TODAS LAS DOCTRINAS COMBATIDAS
Por Juan Alberto Galvá
ELECCION, PREDESTINACION
Y LIBRE ELECCION
LO QUE EL ANTIGUO TESTAMENTO ENSEÑA SOBRE LA PREDESTINACION, LA ELECCION Y EL PLAN DE DIOS
Después de conocido pecado de nuestros primeros padres Adán y Eva, el tiempo vuela hasta la figura cimera del plan de Dios en el A.T. sin duda este personaje Es Abraham, el padre de la fe. Cuando avanzamos en el Gen llegamos hasta su capitulo 15 y allí tenemos una historia interesantísima. En primer lugar Dios propone a Abraham un pacto a la usanza antigua. Abraham debía buscar ciertos animales y partirlos por lo mitad, para luego, ambos, Dios Y Abraham entrar en convenio. Según las costumbres de la época los animales debían ser par ti Dios y los pactantes tenían que pasar por entre los animales mientras vociferaban ciertas frases imprecatorias, que normalmente simbolizaban que si alguna de las partes no cumplía su responsabilidad precisamente aquellas maldiciones o bendiciones en caso de cumplir, serían las que vendrían al que cumpliera o al que incumpliera lo pactado.
Pero, naturalmente, para que hubiera un pacto debían haber dos, uno solo no hace un pacto, nadie en su sano juicio entraría en un pacto en el que solo haya responsabilidad de un lado, sin embargo profundizando en este capítulo vemos que eso Es precisamente lo que Dios hace. A partir del vr 10 veremos al menos Dios cosas interesantísimas:
1- la Escritura dice que un profundo sopor cayó sobre Abraham. En otras palabras, un sueño incontrolable y un temor apabullante se apoderaron del Padre de la fe.
2- La Escritura dice que una antorcha de fuego se paseaba por entre los animales divididos
3- Se dice que Dios estableció un pacto con Abraham aquel día.
4- Nunca se dice que Abraham pasó por entre los animales.
La conclusión lógica y con la que están de acuerdo la casi totalidad de los exegetas a este respecto Es la siguiente:
1- En un extraordinario acto de misericordia Dios convoca a Abraham su amigo para hacer latente sus promesas para con él, su descendencia y todas las familias de la tierra. Dios decide cual si fuera un hombre, comprometerse y hasta jurar por si mismo a su amigo Abraham que él ciertamente cumpliría su promesa, su parte del trato.
2- Dios consciente de la debilidad de Abraham, por su humana naturaleza caída, se propone no permitir que su plan fracase antes de empezar, y no supedita la ejecución de sus promesas a la fidelidad o no de Abraham y sus descendientes, sino que decide comprometerse él solo, en otras palabras, este plan no depende de que Abraham cumpla su parte o no, depende sola y únicamente de la fidelidad de Dios quien se ha comprometido solemnemente a rescatar a la humanidad en atención a su inescrutable plan, que hizo manifiesto a su amigo Abraham.
Notemos que como siempre el Señor escoge a Abraham sola y simplemente porque le plugo hacerlo, Abraham era un idolatra que vivía en Ur de los caldeos, no era un hombre especial, era otro pecador más hasta aquel día en que Dios lo tomó en cuenta.
Pero con Abraham no solo empiezan las promesas sino también ciertos tratos inexplicables de Dios. Como bien sabemos el hijo primogénito de Abraham era Ismael. De acuerdo a los usos de la época, al hijo primogénito le tocaba:
1- el respeto, la fama y la autoridad civil y espiritual de su padre.
2- Los bienes de su padre
Sin embargo, Dios le dice taxativamente a Abraham: a Ismael lo voy a bendecir, pero en Isaac te será llamada descendencia. En otras palabras las prerrogativas de primogenitura son del hijo de la promesa.
Luego, años mas tarde Isaac tiene mellizos y Dios le profetiza a Rebeca, que el hijo menor servirá al mayor, Es decir, Esaú, no por las artimañas de Rebeca, ni por la ceguera de Isaac, ni por la carnalidad de Esaú, sino sola y simplemente por el plan inescrutable de Dios, Jacob, que no tenía derecho de primogenitura por haber nacido después de su hermano Esaú, Es designado por Dios para que sea el porta estandarte de las promesas que le había hecho a su siervo Abraham.
Mas adelante Rubén se acuesta con una de las mujeres de su padre Jacob, y Jacob lo relega de su puesto de primogénito y profetiza que la autoridad Es pasada en términos simbólicos a su hijo Judá.
Después José trae sus hijos a su padre Jacob para que los bendiga ¿Y qué ocurre? Deliberadamente Jacob cambia la bendición a Manases, que era a quien le tocaba, para dársela a Efraín, que era el hijo más pequeño, aduciendo que Dios lo guiaba a hacerlo así.
Situación a la que no escapa la elección de Salomón por David, como su sucesor en el trono.
Habiendo llegado hasta David Es precisamente cuando Dios pone claramente de manifiesto la idea y doctrina de la incondicionalidad de su plan y promesa:
El señor había dado al pueblo la oportunidad de que escogieran un rey, Dios participa dándoles el hombre que ellos con sus ojos carnales esperaban como gobernante, un hombre alto y fornido, de hermoso parecer, de buena familia, adinerado, perteneciente no quizá a una de las tribus más grandes, pero si a una de las que más protagonismo había tenido hasta la fecha en la historia de aquel pueblo. Sin embargo, pronto quedó evidenciado, que Dios se limitó a permitir que el deseo pecaminoso de los israelitas se hiciera realidad. Esto Es claro, porque no tendría sentido que Dios consienta en que ellos se eligieran un rey y que mas adelante después de la primera batalla gloriosa del nuevo monarca, el profeta en medio de una asamblea solemne arengue al pueblo para recriminarles una vez más que el haber elegido rey y rechazar el señorío de Jehová era una grave ofensa y como si todo esto fuera poco, él clamaría al Señor, para que derramara lluvia rayos y centellas para que les quedara claro el asunto. No puedo dejar de imaginarme como se sentiría el rey, su familia y todo el séquito real ante tal manifestación de desprecio de parte de Dios por la absurda decisión del pueblo.
Poco tiempo después hasta el mismo Saúl se daría cuenta que su carácter no cumplía los requisitos que Dios buscaba en un servidor, por esa razón Dios después del fastuoso fracaso de Saúl se busca a David, el que más adelante sería el adultero, embustero, polígamo, sacrílego, ignorante e irrespetuoso de los símbolos sagrados y sus ordenanzas, fabulador, maquinador de delitos, autor intelectual de un asesinato, un pésimo padre, si acaso se le pueda llamar padre con propiedad, autor además de un censo en violación a las normas divinas, y que sin embargo hoy conocemos como que fue un hombre conforme al corazón de Dios. Eh, eh, eh! Acaso escuchaste bien? Conforme a las normas espirituales de Dios, yo no sé si porque decidió que ya era momento de que Jerusalén tuviera un gran y hermoso templo en honor al Señor, o quizá porque era dado a componer canciones en su honor, ni lo sé yo ni lo sabe usted, lo que si sé Es que Dios lo escogió por la misma razón por la que siempre escoge. Porque soberanamente él puede escoger a quien desee escoger, bajo el criterio además, de utilizar a lo vil para avergonzar a lo “precioso”..
Es pues este David quien decide construir casa al Señor, pero que recibe la respuesta de que él no habría de hacer tal cosa y que contrario a esto sería el Señor quien le construiría casa a él. En este punto Es cuando las cosas se ponen mas interesantes. Dios procede a hacerle una promesa incondicional a David que tendría una repercusión que nos toca hasta el sol de hoy. Dios promete que establecerá un pacto con él al igual que lo hizo con Saúl, pero a diferencia de aquel pacto, éste, al igual que el pacto con Abraham sería un pacto incondicional:
De características mesiánicas
De alcance eterno
Las palabras del Señor no pueden ser mas claras:
"pero no apartaré mi misericordia de él, como la aparté de Saúl",
Independientemente de lo que él haga, si se porta bien o si se porta mal, si me Es fiel o si no.
NO APARTARÉ DE ÉL MI MISERICORDIA
Si se porta mal lo corrijo, si se tuerce lo enderezo, si se sale del camino voy por el y lo traigo de regreso, si se hecha al lodo, lo saco y lo lavo hasta que aprenda, hasta que me ame, hasta que sea perfecto, pero jamás, apartaré de él mi misericordia.
De aquí en lo adelante todo el A.T. da testimonio de un Dios que tiene un propósito claro y definido, el cual no puede ser ni interrumpido ni frustrado por la intervención de causas que estén fuera de su control, porque de hecho nada hay fuera de su dominio, plan y propósito. Esto esta en perfecta armonía con la doctrina de la soberanía de Dios y con la asombrosa y extraordinaria declaración de nuestro Señor Jesucristo de que ni siquiera una hoja se mueve sin el consentimiento de Dios.
LA DOCTRINA EN EL NUEVO TESTAMENTO
Pero si la doctrina de la Perseverancia de los Santos tiene amplio sustento en el A.T. el N.T. Se desborda, por así decirlo, en arraigar esta enseñanza. Para demostrar esto empezaremos con las siguientes declaraciones:
· El evangelio según Juan.
· Mt 20:16 muchos son llamados y pocos escogidos
· Jn 6:70 no os he escogido yo a vosotros y uno de ustedes Es diablo
· Lc 2:14 "¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres de su elección", (o de su complacencia) [al respecto de esta traducción ver el pie de pagina de la Biblia Textual]
· Mt 24:22, Mr 13:20, el tiempo será acortado por causa de los escogidos.
· Mt 24:24, Mr 13:22 y engañaría aún a los escogidos si fuera posible
· Mt 24:31, Mr 13:27, juntará a sus escogidos de los cuatro ángulos de la tierra.
· Ro 8 y caps siguientes
· Ef cap 1 y ss.
Aunque ninguna de las citas bíblicas anteriores tiene posibilidad alguna de ser refutada sin que de paso no se le haga violencia al texto sagrado, y se obvien aspectos críticos de la teología evangélica (del mensaje evangélico) y se violen las normas elementales de la hermenéutica y la sana exégesis. Plantearemos el problema de la elección desde la perspectiva de la salvación por gracia.
Primeramente, la Biblia Es enfática en declarar que ninguna cosa que hagan los hombres contribuye ni a su salvación ni a la preservación de ella. Por el contrario, se declara solemnemente que todo esfuerzo en ganar la salvación o conservarla mediante esfuerzos humanos entra dentro del esquema de salvación por obras, y ya sabemos claramente que todos los que se manejan bajo estas pretensiones están bajo la mas contundente maldición.
Ya sabemos además, que los verdaderos creyentes, si bien, no son salvos por obras, ni conservan su salvación por obras, no obstante, estos, manifiestan la obra de Cristo en sus corazones mediante la realización de buenas obras, obras estas que reiteremos no las hacen para ser salvos, sino porque son salvos. De hecho Es la misma escrituras la cual dice que estas obras ya han sido previstas por Dios para los creyentes desde antes de la fundación del mundo conforme a su plan y esto a su vez entra en consonancia con la declaración de que Es Dios quien pone en el creyente tanto el querer como el hacer por su buena voluntad.
Lo anterior, para un creyente que toda su vida a proclamado que la salvación Es por gracia, por la fe, y que sin embargo, hace toda clase de cosas para estar bien con Dios y que Dios no este enojado con él, de tal suerte que lo saque de su gracia o lo borre de su libro, o quite su candelero de su lugar, no Es mas que un creyente sincero, pero tristemente equivocado, porque aunque sus labios repiten que la salvación Es por gracia, su vida refleja que su salvación Es por obras.
Aquí de ningún modo estamos fomentando la holgazanería espiritual ni la indiferencia social y humanitaria. De hecho, para esos tópicos dedicaremos algunas paginas, pero lo cierto Es que, cualquier cosa que un creyente haga con la pretensión de agradar mas a Dios impedir perder su salvación esta enmarcado dentro del campo de las obras, porque si bien, eventualmente éste no podría jactarse de que se salva así mismo, sí podría enorgullecerse de que él ha podido conservar su lugar en los cielos, y ya sabemos que delante de Dios ninguna jactancia Es valida.
Todo creyente que ora, o ayuna, o predica o lee mucho las Escrituras, con el fin de estar "mejor" con Dios, tiene equivocado el orden de los acontecimientos, porque delante de Dios, si bien hay un siervo mas diligente uno que el otro, para los fines salvíficos, aquellas cosas no tienen relevancia, lo que nos salva y lo que garantiza nuestra salvación Es sola, simple y absolutamente la obra de Cristo en la cruz, somos salvos y nos mantenemos salvos hasta el final por los meritos de Cristo, por su constante y eficaz intercesión sacerdotal ante Dios el padre, por la morada permanente del Santo Espíritu en nosotros, quien Es el que nos consuela, guía, santifica, y mediante el cual se hace efectiva la presencia del señor prometida a los escogidos y quien Es además la garantía de la posesión que ya hemos adquirido en los cielos. Y resulta por demás interesante esta declaración del apóstol Pablo porque si bien Es cierto que las garantías dentro de los contratos o pactos de orden sinalagmático (gr. synallagma-tikos) exigen reciprocidad de responsabilidad para su cumplimientos, sin embargo el pacto de gracia sobre el cual esta fundado el sacrificio expiatorio de Cristo no Es un pacto de tipo sinalagmático, sino uno en el cual la debilidad de la humanidad caída (razón fundamental del pronosticado fracaso del pacto mosaico) no Es tomada en cuenta con propósitos de responder recíprocamente. En otras palabras, esta promesa de salvación tiene origen en la Trinidad, no Es un Tú me das y Yo te doy, sino un Yo te doy y Tú recibes con reverencia y gratitud.
Vistas las cosas así, y notando que el Espíritu Santo, en aquel en quien éste habita, funge entre otras cosas como garantía de su herencia en el reino de los cielos, se nos dan las mismas razones para exclamar con reverencia, gratitud y paz absoluta las mismas palabras del autor de Hebreos:
"Porque los hombres juran por uno mayor y para ellos la conclusión de toda controversia Es el juramento para confirmación. Por lo cual, queriendo Dios mostrar mas plenamente a los herederos de la promesa lo inmutable de su plan, interpuso juramento; para que por dos cosas inmutables, en las cuales Es imposible que Dios mienta, tengamos un poderoso estímulo los que hemos huido en busca de seguridad, para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros; la cual tenemos como ancla del alma, tan firme como segura, y que penetra hasta lo interior del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec."
Pero estas consideraciones no se quedan ahí. En realidad el origen de toda la cadena que conduce obligatoriamente a una salvación por gracia mediante la elección radica en la enseñanza del acta de los decretos contrarios y de la depravación total colosenses 2:14. El apóstol Pablo nos habla en colosenses acerca de un documento levantado en contra de la humanidad caída en el cual se consignaba entre otras cosas lo siguiente:
"Por cuanto todos pecaron están destituidos de la gloria de Dios." Ro 3:23.
"La paga del pecado Es muerte." Ro 6:23.
"Y de la manera que esta establecido par todos los hombres, que mueran una sola vez y después de esto el juicio" Heb
Pues bien, a partir de los anteriores pasajes bíblicos entendemos al menos estas cosas:
· El hombre yace en un estado de desaprobación ante la presencia de Dos.
· El hombre esta muerto espiritualmente, y siendo que Dios Es espíritu, el hombre Es incapaz de comunicarse con Dios, ni de escuchar la voz de Dios, ya que el medio por el cual podría hacerlo esta inhabilitado, esta muerto.
· Fuera de la vida presente el hombre no tiene otra oportunidad de alcanzar la salvación.
A todo lo anterior se le suma el hecho de que el hombre no solo no puede escuchar el mensaje de Dios, sino que además, esta activamente en contra de Dios, y esto no significa o señala necesariamente a los que atacan el evangelio de manera directa, sino que incluye a todo aquel que no sirve a Cristo, esto es así porque fue el mismo Señor quien afirmó, que la cosa no es con él o sin él, sino que es con él, o contra él.
Seguimos enfocando la elección y la predestinación desde la perspectiva salvífica y a este respecto debemos señalar que Dios tiene un plan. Pero Dios no podía bajo ningún concepto exponer su plan al fracaso; pero recordemos que todo plan que este supeditado a la conducta humana esta destinado al fracaso aun antes de aplicarse, así que le plugo a Dios garantizar su plan mediante el ejercicio de su soberanía, escogiendo entre los pecadores perdidos, cuyo merecido destino era la condenación eterna, salvar un remanente por gracia, por medio de la fe y mediante los méritos de su hijo Jesucristo.
Siguiendo pues el mensaje de las Escritores sobre el particular pasamos a examinar ciertos pasajes para que entendamos como buena parte de las enseñanzas de la Biblia quedan sin sentido aparente si se enfoca la posibilidad de que un creyente elegido se pueda perder.
Jn6: 35, Jesús le dijo: Yo soy el pan de vida, el que a mi viene, nunca jamás (Gr. Ou me, expresión enfática) tendrá hambre, y el que cree en mí nunca jamás tendrá sed. [….]
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mi; y al que a mi viene, de ningún modo lo hecho fuera, [….]
y esta Es la voluntad del que me envió; que todo lo que me ha dado, nada pierda de ello, sino que lo resucite en el día postrero. Porque esta Es la voluntad de mi Padre; que todo el que vea al hijo y cree en Él tenga vida eterna; y Yo lo resucitaré en el día postrero. [....]
Nadie puede venir a mí si el Padre que me envió no lo atrae (Lit: lo arrastra)[....]
De cierto, de cierto os digo: (expresión enfática en Gr.), el que cree, tiene vida eterna. [...]
si alguno come de este pan vivirá para siempre. Vr. 51. [....]
por esto os he dicho que nadie puede venir a mi, si no le ha sido dado del Padre.
De estas declaraciones de Juan se desprenden al menos las siguientes cosas:
· Los que llegan a Jesús, nunca jamás deben temer a la posibilidad de ser apartados de su amor, salvación y presencia. (vr 35).
· Los que llegan a Jesús son sin lugar a dudas aquellos a quienes el Padre, según el puro afecto de su voluntad, son llevados hasta el hijo, fuente de toda salvación. (vr 37).
· Es la clara voluntad de la persona del Padre, que aquellos que Él lleve a Jesús no se pierdan. Sino todo lo contrario Dios desea, y así será, que los que Él lleva a su hijo amado empiecen y terminen su carrera con éxito. (vr 39). (Cf. Fil 1:6)
· Jesús hace una solemne reiteración a lo antes dicho, la voluntad del Padre es sin lugar a equivocaciones que todo el que llegue a Jesús sea salvo. (vr 40)
· Jesús hace más de una afirmación enfática, más de una promesa en el sentido de que todo aquel que llega a él tiene garantía de vida eterna.
Ahora bien, que cosa no vemos en este pasaje. En primer lugar no vemos ni una sola condicional que implique obras humanas para acceder a estas promesas, excepto tener fe, excepto creer. Pero ya hemos visto anteriormente, que ni siquiera la fe es producto del deseo o una decisión humana, pues recordemos que es Dios quien ha manifestado el deseo de que los pecadores se salven y de paso, como es imposible que ellos lo logren por si mismo, por cuanto todos están muertos espiritualmente y por extensión incapacitados para escuchar el llamado de un Dios que es Espíritu, ese Dios ha provisto igualmente los medios para que esto sea una realidad:
"Por medio de la fe, y esto no es de vosotros, pues es don de Dios" un regalo que lo otorga Dios, la FE, la da Dios, no nace del hombre, el hombre perdido y muerto en delitos y pecados no genera ni produce ni tiene en si mismo LA FE QUE SALVA, es un don, un regalo que proviene soberanamente de Dios. [...] para que nadie se gloríe. Efesios no puede ser más claro. Cuando los verdaderamente salvos hacen una manifestación pública de arrepentimiento y de acatamiento del llamado del evangelio, no hacen sino, revelar en público una obra que ya Dios ha hecho en secreto conforme a su elección, llamado, presciencia, predestinación y plan.
Siguiendo pues con el pensamiento del apóstol Juan leemos lo siguiente:
Capitulo 10:
9 Yo soy la puerta, el que por mi entra será salvo, y entrará y saldrá, y hallará pasto.
14 Yo soy el buen pastor, y conozco las mías, y las mías me conocen.
26 Pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas.
28 Yo les doy vida eterna, para que de ningún modo perezcan eternamente. Y nadie las arrebatará de mi mano.
29 Lo que mi Padre me ha dado es mayor que todas las cosas, y nadie puede arrebatarlo de la mano de mi Padre.
30 Yo y el Padre somos uno.
Capitulo 17 de Juan:
2 así como le diste potestad sobre toda carne, para que a todos los que le has dado, a éstos les dé vida eterna.
6 Manifesté tu nombre a los hombres del mundo que me diste. Tuyos eran y me los diste, y han guardado tu palabra.
9 […] no ruego por el mundo, sino por los que me has dado, pues son tuyos; 10 y todo lo mío Es tuyo; y todo lo tuyo Es mío.
12 Cuando estaba con ellos, yo los guardaba en tu nombre, el cual me has dado; y los cuidé, y ninguno de ellos se perdió sino el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura.
24 Padre aquello que me has dado, quiero que donde Yo estoy, también ellos estén conmigo, para que contemplen mi gloria que me has dado, pues me amaste antes de la fundación del mundo.
Todo este arsenal de pasajes bíblicos debería ser suficiente para que mediante un examen desapasionado nos demos cuenta de la seguridad de la salvación, la promesa de la perseverancia de los santos no Es una mera cuestión de interpretación, o de corriente ideológica, se trata más bien, de una doctrina claramente estructurada, cuyo mayor y mas destacado arquitecto y constructor ha sido nada más y nada menos que nuestro Señor Jesucristo. Se trata de una enseñanza que cumple todos los requisitos par ser tomada en cuenta, pues primeramente se ve que se enseña y aplica desde los inicios mismos de los tratos de Dos con los hombres, Es consecuente con el concepto de la soberanía de Dos y perfectamente coherente con declaraciones insólitas en la escritura.
Que enseña la carta del apóstol Pablo a los efesios sobre el tema. Como sabemos El apóstol Pablo escribió aproximadamente 12 de las 14 cartas del N.T. en ninguna de estas cartas el tema de la perseverancia de los santos se trata en tono de diatriba, quizá algunos pasajes de romanos parezcan tener ese tono, pero esto se debe al estilo escogido por el apóstol para desarrollar su disertación a los remitentes. El hecho de que este tema sea recurrente en las cartas del N.T. y que jamás se trate como un asunto en disputa Es importante. Lo Es, porque significa que ese tema no estaba en tela de juicio, no era objeto de confusiones, no creaba ronchas ni era tema de disputa como si lo eran temas tales como----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Alguien podría argüir que el tema no era relevante, porque quizá era confuso y por ello los hermanos no manifestaron ningún sentimiento hacia el tema. Todos esas elucubraciones son interesantes, pero insatisfactorias y carentes de lógica, cualquier tema que era objeto de confusión o insatisfacción por parte de los destinatarios de las cartas apostólicas recibía casi inmediata contestación y contra respuesta, por ello Es completamente improbable que la razón de la inexistente controversia sobre este tema fuera la indiferencia. Indica además que los destinatarios entendían el tema, lo aceptaban y era parte de su enseñanza, y debía serlo, pues por algo el Señor les daba este conocimiento a través de los apóstoles. Es por ello que cuando Pablo trataba este tema lo hacía de la manera más natural y sin preámbulos, casi siempre como complemento de algún otro tema, lo hacía con cierta frecuencia porque era un tema insoslayable, yo diría de conexión, era inevitable hablar de la salvación sin caer en los temas que implicaban los misterios de Dios y sus tratos con la humanidad caída, era imposible no tratar ese tema con frecuencia porque dicho conocimiento, bien comprendido, con una mente sumisa no lleva ni al descuido, ni al desánimo ni a la falta de fe ni confianza en Dios, sino a la humildad sincera y a la alabanza verdadera debido a la bondad de Dios por su don inefable.
De esta manera pues el apóstol Pablo nos dice en efesios:
Cap 1, Vr 3 y ss...
"Bendito sea el Dos y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos bendijo con toda bendición espiritual en los celestiales en Cristo Jesús,
(4) según que nos escogió en Él antes de la fundación del mundo para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él;
(5) habiéndonos predestinado en amor para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según la complacencia de su voluntad,
[…] (11) En quien también fuimos hechos herederos habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,
[…] (13) En Él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en Él fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa
14 Que Es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión, para alabanza de su gloria.
Cap 2
(1) Y a vosotros estando muertos en vuestros delitos y pecados,
[…] (5) aun estando nosotros muertos en los pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvados),
(6) y juntamente con Cristo Jesús nos resucitó, y nos hizo sentar en los celestiales,
(8) porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe; y esto no Es de vosotros, Es el don de Dios;
(9) no por obras, para que nadie se gloríe.
Cap 3
(11) conforme al plan de las edades, que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor,
(12) en el cual tenemos seguridad y derecho de entrada con confianza por la fe en Él.
Básicamente en los anteriores versículos pondríamos decir que esta resumida la enseñanza del apóstol Pablo sobre la perseverancia de los santos, ahora veamos qué enseñan estos versículos y más adelante demostraremos qué no enseñan estos mismos versículos.
Primeramente en el vr 4 el apóstol usa la expresión ¨escogidos¨ Gr. Eklego o eklégesthai