Prof. Juan Alberto Galva Fundador Instituto Teológico de Santo Domingo |
APOCALIPSIS
ANALISIS
DEL TEXTO DE MUESTRA IV
IDENTIFICACION
POSITIVA DE LOS DOS TESTIGOS
Apocalipsis 11:1-12.
“y me fue dada una
caña semejante a una vara, diciendo: Levántate y mide el santuario de Dios, y
el altar, y a los que adoran en él; pero el atrio del santuario déjalo fuera y
no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, y ellos hollarán la
ciudad santa durante cuarenta y dos meses.
Y daré mis dos testigos, y profetizarán durante mil
doscientos sesenta días vestidos de saco.
Estos son los dos olivos, y los dos candelabros que están
en pie delante del Señor de toda la tierra.
Si alguno procura dañarlos, un fuego procede de sus bocas
que devora a sus enemigos: si alguno procura dañarlos, debe morir de la misma
manera.
Estos tienen la potestad de cerrar el cielo, para que no
caiga lluvia durante los días de su profecía; también tienen potestad sobre las
aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga,
cuantas veces quieran.
Cuando terminen su testimonio, la bestia que sube del
abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá, y los matará. Y sus cadáveres
yacerán en la plaza de la gran ciudad, que espiritualmente se llama Sodoma, y
Egipto, donde también fue crucificado el Señor de ellos.
Y los de los pueblos, y tribus, y lenguas y naciones,
contemplan sus cadáveres durante tres días y medio, y no permiten que sus
cadáveres sean puestos en un sepulcro.
Y los que habitan en la tierra se regocijan sobre ellos y
lo celebran, y se enviarán regalos unos a otros, porque ellos atormentaron a
los que habitan sobre la tierra.
Pero después de los tres días y medio, entró en ellos un
aliento de vida procedente de Dios, y se pusieron sobre sus pies, y un gran
temor cayó sobre quienes los contemplaban.
Y oyeron una gran voz procedente del cielo, que les
decía: ¡Subid acá! Y subieron al cielo en la nube, y los contemplaron sus
enemigos”. BTX.
En el versículo 1
Juan recibe una caña para que haga el trabajo simbólico de medir a los
adoradores del templo. Esta imagen recibe muchas interpretaciones. Juan recibe
una encomienda en lenguaje simbólico:
Ì
Se le da una vara.
Ì
Se le ordena que tome acción (levántate).
Ì
El debe medir el templo y también a los que
están en él.
Ì
Hay una parte del santuario que no debe
medir, porque ha sido entregado a los gentiles, quienes profanarán la ciudad
por un tiempo limitado.
Ì
[…] Durante el mismo tiempo que los gentiles
tendrán preeminencia Dios levantará dos testigos.
Ì
Los testigos son identificados como: siempre
delante de Dios, dos olivos, dos candelabros.
Ì
Los testigos llevan un distintivo de humildad
y penitencia en su porte.
Ì
Los testigos están revestidos de poder
espiritual.
Ì
Sufrirán persecución, pero serán dotados de
poder para mantener su misión hasta el fin de su ministerio.
Ì
La bestia (el Anticristo) les hará la guerra
y los derrotará y los aniquilará, y se burlara de ellos.
Ì
El mundo hará fiesta, cuando vea que ellos
habrán sido eliminados.
Ì Pero Dios al final de su ministerio los reivindica haciéndolos subir a
su presencia.
Daría la impresión,
en principio, que no hay relación directa entre lo que se le ordena hacer a
Juan y lo que van a hacer los testigos. La estructura del discurso experimenta
un cambio de tema o de enfoque muy abrupto cuando se pasa de: “ellos (los gentiles) pisotearán la ciudad cuarenta y dos meses”
a: “y daré (ordenaré RV95) a mis dos testigos”. Aunque se le ha
pedido que tome acción, Juan nunca aparece realizando la obra que le es
encomendada hacer, sino que parece darse por sobreentendida su realización, él,
en su narración, se muestra febrilmente interesado en pasar a lo referente al
testimonio de los testigos. En este pasaje tenemos un asunto importante que
considerar. Juan es más críptico en algunos pasajes más que en otros, por eje:
[…]
“Y vi, y oí un águila volando en medio del cielo, que decía a gran voz.
¡AY!
¡Ay! ¡Ay de los que moran en la tierra, por causa de las otras voces de la trompeta de los tres ángeles que están a
punto de tocar!” (Apoc. 8:13-14).
El parece notar a
veces, que su lenguaje simbólico puede llegar a ser difícil de decodificar para
sus destinatarios, así que, cuando lo considera pertinente suple la
interpretación del código:
[…]
“Y hace que a todos, a los pequeños y a los grandes, a los ricos y a los
pobres, y a los libres y a los esclavos, les pongan una marca en su mano
derecha o en su frente, y que ninguno pueda comprar ni vender, sino el que
tiene la marca; el nombre de la bestia o el numero de su nombre.
Aquí
está la sabiduría. El que tiene entendimiento, deduzca el numero de la bestia,
porque es número de hombre; y su número es: seiscientos sesenta y seis.”
(Apoc. 13:16-18).
Pero este pasaje en
particular (Apoc. 11:1-14) está
estructurado en forma figurada y en una estructura de cierto paralelismo
sinónimo; Juan no hace ninguna interpretación del pasaje; sus destinatarios son
las iglesias cristianas que luchan en medio de la persecución; por tanto, o
Juan da por sentado que la iglesia entenderá fácilmente las alusiones
simbólicas de este pasaje, o no tiene preocupación sobre si sus destinatarios
han de entender o no. Siendo que este mensaje fue escrito para ser usado a
beneficio del pueblo de Dios, la iglesia de Cristo, que era su destinatario
inmediato, de buena gana me inclino a pensar que él asumió confiadamente que
los siervos de Dios de su tiempo entenderían las alusiones a las que hacía
referencia esta revelación sobre los dos testigos. Al mismo tiempo, se me hace
difícil pensar que la iglesia del tiempo de Juan bien formada en las imágenes
del A.T., y en principio no muy dada a las alegorías interpretaría estas
alusiones como referidas a la Iglesia y a Israel. Esta es una admisión que debo
hacer en honor al buen método. Claro, no quiere esto decir, que el hecho de que
los destinatarios de Juan pudieran hacer tal identificación indica por fuerza
de necesidad que ellos estarían en lo correcto. Esto es así, porque los
ejemplos de identidad equivocada y malas interpretaciones en la Biblia no son
pocos, y por tanto, este no es un argumento decisivo a favor de los dos
individuos como heraldos. Cf: (Jn.
1:19-27), (I Co 5:9-13), (Jn. 20:20-23).
Ahora bien, siendo
que todo el lenguaje usado para describir esta sección es simbólico en su
integridad, insertado en un libro simbólico, considerando que Juan mismo no nos
da una explicación más clara del pasaje, tomando en cuenta que el pasaje ofrece
solo dos interpretaciones posibles: la literal y la figurada, y habiendo
considerado seria y exhaustivamente las posibilidades de una interpretación
literal y todos los trastornos que genera su asimilación como tal, pasamos a
considerar la interpretación figurada como la más armónica con el libro y con
la Escritura en su conjunto. Así que con el mayor cuidado, dentro de un marco
de viabilidad y posibilidad veamos estos dos testigos como más que solo dos
individuos.
ISRAEL
Y LA IGLESIA, LOS DOS TESTIGOS
Veamos ahora
bíblicamente hablando por cuáles razones creo que la iglesia e Israel pueden
ser los dos testigos más viables:
Y
daré mis dos testigos, y profetizarán durante mil doscientos sesenta días
vestidos de saco.
Estos
son los dos olivos, y los dos candelabros que están en pie delante del Señor de
toda la tierra. Vr.3-4. BTX.
1-Ambos,
Israel y la iglesia son y han sido históricamente testigos
naturales de Dios:
I S A R E L T
E S T I G O
[…]
“Vosotros sois mis pruebas, dice Yavé; mi siervo, a quien yo elegí, para que
aprendáis y me creáis y comprendáis que soy yo. Antes de mi no fue formado dios
alguno, ninguno habrá después de mí. Yo, yo soy Yavé, y fuera de mí no hay
salvador. Soy yo el que he anunciado, he salvado y he hecho oír; vosotros sois
mis testigos4, dice
Yavé”. (Is. 43:9-11). BNC.
[…]
“Miren, yo les he enseñado los preceptos y las normas que me ordenó el Señor mi
Dios, para que ustedes los pongan en práctica en la tierra que ahora van a
tomar en posesión.
Obedézcanlos
y pónganlos en práctica; así demostrarán su sabiduría e inteligencia ante
las naciones. Ellas oirán todos estos preceptos, y dirán: “En verdad, este
es un pueblo sabio e inteligente; ¡Esta es una gran nación!”. (Dt. 4:5-6). NVI.
Es obvio por este y
por muchos otros pasajes, que Dios quería que Israel fuera su pueblo misionero,
su pueblo modelo, su testigo ante las naciones ignorantes.
[…]
“Ustedes me serán un reino de sacerdotes, un pueblo consagrado para mi”.
[…](Ex. 19:6). BDHH.
L A I G L
E S I A T E S T I G O
“Y les dijo: no os
toca a vosotros saber los tiempos o las ocasiones que el Padre puso en su sola
potestad; pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, y en Samaria y
hasta lo último de la tierra”. (Hch. 1:7-8). RV95.
[…] “Pero vosotros
sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para
posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de
las tinieblas a su luz admirable5” […] (IP. 2:9). BA.
1- Surgen, sin embargo, algunas interrogantes:
FIGURA
4.
A) Si fueran dos individuos, o Israel y la
iglesia; y si para ese tiempo el mundo estará a punto de acabarse, ¿Qué
propósito pueden tener estos dos testigos?
B) Si los dos testigos fueran Israel y la
Iglesia, ¿En qué sentido se suple a dos testigos que de hecho ya están en
acción?
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R E S P U E S T A S
A)
El único testimonio posible para cualquiera
de los dos candidatos es la proclamación de la verdad de Dios contenida en su
palabra, contra un mundo hostil y rebelde contra Dios. El testimonio y la ley
son la misma cosa (Is. 8:1-22 [esp. vr.
20]), la consumación de la ley es la buena nueva de salvación en Jesucristo (Jn. 15-18). El hecho de que se anuncie
algo que debe hacerse, cuando esa encomienda aún está vigente, es evidencia de
la necesidad de avivar o retomar el ministerio: Cf. (I R. 19:7); (Jon. 3:1-2), (II Ti. 1:6); (Hag. 1:14); (Neh. 2:18)
y ss. Que en los tiempos de bonanza la devoción disminuye es cosa
históricamente probada. La cristiandad vive en la actualidad un verdadero
anquilosamiento; Con todas las libertades que tenemos y todos los recursos con
que cuenta la iglesia se vive una fe mayormente nominal, fría, relativa, cómoda
en gran manera, lo cual ha diluido y debilitado enormemente el testimonio
cristiano, solo hay que preguntarse dónde está la voz profética de la iglesia
exponiendo los intereses de Jesucristo ante una humanidad ansiosa de emociones,
aturdida por el frenesí de la individualidad, queriendo conquistar afanosamente
el derecho a todos los derechos: (la
vida; aborto, la muerte; eutanasia, la reproducción; todas las formas de clonación,
la sexualidad; todas las desviaciones sexuales y el matrimonio entre personas
del mismo sexo), que ya está en
abierto, popular y celebrado libertinaje, que va rumbo a la anarquía total.
Entre tanto, la iglesia habla mascullando entre dientes, y cuando alza la voz
como un barítono, muchas veces no es para sostener la verdad, sino para que no
la asocien con la verdad cruda y sin maquillaje tal como está expuesta en la
Escritura; una iglesia con un discurso retórico filosóficamente correcto,
políticamente bien orientado, científicamente bien informado pero espiritual,
bíblica y moralmente en bancarrota. Sé que todavía quedan siete mil que no han
doblado su rodilla ante Baal, cuando el número siete mil la doble, entonces
vendrá la ayuda.
B)
Como ya he planteado el Israel étnico es hoy
apóstata y está bajo el endurecimiento judicial de Dios, en otras palabras,
inoperante como testigo activo, excepto en cuanto a su testimonio histórico. Y
el hecho bíblicamente establecido de que en el tiempo final, la iglesia habrá
caído casi totalmente en apostasía, (lo cual, hoy día es ya una realidad
evidente) de tal suerte que Jesús mismo hace la enigmática y significativa
pregunta: […]
“Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿hallará fe en la tierra?” (Lc. 18:8)
Y el apóstol Pablo preanuncia:
[…] “¡Nadie os engañe en ninguna manera!,
Pues no vendrá (el Señor) sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el
hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra
todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el
templo de Dios como Dios; haciéndose pasar por Dios”. (II Ts. 2:3-4).
En palabras llanas: Dios, por así decirlo, al final
de los tiempos, ha de reactivar el testimonio diluido y prácticamente
inoperante de los testigos que están delante de él actualmente y que como vimos
estaba profetizado, pero que han perdido mucha de su eficacia. Es por todo esto
que el argumento surrealista de dos testigos foráneos que se especula bajarán
del cielo, para predicar un evangelio que no conocen, en un planeta donde no
han vivido, descontextualizados de todo, no es factible; Pero la iglesia,
revestida de poder e Israel, vuelto al Mesías (Ro. 11:26), serán dos
herramientas verdaderamente explosivas en las manos de Dios, obrando algo nunca
visto; su pueblo, el pueblo de plan eterno
unido, reunido, y en conjunto participando de la ultima gran empresa
evangelística antes del paso a la eternidad, en otras palabras, algo bastante
bien enmarcado en la dinámica de clímax de todos los grandes eventos finales y
por demás preanunciado:
1-
Es muy
evidente por las Escrituras que, al final de los tiempos está profetizado un
último gran avivamiento para el pueblo de Dios. (Joel. 2:28-32). En la historia del pueblo de Dios ha habido varios
avivamientos emblemáticos que Dios suscita en momentos de crisis: la liberación
del Éxodo, (Ex. 15:1 y ss), durante
el ministerio de Elías, (I R. 18:20-38),
el reinado de David, (II Sm. 6:12-19),
Josías, (II Cr. 34:1-33, 35:1-19), Ezequías, (II Cr. 30:1-27), Esdras, (Esd.
3:1 y ss..), y Nehemías, (Neh. 12:27-43), en los días de Juan bautista,
Jesús y el periodo apostólico, durante la reforma de 1517.
Dicho avivamiento
es registrado en Joel en los siguientes términos:
“Después
de esto derramaré mi espíritu sobre todo ser humano,
y profetizarán vuestros hijos y vuestras
hijas;
vuestros
ancianos soñarán sueños,
y
vuestros jóvenes verán visiones.
También
sobre los siervos y las siervas derramaré mi espíritu en aquellos días.
Haré
prodigios en el cielo
y
en la tierra,
sangre, fuego, y columnas de humo.
El
sol se convertirá en tinieblas
y la luna en sangre,
antes
que venga el día grande
y
espantoso, e Jehová.
Y
todo aquel que invoque el nombre de Jehová, será salvo.” (Jl. 2:28:32)RV95.
Sabemos que buena
parte de lo que dice la profecía realmente fue cumplida en Pentecostés ya que
Pedro dice:
[…]
“Pero esto es lo dicho por el profeta Joel: “En los postreros días -dice Dios-
,”
Es notorio
igualmente que esta profecía ha sido pronunciada para que sea cumplida en
partes, tal como pasó con Jesús cuando estuvo en Nazaret donde sentenció:
[…]
“halló el lugar donde está escrito: “el espíritu del Señor está sobre mí,
por
cuanto me ha ungido para dar
buenas
a los pobres;
me
ha enviado a sanar a los
quebrantados
de corazón,
a
pregonar libertad a los cautivos
y
vista a los ciegos,
y
poner en libertad a los oprimidos
y
a predicar el año agradable del Señor.” (Lc. 4:16-19).RV95.
No obstante la
lectura no terminaba allí, la parte que seguía en el texto de Isaías 61:2, es la parte (b) del versículo que habla de “el
día de la venganza del Señor” siendo que ese momento escatológico no había
llegado, Jesús no continuó la lectura. El apóstol Pedro aunque leyó el pasaje
completo (y probablemente creía igual que sus contemporáneos que la profecía se
cumpliría íntegramente en sus días, (Cf.
Hch. 16-7, I Ts. 4:15 y ss) no tenía una perspectiva profética exacta; pero
el hecho evidente de que la II Venida del Señor no se precipitó en la era
apostólica es argumento suficiente para sostener que parte de esta declaración
profética espera aún su cumplimiento.
Por todo esto, es
dable pensar, que tanto la iglesia actualmente rezagada y disminuida en medio
de un escenario mundial de hostilidad y persecución habrá de necesitar un poder
especial en los últimos tiempos para reactivar un mensaje ardiente en la recta final,
y que, igualmente, Dios cumplirá la promesa de suscitar entre los elegidos del
Israel étnico un arrepentimiento con llanto y dolor, (Zac. 12:10) lo cual les pondrá en condiciones de dar testimonio a
las naciones a su alrededor en medio de tiempos muy angustiosos.
Si
alguno procura dañarlos, un fuego procede de sus bocas que devora a sus
enemigos: si alguno procura dañarlos, debe morir de la misma manera.
Estos
tienen la potestad de cerrar el cielo, para que no caiga lluvia durante los
días de su profecía; también tienen potestad sobre las aguas para convertirlas
en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. (Vr.
5). BTX.
1-
Resulta más que evidente que el testimonio
firme y ungido de millones de creyentes, tanto del Israel étnico redimido, como
de los gentiles, la iglesia en general avivada, generará un poderoso impacto a
nivel mundial, capaz de llamar la atención, del gobierno hostil e impío del Anticristo
y su base de apoyo en las demás naciones que será todo aquello que se opone
a la ley de Dios: es notorio que los
periodos de avivamiento traen consigo una manifestación especial del poder de
Dios, sin entrar en detalles sobre en qué se traducirán en la práctica
declaraciones tales como:
“Haré
prodigios en el cielo
y
en la tierra,
sangre, fuego, y columnas de humo.
El
sol se convertirá en tinieblas
y la luna en sangre,”
“un
fuego procede de sus bocas”
“Estos tienen la potestad de cerrar el cielo, para que no caiga lluvia
durante los días de su profecía; también tienen potestad sobre las aguas para
convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces
quieran.”
Un testimonio
masivo y además revestido de poder para llevar a cabo grandes maravillas como
en los días de los apóstoles generará en los enemigos de Dios, gran odio hacía
estos dos olivos, lo que indica en primer lugar intentos aislados de hacerlos
cesar en su trabajo mediante la intimidación, lo cual no funcionará debido a la
dotación especial del Espíritu Santo para testificar en aquellos días. Pero
mirando que esto no les disuade, la bestia, el Anticristo, pasará entonces a
perseguirles de manera institucional, mediante la promulgación de leyes
restrictivas, como está históricamente atestiguado que han actuado los que
tienen el espíritu del Anticristo, cuando procure ser reconocido entre los
creyentes como una figura digna de honores divinos, probablemente, esto
comenzará de forma muy sutil y al final será abiertamente. Por ejemplo, en mi
país, gobernó el dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, (1930-1961) que fue un hombre cruel, sanguinario y un
megalómano consumado. Este, al igual que Musolini en Italia, obligaba a cada
hogar dominicano a tener una imagen del partido único (El Partido Dominicano),
y una imagen suya en la que se leía: “en esta casa mandan Dios y Trujillo” o si
no “Dios en el cielo y Trujillo en la tierra”. El paso siguiente fue exigirle a
la iglesia que lo declare “benefactor de
la iglesia” a lo cual la iglesia católica no accedió; poco tiempo después, fue
asesinado el 30 de mayo de 1961.
2- De igual modo el Anticristo procurará ser reconocido probablemente no
abiertamente sino sutilmente al principio. Esto podría ser así, porque con la
humanidad los cambios nunca se dan abruptamente se van dando pasos uno a uno en
donde una situación lleve a la otra. Los hechos mismos del Anticristo lo
llevarán a una especie de frenesí de popularidad, lo llevarán a convertirse en
una estrella de la política. Hoy día, los fanáticos de los artistas de fama
mundial ya literalmente adoran a estos ídolos, no les han construido un altar
físico, pero en su corazón estos ya están en un altar. El mundo está tan
ciegamente desesperado que si apareciera un hombre capaz de resolver al menos
la mitad de los problemas simples que aquejan a la humanidad, (que se resuelven
simplemente frenando al menos la mitad de la corrupción que hay), la tierra
seguirá a ese hombre, y si ese hombre
demás es carismático, brillante (entendido en enigmas) encantador, y posee a su
alrededor al Joseph Goebbels de los últimos tiempos (el falso profeta) cuya función es ensalzar a la
figura del dictador de tal manera que, como pasaba con Hitler, sus seguidores
se vuelvan incondicionales, sumisos, fanáticos dispuestos, dependientes de él
para vivir, dispuestos a morir por él. En ese momento, estará decidida la
suerte de los dos testigos que en el mundo entero predican oponiéndose a lo que
irá dando señales crecientes de idolatría y pecado.
Y los de los pueblos, y tribus, y lenguas y naciones,
contemplan sus cadáveres durante tres días y medio, y no permiten que sus
cadáveres sean puestos en un sepulcro.
Y
los que habitan en la tierra se regocijan sobre ellos y lo celebran, y se
enviarán regalos unos a otros, porque ellos atormentaron a los que habitan
sobre la tierra. (vrs. 9-10). BTX.
3- Así que cuando los dos testigos acrecienten su oposición mediante un
testimonio firme, ungido, y con poder contra el reino de la bestia, entonces,
al igual que en el período de la II Guerra Mundial, vendrá el paso habitual de
los dictadores; hacer parecer legal sus actos, dictará leyes que restrinjan el
trabajo de la iglesia, o que hagan referencia a su persona e irá cercando a los
testigos, al mismo tiempo, el jefe de propaganda del sistema, el falso profeta,
se encargará de generar gran odio e intolerancia contra los testigos y el
resultado no se hará esperar, puede que, sin que pueda ser atribuido
directamente a la acción directa del dictador (el Anticristo) las masas
instigadas por el jefe de propaganda, (el falso profeta), arremeterán contra
los creyentes en todos los lugares, los perseguirán y los matarán. la Biblia
parece sugerir estos posibles sucesos o muy similares, pues dice que a la
bestia se le permitió hacer guerra contra los santos y vencerlos (Dn. 7:21; 12:6). Esto es el fenómeno de
matar a los testigos con ira sañosa, al punto de permitir que las turbas
profanen sus cadáveres y los exhiban por todo el mundo. En ese momento, la
bestia y todos sus aliados en el reino de la iniquidad, presidentes y
gobernadores, se felicitarán unos a otros por el éxito obtenido. No quiere
decir, necesariamente que harán fiesta publica al menos no los líderes más
circunspectos, eso haría mártires a los fallecidos y las masas suelen
reaccionar de forma extraña ante sucesos así, pero si implicaría visitas y
reuniones de los mandatarios para evaluar los daños ver los disturbios y dar
declaraciones acerca de las consecuencias de no someterse “al nuevo orden
establecido”. En otras palabras, estos
sucesos serán brutales e inhumanos, pero el gobierno de la bestia no estará
dirigido por cavernícolas, sino por tecnócratas, filósofos, politólogos,
científicos, mucha gente culta y gran despliegue de medios institucionales para
dar apariencia de “ley y orden”,
apariencia del más alto orden civil para el progreso de las masas, pero
en el fondo, “los entendidos”, el pueblo santo, sabrá discernir la naturaleza
bestial del régimen porque estará esencialmente opuesto a la ley de Dios. Hoy
día, los gobiernos del mundo, en sentido general todavía les queda algo de esa
ley en sus constituciones: protección a la vida, a la dignidad humana, a la
justicia social y a la igualdad de todos los hombres ante Dios. No obstante en
las últimas décadas hemos visto un poderoso empuje hacia la meta de desterrar
de la escena lo poco que queda de la ley de Dios en el régimen gubernamental de
los hombres, que a su vez es lo único que aún garantiza una sociedad
mínimamente estable, cuando la ley de Dios sea desterrada del todo, los días
del gobierno humano rebelde estarán contados.
Pero
después de los tres días y medio, entró en ellos un aliento de vida procedente
de Dios, y se pusieron sobre sus pies, y un gran temor cayó sobre quienes los
contemplaban.
Y
oyeron una gran voz procedente del cielo, que les decía: ¡Subid acá! Y subieron
al cielo en la nube, y los contemplaron sus enemigos”. (vr. 11). BTX.
4- Esta intensificación de la persecución debe ocurrir al final del periodo
de la tribulación. Pues es en ese punto en que Dios haya decretado que los dos
testigos cumplieron su papel, cuando el reino de la bestia se sienta firme
porque una multitud, muchos miles y
hasta cientos de miles de opositores hayan muerto, entonces dirán paz y
seguridad y les sobrevendrá como está profetizado, destrucción repentina.
Entonces Jesús entrará en escena, y los cadáveres serán levantados, mediante el
glorioso acontecimiento de la II Venida, los que hayan quedado vivos serán
reunidos al Señor en las nubes, y los que hayan sellado su testimonio con la
muerte resucitarán a vista de todos. El
Señor con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios descenderá
del cielo, y les dirá “suban acá”.
LA
DURACION DEL TESTIMONIO
En conclusión, la imagen
general de este evento es Dios renovando el llamado a su pueblo a dar la
batalla mediante un poder especial, la renovación del oficio en sus siervos no
es nueva: Cf. Elías, Juan, Jonás,
Josué, la idea es comunicar a los creyentes que, como está profetizado, en
aquel tiempo recibirán poder sobrenatural para testificar, de tal manera que
ante las amenazas y los peligros que pudieran enfrentar no deben amedrentarse,
porque será Dios quien, como en los primeros días de la iglesia, daría valor a
los discípulos para saber qué responder. (Lc.
12:11; 21:14-15) el pueblo de Dios cumplirá su misión profética hasta el
final de los días, eso es lo que Jesús
le asignó a la iglesia. Nótese que desde el principio el dotó potencialmente a
la iglesia de un poder indetenible e indestructible, eso es lo mismo que se
otorga en Apocalipsis a los dos testigos.
“las puertas del Hades no
prevalecerán contra ella” (Mt. 16:18).
Ì ¿Esta misión que Jesús le asignó a la iglesia ¿qué extensión e impacto
tiene?
La palabra dice que es
global.
Ì ¿Cuál es su duración, hasta cuándo debe durar el
testimonio?
La Escritura dice que, nada más y nada menos: hasta el fin del mundo. En
un escenario como ese no hay cabida para un rapto secreto pretribulacional.
“Y será predicado este evangelio
del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, y entonces
vendrá el fin”. (Mt. 24:14).
Obsérvese que el trabajo de los dos testigos es
testificar a todos los pueblos y naciones, no es lo que el texto dice explícitamente,
pero es fácilmente inferible partir del resultado de su ministerio:
“Y
los de los pueblos, y tribus, y lenguas
y naciones, contemplan sus cadáveres durante tres días y medio, y no
permiten que sus cadáveres sean puestos en un sepulcro.
Y los que habitan en la tierra se regocijan sobre ellos y lo celebran, y se
enviarán regalos unos a otros, porque ellos atormentaron a los que habitan sobre la tierra.”
Estas palabras de
ningún modo pueden estar circunscritas a Jerusalén. ¿La tarea de dar testimonio
a quien le fue asignada?
De igual modo debe señalarse que Jesús pone como marca del principio del
fin, la predicación del evangelio de forma global. Daría la impresión, que este
último esfuerzo evangelístico por parte de Dios obra en cumplimiento de esa
palabra. Por todo esto, los testigos señalados parecen ser los más apropiados
pues ni Jesús ni ninguno de sus discípulos habló jamás de la posibilidad de que
alguna otra entidad que no fuera la iglesia habría de completar la obra de
predicación, es la iglesia la que la inicia y es la iglesia la que la termina,
y cuando ella termina llega el fin. No hay forma de eludir esta doctrina tan
firmemente establecida por el mismo Señor en cuanto al trabajo exclusivo de la
iglesia en la obra de evangelización del mundo. Esta tarea fue asignada nada
más y nada menos que, al pueblo de Dios, la iglesia: el texto de abajo confirma
una vez más la extensión, la asignación y la duración.
“Por tanto, id y haced discípulos
a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que
guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los
días hasta el fin del mundo. Amén”.
(Mt. 28:-19-20).
La iglesia tenía el
deber de ser testigo de Cristo:
“Y les dijo: no os toca a
vosotros saber los tiempos o las ocasiones que el Padre puso en su sola
potestad; pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, y en Samaria y
hasta lo último de la tierra”. (Hch. 1:7-8).
CONCLUSION FINAL
Ì El entendimiento del género y la intención del
autor son claves para una interpretación correcta.
Ì Los pasajes oscuros se interpretan a la luz de
los claros.
Ì No se sacrifica lo que una doctrina enseña clara
y consistentemente por una doctrina interesante o novedosa.
Ì No se pone la palabra de Jesús contra la palabra
de cualquier otra autoridad, la palabra y enseñanza de Jesús son preeminentes.
Ì No se cambia una doctrina simple por una doctrina
complicada, artificiosa, oscura y difícil de proyectar en su realización.
Todo lo anterior es
el debate “dos testigos individuales vs dos testigos institucionales, Israel y
la Iglesia”.
Mi convicción,
firmemente apoyado en las Escrituras, es que tanto Israel como la iglesia
estarán presentes en la escena hasta el final como testigos fieles.
Indudablemente, soy solo humano y aún haciendo mi mejor esfuerzo puede que esté
equivocado, siempre estoy abierto a esa posibilidad y a los argumentos bíblicos
que me hagan cambiar de parecer. Con todo, todo el que lee esta exposición debe
hacer la siguiente reflexión: si nuestro punto de vista estuviera equivocado,
el resultado sería, por un lado haber enseñado a los discípulos de Cristo a que
se preparen para una persecución que no ocurrirá. ¿Cuál daño podría traer esta
doctrina a la vida espiritual de los creyentes? Desde mi punto de vista,
ninguno. Todos incluso yo, nos iríamos al cielo a celebrar las bodas. Pero, si
en cambio, mi punto de vista estuviera en lo cierto, y millones de creyentes
tienen la expectativa de un gran escape y de repente se hallan e una gran
encrucijada….. Bueno, el resultado sería muy distinto. Sobre todo para los
pastores y maestros que han enseñado la
doctrina opuesta, calificando las otras alternativas de falsa doctrina,
y sin dar el beneficio de la duda a otras posiciones teológicas. Si ese no
fuera el escenario cada líder debe estar preparado entonces para responder
preguntas como estas, ¿Pastor, y entonces? ¿Ahora qué hacemos? Por lo mismo
hallo prudente animar a los pastores, a estar abiertos a la posibilidad de la
iglesia en un escenario de tribulación, porque ciertamente, no es lo mismo
prepararse para una fiesta (el rapto y la cena de las bodas) que prepararse
para una guerra (La Gran Tribulación).
1-
([Aunque en el comentario de Matthew Henry el
autor especula que se trata del ángel Gabriel, aunque no justifica su teoría.
En este comentario, a veces se hace muy difícil saber cuándo se trata de la
opinión de Henry y cuando la opinión de Lacueva, porque en el libro, el
comentario y la adaptación del comentarista están entremezclados] Henry
Matthew, Comentario Bíblico, Obra Completa, traducido y adaptado por Francisco
Lacueva Pág. 1049. (Barcelona) España. Editorial Clie, 1999)
2-
(Nacar-Colunga.
Biblia Nacar-Colunga. Biblioteca De Autores Cristianos (BAC). Madrid España.
Editorial Católica, S. A. 1967. Pág. 1128).
3-
(Henry Matthew, Comentario Bíblico, Obra
Completa, traducido y adaptado por Francisco Lacueva Pág. 1049. Editorial
Clie, 1999).
4-
(Henry Matthew, Comentario Bíblico de Matthew
Henry, traducido y adaptado al castellano por Francisco Lacueva, en trece
tomos, obra completa sin abreviar. véase introducción libro Hageo. Pág. 1041.
Viladecavalls (Barcelona) España. Editorial Clie 1999).
5- [….]
(Matthew Henry citando a Moriarty dice respecto de este pasaje: “Dios se vuelve
a Israel y le nombra su propio testigo. Tal es la misión de Israel en la
historia, la de dar testimonio acerca de Dios Creador y Redentor” y continúa: Nótese
la repetición de la frase “vosotros sois mis testigos” (véase RV60. (vv. 10,
12; 44:8). Henry Matthew, Comentario
Bíblico, Obra Completa, traducido y adaptado por Francisco Lacueva Pág. 781.
Editorial Clie, 1999)
6- (Interesante
aquí es la nota de A. T. Robertson: “mas
vosotros (humeis de)en contraste con los desobedientes. Linaje escogido
(genos eklekton). De Isaías 43:20. la relación de sangre del Israel espiritual
(no de la raza judía) por medio del nuevo nacimiento (1:23). Real sacerdocio
(basileion hierateuma). De Éxodo 19:6 (cf. Ap. 1:6; 5:10). El cargo en las
iglesias cristianas es presbuteros = episkopos, no hiereus. Todos somos hiereis
(sacerdotes). Cf. 2:5. Nación santa (ethnos hagion). También de Éxodo 1 19:6,
pero aplicado aquí no al Israel nacional, sino al Israel espiritual de los
creyentes (tanto judíos como gentiles) […].
Robertson Archibald Thomas, Imágenes Verbales en el Nuevo
Testamento/Comentario Al Texto Griego Del Nuevo Testamento. Pág. 659. Adaptada
al castellano y anotada por Santiago Escuain. Viladecavalls (Barcelona) España.
Editorial Clie 2003).
(Hay
quienes ven en los ancianos de Apocalipsis 4:4 una representación, un
testimonio permanente tanto para Israel como para la iglesia. Algunos como
Walvoord* opinan que los 24 ancianos simbolizan a la iglesia solamente, el
dice: […] “la evidencia que aquí tenemos es tal que apunta hacia la conclusión
de que pueden representar a la iglesia como cuerpo de Cristo”.
(Walvoord, Jhon. F. The Revelation of Jesús Christ.
Pág. 107. Editorial Moody Press,
Chicago, 1992).
Otros
opinan que representan a seres exaltados, que ni ángeles, ni hombres, sino que
están por encima de ellos, sobre todo si se toma como válida la traducción del
texto critico del N.T. que según Lacueva lee: “kaì (y [e]) èpoíesas
(hiciste) aùtoùs (les). Pág. 971.
Esto haría que los ancianos estén excluyéndose del grupo de los redimidos, así
traduce la Biblia de las Américas. “Apoc. 5:10 “y los has hecho u reino
y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra” con esta
postura coincide Carballosa. Págs. 107-109.
(Lacueva
Francisco, Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español. Pág. 971. Viladecavalls
(Barcelona) España. Editorial Clie,
1984).
(Carballosa,
Evis L, Apocalipsis, la consumación del plan eterno de Dios. Págs. 107-110.
Grand Rapids, Michigan. EE.UU. Editorial Portavoz, 1997).
En
tanto el Dr. Millos, cierra fila con Walvoord, toda vez que considera que la
simbología que describe a los 24 ancianos encaja mejor con la iglesia.
(Millos
Samuel Pérez. Th.M. Apocalipsis,
Comentario exegético al texto griego del Nuevo Testamento. Págs. 352-357.
Villadecavalls (Barcelona) España. Editorial Clie. 2010).
En mi
opinión personal, si como apunta el Dr. Millos, siguiendo a Walvoord y otros;
entonces también encaja con la iglesia, y
si con la iglesia, también con Israel. Así la iglesia e Israel tendrían
un testimonio permanente en los cielos. Es de hecho el apóstol Pablo quien
señala que místicamente ya estamos sentados en los celestiales (Ef. 2:6).
Cierto es que en la iglesia no hay establecidas órdenes sacerdotales ni nada
parecido, pero sí son muy ostensibles las similitudes como antitípo de Israel
todos los arreglos simbólicos alrededor de ella, y como en ella y a través de
ella se cristalizan una y otra vez promesas asignadas como que deben cumplirse
en el Israel étnico (Cf. Hch. 2:16-18), (Dt. 4:5-6) hemos hecho una inequívoca
identificación sin confusión entre Israel y la iglesia del Señor. Algo muy similar pasa con el Mesías, en quien
se cumplen muchas promesas que estaban señaladas para cumplirse en la persona
de Jehová.
Preguntas y proyectos de investigación
1-
Con la ayuda de uno más diccionarios bíblicos
y comentarios investigue cuales son las principales teorías acerca de los dos
testigos, sus identidades, y sus funciones, de entre todas escoja la que le
parezca más interesante. Luego examine el pasaje de Apocalipsis 11, solo
utilizando la Biblia, y determine a partir del pasaje a) sus identidades, b) su
función c) la duración de su ministerio d) el alcance de su misión si es local
o internacional, e) determine si la descripción de las actividades de estos dos
profetas encajan con el resto de la revelación de la palabra de Dios.
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