“SED IMITADORES DE DIOS, COMO HIJOS AMADOS”
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| Juan Alberto Galvá |
“CUANDO PRESTES DINERO A UNO DE MI PUEBLO, AL POBRE QUE ESTA CONTIGO, NO TE PORTARAS CON EL COMO USURERO NI LE COBRARAS INTERES” Ex: 22:25.
Dios ha dispuesto un plan supremo mediante el cual todas las necesidades de su pueblo puedan ser suplidas abundantemente, el funcionamiento de este plan depende total y absolutamente de la ADORACION.
Pero ahora volvemos a enfatizar en la adoración como un acto de vida; es decir, sé, que todavía la gente, desafortunadamente asocia “adoración” solo con cantar o simplemente arrodillarse. Pero ya hemos visto, por estudios anteriores que la ADORACION VERDADERA es muchísimo más que solo aquello.
Los israelitas eran considerados pueblo de Dios porque meditaban en sus santos oráculos de día y de noche, conocían sus mandamientos y vivían por ellos —si, a intervalos— pero toda la vida de esta nación estaba regida en sentido general por su constitución religiosa, ellos eran el pueblo de Jehová.
Así que, Dios había hecho muchas promesas al pueblo, y, en la medida en que el pueblo, no alcanzara ni siquiera la medida mínima de obediencia que se esperaba de ellos, en esa misma medida venían al pueblo una serie de calamidades, siempre relacionadas con la falta de fidelidad en la adoración.
Y es aquí en donde la iglesia como el Israel espiritual a fallado el blanco muchas veces, de muchas maneras y por mucho tiempo; ha habido en el pasado fallas estructurales acerca de nuestra misión y sobre nuestra cosmovisión de la vida cristiana que han traído como consecuencia graves ofensas a Dios y espantos resultados en cuanto a nuestro testimonio de “sal y luz”
A LOS POBRES SIEMPRE LOS TENDREIS CON VOSOTROS
Es muy triste admitirlo, es imposible negarlo hay millones de personas sumidas en la más abyecta pobreza y miles caen cada día en esta deplorable condición. La pobreza tiene infinidad de causas, no podemos en este breve articulo explayarnos en siquiera considerarlas, lo cierto es que es una realidad que no nos elude sino que siempre está latente frente a nosotros.
En el mundo venidero que Dios ha creado para los que le aman, Dios tiene preparado un lugar donde muchas palabras dejaran de existir por desuso, una de ellas será sin duda la palabra pobreza, y toda su familia de palabras. Mientras tanto, conociendo el sabio Dios que el círculo vicioso que genera la pobreza había de persistir hasta ese día, creó y normó adecuadamente qué tipo de trato debíamos tener para con los pobres.
A ello apuntan una serie de disposiciones entre las que se halla la cita de Éxodo registrada más arriba.
Cobrar interés es una práctica tan antigua como la existencia del hombre sobre la tierra, las leyes de *Hammurabi y de *Esnuna, tipificaban estos préstamos y establecían ciertas restricciones a ellos, pero, siendo que, Dios tenía como propósito crear una comunidad ejemplar, dispuso leyes que garantizaran cierto nivel de igualdad social y sobre todo, leyes especializadas encaminadas a evitar la pobreza extrema y la indigencia permanente en su pueblo.
“CUANDO PRESTES DINERO A UNO DE MI PUEBLO, AL POBRE QUE ESTA CONTIGO, NO TE PORTARAS CON EL COMO USURERO NI LE COBRARAS INTERES” Ex: 22:25.
“No exigirás de tu hermano interés por el dinero, ni por los comestibles ni por cosa alguna de la que se suele exigir interés. Del extraño podrán exigir interés, pero de tu hermano no lo exigirás, PARA QUE TE BENDIGA JEHOVA, TU DIOS, EN TODA LA OBRA DE TUS MANOS, EN LA TIERRA A DONDE VAS A ENTRAR PARA EN POSECION”. Deuteronomio 23:19-20. Levítico 25: 35-38.
Así pues la ley establecía:
· Un primer control para evitar el abuso y el empobrecimiento, los israelitas no debían prestarse con interés unos a otros, a ningún nivel según lo establecido, exceptuando, lo que podríamos llamar una clausula de excepción “invisible” el énfasis está en “tu hermano pobre” no tengo información de si en aquellos tiempos, como hoy, los hombres adinerados tomaban prestado para financiar negocios, lo que deja cierto campo de ambigüedad para préstamos no relacionados con la subsistencia, y es un campo ambiguo porque la Biblia guarda silencio al respecto.
· El segundo control tenía que ver con una extensión de la misericordia al tener que devolver aquello que fuera dejado en prenda como préstamo, si lo dejado en prenda era esencial para la vida, como herramientas para sembrar, o artículos para cubrirse del frio.
· El tercer control lo constituía la obligación de no rebuscar en los campos en el tiempo de la cosecha, o en otras palabras, no hacer una Siega exhaustiva, ni recoger lo que se caía, pues la ley lo dejaba para los pobres y los extranjeros.
· Un cuarto control lo constituía la restitución de los esclavos a su condición de libertad cada séptimo año, lo que garantizaba que nadie fuera hecho esclavo a perpetuidad.
· Un quinto y más aun extraordinario control lo constituía el llamado año del jubileo: los israelitas debían contar siete semanas de años, es decir 49 años, y al año siguiente debían proclamar el año del jubileo. Que implicaciones tenia este año: el año del perdón, en el cual todas las deudas quedaban perdonadas, todo él estuviera en servidumbre debía volver a la libertad, todo el que hubiera hipotecado una propiedad volvería a ella y de esa forma Dios ponía un freno a la posibilidad de que Israel se convirtiera en un estado de indigentes, con una reducida cantidad de hombres “todo poderosos” y una masa ingente de personas viviendo en condiciones paupérrimas. Levítico 25:1-54.
Pero, por supuesto, para que todas estas leyes pudieran surtir sus efectos, el pueblo debía aplicarlas, pero ningún pueblo podría aplicarlas cabalmente en una condición meramente carnal. Sencillamente al hombre alejado de Dios le es imposible agradarle mediante la observancia de sus leyes porque las leyes de Dios reflejan su carácter moral y espiritual, luego, el hombre muerto en delitos y pecados no podía ejecutar consistentemente estas leyes.
Y de hecho, así fue, muy rara vez el Israel antiguo, celebró la Pascua, muy rara vez la fiesta de las enramadas, nunca realizaron el jubileo. Siendo así las cosas Dios les envió profetas uno tras otro para advertirles, que, el descanso que ellos no habían dado a la tierra de manera voluntaria, él los produciría de forma compulsiva. Y ya vemos lo que aconteció, en el año 587 A.C. Nabucodonosor invadió Judá, la sitió y la tomó; la dejó arrasada de hombres y fue así como entonces la tierra tomó su merecido y establecido descanso.
UN PROBLEMA DE ADORACION DEFECTUOSA
Y es precisamente en este contexto de una adoración defectuosa en la que los habitantes de Jerusalén se encuentran frente a Nehemías en el capítulo 5. Los líderes eran ignorantes a propósito de las disposiciones divinas, y continuaban haciendo lo que por siglos habían estado haciendo sus antecesores, los pecadores ricos oprimían a los pecadores pobres.
Nehemías que ya tiene suficiente con los enemigos ahora debe enfrentarse a los propios aliados, ¿y ahora cuál es el problema? Pues resulta que los residentes tienen al menos 3 quejas:
“Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas, somos muchos, por tanto hemos pedido prestado grano para comer y vivir” Vr. 2.
“Hemos empeñado nuestras tierras, nuestras viñas y nuestras casas, para comprar grano, a causa del hambre” Vr.3
“Hemos tomado dinero prestado sobre nuestras tierras y viñas para el tributo del rey [a]
Ahora bien, nosotros y nuestros hermanos somos una misma carne, y nuestros hijos son como sus hijos,
Sin embargo, nosotros tuvimos que entregar a nuestros hijos y nuestras hijas a servidumbre, y algunas de nuestras hijas son ya esclavas, y no podemos rescatarlas porque nuestras tierras y viñas son de otros”.
