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viernes, 8 de agosto de 2014

PAUTAS PARA LA INTERPRETACION PROFETICA ESCATOLOGICA, LOS ACONTECIMIENTOS FINALES



Prof. Juan Alberto Galva
Fundador del
Instituto Teologico
 De Santo Domingo
INTESAND




LAS IMÁGENES VERBALES USADAS PARA HABLAR A LOS PATRIARCAS




De la misma forma prácticamente todas las promesas a los patriarcas estaban expresadas en lenguaje de:
§  Posesión de tierra. (Gn. 12:1-2), (Sal. 69:35). (Is. 14:2).
§  Poder frente a los enemigos. (Gn. 12:3).
§  Ganado, (Jer. 31:12).
§  Agricultura prospera. (Is. 65:21),  (Jer. 31:5).
§  Vino. (Jer. 31:12).
§  Aceite. (Jer. 31:12).
§  y multiplicación humana. (Lev. 26:9), (Jer. 30:19), (Ez. 37:26).

Esas eran las imágenes que comunicaban un mensaje asimilable para los hombres de aquella época. El mundo material lo permeaba todo y no había realidad fuera de que los sentidos podían percibir,  de ahí lo difícil de arraigarse en la idea de un Dios inmaterial que no podía ser representado ni tocado.
Pero, si bien el mensaje se daba en términos materiales el profuso lenguaje extremo usado por Dios a través de sus profetas era en sí mismo indicativo de una realidad superior para la que no había lenguaje apropiado aún para comunicar. Por lo mismo las promesas de Dios a menudo están expresadas en lenguaje hiperbólico y extremo:


(Génesis 22:17): de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. 

(Levítico 26:8): Cinco de vosotros perseguirán a ciento, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a filo de espada delante de vosotros. 

(Levítico 20:24): Pero a vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y yo os la daré para que la poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel. Yo Jehová vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos. 

(Zacarías 8:23): Así ha dicho Jehová de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de las naciones de toda lengua tomarán del manto a un judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.



Es obvio que es un lenguaje que expresa una realidad que va mucho más allá de la felicidad que un humano alcanzaría a disfrutar en una vida promedio, es entonces un lenguaje trascendente, es pues un lenguaje que apunta a una realidad espiritual. Por todo ello, así como en todo momento es preciso tener la idea de Dios salvando a un pueblo, su pueblo, extraído de la humanidad caída, igualmente es necesario tener presente en todo momento que la idea final era, partiendo de la realidad meramente física y sensorial, avanzar hasta la realidad más sublime y perfecta del mundo ya no “material” en su sentido de lo sensorial, sino a aquella dimensión de lo completo, lo acabado, lo perfecto. Con esto en mente avancemos en la comprensión del plan perfecto de Dios acerca de su pueblo.

El plan original, un pueblo de su deseo (Abraham y la promesa trascendente)

Hay que notar cómo Dios empieza su plan haciendo una especie de selección y descarte:
Dios escoge a Abraham y le promete que tendría hijos por millones. Pero al escoger a Abraham deja  a todos los demás seguir las historias de sus vidas según sus propios criterios. La condición de toda la humanidad hasta ese momento era universalmente un estado de postración, sin esperanza y sin Dios. Ciertamente Dios venía tratando de tiempo en tiempo con algunos individuos, pero hasta este momento no había entrado en un pacto orientado a establecer un nexo de compromiso con individuo alguno con el fin de garantizar la redención de la humanidad, pero con Abraham eso cambió.

El Señor le promete a Abraham que le entregaría a él y a su descendencia toda la tierra y que su descendencia sería innumerable. Esta promesa en el plano terrenal, nunca se ha cumplido, en el sentido de un Israel étnico con una población incontable literalmente hablando ni siquiera hiperbólicamente hablando. La única tierra que Abraham poseyó en vida, fue la heredad de sepultura que compró para Sara (Gn. 23.) Israel en tiempos de Salomón se expandió mucho por un breve tiempo, pero, ni en su mejor momento, se puede hablar de Israel como una potencia, desafortunadamente, solo en tiempos de David y Salomón Israel tuvo alguna preeminencia en la zona y solo por el hecho de que los Imperios de la región estaban debilitados o en decadencia. A pesar de ello, aún antes de entrar en la tierra prometida, Moisés se expresa acerca de la población de Israel en estos términos:




“[…] Jehová vuestro Dios os ha multiplicado, y he aquí hoy vosotros sois como las estrellas del cielo
en multitud. (Dt. 1:10).

[…] Con setenta personas descendieron tus padres a Egipto, y ahora Jehová te ha hecho como las estrellas del cielo en multitud.” (Dt. 10:22).

Tampoco se puede obviar la información que ofrecen los libros de Jueces y Josué, en ambos libros se declara de manera enfática y con frases contundentes, que las promesas que Dios hizo se cumplieron y que ninguna de sus palabras faltó. (I R. 8:56).

“Bendito sea Jehová, que ha dado paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus buenas promesas que expresó por Moisés su siervo, ha faltado.” […] (Jos. 23:14 y ss.).

Nadie en aquella memorable reunión alzó su voz para decirle a Josué mentiroso, o acusarlo de inexacto. ¿Cómo entonces reconciliar estas palabras con el hecho cierto de que lo que se cumplió no parece corresponderse con la magnitud de lo prometido? Creo que para esta cuestión hay varias posibles respuestas:

UNA ESPECTATIVA DESBORDADA.
(Hiperidealización). Las promesas fueron cumplidas y no hay nada más que esperar por parte de Dios a este respecto. Los estudiosos de la Biblia quienes proponen que estas promesas están pendientes de cumplimiento estarían leyendo entrelíneas cuando enseñan que las promesas esperan cumplimiento. Esta posibilidad propone que al hablar de que Abraham tendría hijos como las estrellas del cielo y como las arenas del mar, uno puede concluir que Dios simplemente usó una hipérbole para expresar lo que en definitiva fue y llegó a ser el pueblo de Israel, no una simple tribu sin importancia, sino una nación reconocida que ejerció y ejerce en la actualidad gran influencia en los asuntos políticos y religiosos tanto de su época como de la época actual. Tomando en cuenta que del seno de Abraham han surgido las tres religiones más influyentes de la tierra, y todas proclaman de una u otra manera su origen en Abraham y su devoción al Dios único. Desde esta perspectiva gran parte del problema se soluciona y la declaración bíblica encajaría perfectamente. El único problema es que es el mismo autor  de Hebreos quien afirma que Abraham y muchos de los héroes de la fe no vieron metarializarse exactamente lo que literalmente dice la promesa:

“[…] Y todos estos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido. Proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.” […] (Heb. 11:39-40).

Por tanto ese aparente incumplimiento amerita una explicación.

A)         LAS PROFECIAS ESTAN “FRISADAS” las profecías referentes a la multiplicación y posesión de toda la tierra, así como el señorío de Israel aun esperan su cumplimiento. El problema evidente con este posibilidad es que choca de frente con una declaración bíblica que dice que las promesas ya se cumplieron, esta expresión esta vertida en la Biblia en una forma tan tajante que es virtualmente imposible entender dicha declaración de otra manera que no sea, lo que efectivamente dice: que la promesa fue cumplida: (Dt. 10:22. I R. 8:56).

“Así fue como el Señor les dio a los israelitas todo el territorio que les había prometido bajo juramento a sus antepasados, y ellos se establecieron y vivieron allí. El Señor cumplió su promesa, y les dio paz en todo el territorio. Sus enemigos no pudieron hacerles frente, porque el Señor les dio la victoria sobre ellos. Ni una sola palabra quedó sin cumplirse de todas las buenas promesas que el Señor había hecho a los israelitas.” (Jos. 21:43-45), (Cf. Jos. 23:14).



LA PROMESA TIENE DOS ETAPAS O VERTIENTES O MOVIMIENTOS CICLICOS HASTA ALCANZAR UN CLIMAX.
Esta posibilidad encaja mucho mejor que las dos anteriores. Consiste en el hecho de que el plan de Dios tiene dos grandes etapas, si uno quiere irse mucho más atrás, tiene que recurrir un poco a deducciones que a mi juicio encajan bien con el patrón general, pero conste, deducciones al fin. Bueno, ¡Aquí vamos!:

Dios quiso crear el universo y sus criaturas, pudo, cómo sabemos, hacer que todas sus criaturas actuaran en orden y perfección intachable sin jamás pecar. Pero no lo hizo así, más bien quiso diseñar sus criaturas en perfección moral y con un diseño básico, que era bueno para el propósito inicial pero claramente mejorable. Pero al mismo tiempo esas criaturas moralmente correctas gozarían de una libertad circunscrita a ciertas limitaciones que Dios mismo estableció. Tenían libertad y poder para hacer el bien en un principio, pero estaban igualmente  susceptibles a la desobediencia y a las malas decisiones. Dios quería que sus criaturas fueran enriquecidas conceptualmente, que su existencia tuviera un entendimiento basado en la experimentación o en la vivencia de las ideas. Dios no quería servidores que le prodigaran amor, sin saber qué cosa es el odio, ni quería seres que les dieran las gracias por la provisión sin saber que era la necesidad. 
No obstante, estos dos grandes segmentos de la creación debían ser según su plan perfecto puestos adrede a prueba: los ángeles fueron probados y una parte de ellos recibió lo que eligieron; libertad de rebelarse y hacer cuanto quisiera su ser, la otra parte evaluó los resultados de la rebelión y tomó la decisión de permanecer en alianza con el creador. Pero ambos segmentos habían entrado en la etapa del servicio o la rebeldía conscientes. Ya no había neutralidad, ya habían salido del ámbito de la inocencia y habían madurado tomando plena consciencia de sus decisiones, notemos que la referencia a la rebelión de los ángeles los sitúa bajo una condición del pleno ejercicio de su libertad para decidir: (Cf. Jd. 1:5 y ss..).

Y con la humanidad la situación es similar, con la diferencia de que los ángeles no pueden procrear y los seres humanos sí. Es allí donde estriba la gran diferencia entre estos dos grandes grupos de la creación, por así decirlo los hombres recibieron el privilegio que no tienen los ángeles de ser co-creadores o propiamente dicho procreadores. Así que, en cuanto a la raza humana, Dios anda buscando ese segmento consciente que le adore y que le sirva con pleno conocimiento o en palabras de Jesús, en espíritu y en verdad. (Cf. Jn. 4:24). Pero como ya he dicho, diferente de los ángeles la historia de los hombres es al mismo tiempo lineal y cíclico, se repite, pero avanza inexorablemente según el plan perfecto del creador hasta alcanzar su cenit.

Así que la humanidad por ser creada en debilidad de poder y conocimiento con relación a los ángeles y por ser procreadores, ha sido aparentemente el eje central de toda la historia divina. Aunque, y esto es sumamente importante destacarlo, el verdadero protagonista de toda esta historia es Dios mismo, sobre todo en el acto sublime de su encarnación. Visto de esta manera, aún a pesar de todas las desgracias y vicisitudes por las que han pasado y pasa la humanidad, podemos dar gloria a Dios por su inmenso poder y por hacer de la humanidad el eje alrededor del cual gira la historia del universo para su propia gloria. O al menos, desde acá, debajo del sol, es así como se percibe.

Por tanto Dios busca en su universo la perfección de las criaturas que le sirvan, pero a la perfección no se llega mediante un chasquido de dedos; conste, Dios puede hacernos perfectos con solo quererlo, pero se propuso que esas criaturas pudieran servirle a partir de sus propias realidades, que ocupándose de sus propias historias cada episodio individual y toda la historia en conjunto hicieran brillar su majestad, que cada individuo desarrolle su potencial, que mediante la experimentación alcance la madurez y se ponga en camino de la perfección esa es la clara enseñanza de la Biblia (Heb. 2:5-18, 5:1-10, 11:1-40). Si usted ha leído esto y es judío o descendiente de padres judíos, solo entonces usted estará  preparado para leer, entender, aceptar o al menos darme el beneficio de la duda sobre lo que expondré a continuación: Israel era un medio para alcanzar un fin, su gran privilegio es y ha sido, ser escogido por Dios entre muchos otros pueblos igualmente desmeritados.
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La dinámica del desarrollo del plan, el Israel étnico e histórico en tiempo y espacio

Así que, ya en el plano terrenal luego que Dios escoge a Abraham quedan claramente definidos representativamente los dos segmentos, los cuales veremos una y otra vez: la línea étnica abrahámica y la línea de la promesa espiritual hecha a Abraham.

Abraham engendra a Ismael legalmente, Dios bendice a Ismael pero  escoge a Isaac y a los demás hijos de Abraham, los aparta de Isaac. Aquí se repite la selección. (Gn. 25:1-6). Después Dios mismo anuncia la supremacía de lo que sería el pueblo de Jacob sobre los descendientes de Esaú su hermano. Una vez más el mismo procedimiento. (Gn. 25:19-26). Temporalmente Dios exalta a José, y lo coloca por encima de todo su clan. (Gn. 37:5 y ss...). Más adelante, Jacob profetiza la jefatura tribal y real de Judá sobre sus hermanos, desecha claramente a Rubén y establece a Judá. (Gn. 49:1 y ss..). Después Dios desecha al primogénito de Isaí, Eliab, y escoge al pequeño David. (I Sm. 16:1 y ss..). David y el Señor rechazan a Adonías y prefieren a Salomón. (I R. 1:1-53).  Finalmente Dios le promete a David que su casa tendría el reino por la eternidad (Cf. Gn. 49:10). Pero esto en sentido humano no ha tenido cumplimiento estricto. Después del año 587 A.C. Nabucodonosor II quitó a Sedequías o Conías  del trono de Judá. (Cf. II R. 25:1 y ss...). Después de este fatídico episodio la casa de David no ha vuelto a tener un rey que continúe el reino. Por tanto aquí aplica bien la propuesta de Brent D. Sandy, sobre el uso del lenguaje metafórico el plantea:

“Es importante señalar que las metáforas hablan verdades, pero los significados superficiales de las palabras que conforman las metáforas hablan falsedades.”1 

(1 Crónicas 17:12): 
El me edificará casa, y yo confirmaré su trono eternamente.
 
(140.
 Salmos 89:4): 
para siempre confirmaré tu descendencia,
Y edificaré tu trono por todas las generaciones.

(141. Salmos 89:28): 
para siempre le conservaré mi misericordia,
Y mi pacto será firme con él.

(142. Salmos 89:29): 
Pondré su descendencia para siempre,
Y su trono como los días de los cielos.

(143. Salmos 89:36): 
Su descendencia será para siempre,
Y su trono como el sol delante de mí.

PAUTAS PARA LA INTERPRETACION PROFETICA ESCATOLOGICA LOS ACONTECIMIENTOS FINALES



CUARTA SECCION: DILUCIDACION DEL DEBATE ISRAEL VS LA IGLESIA


CAPITULO VII
El DEBATE ISRAEL VS LA IGLESIA

[…] “Pero vosotros sois linaje escogido,
real sacerdocio, nación santa,
pueblo adquirido para posesión de Dios,
a fin de que anunciéis las virtudes de aquel
que os llamó de las tinieblas
a su luz admirable*”
[…] (IP. 2:9). BA.


EL CONCEPTO DE PUEBLO DE DIOS

E
l primer problema al abordar este tema radica en una cuestión del “estereotipo” o categoría semántica que se ha creado sobre la frase “pueblo de Dios”.  El pueblo de Dios según parece es Israel. Pero eso es una verdad a medias, porque Dios no se propuso construir a Israel como fin en sí mismo, más bien Dios se propuso construir un pueblo a través de Israel; De este modo, Israel no es un fin e sí mismo, —como ahora parece serlo— sino un medio para un fin. Esto es así porque en la actualidad lo que se cree y las expectativas sobre el Israel étnico, su territorio, sus instituciones y sus costumbres han terminado restringiendo y desdibujando el significado del plan original de Dios y rige toda la dinámica interpretativa de las Escrituras en lo tocante al aspecto escatológico al menos en el razonamiento de muchos hermanos.
Si la idea de “pueblo de Dios” como concepto más amplio e integrador no se mantiene en nuestras mentes sin lugar a dudas que toda nuestra interpretación quedará afectada por la idea del “pueblo de Dios” solo asociado y restringido al Israel étnico. Espero poder demostrar convincentemente en lo adelante lo fundamentado que está el concepto de “pueblo de Dios” mucho más allá del Israel territorial en las Escrituras.

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LA HISTORIA que ha inspirado 
a millones, ahora está a su alcance!




LAS DOS DIMENSIONES DEL PLAN

La otra premisa importante a tener presente son las dos vertientes o dimensiones en las que Dios consistentemente desarrolla sus planes esto es el plano espiritual-trascendente, y el plano temporal-sensorial y físico.
Dios es el creador tanto del mundo espiritual como del mundo material, la materia no tiene nada de malo y mucho de bueno. (Gn. 1:10). Pero la materia parece ser otro medio para alcanzar un fin en cuanto a la raza humana se refiere. Daría la impresión que desde el inicio el propósito era, “espiritualizar” la materia, y “humanizar” el espíritu.
Nótese que  el mundo material tiene como cosa preeminente el elemento sensorial. Las cosas agradables del mundo sensorial, contempladas y disfrutadas en armonía y paz ofrecen bienestar y casi plena satisfacción. Pero, al mismo tiempo, el mundo de lo sensorial, es también el mundo de las limitaciones, de la debilidad y de lo temporal. Entonces no es deseable disfrutar lo que se considera bueno, con la expectativa cierta de la proximidad de la finalización del bienestar; el solo hecho de saber ciertamente que lo bueno que se disfruta ha de acabar hace que lo bueno se vuelva imperfecto.

De ahí se desprende la idea (especulativa) generalizada de que el propósito original siempre fue mover al hombre a la reflexión y al anhelo de algo trascendente y perenne. Lo cual, de hecho, (es decir, no por vía de especulaciones) es lo que terminará pasando con la humanidad redimida.

Del otro lado está el mundo del espíritu. Donde prácticamente no hay más barreras que los límites intrínsecos de todas las criaturas. El mundo del espíritu es el mundo de las realidades esenciales, la serenidad absoluta y el conocimiento pleno.


LA HUMANIZACION DEL ESPIRITU, LA ESPIRITUALIZACION DE LA HUMANIDAD
Pero da la impresión de que ambas ramas de la creación tienen un anhelo común, la humanidad en debilidad anhela compartir los poderes del mundo del espíritu, pero desea hacer eso, interesantemente sin dejar de ser humano, esto quizá se deba a que la esfera del mundo espiritual es tan desconocido y el estereotipo que se ha formado del mismo es tan aburrido, que los hombres quieren carecer de las limitaciones que tiene la humanidad, pero con los goces y disfrutes de la creación sensorial. Es decir, del concepto actual de lo bueno que conocen.
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Pero, igualmente, en el mundo del espíritu se aprecia un interés muy poderoso en conocer, participar y gozar de las prerrogativas humanas, sin al mismo tiempo dejar los beneficios de la condición de poder que poseen estos seres. La siguiente colección de citas no permite formar una doctrina sobre este tema ya que algunas son dudosas y en la mayoría de los casos coyunturales, pero en conjunto permiten hacer algunas inferencias interesantes:


1 Pedro 1:12)            A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.

Ï  INSATISFACCIÓN CON EL ÁMBITO QUE SE LES HA ASIGNADO

(Judas 1:6)                 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; 

Ï POSIBLE AUNQUE MUY DISCUTIDA ALUSION A LOS ANGELES TENIENDO VIDA CONYUGAL Y DESCENDENCIA CON MUJERES

(Génesis 6:2)               Que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. 

Ï A LOS ANGELES SE LES LLAMA HIJOS DE DIOS

(Job 1:6)                     Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. 
(Job 2:1)                     Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios  para presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová. 

Ï PRIVADOS DE DOMINIO O GOBIERNO EN LA ERA VENIDERA

(Hebreos 2:5)              Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando; 

Ï SIN SOLIDARIDAD POR PARTE DE DIOS DEBIDO A SUS PROVILEGIOS

(Hebreos 2:16)           Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. 
(2 Pedro 2:4)              Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; 

Ï ACOSTUMBRADOS A INTERACTUAR CON EL MUNDO SENSORIAL HACIENDO EL PAPEL DE HOMBRES

(Hebreos 13.               No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.

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