Diseñado por científicos de la Universidad británica de St Andrews, Metaflex es el nombre de un
material que nos acerca un paso más a la fabricación de tejidos que permitirán
crear el efecto de la invisibilidad de los objetos.
El Metaflex es un meta-material, o lo que es lo mismo, un material artificial que presenta propiedades
electromagnéticas inusuales, propiedades que proceden de la estructura diseñada
y no de su composición.
En el pasado ya se han desarrollado meta-materiales que curvan y canalizan la luz para convertir en invisibles los objetos en largas
longitudes de onda, pero la luz visible supone un desafío mayor. La pequeña longitud
de onda de la luz del día supone que los átomos del meta-material tengan que
ser muy pequeños, y hasta ahora estos átomos menores solamente se han podido
producir sobre superficies planas y duras, incompatibles con los tejidos de la ropa.
La novedad que aporta este trabajo es que el Metaflex consta de unas membranas flexibles de
meta-material, creadas gracias al empleo de una nueva técnica que ha permitido
liberar los meta-átomos de la superficie dura sobre la que fueron construidos.
De esta forma, el Metaflex puede operar en longitudes de onda de unos 620
nanómetros dentro de la región de la luz visible.
La unión de estas membranas podría producir un "tejido inteligente", que sería el primer paso
para fabricar una capa o cualquier otra prenda para
"hacer desaparecer" a la persona que la porte. Los meta-materiales,
pues, nos dan el impulso último para poder manipular el comportamiento de la
luz.
Metaflex es el nombre de un material diseñado por científicos de la
Universidad de St Andrews (Reino Unido) que acerca un paso más a la fabricación
de tejidos que permitan crear el efecto de la invisibilidad de los objetos.
El Metaflex es un meta-material, es decir, un material artificial
que presenta propiedades electromagnéticas inusuales, propiedades que proceden
de la estructura diseñada y no de su composición. Los meta-materiales nos
permiten manipular el comportamiento de la luz En el pasado ya se han
desarrollado meta-materiales que curvan y canalizan la luz para convertir en
invisibles los objetos en largas longitudes de onda, pero la luz visible supone
un desafío mayor. La pequeña longitud de onda de la luz del día supone que los
átomos del meta-material tengan que ser muy pequeños, y hasta ahora estos
átomos menores sólo se han podido producir sobre superficies planas y duras,
incompatibles con los tejidos de la ropa.
La novedad que aporta este trabajo es que el
Metaflex consta de unas membranas flexibles de meta-material, creadas gracias al
empleo de una nueva técnica que ha permitido liberar los meta-átomos de la
superficie dura sobre la que fueron construidos. De esta manera, el Metaflex
puede operar en longitudes de onda de unos 620 nanómetros dentro de la región
de la luz visible. La unión de estas membranas podría producir un "tejido
inteligente", que sería el primer paso para fabricar una capa o cualquier
otra prenda para "hacer desaparecer" a la persona que la porte.
Andrea Di Falco, director de la investigación, concluyó que "los
meta-materiales nos dan el impulso último para poder manipular el
comportamiento de la luz"
Primero fue conquistar el mar, y cuando fue posible se
plantearon conquistar el aire. Cuando los cielos ya no eran ningún secreto
pensaron que el espacio también era posible y el día que pusieron al primer
hombre en órbita parecía que ya no quedaba nada nuevo por conquistar.
La sed de conocimientos del hombre no
encuentra límites y aunque siempre ha parecido ciencia ficción, algunos están
empeñados en traspasar la barrera de lo ficticio para convertirlo en realidad. Desde
que somos unos críos, y dejando a un lado el ideal de futbolista supermillonaro
de sociedad capitalista, los superhéroes siempre han sido un espejo en el que
mirarse con la esperanza de que algún día nosotros también pudiéramos volar
para enfrentarnos a los malos y salvar el mundo.
Si bien, lo de enamorar a Lois Lane con
un calzoncillo sobre el pantalón es de momento algo inalcanzable, la ciencia
está cada vez más cerca de arrebatarle a los superhéroes uno de sus grandes superpoderes;
la invisibilidad. Aunque muchos de vosotros seguro que ya
estáis pensando en colaros en el vestuario femenino o arrasar la sucursal
bancaria que nunca os concede el préstamo, el nuevo material descubierto por un grupo de científicos británicos pretende ir mucho más allá…o
mucho más acá, según los intereses de cada uno.
Los investigadores de la universidad escocesa de Sta. Andrews aseguran
haber sido capaces de desarrollar un nuevo material que podría hacer posible el efecto de la invisibilidad, aunque con muchos matices.
El Metaflex, que así
se llama, es un material artificial que presenta una serie de propiedades electromagnéticas inusuales, que proceden de la estructura
diseñada y que facilitaría la fabricación de tejidos que crean el efecto de
invisibilidad de los objetos.
En
el pasado ya habían desarrollado meta-materiales que curvaban y
canalizaban la luz para convertir en invisibles los objetos en largas
longitudes de ondas, pero la luz visible continuaba siendo un
mayor desafío.
La pequeña longitud de onda de la luz supone que los átomos del
meta-material tengan que ser de muy reducidas dimensiones y hasta ahora solo se
habría podido reproducir en superficies planas y duras.
La diferencia con el Metaflex, es que
este consta de unas membranas flexibles de meta-material que permite liberal los
meta-átomos
de la superficie dura sobre la que fueron construidos, haciendo viable sus
propiedades en los tejidos de la ropa. La unión de estas
membranas podría producir un tejido completo que supondría el primer pasó para
hacer desaparecer objetos. Algo así como la capa de Harry Potter, pero sin niño
repelente con gafas de sabiondo, ni efectos digitales del cine de por medio.
El proyecto se encuentra en una fase inicial pero
en el caso de un final satisfactorio, las futuras aplicaciones abarcarían prácticamente cualquier campo de la vida social. Mientras
que unos piensan en superlentes tridimensionales
flexibles para la industria de la óptica, el hombre y su innata
capacidad para destruir, ya se frotan las manos con la idea de soldados de
guerra invisibles infiltrados en territorio enemigo.
Las posibilidades varían dependiendo del raciocinio,
el conocimiento o los principios morales de quienes los plantean, y ya sabe que
estas tres cosas no son muy habituales en los señores de la guerra. De momento,
sus responsables descartan cualquier fin de índole
militar, pero como poderoso caballero, valoramos positivamente
la idea, aunque mejor ponerla en cuarentena porque al fin y al cabo, la muerte
es un negocio bastante más rentable que la paz.
Y es que los antecedentes no son muy esperanzadores.
Ya por el 2006 un grupo de científicos
estadounidenses y británicos anunciaron haber hallado una forma para ocultar
objetos mediante un proceso de reducción de microondas, que
permitiría, según dijeron, eludir los radares y los sistemas
de detección militar electrónicos. Poco o nada más se supo,
salvo que meses después y unos cuantos millones de dólares, el proyecto pasó a
manos del Ministerio de Defensa de los
EE.UU, que como comprenderéis no están pensando precisamente en
entrar en el vestuario femenino, salvo que allí se refugien un grupo de civiles
palestinos armados con la mayor arma de destrucción masiva conocida por el
hombre; un tirachinas y un póster de Arafat. De momento y aunque piensa mal y acertarás,
vamos a concederle el beneficio de la duda que estos son escoceses y William
Wallas peleaba por una causa justa.
El responsable de la investigación, el
doctor André Di Falco, como buen
descendiente de italianos, no dudó en arrojarse flores al asegurar que el
Metaflex dará el impulso definitivo para poder manipular el comportamiento de la
luz, aunque fue contundente al decir que es imposible para cualquier material
evadir completamente la luz, por lo que el objetivo de la
invisibilidad total es efectivamente cosa de Harry Potter.
No es que esté especialmente interesado
en hacerme invisible y para ser sinceros, la idea de que el hombre sin sombra
pueda robarme la cartera no está entre mis propósitos de año nuevo, pero la
historia y el paso del tiempo nos han demostrado que ciencia e imposible son
términos antagónicos que a menudo no casan bien. Así que por el momento y
haciendo un gran esfuerzo por confiar en un grupo de británicos de playa de
Benidorm, termino este artículo buscando en el Google la casa de Sara Carbonero
por si algún día puedo enjabonarle la espalda sin riesgo de que Iker Casillas y
sus colegas de la Mahou me partan la cara.
Lo que hasta
hace unos años atrás solo eran trucos y efectos especiales del
cine, hoy puede ser realidad gracias a un grupo de científicos que han desarrollado
un meta material capaz de manipular la luz a su favor, con el objetivo de hacer
los objetos invisibles.
El metaflex
es un material artificial que cuenta
con propiedades electromagnéticas que son poco comunes, la gracia de este
material comparado con otros utilizados en investigaciones anteriores, es que
en este caso la luz rodea el objeto, haciendo que ante el ojo humano, se
produzca el efecto de invisibilidad.
Los creadores de esta investigación, señalaron a
la revista New Journal of Physics, el funcionamiento de este material, “No
refleja la luz igual que los materiales comunes. Interactúa con los rayos de
luz de modo que estos rodean el material sin llegar a reflejarlo. Todo lo que
se encuentre cubierto por Metaflex se queda invisible para los humanos, como si
de un truco de magia se tratara"
Los
autores de este descubrimiento han
señalado que si bien aún no logran descifrar el misterio de la invisibilidad,
este es un gran paso para hacerlo. Ortwin Hess, físico del Imperial College,
con respecto al descubrimiento dijo, “Está claro que no es una capa de
invisibilidad aún, pero es el paso correcto hacia ella”
Editor: Albert Shamir Galvá de Jesús
