor, rey de Babilonia efectivamente destruyó la ciudad, saqueó el templo, se llevó a los príncipes, es decir, los que tendrían algún derecho de gobernar y la gente de influencia política y militar dejando en Jerusalén solo a los pobres de la tierra (II R. 24:14).

Es el mismo Daniel o su cronista (Cf. Dn. 10:1), quien relata que el rey Nabucodonosor II, de los príncipes que se había traído desde Israel mandó que escogieran a los que tuvieran más cultura y buena apariencia y los prepararan para ser parte de su séquito de consejeros reales. Nabucodonosor II deseaba por así decirlo, ser aconsejado por lo más granado de las mentes brillantes de los pueblos que él iba conquistando, Daniel y sus amigos no eran los únicos judíos en esta especie de “Miss Universo masculino”  (Dn. 1:6), pero fueron ellos sin duda los más destacados, por haber en ellos una disposición de corazón hacia su Dios que los distinguía de los demás, y esto evidentemente inspirado en Daniel (Dn. 1:8).

Pero este aparente privilegio llevaba aparejado una serie de retos y sacrificios que Daniel y sus compañeros debían sortear:

Ì En primer lugar serían despojados de su identidad, pues les cambiaron el nombre, como señal de domino y posesión. A Daniel le asignaron el nombre de Beltsasar (Dn. 1:7).
Aunque no es seguro, es probable que al hacerse eunuco del rey, tuviera que someterse a la castración, lo cual explicaría la ausencia de mención de una esposa e hijos.
Ì Debían aprender el idioma de los babilonios, así como sus ciencias, entre estas ciencias es presumible que debiera aprender conjuros mágicos y toda clase de actividades asociadas con los astros y las matemáticas. (Dn. 1:4).
Ì Debía tratar de mantenerse saludable, a pesar de rechazar los suculentos alimentos de la mesa del rey, ya que para su dieta kosher1 era considerada comida impura. (Dn. 1:5).
Ì Necesitaba apoyarse firmemente en su Dios para adaptarse a un nuevo estilo de vida que le alejaría de su familia y su gente, y lo introduciría de lleno en un ambiente cosmopolita, marcado por las prácticas idolátricas y un rey arrogante y ególatra.


ESTILO Y ARQUITECTURA DEL LIBRO

Un número importante de eruditos concuerda en que el libro tiene dos grandes secciones: la parte histórica y la parte profética, en nuestro caso creemos que estaría mejor dividido si lo entendiéramos como articulado en tres secciones muy bien de definidas:

v  Una sección narrativa histórico-contextual, la introducción del libro (Cap. 1)
v  Una sección admonitoria -vinculante en términos de aplicación teológica (Caps. 2:44, 3:16, 18, 28-30; 4:1-37; 5:1-30, 6:1-28). 
v  Y otra eminentemente de profecía vatídica (Caps. 7 al 12).

Existen también las llamadas adiciones deuterocanónicas al libro de Daniel. Se trata de dos relatos que varían bastante entre sí, una de estas llamada “Teodoción”.  El espíritu que se extrae de la lectura de estas porciones es muy diferente al hallado en las Escrituras canónicas, el estudio de estas adiciones revela en cada recodo de ellas la huella del arreglo meramente humano. Siendo que no hay guía divina en el autor, irrumpen la banalidad y fantasía propias de la literatura no inspirada  (algo que, sin embargo, no escapa al libro canónico de Esther) pero impropias de la narrativa bíblica.
Podría pensarse que el género apocalíptico nace con Daniel, pero no parece ser este el caso. Como es frecuente, los autores bíblicos están influidos por las corrientes culturales de su tiempo; aprovechan el medio circundante en el cual se han desenvuelto y con la guianza del Espíritu Santo dan el toque distintivo a su obra que tiene como elementos más destacables la sobriedad, la síntesis, la aplicación teológica encaminada a la exaltación de Dios, la honestidad y la autocrítica. Parecidas a la obra de Daniel, han sido identificados los llamados “Apocalipsis Acadios” que muestran de donde pudo haber obtenido Daniel las herramientas de las cuales se valió para comunicar su mensaje:

“En la literatura acadia existen algunas obras (que datan del siglo XII hasta el siglo III o IV) que han sido identificadas como apocalipsis (la Profecía de * Marduc, la Profecía de  Shulgi, la Profecía de * Uruc, la Profecía dinástica, y el Texto A). Se ha demostrado que existe una relación literaria entre algunas de estas obras y los textos de augurios (astrológicos), lo cual las ubica dentro del área de la especialidad de Daniel. […] Es innegable que el capítulo 11 de Daniel comparte algunas características comunes con este género, ya que presenta una secuencia de reyes sin nombre y un resumen de algunos de los acontecimientos de sus reinos. […] De modo que entonces, como sucede a través de todo el libro, Daniel usa un tema reconocido pero lo reacomoda para su propio uso particular”.2 […]…

PAUTAS PARA LA INTERPRETACION PROFETICA ESCATOLOGICA


Prof. Juan Alberto Galva
Fundador 
Instituto Teológico de Santo Domingo
APOCALIPSIS
ANALISIS DEL TEXTO DE MUESTRA  II
¿DOS HOMBRES O DOS INSTITUCIONES?
TAN SOLO DOS HOMBRES


En cuanto a la identificación, como ya hemos visto hay fundamentalmente dos posibilidades, se trata de dos individuos, o se trata de dos entidades. Pudimos apreciar que ni Millos, ni Carballosa, ni Lockyer dan crédito a la posibilidad de que se trate de instituciones, a ellos les parece que la identificación con individuos encaja mejor en el entramado orgánico del pasaje. Ahora, analicemos las posibilidades desde dos puntos de enfoque; primero no tanto desde el punto de vista de una atención rígida a la litera, sino a la intención de Dios, al espíritu del legislador y a la posibilidad intrínseca de cada candidato. Después abordaremos lo que el texto está planteando.

Recordemos la ambientación. El escenario es algún tiempo en el futuro durante o después del año 2013 (momento en que escribo este libro), la población mundial será más de siete mil millones de personas y todos los problemas que hoy existen están agudizados. En esa época más que ninguna, para poder captar la atención del mundo, y que lo tomen en cuenta seriamente durante tres años y medio usted necesitará algo más que un video viral en Youtube. Tenga bien presente el mundo en que vivimos hoy. La forma en cómo una noticia da paso a la otra, de tal manera que todo el que desea hacer opinión pública debe competir en una carrera desenfrenada por lograr titulares, es realmente feroz.

Recuerde también que la Internet, la televisión, los parques de diversiones, video juegos, así como el cine de ciencia ficción ya están a la orden del día y que la capacidad de asombro de la humanidad está en su mínima expresión. En otras palabras; un par de individuos predicando y haciendo señales con un poco más de éxito que los predicadores carismáticos de hoy día claro que van a llamar la atención. La pregunta es, ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuánto tiempo tardará la gente en empezarlos a ver como cirqueros y como simplemente más de lo mismo? El fenómeno de la banalización es muy común al ser humano, por lo mismo, históricamente, Dios nunca “ha corrido el riesgo” de permitir que su poder y majestad en su manifestación milagrosa caigan en esa fosa. Recordemos lo que querían los judíos, ellos deseaban justamente eso:

“¿Qué señal haces tú pues, para que veamos y te creamos?” (Jn. 6:30).

Esta osada petición la hacen los judíos después que Jesús les ha alimentado el estomago milagrosamente. Jesús se negó a complacerlos. En el capítulo 11 de Juan, Jesús vuelve a Lázaro a la vida, un grupo cree, otro grupo, ante el mismo milagro, va a los fariseos en Jerusalén a instarles a conspirar contra el Señor por los milagros que estaba manifestando (11:46 y ss).

Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, durante las guerras de Irak, Afganistán y las incursiones de Israel en Gaza y el Líbano, en la primera década del año dos mil, hubo partes de prensa constantemente. Las estaciones trasmitían al principio de forma ininterrumpida, hasta que se dieron cuenta de dos cosas: primero, que estaban afectando sus intereses económicos al dejar de pasar los comerciales, y segundo, que realmente la gente no estaba constantemente fija en el televisor mirando esas trasmisiones ininterrumpidas. En otras palabras, la vida seguía su curso, a pesar de que cientos de personas eran masacradas en el ínterin. De este modo las emisoras poco a poco volvieron a su programación regular, y jamás han vuelto, sin importar el conflicto del que se trate, a dar una cobertura ininterrumpida a situación alguna. Pero aquí tenemos a estos dos profetas al estilo del Antiguo Testamento, ¿se los imagina usted en la Jerusalén rural del los tiempos de Juan de Patmos pregonando el mensaje?; de seguro que tendrían una audiencia parecida a la que concitaron Jesús y Juan el bautista, porque en ese tiempo no había cines, ni casinos, ni Internet, ni televisión, ni bares ni restaurantes ni nada parecido a la atrayente, pecaminosa y rutilante sociedad actual. Ni siquiera pienso que a muchos ministerios en la actualidad les sea posible mantener una campaña evangelística exitosa por todo un mes, como fue el caso de Billy Graham1, en la ciudad de los Ángeles para el año 1949, en donde estadísticas fiables dicen que predicó más de sesenta y cinco sermones y dio centenares de conferencias…  imaginémonos que sólo dos individuos intenten llamar la atención del mundo durante tres años y medio. ¿Será esa realmente la estrategia que el sabio Dios ha de utilizar? Puede ser. Pero es muy improbable.

PAUTAS PARA LA INTERPRETACION PROFETICA ESCATOLOGICA, LOS ACONTECIMIENTOS FINALES


Prof. Juan Alberto Galva
Fundador 
Instituto Teológico de Santo Domingo
REFERENCIAS MÁS RELEVANTES ACERCA DEL TEMPLO
DIAGRAMA3.
FUENTE
LUGAR DEL TEMPLO
DECLARACIÓN
QUIEN LO DECLARA
Ez 43:1 y ss
Entonces oí a alguien que me hablaba desde la casa, y un hombre estaba junto a mí. La voz me dijo: “Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré para siempre entre los hijos de Israel.”

JERUSALEN EN EL FUTURO
EL SEÑOR DECLARA QUE TOMARA POSESIÓN DE SU PUEBLO, SU CASA Y QUE SE ASEGURARA DE QUE TODAS LAS COSAS SE CUMPLAN COMO FUERON PLANIFICADAS AL PRINCIPIO PERO EN UNA DIMENCIÓN Y ALCANCE MUCHO MAYOR. EZEQUIEL VA A UN TEMPLO QUE APARECE DE LA NADA. NO HAY REGISTRO DE UNA SOLA PALABRA SUGIRIEONDO SU CONSTRUCCION U ORDENANDOLA.
JEHOVÁ
Jn. 4:19-21.
“Le dijo la mujer: Señor me parce que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, pero vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorareis al Padre […]
NO RESTRINGIDO A UN LUGAR ESPECIFICO
JERUSALEN ES DESPOJADA DE SU SIMBOLOGIA COMO UNICO SITIO DE ADORACION APROBADA POR DIOS.
JESUS
I Co. 6:19; I Co 3:16; II Co 6:14-18. […] “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual habéis recibido e Dios y que no sois vuestros?
CADA CREYENTE
PABLO DA UN USO DESCONOCIDO A LA PALABRA TEMPLO ASOCIANDOLO CO LOS CREYENTES, PARA PABLO AHORA LOS CREYENTES SON EL TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO.
PABLO
Dn. 9:26.
[…] “El pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario, su final llegará como una inundación y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.”
JERUSALEN
DIOS DECRETA LA TERCERA DESTRUCION DEL TEMPLO Y JAMAS SE HABLA DE SU RECONSTRUCCION
GABRIEL / DANIEL
II Ts. 2:3b y 4.
[…] “El hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto, que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. 
INDEFINIDO
¿JERUSALEN?
PABLO DICE QUE EL HIJO DE PERDICION (ANTICRISTO) TOMARA POSESIÓN EN EL TEMPLO DE DIOS HACIENDOSE PASAR POR DIOS. PERO HAY QUE CONSIDERAR EL USO QUE PABLO ACOSTUMBRA DAR A LA PALABRA TEMPLO Y QUE LA PALABRA AQUÍ USADA POR PABLO PUEDE HACER REFERENCIA TANTO A UN TEMPLO FISICO COMO A UN TEMPLO ESPIRITUAL.
PABLO




Lc. 21:5-6.
“A unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas , dijo:
-En cuando a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida.”
JERUSALEN
JESUS ANUNCIA LA  DESTRUCCION DEL TERCER TEMPLO Y JAMAS SE HABLA DE SU RECONSTRUCCION
JESUS
Apoc. 21:22. […]
“En ella no vi templo, porque el Señor Dios Todopoderoso es su templo, y el Cordero” 
JERUSALEN
JUAN VE LA NUEVA JERUSALEN Y ATESTIGUA QUE EN ESA CIUDAD NO VIO TEMPLO NI HABIA NECESIDAD DE EL.
JUAN

El último templo erigido, (el tercero), es de hecho considerado por los judíos como el segundo, quizá debido a que significó una ampliación y embellecimiento de este. Los dos primeros templos, el de Salomón (II Sm. 7:13), y el de Zorobabel (Is. 44:28),  fueron reconstruidos mediante una palabra expresa del Señor como se ha mostrado. Pero después de la destrucción del templo de Herodes, jamás se volvió a proferir palabra mandando su reconstrucción. Ezequiel registra una larga y simbólica visión sobre el templo Caps. 40-48, pero es de notarse que de este templo jamás se dice que fue construido, parece haber estado siempre allí, el lenguaje es simbólico y el símbolo apunta a una realidad ideal del pueblo espiritual y restaurado donde el templo como símbolo de Dios es en sí mismo como una ciudad Cf. 40:2. Dios ha de gobernar desde dicho templo y habrá una corregencia humana. (Ez. 45:7 y ss) El mensaje consistente, según la información extraída del cuadro es dejar pasar al templo como una etapa superada en la dinámica de la adoración, pues ya hay acceso a Dios a través del único y suficiente sumo sacerdote Jesús, (Heb. 4:14-16; 5:1-10) los creyentes pueden adorar en todo lugar en espíritu y en verdad, los creyentes de hecho pasan a ser el templo del Espíritu Santo. No hay una sola mención explícita, como es evidente, ni siquiera implícita de un Anticristo mandando o autorizando a construir un templo. La referencia de Pablo al Anticristo entronizándose como Dios en su templo debe ser analizada a la luz de lo siguiente: no hay una fecha específica para la redacción de II Ts. Pero los eruditos coligen en que debe ser anterior al 64 d.C. fecha aceptada para el martirio de Pablo. Una década antes, el emperador  Calígula 37-41 d.C. había intentado afanosamente colocar una imagen suya en el templo de Jerusalén pero sin éxito ya que el pueblo estuvo a punto de iniciar una revuelta. Cabe la posibilidad de que esta imagen estuviera en la mente del apóstol cuando escribió este pasaje por inspiración divina, aunque no es algo que se pueda asegurar, de ser así, Pablo estaría hablando de un Anticristo presentándose en el templo en un escenario final pero sin entrar en más detalles. Ahora bien. Es preciso señalar que siendo el templo una entidad tan importante, y si es cierto que tiene tal importancia escatológica, uno esperaría que Jesús y los demás apóstoles y el mismo Pablo hubieran dedicado al menos una referencia a tal lugar y a tal acontecimiento, pero el Nuevo Testamento yace yermo de tales referencias, para todos los autores del N.T. el templo prácticamente dejó de existir y cuando se le menciona en términos escatológicos es solo para anunciar su destrucción y para esta enigmática referencia de Pablo, que, sin embargo puede ser interpretada razonablemente como haciendo alusión a los creyentes, el cuerpo de Cristo, por las menciones que Pablo hace sobre los creyentes como templo de Espíritu Santo. Como sabemos,  seis años después de la muerte de Pablo el templo había de ser destruido para no ser reconstruido hasta nuestros días y como ya hemos señalado, no hay palabra que ordene su reconstrucción. Sin embargo, eso no hace a la profecía incumplible, ya que ningún templo es más codiciable para Satanás que aquel que está construido con piedras vivas, esto es, los creyentes.  Acerca de los creyentes el apóstol Pedro señala que en el último tiempo vendrían muchos que harían mercadería de ellos (II P. 2:3) y el  apóstol Pablo anuncia que una rebelión espiritual diabólica (apostasía) tendría lugar en el último tiempo y a la verdad nada es más cierto hoy día. El ministerio cristiano se ha convertido en un verdadero negocio al punto tal que se organizan actividades en los mismos templos exigiendo el pago de una entrada a quienes desean participar  aparte de llenar dichas actividades de toda clase de mercadería y ofertas de temporada. Tal parece que se necesitará que Jesús vuelva a limpiar el templo.  

sábado, 2 de agosto de 2014

INTERPRETACION BIBLICA Y POESIA HEBREA VIII


MANUAL DE ESCATOLOGIA 
DE LAS IMÁGENES GENERALES

Por: Juan Alberto Galva



HERRAMIENTAS Y RECURSOS DE INTERPRETACION BIBLICA III
LAS CARACTERISTICAS DISTINTIVAS

DE LA PROSA Y LA POESIA HEBREA

El idioma español ha sido denominado junto a otras lenguas de la misma familia latina, como una lengua “transparente”. Esto significa que la relación existente entre la estructura gráfica (fonemas), su correspondencia sonora y su transferencia semántica exhiben una reciprocidad bastante conveniente facilitando su aprendizaje.  El hecho de ser un lenguaje alfabético le confiere además un nivel de flexibilidad y unas posibilidades creativas ilimitadas. Con apenas 29 letras1 el idioma español nos permite formar una cantidad infinita de palabras, frases y oraciones  y la correspondencia fonema + palabra + significado, permiten que su asimilación sea sumamente sencilla. Esto explica mucho de la riqueza, belleza y versatilidad de la prosa y el muy desarrollado genero de la versificación poética en español. Las características más sobresalientes de la poesía española son su presentación o disposición gráfica, pues casi siempre se identifica por un conjunto de ideas plasmadas en breves segmentos de escritura, que se colocan unas debajo de la otra y que varía en cantidad dependiendo de la métrica y la rima que utilice el poeta:

“Verde que te quiero verde
Verde viento verdes ramas
El barco sobre la mar
El caballo en la montaña2


A veces los versos son “sueltos” como el caso anterior, donde no hay correspondencia sonora de una línea de idea con las siguientes. Aunque el estilo clásico es más bien, el poema o verso rítmico, donde el escritor consigue, combinando los sonidos de las ideas plasmadas en palabras, un resultado agradable a los oídos del lector:

“Ningún pueblo ser libre merece
Si es esclavo, indolente, y servil
Si en su pecho la llama no crece
Que templó el heroísmo viril[1]

Como se aprecia en el ejemplo anterior, el autor ha hecho coincidir el sonido de la última palabra de  la primera línea de la estrofa, con el sonido de la última línea, e igualmente de la segunda con la cuarta. El resultado es una agradable combinación de ideas sonoras que invitan muy bien a su memorización

Por tanto cuando estamos frente a un escrito que encaja con estos parámetros, sabemos de inmediato que estamos ante un tipo de comunicación poética. En el caso del hebreo la situación no es diferente, el hebreo igualmente tiene una estructura poética distintiva, la cual, también es preciso conocer a los fines que persigue nuestro anhelo de una mayor comprensión e identificación con el mensaje de la palabra  de Dios, veamos pues las principales características que, de la poesía hebrea hace  Armando J. Levoratti4:



PREPÁRESE PARA EL MINISTERIO CRISTIANO
En la más Sólida Institución Teológica y Vocacional
De América Hispana.


[…] “El ritmo: aunque no conocemos en todos sus detalles la pronunciación del hebreo antiguo, puede establecerse con suficiente certeza que la poética hebrea era acentual, es decir, este lenguaje poético atribuye gran importancia al ritmo que resulta de la acentuación de las sílabas. […]
[…] El paralelismo de los miembros (parallelismus memborum): Según la mayor parte de los que se han ocupado de la poética hebrea, este es su rasgo distintivo más notable. En virtud de esta forma de paralelismo, la expresión poética más elemental está constituida por dos frases paralelas (aunque a veces también pueden ser tres), que se corresponden mutuamente por su forma  su contenido y se equilibran como los platillos de una balanza. De este modo, la idea no s expresa todo de una vez, sino, por así decirlo, en os tiempos sucesivos. […]
[…] En general, se suelen distinguir tres formas de paralelismo: el sinónimo, el antitético, y el sintético.

(A)    El paralelismo sinónimo consiste en expresar dos veces la misma idea, con palabras distintas, como en el Salmo 15:1:
“Señor, ¿quién puede residir en tu santuario?,
¿Quién puede habitar en tu santo monte?”
O bien:
                                                                              Sal. :148:1.
¡Alaben a Señor desde el cielo!
¡Alaben al Señor desde lo alto!”

                                                                              Sal. 150:3
“¡Alábenlo con toques de trompeta!
¡Alábenlo con arpa y salterio!”                     

(B)    El paralelismo antitético se establece por la oposición o el contraste de dos ideas o de dos imágenes poéticas; por ejemplo,

el Salmo “los que el Señor bendice heredarán la tierra, pero los que él maldice serán destruidos”.
En esta forma el paralelismo, los contrastes son a veces bien marcados (como en el ejemplo precedente); otras veces, el segundo hemistiquio,  (o línea de pensamiento), no expresa exactamente  la idea contraria, sino que invierte con cierta libertad la idea propuesta. En tales casos la antítesis expresa una posibilidad de oposición entre luchas otras, dando así lugar a innumerables posibilidades de variación, como en Proverbios 14:15.

“El imprudente cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por donde anda”. […].

(C)    El llamado paralelismo sintético abarca una extensa gama de relaciones entre el primer hemistiquio, (o línea de pensamiento), y el segundo. El segundo miembro, no repite, aunque sea modulando, lo expresado en el primero, ni tampoco dice lo contrario, lo característico s que continua la idea enunciada, las más de las veces con una gradación que da lugar a una idea nueva. Así el segundo miembro completa, explica o termina de expresar el pensamiento enunciado en el primero, avanzando en la misma dirección; obviamente esta prolongación puede hacerse en varias direcciones posibles. Por ejemplo: “Oh Dios, tú eres santo en tus acciones; ¿Qué Dios hay tan grande como tú?” Sal. 77:13.
“El Señor es mi pastor; nada me falta”  Sal. 2:3-1.
“Tenía hambre y sed, ¡estaban a punto de morir![2]” Sal. 107:5 Págs. 44 y 46.


¿Este artículo le fue de ayuda? ¿Le gustaría recibir el libro completo? Deje que el autor conozca su opinión, póngase ahora mismo en contacto con el autor.
1-829-333-3981
1 
(Ortografía de la Lengua Española, Edición revisada por las Academias de la Lengua Española. Real Academia Española. Pág. 2. Madrid, España. Editorial Espasa Calpe. 1999).
2-       Federico García Lorca.
3-        (Tercera estrofa del Himno Nacional Dominicano, Por Emilio Prud´Homme 1938).
4-        (Descubre la Biblia. Manual de ciencias bíblicas. Tomo I. Sociedades Bíblicas Unidas. 1998).

Preguntas y proyectos de investigación

1-       Describa las principales características de la prosa hebrea.
2-       ¿Cuáles ventajas se obtienen para fines de la interpretación el poder identificar la estructura de la prosa hebra?







viernes, 1 de agosto de 2014

PAUTAS PARA LA INTERPRETACION PROFETICA ESCATOLOGICA VII



MANUAL DE ESCATOLOGIA 
DE LAS IMÁGENES GENERALES
Por: Juan Alberto Galva




HERRAMIENTAS Y RECURSOS DE INTERPRETACION BIBLICA II
LOS PROFETAS, LA PROFECIA Y LA FORMA APROPIADA DE ABORDAR SU
LENGUAJE DE IMÁGENES Y SU INTERPRETACION

LOS PROFETAS

Israel no era el único pueblo que tenía profetas2 o personas que hacían un trabajo más o menos similar; los casos de Balaam en el A.T.  Epiménides citado por Pablo quien dice de los cretenses que este era “su propio profeta”. Son un buen ejemplo, a pesar de que los profetas de Israel realmente eran usados por Dios para anunciar los acontecimientos futuros su principal función era la de ser heraldos del mensaje de Dios para la gente de su tiempo. Los profetas inicialmente prepararon sus mensajes para ser proclamados a voz e cuello en el templo, en las plazas y a todo lugar en donde el Señor les dirigiera. Más adelante ya por mandato directo de Dios, o por la vía de un amanuense.  (Jer. 36:4) personal o en muchos casos los discípulos sobrevivientes del profeta, movidos por el Espíritu Santo y por el aprecio y valor espiritual que tenían a la palabra proclamada por el profeta desaparecido, se encargaban de poner por escrito sus mensajes y de velar por su preservación.

Fueron quizá esas proclamaciones que los profetas hicieron en vida y que no tuvieron cumplimiento inmediato, y aquellas que no tenían una clara definición en su tiempo de cumplimiento, las que motivaran a los discípulos de los profetas y a las escuelas de profetas (I S. 10.15) a preservar los escritos ya que ellos sabían que la palabra de Jehová tendría cumplimiento tarde o temprano. Los profetas realizaban una labor socio espiritual de suma importancia, ellos eran por así decirlo “los defensores del pueblo”, aunque hay que admitir que su defensoría fue no pocas veces rechazada. (Jer. 7:27-28, 11:18-23) (Am. 7:10-17).

Los profetas vivieron en épocas muy distintas a la nuestra y sus escritos están impregnados de su tiempo y de su cosmovisión. Su mensaje les fue dado para los hombres de aquellas edades y para las generaciones venideras hasta el fin. Si esto es así, es de suma importancia conocer la idiosincrasia de estos hombres para poder tener un acercamiento aceptable a su mensaje. Existen barreras, en algunos casos, infranqueables, que impiden una comprensión exacta de todas las ideas que los profetas nos comunicaron, valiéndose de su idioma, del género literario y del estilo que escogieron usar para comunicarse originalmente con sus destinatarios inmediatos.  Y si tomamos en cuenta el hecho de que los receptores inmediatos de los profetas en algunas ocasiones no entendieron su mensaje, ¿qué entonces nos queda a nosotros que estamos separados por milenios y por una cultura e idiosincrasia diametralmente distinta a la de ellos? Lo único que afortunadamente compartimos sin variación, y esto ayuda bastante, es la naturaleza humana; el hombre, sus necesidades y sus motivaciones. Es por ello que debemos abordar el tema de la profecía sin separarlo de los profetas como generadores del producto final, ya que están íntimamente ligados. Al mismo tiempo, sin dejar de conocer los elementos que tenemos en común los hombres de todas las generaciones debemos tener el cuidado de no acercarnos a los profetas y su profecía con nuestras premisas y expectativas modernas condicionadas por nuestras previas preferencias teológicas.

En palabras llanas, esforcemos primero no tanto por descubrir lo que ellos nos quieren comunicar, sino desentrañar lo que ellos efectivamente comunicaron a sus destinatarios y asimilar el estilo y la forma en que ellos solían hacer eso. Es después que usted aprenda a conocer a los profetas, su cultura y su stilo de comunicación, y que sepa bien sus motivaciones, y “conozca” a sus destinarios, cuando usted apenas estará listo para empezar a entender como ese mensaje nos afecta a nosotros. A eso se le suele llamar, empatía.

Algo para ilustrar este punto. Cuando empecé a aprender inglés (no he terminado de aprender) habían cosas que se me hacían muy difíciles de asimilar. Recuerdo el comentario de Sandra, una hermana en la fe, que ilustraba bien mi frustración, ella decía: “¡Caramba, que bueno fuera acostarse a dormir, y amanecer sabiendo unglés!”. Resulta que, por ejemplo, asimilar frases tan simples como: What do you do? O what are you talking about? Me daba trabajo. Eso es porque mi mente estaba cerrada en tratar de entender este idioma desde la perspectiva de mi cosmovisIón de hablante de lengua española. Mi mente luchaba por analizar las frases y entender su lógica, claro desde mi perspectiva, por lo mismo el resultado era un bloqueo:

what    are                  you      talking                        about?
¿Qué   son/est’as        tú         hablando                    acerca?

¡Así no hay forma! Eso fue así hasta que alguien me miró fijamente y me dijo, “no trates de que el idioma cuadre con lo que tú conoces, simplemente acepta que esa es su forma de hablar, así es como ellos se expesan y así se entienden ellos perfectamente bien, así que, ve tú y has lo mismo”.

Después de asimilar este enfoque, indudablemente mi comprensión mejoró significativamente. Sin este entendimiento de fondo, suele ocurrir que cuando se aborda la lectura sistemática de los profetas, es casi inevitable, por ejemplo, que exista un momento en el que se perciba cierto recurrente “melodrama” en la pena que siente Jehová por su pueblo que lo abandona, expresada a través de sus heraldos, y al mismo tiempo, el cansancio creciente de parte del pueblo al ser confrontado por los profetas:


PREPÁRESE PARA EL MINISTERIO CRISTIANO
En la más Sólida Institución Teológica y Vocacional
De América Hispana.



DIOS “LLORANDO”
[…](Is.44:20-21) “De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?  Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides”. 

 […] (Is.43:22-24) “Y no me invocaste a mí, oh Jacob, sino que de mí te cansaste, oh Israel.
No me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda, ni te hice fatigar con incienso.  No compraste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con la grosura de tus sacrificios, sino pusiste sobre mí la carga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades”. 

[…] (Jer.15:-6) “Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalén? ¿Quién se entristecerá por tu causa, o quién vendrá a preguntar por tu paz? Tú me dejaste, dice Jehová; te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme”. 


EL PUEBLO HASTIADO DE DIOS
[…] (Os. 2:7-8) “Seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora.  Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que le multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal”. 

[…] (Is. 22:12-13) “Por tanto, el Señor, de los ejércitos, llamó en este día a llanto y a lamentación, a raparse el cabello y a vestir ropas ásperas.
Más hubo gozo y alegría matando vacas y degollando ovejas, comiendo carne, bebiendo vino y diciendo: “¡comamos y bebamos, porque mañana moriremos!”  R.V.95.

[…] (Jer. 18:11-12) “Ahora, pues, habla a todo hombre de Judá y a los habitantes de Jerusalén, diciendo: “Esto ha dicho Jehová: Yo dispongo el mal contra vosotros, y contra vosotros trazo planes; conviértase ahora cada uno e su mal camino, y mejore sus caminos y sus obras”. Pero dirán: “Es inútil, porque en pos de nuestros ídolos andaremos, y haremos cada uno el pensamiento de nuestro malvado corazón”.

[…] (Mal.1:6-8)
El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable.  Y cuando ofrecéis el.” 


Cuando se llega al libro de Malaquías después de hacer un recorrido serio a través de todos los profetas, el hastío de ambas partes llega a ser parte de la experiencia personal del lector, debido al lenguaje intenso que usan estos pregoneros de justicia. Pero recuerde una vez más que estos mensajes no fueron predicados en un mismo día, ni siempre ante exactamente la misma audiencia.

Tome en cuenta que los Profetas eran atalayas, y por tanto debían recurrir a los medios que tenían al alcance (la palabra expresada tan dramáticamente como fuera posible) para llamar la atención del pueblo. No olvide, que los profetas eran los portavoces de Dios, pero no tenían poder político. Aunque, a algunos, como a Elías y a Eliseo, no les hacía falta. Dios pudo haber hablado mediante el sumo sacerdote, como en los tiempos pasados o usar al rey para disciplinar al pueblo como en los tiempos de David, pero las instituciones oficiales que debían velar por el orden y la pureza moral se habían confabulado con el mal, (Jer. 2:26, 5:31, 6:13, 8:10, 23:11,) así que los profetas genuinos vinieron a ser la última línea de fuego contra el mal y a favor del pueblo ignorante. Los profetas no tenían poder coercitivo, la única capacidad de coerción que podían ejercer era la del lenguaje punzante y urticante. Pero, por supuesto, aún los mensajes más profundos y virulentos tienen sus límites, llenan su medida. Cuando lo mensajes de los profetas ya habían demostrado no estar surtiendo efecto, la suerte del pueblo estaba echada; el poder coercitivo que no tenían los profetas para hacer volver al pueblo a la rectitud ahora sería usado por uno que sí tenía tal poder: Dios. Lo que las palabras hirientes y penetrantes no habían podido hacer, lo que las amenazas no habían conseguido, lo que los mensajes melodramáticos y suplicantes no habían logrado, sería ahora alcanzado mediante el cruel y despiadado látigo de Nabucodonosor II, rey de Babilonia.

Por todo esto es de vital importancia para el lector moderno estar familiarizado con este estilo de comunicación, porque las posibilidades de no captar plenamente la dinámica comunicacional propia de esa cultura contribuirá sinduda, a que dejemos de percibir gran parte del mensaje, pero además traerá como consecuencia muchas ideas equivocadas sobre lo que en realidad está pasando.  Hay dos buenos ejemplos acerca de esta dinámica comunicacional que encuentro útil compartir:

Quien lee Génesis 23, tiende a confundirse un poco ante el acentuado “baile verbal”, exceso de amabilidad y la aparente insinceridad de Efrón el heteo, quien, ante las gestiones de Abraham para que le venda una propiedad para enterrar a su esposa fallecida, en principio, le dice que él se la regala (Cf. 23:11). Sin embargo, Abraham da la impresión de no aceptar la manifestación de tanta generosidad, antes, hace una reverencia e insiste en pagarle el precio justo de la propiedad, (vrs. 12-13), entonces Efrón, sutilmente, le dice el precio a Abraham, pero le insiste en que no se preocupe por eso, el (vr. 16) es la clave para entender por qué tanto “baile”;  sin más rodeos, después que Efrón da el precio, termina el tango.

Hay que entender que Abraham era riquísimo. (Gn. 13:1-3, 24:1). Sus vecinos lo sabían. Pero Abraham es nómada,  no posee tierra y ahora necesita una finca para destinarla como sepulcro familiar, así que, en medio de su luto, Abraham tiene que seguir haciendo lo que ha hecho toda su vida y lo que mejor sabe hacer, esto es, negociar. Pero lo primero que Abraham necesita es que consientan en venderle la tierra, los habitantes podrían haber tenido razones para impedir que un extranjero tuviera propiedades inmobiliarias (23:4, 8, 9) entre ellos, así que Abraham no hace esa gestión él mismo, sino que se sirve de mediadores (Cf. 23:3). Pero el ofrecimiento de Efrón ni era insincero ni era generoso, era simplemente la manera habitual de iniciar una negociación, una frase estereotipada, algo así como: “hasta la mitad de mi reino de daré” (Cf. Gn. 30:25-32, II Sm. 24:18-24).

 Observemos otro ejemplo de la necesidad de conocer los elementos culturales que rodean la comunicación citado por Jonatán P. Lewis:

“Uno de los principales antropólogos cristianos de la actualidad es el doctor Paul Hiebert. El siguiente es un resumen de un artículo escrito por él titulado: “las diferencias culturales y transculturales.”
Quienes estudian antropología han descubierto que existen diferencias profundas entre las culturas. Esas diferencias no sólo se notan en lo superficial, como el vestido, la comida, el idioma, y las acciones sino que resultan muy marcadas en cada uno de los distintos niveles. Los valores las creencias y su mundo varían significativamente de una cultura a otra.
Esto puede ser ilustrado gráficamente por la confusión y el conflicto que se hacen evidentes cuando individuos de culturas diferentes se ponen de acuerdo reunirse. Cuando un norteamericano concerta una cita a las diez en punto, espera que la otra persona llegue a esa hora, o dentro de los cinco minutos. Si llega a las diez y cuarto, con una disculpa todo queda en orden; si lo hace media hora después, más vale que tenga una buena excusa y si se demora cuarenta y cinco minutos, comete una seria ofensa a la otro, pues pudo muy bien no concurrir a la cita.
En algunas partes de Arabia, la gente tiene un concepto diferente del tiempo. Cuando se fija una cita para las diez en punto, sólo se puede esperar que llegue a esa hora un criado en obediencia a su amo. El tiempo apropiado, en otros casos, puede ser de las 10.45 a las 11.15, para demostrar igualdad e independencia. Este sistema funciona bien ya que las personas de igual importancia esperan que la reunión se concrete alrededor de las 10.45. El problema surge cuando un norteamericano hace una cita con un árabe y ninguno de los dos entiende el concepto del tiempo del otro. Si el norteamericano se queda esperando se ofenderá. Al mismo tiempo, es probable que el árabe piense que aquel está actuando como un sirviente.3

Si nos figuráramos a los profetas como soldados de Dios enviados a amenazar para persuadir a su pueblo con sus armas, —en este caso, las palabras—  y asumimos que cada profeta tiene armas diferentes, de distintos calibres y alcances, después de una lectura consecutiva, la impresión de “presenciar y escuchar” a todos estos profetas lanzar y disparar sus saetas, hachas, trabucos y cañones, resultaría en mucho humo, ruido, y no poca confusión. Pero, una vez más, los profetas no dispararon todos al mismo tiempo, ni descargaron todo su arsenal en un solo día. El lenguaje rudo y descarnado de los profetas era el arco, y el mensaje que ellos efectivamente comunicaban, eran las flechas. Por tanto los lectores modernos deben ser menos sensibles a la literalidad del mensaje profético, y más abiertos a entender lo que Dios quiere comunicar con el uso de semejante lenguaje. Los convencionalismos culturales les permitían a los profetas comunicarse  así, y sus contemporáneos los entendían bien porque usaban los mismos mecanismos de comunicación.



EL LENGUAJE FUGURADO, LA HIPERBOLE, METAFORA EL ESTILO PREDILECTO DE LOS PROFETAS


El lenguaje metafórico y la hipérbole parecen ser la columna vertebral de la prosa y de la poseía  hebrea, la cual para el propósito que perseguían los profetas, como denunciadores o fiscales de Dios, funcionaba perfectamente, en muchos casos el propósito principal de los profetas era apelar a la sensibilidad de un pueblo completamente desensibilizado ante las cosas que a Dios le molestaban, como bien apunto Brent D. Sandy:

[…] “Hay otros ejemplos en los que la intención de un profeta puede ser el expresar emoción más que exactitud; es decir, hablar con licencia poética a fin de conmover a los oyentes. Cuando Jeremías pensó acerca de la inutilidad de su rol como profeta, maldijo el día en que había nacido. Maldijo al que llevó las noticias de su nacimiento. Lamentó que no hubiera muerto mientras aun estaba en la matriz. Aún deseó que su madre no hubiera sido bendecida y que el portador de las noticias viviera constantes problemas (Jer. 20:14-18). Cuando Dios resumió su frustración frente a la pecaminosidad de su pueblo, dijo que no había nada en toda la historia de Israel y de Judá que no lo llevara al enojo4 (Jer. 32:30, 31).

En este punto, la herramienta de comunicación elegida por Dios y sus características particulares juegan un papel de primer orden; Entender la configuración del idioma de los profetas y la forma en cómo ellos usaban las imágenes verbales de dicho idioma será de vital y determinante importancia para asimilar y utilizar con eficacia, este mensaje que Dios nos invita a entender y a integrar a nuestras vidas, este mensaje ya dado, ya dicho, ya escuchado, ya contestado; Dios ha querido que sea la herramienta que nos siga hablando hoy después de tantas idas y venidas de la historia de la humanidad.

En palabras llanas. Nuestro compromiso para entender pues este mensaje desde la perspectiva de espectadores muy lejanos y desconectados casi totalmente de las realidades de aquel pueblo es un verdadero desafío. Pero, hay dos elementos que siguen constantes, Dios es el mismo ayer hoy y siempre, y su palabra igual que su autor, no cambia, igualmente, la naturaleza caída del hombre es “inmutable”, y la maldad del hombre es la misma de siempre, de modo pues, que siempre habrán puntos de identificación ente el mensaje de ayer y la sociedad humana de hoy. (Is. : 40:8).

Las notas acerca de las características distintivas del idioma hebreo, en una reseña de Edesio Sánchez Cetina, citando a su vez al biblista francés Georges Auzou, serán de mucha utilidad para un entendimiento al menos somero, sobre la principal herramienta de comunicación de nuestros hermanos los profetas:

“Esta lengua es ruda y vigorosa. Predominan en ella las consonantes duras y graves, los sonidos guturales, sordos, y enfáticos. El hebreo tiene más pasión que armonía, más energía que gracia. Es más adecuado para lo sagrado que para la estética; es más cultual que cultural. Pero tiene también sus bellezas y no carece de solemnidad y grandeza. Es una lengua muy a propósito para “clamar a voz en cuello” (Is. 58:1), como harán muchos profetas, puesto que ellos oían también “rugir” YAHWE (Am.1:2; Jer. 25:30). La rustica lengua hebrea es capaz de cantar cánticos vigorosos e impresionantes,  es capaz de expresar brillantemente la alegría y profundamente el dolor. Por lo demás, no le resulta imposible expresar sentimientos delicados. El fino genio israelita supo hacer tañer de múltiples maneras, a veces maravillosamente delicadas, el rudo instrumento de la lengua hebraica.

El hebreo es sencillo y pobre. Su vocabulario es reducido. Tiene pocos nombres o verbos compuestos. Muy pocos adjetivos. Sus medios de sintaxis son mediocres: el hebreo tiene algunas partículas de subordinación; pero siente especial predilección por utilizar el recurso más sencillo, la coordinación. Frecuentísimamente, las oraciones están yuxtapuestas y van unidas por una “y” que se repite y se repite sin cesar, y que reemplaza a nuestras conjunciones de subordinación y coordinación. El traductor deberá preguntarse a menudo si debe contentarse con mantener esa serie de oraciones independientes o si deberá construirlas según las leyes y con los medios, más complejos, de nuestras lenguas modernas…

La lengua hebrea, finalmente, es concreta y dinámica. Esto se lo debe, sobre todo, al genio hebraico. Aunque todas las lenguas, en sus comienzos, fueron un lenguaje de los sentidos, el hebreo lo ha seguido siendo de manera muy vigorosa. De ahí la viveza y carácter directo de todo lo que se dice en hebreo. Predominan, los verbos de movimiento. No existe el verbo “haber”. El verbo “ser” es activo y significa “existir eficazmente”.

Los tiempos de los verbos no son tanto verdaderos tiempos cuanto “aspectos” de la acción, según que esta sea única o reiterada, según que sea instantánea se prolongue. La distinción no se hace tanto entre el pasado, el presente y el futuro, cuanto entre lo “acabado” (perfecto) e “inacabado” (imperfecto).

El hebreo, lengua rica en imágenes animadas, lengua de orden mucho más auditivo que visual, carece –más que ninguna otra lengua- de términos abstractos y es radicalmente inepta para expresar ideas generales. El hebreo es un magnífico instrumento para traducir la percepción sensible. Tienes cualidades admirables para la expresión poética. Pero s insuficiente para analizar y exponer una reflexión, para definir y explicar.5



¿Este artículo le fue de ayuda? ¿Le gustaría recibir el libro completo? Deje que el autor conozca su opinión, póngase ahora mismo en contacto con el autor.
1-829-333-3981



1-       (Descubre la Biblia. Manual de ciencias bíblicas. Tomo I. La Crítica Textual Y La Biblia Hebrea. Edesio Sánchez Cetina, Bascon Roberto. Págs. 121-136.   Sociedades Bíblicas Unidas. 1998).2(Robertson Archibald Thomas, Imágenes Verbales en el Nuevo Testamento/Comentario Al Texto Griego Del Nuevo Testamento. Pág. 592. Adaptada al castellano y anotada por Santiago Escuain. Viladecavalls (Barcelona) España. Editorial Clie 2003).
2-       (El vocablo tiene un posible cognado en acádico. Se encuentra unas 309 veces en el hebreo bíblico, en todos los períodos. nabî` quiere decir “profeta”, ya sea verdadero o falso (cf. Dt 13.1-5). Los verdaderos profetas eran portavoces del Dios verdadero […] Los términos que se traducen “vidente” subrayan el medio por el que el “profeta” se comunicaba con Dios, pero no nos explican en qué se diferenciaban de los otros profetas (cf. I S 9.9.) […] El segundo caso de nabî` si aclara el significado del término: “Entonces Jehová dijo a Moisés: Mira yo te he constituido dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta” (Ex 7.1). […] Queda bien claro que un “profeta” equivale a uno que habla en nombre de otro, que actúa como su “boca”.
(Vine, E. W. Diccionario Expositivo De Palabras Del Antiguo Y Del Nuevo Testamento Exhaustivo. Pág. 267. Nashville, T.N. Editorial Caribe, 1999).
3-       (Jonatán P. Lewis, Misión Mundial, un análisis del movimiento cristiano mundial. Consideraciones culturales Tomo 3, segunda edición. Pág. 31. Editorial Unilit, 1990).
4-       (D. Brent Sandy, Profecía Bíblica y literatura apocalíptica, cómo entender las profecías y la literatura apocalíptica. Pág. 49.  Editorial Mundo Hispano. 2004).
5-       (Véase Edesio, Sánchez Cetina/Manuel, el hebreo, Descubra La Biblia II, la Biblia, su formación, su contexto y su interpretación, SBU, 2006, págs. 20 y 21).

Preguntas y proyectos de investigación

1-       ¿De algunos ejemplos bíblicos de las maneras en como Dios adapta el lenguaje a nuestras capacidades de comprensión?
2-       ¿Cuáles son los métodos y la forma en la que Dios comúnmente se comunica con su los profetas?
3-       ¿Eran los profetas un fenómeno exclusivo de la tierra de Israel?
4-       ¿investigue en la literatura antigua y procure hallar al menos ejemplos de tres profetas paganos o sus equivalentes?
5-       ¿Mayormente en qué estilo fue declarada la profecía bíblica?
6-       Investigue las definiciones de metáfora, símbolo, lenguaje simbólico, lenguaje figurado y alegoría y establezca las diferencias y las similitudes.















TP&C. News

CAJAS PARA MEDICINA CAJAS PARA COSMETICOS CAJAS PARA REGALO CAJAS PARA FLORES CAJAS PARA MUDANZA CAJAS PARA ARCHIVO MUERTO CAJAS PARA PASTELES CAJAS PARA PIZZA CAJAS PARA HOTDOGS CAJAS PARA AMBURGUESAS CAJAS PARA ZAPATOS CAJAS PARA PERFUME CAJAS PARA CORBATAS CAJAS PARA STOCK CAJAS PARA COMPUTADORAS