viernes, 1 de agosto de 2014

PAUTAS PARA LA INTERPRETACION PROFÉTICA III




MANUAL DE ESCATOLOGIA 
DE LAS IMÁGENES GENERALES

Por: Juan Alberto Galva




PRIMERA SECCION: RECURSOS DE INTERPRETACION BIBLICA-PROFETICA

CAPITULO I
“ARTILLERIA, BATERIAS ANTIAEREAS,
Y RADARES DE ALTO ESPECTRO”


[…] “Pero Jesús respondió y les dijo:
Estáis equivocados por no comprender
las Escrituras ni el poder de Dios” […]
(Mt. 22:29). BA.



CUIDADO CON LOS PREJUICIOS

L
a cuestión de los prejuicios no se circunscribe sin duda al tema escatológico sino que trasciende toda la Biblia. Creo que es justo hacer una breve reflexión que agregue algo de beneficio a la madurez espiritual y a la tolerancia ante las diversas opiniones.

Como sabemos los prejuicios nacen fundamentalmente de la falta de conocimiento, la estrechez de mente y la ausencia de tacto al procurar vivir guiados por conceptos basados en fragmentos de información, es decir, fundamentados en un conocimiento defectuoso. Lo peor de todo es la tendencia a tratar de imponer nuestro endeble criterio a otros, cuando en el fondo no estamos debidamente empapados de un determinado tema o más importante aún ignorando que no importa cuanto sepamos de una materia, en cuanto a la Biblia, jamás llegaremos a dominar cada detalle. El otro problema que suele pasar inadvertido con relación a los prejuicios es el peligro potencial que entrañan; pues en base a ideas y conceptos de los que no siempre estamos plenamente informados podemos fácilmente hallarnos tomando decisiones que pueden afectar seriamente nuestra vidas o las vidas de los demás. Quienes no manejan apropiadamente la tentación de ceder a los prejuicios, fácilmente terminan dañando sus relaciones interpersonales y no sin causa son acusados de intolerantes, pedantes y todo un rosario de otros calificativos nada halagüeños. Permítaseme ilustrar lo que vengo explicando:

Cuando Jonás toma la decisión de huir hacia Tarsis1, lo hace bajo el prejuicio arraigado en su cultura de que los extranjeros eran personas de segunda clase, y si esos extranjeros eran además ninivitas, ¡Ay! Un pueblo odiado por los judíos por su cruel trato contra Israel, entonces estábamos hablando de lo peor de lo peor;  por tanto, no había nada que hacer a favor de ellos.
Alguien podría argüir que Jonás tenía motivos para estar enojado, por las atrocidades cometidas por Asiria contra Israel; es cierto, pero es muy cuestionable el que la animadversión contra alguien llegue a un punto tal, en que cerremos la puerta totalmente a cualquier oportunidad de perdón o reconciliación. Cuando hemos llegado a tal punto, se hace evidente que una fuerza destructiva llamada “prejuicio” se ha apoderado de nosotros.

De este modo vemos el prejuicio de Jonás llegar a estar tan inflado, que se volvió incapaz inclusive de aceptar la opinión, ya no de algún compatriota espiritual y conciliador, sino ¡del mismo Dios! En otras palabras, Jonás estaba tan obnubilado por su prejuiciado odio, que llegó al colmo de considerar que hasta Dios estaba equivocado en su trato con los ninivitas. ¡Imagínese!


PREPÁRESE PARA EL MINISTERIO CRISTIANO
En la más Sólida Institución Teológica y Vocacional
De América Hispana.

En el Nuevo Testamento, hallamos una historia similar, Pedro, quien ya ha escuchado en innumerables ocasiones que el mensaje de salvación es para todos los seres humanos sin distinción de nacionalidad (Cf. Hch. 1:8, Mr. 16:16 y ss, Jn. 10:6). Es guiado por el Espíritu Santo a aceptar, asimilar, e integrar esta verdad en su mente. Mediante una interesante visión en la que Pedro evidencia diáfanamente lo arraigado que estaba su prejuicio contra los gentiles, pues aun mirando que el lienzo se desenrolla desde el cielo, y escuchando la voz celestial, que él identificó como viniendo del Señor, (Cf. Hch. 10:14), que le ordenaba comer de los animales del lienzo, rehúsa enfáticamente tres veces obedecer la orden divina. Al final Dios tiene que completar el propósito mediante una orden directa:

“levántate, baja y ve con ellos sin dudarlo, porque yo los he enviado” (Hch. 10:19).

Son muchos los ejemplos en la Biblia que ilustran el problema del prejuicio: Se ve en los discípulos contra los niños, (Mr. 10:14), la mujer de samaria (Jn. 4:27), contra el hombre enfermo (Jn. 9:2), Natanael sobre el origen de Jesús (Jn. 1:46), los judíos contra Jesús y su enseñanza (Jn. 7:15), y por último los fariseos y saduceos contra el Señor a quien desde que tuvieron oportunidad “asesinaron”.

Así que el tema del prejuicio no debe ser marginado, se trata en verdad de un asunto muy serio que pone a prueba nuestra sensibilidad. Mirando lo que hasta ahora han hecho muy buenos autores al citarse unos a otros, a veces de forma no muy elegante, es que uno entiende el calor que genera este tema[1]. Se necesita madurez cristiana para disentir con gracia ante los que no opinan igual que nosotros. Por otro lado, es muy común ser calificado de hereje, o espetar al que sostiene en cuanto a escatología una postura diferente la categoría de falsa doctrina. Hay falsas doctrinas sobre algunos temas de la escatología, por ejemplo la que espiritualiza la resurrección para dar una respuesta espiritualizada a la Segunda Venida, la que niega que Cristo vendrá físicamente por segunda vez, la que niegue la resurrección, esas son herejías. Pero creer que Jesús viene una o dos veces, o creer que habrá una o más resurrecciones o uno o  más juicio, no es una herejía, a lo sumo se puede tratar de lo que Grudem llama una doctrina defectuosa, son más bien diferentes puntos de vista o formas de entender una doctrina que en la medula es sostenida por todos. Por tanto, mal hacen los que en su celo, impiden la exposición de las ideas ortodoxas de quienes difieren de ellos y peor hacen, quienes califican a sus hermanos de predicar falsas doctrinas. Esa mentalidad debe cambiar, por el bien del crecimiento del cuerpo de Cristo y para evitar la proscripción del tema escatológico como agente de disensión entre los hermanos, un buen ejemplo de una discusión madura sobre el tema escatológico fue una reunión sostenida por los ministros Jhon Piper, Jim Hamilton, Doug Wilson y Sam Storms,8 en dicha reunión cada ministro pudo plantear su punto de vista abiertamente en un ambiente de mucho respeto en un evento abierta y de gran edificación para los asistentes, ese es precisamente el tipo de foros que debemos fomentar.  En la bibliografía de esta sección les proporciono el enlace en internet para que los interesados puedan apreciar el foro.

BUENO….. HABRIA QUE CONSULTAR EL ORIGINAL GRIEGO…..
¿Ha escuchado antes esta expresión? ¡Yo también! sobre todo suele aparecer cuando estamos debatiendo una cuestión sobre la cual nuestro enfoque del significado del texto de la Biblia está prevaleciendo, pero, como un recurso de último minuto, como una medida desesperada, alguien esgrime el argumento de la desconfianza en la exactitud de la traducción o de la versión de la Biblia que estamos usando.

Resulta ser un argumento de lo más odioso, yo lo calificaría hasta de Infantil, a no ser por el hecho desafortunado, de que algunas veces el argumento termina teniendo cierta validez. Nuestras versiones de la Biblia adolecen de algunos desaciertos en la traducción, no hay traducción perfecta. La doctrina de la inspiración garantiza la fidelidad de los originales, pero no garantiza un milagro permanente en la transmisión del mensaje a los diferentes idiomas. Con todo, algo muy similar a un milagro ha ocurrido en el asombroso proceso de preservación del texto Sagrado3

Los referidos errores se deben a diversas razones, las cuales explicar resultaría extenso y sumamente técnico exponer, y no teniendo el espacio ni siendo materia de este libro, no podemos abordar como se debiera; pero también es justo decir que nuestras versiones de la Biblia en sentido general y en materia de doctrina fundamental son perfectamente confiables, sin embargo, en ciertos casos para cuestiones en disputa, y sabemos que la escatología es materia de mucha controversia, no siempre la traducción habitual funciona.

UN MOMENTO…….
No me mal interpreten, no estoy quitándole valor al conocimiento de las lenguas originales, creo de hecho que estas herramientas y habilidades son de suma importancia, de hecho, he tenido gratificantes experiencias en mi estudio personal valiéndome de estas herramientas, por ejemplo, fue mucha bendición ahondar en el episodio de la resurrección de la hija de Jairo relatado en Marcos 5:21 y s.., pues la versión RV60 traduce:

no temas, solo cree

Mientras que el original dice literalmente:

Más Jesús, no haciendo caso de la palabra que estaba siendo hablada, dice al jefe de la sinagoga: Cesa de temer, solo sigue creyendo”4.

Como podrá apreciarse el original aporta color a la narración, agrega un énfasis interesante, pero no modifica el mensaje central en modo alguno, ya sea de una u otra forma Jesús seguía demandando a Jairo que mantuviera su fe en él.

Pero si bien es cierto que hay bastante disponibilidad de recursos, pues vivimos, por así decirlo, la era de la “democratización del conocimiento”, no obstante, el buen juicio y la sabiduría no han alcanzado necesariamente el mismo desarrollo. Hay mucha información disponible y al mismo tiempo creo que nunca antes hubo tanta superficialidad e ignorancia en cuanto a la esencia y práctica cristiana. Los creyentes conocen mucho de fechas y de descubrimientos arqueológicos, pero demuestran mucha superficialidad en la comprensión de la doctrina fundamental y de la vida que debe vivir un creyente que entiende tales doctrinas.

Por otro lado están esos hombres y mujeres respetables quienes sí saben usar las herramientas, pero como ya he señalado, algunos de los que tienen, esta pericia, han mostrado en algunos casos estar dispuestos a hacer tabla rasa de las reglas en que se fundamenta su campo de estudio para justificar su postura teológica.5. En otras palabras, las mismas herramientas que pueden ser usadas para amparar una sana exégesis, son muchas veces usadas arbitrariamente, o en el mejor de los casos inadvertidamente,  para defender lo indefendible.

Con más frecuencia de lo que quisiéramos la influencia y la solidaridad con una determinada postura teológica llega a ser tan fuerte y a estar tan firmemente arraigada que somos inconscientes de los sacrificios intelectuales en los que incurrimos para sostenerla. Es por ello que a menudo se vuela la cerca que marca los límites hermenéuticos que enseñamos y defendemos ante los casos en donde la Biblia no nos apoya, con demasiada frecuencia se recurre a subterfugios o suposiciones para construir sobre hojarasca, sobre heno y sobre madera ignorando voluntariamente que ninguno de estos materiales aguanta el fuego de la prueba.

CAMINO SINUOSO
[…] EN “SANA” EXEGESIS  Y  “CORRECTA” HERMENEUTICA
De seguro usted ha leído muchas veces una expresión como la anterior. Desde que advierto a un escritor colocándola antes de explicar o descalificar la opinión de otro autor, me pongo en guardia. La razón de esto es que esta frase la usamos los escritores de temas teológicos mayormente para condicionar la mente de los lectores. Lo que implícitamente estamos diciendo es que, quien no esté de acuerdo con lo que vamos a exponer; o no conoce las reglas de hermenéutica o las aplica mal. Vale decir, que, la mayoría de los creyentes no conocen las reglas de hermenéutica. Pero resulta que infelizmente la hermenéutica según su definición más aceptada es ciencia y arte, reconocemos que tiene que serlo, pero, eso, que es una realidad propia de la materia, es a su vez su punto débil.  

Que la hermenéutica sea entonces arte, pasa a ser, un mal necesario, porque es precisamente cuando hay que utilizar la “habilidad artística” cuando se pierde la objetividad y se introduce el relativismo, pues cada persona, aun haciendo hermenéutica, puede poner ideas divorciadas o enfoques inconsecuentes en el texto. Yo me he descubierto haciendo eso. Por tanto, en vez de sugestionar a los creyentes debemos hacer un esfuerzo consciente y dirigido por tener una audiencia edificada en estas labores. Un buen erudito en materia escatológica, debe ser un amante de las Escrituras, un hombre devoto de Dios, una persona empapada culturalmente hablando y equipada con al menos las herramientas básicas de la interpretación. Con todo esto como base, debe entonces proceder con sumo cuidado sobre todo en el campo de la apocalíptica y la profecía, para descubrir no solo lo que el texto está diciendo sino lo que Dios está queriendo decir a través de las declaraciones figuradas y simbólicas a través de las cuales nos está dando su mensaje.


PROPUESTA PARA UN TEXTO NORMATIVO
Por todo lo anterior hallo de muy poco provecho alentar la práctica de poner en entredicho la integridad de la Biblia que usamos. De hecho, esta inusitada apelación a poner en duda la exactitud del texto sagrado es peligrosa, y de hecho, no tiene precedente en la historia interpretativa de la iglesia primitiva ni antecedente bíblica que la sustente.

Como sabemos en los días de nuestro Señor Jesucristo en la tierra, había más de una versión de las Escrituras hebreas. Sabemos que en Principio la versión más aceptada de la Biblia hebrea fue la LXX o más comúnmente llamada Septuaginta que originalmente contenía íntegramente la Torá o el Pentateuco, pero además sabemos que en cuanto a los demás libros de la Biblia hebrea había más de una versión que también había ganado aceptación entre los judíos6. De igual modo sabemos que Jesús confrontó varios debates sobre cuestiones de interpretación de las Escrituras (Cf. (Mt. 12:3 y ss..., Mt. 22:43 y ss…, Mr. 17:27), es decir, disputas orientadas a precisar lo que decía el texto y lo que éste significaba, lo mismo hizo el apóstol Pablo. No obstante, en ningún caso, ni Jesús ni sus oponentes esgrimieron el argumento de la poca fiabilidad de su traducción o apelaron al original hebreo para hacer valer sus puntos de vista. Aun cuando todos sabían que había notables diferencias entre el texto original y la traducción con que se contaba lo cual era y sigue siendo una realidad muy común en las traducciones, véase por ejemplo el prologo del autor del eclesiástico:

[…] “todos, pues, están invitados a leer este libro con atención y buena voluntad. Al traducirlo, he puesto todo el empeño posible. Si a pesar de esto, les parece que no he acertado en la traducción de algunas frases, deben disculparme, porque las cosas dichas en hebreo pierden mucho de su fuerza al ser traducidas a otra lengua. Y esto no es cierto solo en este caso: también en la ley y los profetas, y en los otros libros, no es pequeña la diferencia que se nota cuando se leen en el original”.7

Sin de ninguna manera desechar el valioso y extraordinario trabajo del estudio de los idiomas originales y su vasta contribución, yo especulo que menos de un tres por ciento de los creyentes sabe absolutamente nada de tales idiomas, y para todo fin de enseñanza, guía y vivencia están sujetos a lo que dicen sus versiones ordinarias, lo que sus Biblias les dice es Palabra de Dios, así que, cuando haya que discutir sobre asuntos en materia de fe, no encuentro nada provechoso apelar a los idiomas originales, porque es claro, que ninguna postura será sostenida en la escuela dominical, ni en la reunión de oración familiar, ni en una campaña evangelística ni en la mayoría de las prédicas basados en lo que dice el original griego o hebreo, sin que a su vez esto acrescente la controversia y levante suspicacias en los hermanos sobre la fiabilidad de las Escrituras. Creo que nuestras traducciones aceptadas son suficientes en lo esencial y que ninguna discusión debe ser dilucidada apelando a tal recurso.

Por tanto sugiero, que nos pongamos de acuerdo como comunidad cristiana en cuanto tener una versión protestante que sea tan normativa como sea posible8. Y si esto resulta mucho pedir, o para algunos acusa algún peligro, al menos las distintas comunidades de fe cristianas, individualmente, pueden ponerse de acuerdo después de estudiar varias versiones y escoger alguna para que sea el texto oficial para fines de la lectura pública, la enseñanza oficial y la dilucidación de conflictos doctrinales. Por supuesto, no propongo ninguna versión en particular, pero si manifiesto, que en este trabajo, he hecho referencia con mucha frecuencia a la Biblia Textual, traducida por la Sociedad Bíblica Iberoamericana, ya que después de haberla estudiado concienzudamente y haber consultado los fundamentos en que se basó su comité de traducción, el profundo cuidado mostrado en la conservación y preservación del mensaje original mediante la llamada disciplina textual, han arrojado como fruto una traducción que en sentido general me genera bastante confianza.

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1-       (Tarsis en aquel entonces era una colonia fenicia en el sur oeste de España, o una refinería de cobre en la isla de Cerdeña. De todos modos era el lugar más lejos adonde una nave podía llevarlo de Jope. Véase Wyatt Roy, Wyatt Joyce, Carro Daniel, Cevallos Carlos Juan, Poe Tomas José, Zorzoli O. Rubén. Comentario Bíblico Mundo Hispano, Tomo 13, Oseas-Malaquías. Pág. 174. El Paso, Texas. EE.UU.  Editorial Mundo Hispano)
2-       (Véase por ejemplo: (Lacueva Francisco, citando en nota marginal como traductor a Matthew Henry Comentario Bíblico Matthew Henry, traducido y adaptado al castellano por Francisco Lacueva Pág. 965. Editorial Clie 1999).
(Lacueva Francisco, aludiendo a José Grau, Curso de Formación Teológica Evangélica, Escatología II, Pág. 17. Editorial Clie, 2004).
(Grau José, Curso de Formación Teológica Evangélica, Escatología Final de los tiempos. Págs. 27, 105, 106, 108, 116, Editorial Clie 1977.etc.)
3-       (Véase: McDowell Josh. Nueva Evidencia Que Demanda Un Veredicto. En un solo volumen completamente actualizada, respuestas a preguntas desafiantes para los cristianos de hoy. Los argumentos a favor de la Biblia. Págs. 3-141. El Paso Texas. EE.UU. Editorial Mundo Hispano, 2010).
4-        (Lacueva Francisco,  Nuevo Testamento Interlineal griego-español. Pág. 158. Editorial Clie, 1984).
5-       (Cf. W.E. Vine “TEMPLO”
6-        (Edesio, Sánchez Cetina/Manuel. M. Jimbachian, Descubra La Biblia II, la biblia, su formación, su contexto y su interpretación, SBU, 2006. Pág. 51)
7-       Autor del libro Eclesiástico, Biblia Dios Habla Hoy con Deuterocanonicos.
8-       *An Evening of eschatology (noche de escatología) Jhon Piper, Jim Hamilton, Doug Wilson and Sam Storms: www.youtube.com/watch?=45rIXIHYIOQ.



Preguntas y proyectos de investigación

1-       Haga una investigación entrevistando a por lo menos 5 pastores y maestros de la palabra de Dios y pregúnteles con cuánta frecuencia predican sobre temas escatológicos y cuándo fue la última vez que realizaron un estudio sistemático sobre los temas del fin.
2-       Con mente crítica consulte los diferentes puntos de vista sobre los temas escatológicos de manera desapasionada y objetiva  fundamentalmente para adquirir un conocimiento general sobre estos puntos de vista.
3-       A su juicio ¿Qué importancia tiene el estudio de la escatología?
4-       ¿Por cuál de estas razones cree usted se enseña tan poco sobre este tema?: a) ignorancia, b) falta de dominio por parte de los maestros, c) el tema genera divisiones, d) muy complicado, e) los hermanos no retienen la enseñanza, f) no es un tema importante ni crucial.    






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