MANUAL DE ESCATOLOGIA
DE LAS
IMÁGENES GENERALES.
SABER LO QUE VENDRÁ
ES DEBER DE TODO CREYENTE COMPROMETIDO
UNA GUÍA AMIGABLE PARA
UN ENTENDIMIENTO CABAL
DE NUESTRA ESPERANZA FUTURA
Juan Alberto Galvá
Titulo original: Manual De Escatología De Las Imágenes Generales
Autor: Juan Alberto Galvá C.
Clasifíquese: Escatología/ Estudios
Bíblicos
Se
autoriza el uso y divulgación del material de este libro, siempre que no sea
para fines comerciales, haciendo reseña de la fuente, y notificando a su autor
cuando se trate de la reproducción de más de dos páginas de su contenido.
Editorial: Perspectiva Cristiana
Juan
Alberto Galvá C.
1-829-333-3981
1-829-590-2359
Santo
Domingo, República Dominicana
Dedico
este libro
A
la inspiradora, sencilla
Poderosa,
e inquebrantable fe
De
mis tres principitos.
CONTENIDO
CAPITULO
I Contenido-introduccion:
I
Escatología para Dumies; II Hay muy poca enseñanza consistente y equilibrada
sobre la escatología; III Desmitificando la escatología; IV La Preeminencia de las Escrituras; V Cómo usar este libro más provechosamente.
Págs.
Estos son los acontecimientos
finales.
PRIMERA
SECCION:
RECURSOS DE INTERPRETACION BIBLICA-PROFETICA
Artillería, baterías
antiaéreas y radares de amplio espectro; I Cuidado con los prejuicios; II Bueno….
Habría que consultar el original griego…..; III Un momento……; IV Camino sinuoso […]; En “sana” exegesis y “correcta” hermenéutica; V Propuesta para un texto normativo.
Págs.
CAPITULO II
Herramientas y recursos de
interpretación bíblica I; I Estudie siempre bajo la guía de algún método reconocido; II
¿Cómo se determina un libro o un pasaje escatológico?; III El lenguaje y su
intención; IV Los limites naturales de la revelación; V Las reglas básicas
tradicionales de hermenéutica; VI Diagrama de viabilidad de una doctrina; VII
Construyendo una guía; Premisas adicionales para nuestra interpretación; VIII
Herramientas y recursos de interpretación bíblica II; IX Una comunicación
consecuente y condescendiente; X La “mecánica” del proceso de revelación; XI
¿Cómo es que funciona?; XII Herramientas y recursos de interpretación bíblica
III; XIII Los profetas, la profecía, y la forma apropiada de abordar su
lenguaje de imágenes y su interpretación; XIV Los profetas.
Págs.
XV Herramientas y recursos
de interpretación bíblica IV; XVI La profecía; XVII Las palabras y su forma: las flechas de
los profetas; XVIII Las principales características del idioma hebreo; XIX El
idioma hebreo; XX Herramientas y recursos de interpretación bíblica V; Las
características distintivas de la prosa y la poesía hebrea; XXI Herramientas y
recursos de interpretación bíblica VI; Los profetas vs el pueblo; XXII Un
romanticismo que nunca acaba; XXIII Mirando cuidadosamente lo que está debajo
de la superficie; XXIV un caso ilustrativo de lo subyacente; XXV Las imágenes,
su valor y su interpretación; XXVI Entonces ¿Qué es la escatología de las
imágenes generales?; XXVII Solo como imágenes nunca como un video; XXVIII
Sueños; XXIX Visiones; XXX Revelaciones.
Págs.
CAITULO III
I Introducción a la guía
general del estudio escatológico; II Breve historia de la interpretación
escatológica; III Ramas asociadas; IV ¿Escatología Amilenialista o
Premilenialista?; V ¿Qué creen los Amilenialistas, Premilenialistas y
Postmilenialistas.
Págs.
SEGUNDA
SECCION:
ANALISIS DEL LIBRO DE APOCALIPSIS
CAPITULO IV
I El género de la
apocalíptica; II El libro de
apocalipsis; III Un libro dirigido a los justos, los santos, los redimidos, al
pueblo de Dios; IV El libro es oscuro; V La arquitectura del libro; VI ¿Quién
es el autor de Apocalipsis?; VII ¿Quién no es el autor del libro?; VIII En el
ostracismo; IX Destinatarios inmediatos; X El propósito del autor; XI ¿Cómo
deberíamos abordar el estudio escatológico del apocalipsis?; XII La génesis del
libro de Apocalipsis.
Págs.
CAPITULO V
Apocalipsis, análisis del
texto de muestra I, Apocalipsis
11:1-12; II Del templo judío, su reconstrucción y su reactivación; III Contexto
histórico; IV ¿Con qué tiempo construirán este templo?; VI Dificultades
intrínsecas para la construcción de un templo en Jerusalén; VII Se necesita que
Satanás crea que los judíos, si el los presiona lo suficiente, lo van a adorar;
VIII ¿Cuáles creencias son vitales para que este modelo funcione?; IX Conclusiones.
Págs.
Apocalipsis, análisis del
texto de muestra II; II Tan solo dos hombres; III ¿Dos hombres o dos instituciones?;
IV Tan solo dos hombres; V Los poderes de los testigos; VI ¿Cuál es el
escenario del premilenialismo para este acontecimiento?; VII ¿Qué dice el
texto?; VIII Dos multitudes invisibles debajo de dos titanes visibles.
Págs.
Apocalipsis, análisis del
texto de muestra III; II Contexto veterotestamentario del texto; III Dos
instituciones.
Págs.
Apocalipsis, análisis del
texto de muestra IV; I Identificación positiva de
los dos testigos; II Israel y la iglesia los dos testigos; III La duración del
testimonio; IV Conclusión final.
Págs.
TERCERA SECCION;
ANALISIS DEL LIBRO DE DANIEL
CAPITULO VI
I Daniel, el libro de
Daniel, las setenta semanas de Daniel; II Estilo y arquitectura del libro; III
Dificultades de la estructura del libro; IV Dificultades teológicas; V La
profecía de las setenta semanas.
Págs.
Libro de Daniel, análisis
del texto de muestra I; I Explicación de la visión Daniel 9; II (La exegesis del ángel. El
decreto de Ciro); III La exegesis del ángel; IV El decreto bíblico.
Págs.
Libro de Daniel, análisis
del texto de muestra II; Explicación de la visión de Daniel 9; II El tiempo de las
semanas.
Págs.
Libro de Daniel, análisis
del texto de muestra III; Explicación de la visión de Daniel 9; I (El Príncipe Venidero).
Págs.
Libro de Daniel, análisis
del texto de muestra IV; Explicación de la visión de Daniel 9; I (Objeciones, la ultima
parte de la profecía); II La discontinuidad; III El paréntesis; IV El
cumplimiento temprano; V Objeciones; VI La cuestión de la exactitud; VII; El
obvio eco en la profecía de Daniel; VIII Conclusión final
Págs.
Libro de Daniel, análisis
del texto de muestra V; Explicación de la visión de Daniel 9; I Esquema general de la
profecía de Daniel; II.
Págs.
CUARTA SECCION:
DILUCIDACION
DEL DEBATE ISRAEL VS LA IGLESIA
CAPITULO VII
El debate Israel VS la
iglesia, el concepto de “pueblo de Dios”; I Las dos dimensiones del plan; II La humanización del espíritu,
la espiritualización de la humanidad; III Interés en los asuntos humanos; IV
Las imágenes verbales usadas para hablar a los patriarcas; V El plan original,
un pueblo de su deseo (Abraham y la promesa trascendente); VII Una perspectiva
desbordada (la hiperidealización); VIII Las profecías están “frisadas” IX La promesa tiene dos etapas o movimientos cíclicos hasta alcanzar
un clímax; X La dinámica del desarrollo del plan; XI El Israel étnico e
histórico en tiempo y espacio; XII La obra extraña, el pueblo de la desgracia
permanente;
Págs.
XIII El inicio de la poda
sistemática; XIV No por vuestra justicia; XV En el riel del castigo; XVI En la
ruta de la segura destrucción; XVII Los frutos de la carne; XVIII ¿Por qué Dios
condenó a Israel a ser solo Judá?; XIX Pruebas de su plan trascendente; XX El
pueblo enseñanza, el fracaso de Israel como parte del plan didáctico; XXI
Israel el pueblo símbolo; XXII Pasión por la humanidad a través del símbolo
humano de su gracia; XXIII ¿Qué ventaja tiene ser israelita?
Págs.
La iglesia del Dios
viviente; I Columna y baluarte de la verdad; II El Israel espiritual, la iglesia del Dios viviente.
Págs.
QUINTA SECCION:
EXPOSICION ORDENADA DE
LOS PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS FINALES
CAPITULO VIII
Que habrá un tiempo de
tribulación; I
La historia sin fin; II La humanidad y sus tribulaciones; III Israel un pueblo
marcado por las crisis y las tribulaciones desde sus orígenes; IV Atribulados
por ser un pueblo numeroso; V Las tribulaciones en el desierto; VI El Israel
espiritual y las tribulaciones históricas; VII La tribulación escatológica;
VIII El gran director de orquesta; IX La hora del parto; X Las imágenes que los
profetas transmitieron sobre la Gran Tribulación; XI ¿A quiénes afecta esta
tribulación?; XII Los creyentes seremos librados o no seremos librados?
Págs.
CAPITULO IX
El Mesías en el
pensamiento hebreo; II La Segunda Venida del Mesías en el pensamiento hebreo; La
expectativa en el escenario novotestamentario; IV ¿Esperaban los judíos que su
Mesías se marchara?; V ¿Deseaban los discípulos que su Maestro se fuera?; VI La
cuestión de la Segunda Venida; VII Un alto en el camino para no repetir
experiencias del pasado; VIII El rapto pretribulacional.
Págs.
CAPITULO
X
El ultimo juicio; I La mentalidad judía y
judeo cristiana sobre el juicio final; II El Seol; III Las características
distintivas del juicio final; IV La formalidad del juicio; V El juez del
juicio; VI ¿Cuántos juicios habrá?; VII Los escenarios del juicio; VIII Juicio
universal; IX Al final del tiempo; X ¿El día del juicio final, un día de 24
horas?; XI Tribunales especiales.
Págs.
CAPITULO XI
¿El lugar de la tortura
eterna o el lugar del castigo eterno?; II Nuestro ineludible pre condicionamiento
cultural; III En materia de fe, ética y conducta la Biblia tiene la última
palabra; IV “Las tinieblas de afuera”; V Hablemos crudamente; VI Las seis
premisas.
Págs.
I
Primera serie de imágenes;
II Es estado de castigo tenebroso y
excluyente; III El gélido y oscuro infierno donde el viento nunca deja de
soplar y el cuerpo nunca deja de temblar; IV El metálico y ardiente infierno
que, encendido flamea con infernal e inextinguible llama; V ¿El infierno es
frio o caliente?
Págs.
CAPITULO XII
La resurrección de los
muertos en el pensamiento hebreo; II Jesús, los apóstoles y la resurrección.
Págs.
CAPITULO XIII
De los actores principales
de los acontecimientos escatológicos; I El Padre; II El Hijo; III El Espíritu Santo; IV Las huestes
celestiales; V El Anticristo; ¿Será Judío?; ¿Será homosexual?; ¿Gobernará
Mundialmente?;Ejes de la dominación del Anticristo; La Economía; El Sistema de
Control; La Obra del Anticristo; VI El
Falso Profeta; La Tarea del Falso Profeta; Su Naturaleza; Su Propósito; La
Imagen Que Llama a Celos; VII Satanás, El Príncipe de las Tinieblas; Satanás en
el Antiguo Testamento; El Reino de las Tinieblas; Su Carrera Final;
Págs.
CAPITULO XIV
Armagedón, la Batalla del Gran Día; I El Día del Señor, De Jehová, De Cristo, De Dios, La Batalla del
Gran Día; II ¿Qué da inicio al día de Jehová?; III Orden que Sigue el Día de
Jehová; III El Día de Jehová; IV Eventos que Incluye el Día de Jehová,
Distintas Perspectivas del Día de Jehová: V ¿A qué viene Jesús? VI La Batalla
de Armagedón; VII ¿Quién es Gog?; VIII Sus Aliados; IX Rey de Reyes; X Actúa
por Orden Divina; XI Su misión, Su enigmática Motivación; XII El Tamaño del
Ejercito de Gog; XIII Texto y Evento Referencial; XIV El Armagedón Conclusión;
XV La Perspectiva Novotestamentaria Sobre el Armagedón; XVI ¿Por qué Jesús y
sus Discípulos Parecen Ignorar el Tema del Armagedón?
Págs.
SEXTA
SECCION:
EL CONTROVERTIDO MILENIO “TEMPORAL”/ETERNO
CAPITULO XV
I El milenio; II EL Milenio, Análisis del Texto de Muestra I, Introducción; III
Satanás es Atado; IV ¿Se Deleita el Señor en la Maldad?; V II EL Milenio, Análisis del Texto de Muestra II; VI ¿Satanás Está
Atado o no Está Atado?; VII EL Milenio, Análisis del Texto de Muestra III, La Tierra
Prometida; VIII II EL Milenio, Análisis del Texto
de Muestra IV, La Rara Sociedad Milenial; IX La Imposibilidad de que en el
Milenio se Cumplan en Justicia Algunas Promesas Veterotestamentarias; X ¿Es el
Milenio un Escenario Imposible?; XI Un Reino de Paz, Donde no Puede Haber Paz;
XII La Cuestión de la Distinción Entre Creyentes; XIII ¡Desafortunados los que
Vivan al Final Del Milenio!; XIV Un
Gobierno de Control que Parece no Tener Control; XV Más Incongruencias; XVI Retroceso
en la Simbología del Sacrificio; XVII
Págs.
I EL Milenio, Análisis del Texto
de Muestra V. Cielo Nuevo y Tierra Nueva. El
Reino Eterno. ¿Tierra Nueva o Tierra Renovada?; II El Reino Eterno.
Págs.
Apéndice (A) Diagrama de eventos y elementos más destacables en la
información escatológica de algunos de los profetas que más trataron el tema
escatológico.
Apéndice (B) versiones bíblicas usadas.
Apéndice (C) guía de diagramas.
Apéndice (D) resumen de auores y sus obras
Págs.
Introducción
Escatología para Dumies
i
primer contacto con los temas escatológicos viene de un periodo de gran euforia
por los tiempos del fin. En la década del ochenta sobre todo en América Latina,
estábamos experimentando (suponíamos nosotros) una combinación de las copas,
los sellos y las trompetas del Apocalipsis: gran crisis económica, delincuencia
de estado, desintegración social, acelerada diseminación de antivalores; la
guerrilla y los carteles de droga en Colombia, veinte a años de guerra en el
Salvador, gobiernos cayendo por todos lados; pero también, más allá, desastres
ambientales como el de Chernóbil en Ucrania, agudización de conflictos
regionales, las acciones terroristas del Ira en Irlanda, Eta en España, un
mundo bipolar que generaba una aguda tensión entre Estados Unidos y la antigua
Unión Soviética y el acelerado surgimiento del entonces Mercado Común Europeo, (ahora
Unión Europea), que era, a juicio de los que estaban “atentos a las señales”,
el peldaño faltante para la aparición del gobierno del Anticristo. A todo eso,
añádale la sistemática y fogosa predicación de reconocidos evangelistas
latinoamericanos como el puertorriqueño Yiye Avila3, Jorge
Raskie, quienes anunciaban
la ¡inminencia del infalible retorno de Cristo a la tierra!
Para esa época yo era apenas un adolescente, por tanto no tenía
conciencia clara del mundo que me rodeaba y podía ser fácilmente impresionable.
No me había convertido a Cristo aún, pero mi conversión era solo cuestión de
tiempo, pues en lo más profundo de mí ser, Dios trabajaba conmigo lento, pero
sin pausa, a través de su Santo Espíritu.
Mi encuentro con la fe cristiana llegó mediante mis tías maternas, las
cuales hacía ya muchos años se habían entregado al Señor. Ellas visitaban a mi
madre de tiempo en tiempo y siempre aprovechan para hablarnos la palabra de Dios.
Cuando llegaba la temporada de las vacaciones, a veces, me permitían ir a casa
de tía Lilín, donde también vivía mi hermana María Elena, pasaba unos días de
ensueño cuando iba de vacaciones: helados, juegos y ropa nueva eran parte de la
recompensa de ser elegido a pasar las vacaciones allá (éramos siete hermanos).
Los domingos, las tías hacían lo necesario para que yo fuera con ellas a la
iglesia y que participara de la escuela dominical. Allí aprendí mucho, y obtuve
parte importante de la zapata que serviría en la construcción del edificio de
mi fe. Desafortunadamente cuando regresaba a casa de mi madre, yo en nada me
diferenciaba de mis hermanos o de los amigos del barrio; mi cristiandad, se
quedaba en casa de mis tías.
Pero, los años siguientes, mis tías decidieron que Jade, una de mis
hermanas, se fuera a pasar una temporada con ellas. Así que, Jade, que era
algunos años más adulta que yo, sí que parecía aprovechar la rica experiencia
espiritual de vacacionar con las tías. Ella, diferente de mí, cuando regresaba
de su estancia con las tías volvía transformada, llegaba “evangélica”
predicándonos la palabra y animándonos a arrepentirnos, “porque el tiempo
estaba cerca”. Y claro está, la lectura que más apasionaba a Jade, era la del
libro de Apocalipsis. No sé si lo hacía adrede, pero aprovechaba lo días
tormentosos y nos leía ese misterioso libro mientras se escuchaba el resoplido
del vendaval que amenazaba con desvencijar nuestra vivienda de madera y zinc,
mientras los relámpagos alumbraban el horizonte y los truenos ensordecían sus
palabras.
Al escuchar su suave tono de voz haciendo esos rítmicos viajes de
lectura y su “fabulosa” interpretación del significado de “la bestia”, “el dragón”, “los jinetes”, “las langostas” y
la forma en que la gente andaría tratándose de suicidar sin poder lograrlo,
“porque la muerte huiría de ellos” y la manera en que las páginas de la Biblia
se borrarían “porque la gente iría de mar a mar buscando la Palabra y no la
hallarían” y todos los accidentes, y los millones de niños desaparecidos, el
desorden y el llanto que ocasionaría el rapto de la iglesia, la manera en como
la bestia le pondría su sello a los desobedientes, justo en la mano o en la
frente. Al oír estos espeluznantes relatos todos nos encogíamos de un miedo
paralizante. Pero, aunque el momento era dramático y memorable, al menos para
mí, a Jade, el entusiasmo o la “fiebre”
de los días finales solo le duraba unas pocas semanas, cuando le había pasado
el poder de la influencia de las tías en su corazón, ella iba internándose
rápidamente en el ritmo de su vida anterior, y con ella, todos los que la
escuchábamos con devoción. Eso fue así, hasta que la influencia del Cristo
viviente, y no del Apocalipsis narrado como una historia de terror o el miedo
al infierno, se internó de forma permanente en su vida.
Pero, sin lugar a dudas, nada de lo que ella hizo en su ignorancia fue
en vano. Los siete hermanos terminamos siguiendo a Cristo. A los quince años de
edad acepté a Jesús en mi corazón, y como era habitual en muchas iglesias
pentecostales, no bien me bautizaron ya estaba teniendo el privilegio de
predicar la palabra de Dios desde el púlpito de la congregación.
RESPONSABILIDAD Y TRASCENDENCIA
Tuve el privilegio de ministrar la Palabra de Dios en múltiples
ocasiones, mientras, mi fe iba creciendo y la receptividad a mis mensajes era
notoria, ¡al menos eso pensaba yo¡ Pero un día pasó algo interesante; el pastor
me asignó predicar el sermón del domingo por la noche y lo hizo con bastante
tiempo de antelación. El tema que escogí predicar tenía su fundamento en el
libro de Apocalipsis. Quería predicar de ese libro y no seguir dando los
típicos y predecibles mensajes sobre la fe, el amor y el arrepentimiento. Había,
de hecho, un hermano en la iglesia, que predicaba sobre el libro de Daniel, y a
mi juicio lo hacía con gran maestría, yo quería tratar esos temas también. Pero
mi escasa formación bíblica y teológica sumada a la poca oración dio al traste
con mis anhelos de una exposición memorable sobre el Apocalipsis. Fue fácil
percibir algunos “amenes” que se expresaron solo para llenar el incómodo
silencio de una exposición sin brújula, como los aplausos salpicados en una
alocución sin ton ni son.
Cuando terminé de predicar, el pastor ni siquiera hizo referencia a lo
que había dicho, ¡Gracias a Dios!, Pero yo había aprendido la lección. Jamás,
volví a predicar sobre temas que no comprendiera y estuviera suficientemente
empapado. La palabra de Dios merece respeto y los hijos de Dios deben ser instruidos
por personas aptas, apropiadamente preparadas, no por predicadores entusiastas
y bien intencionados. En su gracia el Señor me ha concedido crecer en el
conocimiento de su palabra y sé que el tema escatológico es una materia
descuidada en la mayoría de nuestras congregaciones. Los laicos consideran que
es un tema “muy profundo” y muchos pastores rehuyen el tema, ignorando ambos
que buena parte de las Escrituras está basada en el tema de los acontecimientos
finales y que nuestra esperanza más cara y nuestros anhelos más profundos están
afianzados en el contenido del mensaje profetico escatológico.
Observar las frecuentísimas alusiones que hacen los autores bíblicos al
tema del regreso de Jesús y los asuntos relacionados con ese retorno debería
ser suficiente estímulo para que todos los pastores y líderes demos un espacio
de vital importancia a esta materia. Debemos agradecer el esfuerzo que hombres
de la talla de José Grau, Francisco Lacueva, Evis L. Carballosa, Daniel Pérez Millos,
Domingo Fernández y algunos otros autores de habla hispana han venido haciendo
a fin de hacer su contribución a este renglón.
La escatología como tema de estudio es, además de fascinante, un
alimento integral. Cuando se enseña con apego a las Escrituras, con mente abierta
y sin dogmatismos el resultado es fascinante y transformador para la
perspectiva de la iglesia. Se trata de un área de investigación que lo permea
todo. No hay tratado de la Escritura que no esté relacionado con algún tema
escatológico. Un maestro experimentado podría bien sin proponérselo adoctrinar
perfectamente a una persona con un manual de escatología pues se dará cuenta en
el trayecto que tendrá que ir haciendo alusión a todos los temas cruciales de
la fe cristiana.
HAY MUY POCA ENSEÑANZA CONSISTENTE Y EQUILIBRADA SOBRE LA
ESCATOLOGIA
Como he reseñado, en los ochenta, en América Latina al menos
escuchábamos a Yiye Avila proclamando a los cuatro vientos “Cristo Viene”, él
inspiró a muchos predicadores que siguieron su ejemplo y se convirtieron en la
reverberación de su voz en cada rincón de América Latina. Pero a pesar de todas
las señales infalibles y del “claro cumplimiento de las profecías” Cristo no
vino en los ochenta, ni en la década del noventa, ni en la primera década del
año dos mil, y con la misma velocidad con que fue menguando la influencia del
mensaje de Yiye Avila y otros predicadores, así mismo se fue apagando la
repercusión de su voz en aquellos a quienes él había inspirado. Él jugó un
digno papel como heraldo de Dios, con todo, tal parece que algo no se hizo
bien, y de hecho, algo está mal, porque hoy día hay prácticamente un desierto
en la predicación y la enseñanza sobre los acontecimientos finales, esto es
algo que debe ser corregido.
PREPÁRESE PARA EL MINISTERIO CRISTIANO
En la más Sólida Institución Teológica y
Vocacional
De América Hispana.
DESMITIFICANDO LA ESCATOLOGIA
Sé
por experiencia que hay muchas personas interesadas en aprender sobre los
principales temas de la escatología, pero infortunadamente son pocos los libros
que tratan sobre el tema de una manera asequible para un público no instruido
en términos teológicos. Por tanto este manual pretende llenar ambas
necesidades, proveyendo un texto en un lenguaje menos teológico y más llano. Al
mismo tiempo procura no dejar de tratar exhaustivamente ningún área que se
considere verdaderamente relevante para la cuestión escatológica.
Aunque reconozco que la escatología es
un tema difícil de por sí, no es menos
cierto que la forma tradicional de exponerla recurriendo a un estilo
hermenéutico intrincado y nebuloso y a veces hasta cabalístico ha ayudado a
enmarañar aún más los esfuerzos sinceros de pastores y laicos por profundizar
en el tema. Creo entonces que al proceder así no hemos hecho un bien a la causa
de Cristo, pues en vez de estimular el estudio asiduo del cumplimiento
profético, lo cual era claramente parte integral de la vida de la iglesia primitiva, hemos contribuido a la
construcción de una falsa idea de que este tema es solo para dos o tres
eruditos muy profundos, o para unos cuantos hermanos curiosos y fanáticos de temas
de ficción.
No quiero decir con esto, que al abordar esta materia se deba ser aéreo,
más bien, no se debe caer en el error de intentar explicar hasta el más mínimo
detalle de los sucesos por venir, lo cual es una práctica muy asidua mediante
el uso de una gama de técnicas interpretativas muchas veces no muy ortodoxas,
que además nos son presentadas como únicas, precisas y dignas de ser aceptadas
por todos. Es en parte debido a esta tendencia o
vicio, que pretende aclarar y dilucidar hasta lo que claramente esta registrado
como “sellado”1, que se origina mucha de la confusión o de la falsa percepción
que impera en las mentes de aquellos que están atentos a los temas
escatológicos. Por lo mismo, una de las premisas básicas de este libro con la
cual usted se topará una y otra vez durante este estudio, es que no es parte
del plan de Dios el que entendamos cada detalle de las imágenes a partir de las
cuales él ha decidido comunicarnos los eventos del fin. (Dt. 29:29-30).
Por supuesto haremos esto yendo de menos a más. Si bien procuraremos
mantenerlo sencillo, también hemos de proveer las herramientas necesarias para
ir avanzado hacia la madurez, ya que no es posible que los débiles estén
permanentemente en un estado de conciencia inmadura. (Cf. I Co. 10:23-33). Es igualmente un anhelo del autor, que este
humilde trabajo siente las bases a partir de las cuales los pastores y maestros
tengan parámetros sólidos para promover foros de discusión abierta,
santificada, madura, y sobre todo con un claro sentido diferenciador entre la
Biblia palabra normativa y los libres vuelos especulativos que cada autor de
escatología pueda esgrimir.
LA PREEMINENCIA DE LAS ESCRITURAS
Mientras escribía el presente volumen los diccionarios, comentarios,
manuales de consulta sobre diversas materias iban creciendo a mí alrededor
hasta hacerse un gran montón. Todo escritor sabe, que por alguna razón mística,
es necesario tener esos libros ahí cerca, aunque algunos de ellos en realidad
nunca se usen, y conste que me vi precisado a usarlos casi todos. Pero, lo
cierto es que ningún libro fue más pertinente y revelador —como debe ser— que
la Sagrada Biblia. Entiendo que el uso de los medios comunes de gracia, y la
obediencia a las claras y simples pautas de la palabra de Dios me llevaron a
las conclusiones que he plasmado en este manual, admito, que inicié mi
investigación con algunos supuestos, en los que yo creía estaba muy claro,
sobre todo respecto al tema de Israel, pero la abundante evidencia bíblica me
llevó a reconsiderar, y a armonizar mis presupuestos con lo que Dios, y no mis
prejuicios, estaba diciendo.
Si este manual le proporciona una guía simple y confiable para que usted
pueda reexaminar sus creencias y logre compaginarlas con lo que Dios está
diciendo, aun cuando usted llegue a una conclusión ortodoxa y bíblicamente correcta distinta de la mía, entonces me
daré por satisfecho sabiendo que este esfuerzo ha logrado su cometido.
COMO USAR ESTE LIBRO MÁS PROVECHOSAMENTE
A este tipo de advertencias casi nadie le hace gran caso. Sé que por lo
general solemos saltar a las secciones del libro que más nos interesa, no
obstante, creo conveniente guiar a mis lectores acerca de cómo sacarle mejor
provecho a este manual. El libro está estructurado en cinco secciones. Si su objetivo es entrar de lleno
en los temas principales de la escatología, esto es, Gran Tribulación, II
venida, Anticristo etc. no es problema pues estos temas están colocados en un
orden consecutivo, aproximado, de lo que en una evidente especulación
generalizada debe suceder, diríjase directamente a la Cuarta Sección. Si el
tema de su interés son los libros de Daniel y Apocalipsis, entonces se
recomiendan las Secciones Segunda y Tercera. Si desea explorar el debate Israel
Vs La iglesia, diríjase a la Sección Tercera. Si el tema de su interés lo es el
milenio
“temporal”/eterno y todas sus derivaciones, ¡cosa muy probable!, no dude en revisar la Quinta Sección. Pero si
usted desea un entendimiento integral del tema escatológico, y no simplemente
buscar autores que apoyen su preconcebido punto de vista usted debe dirigirse a
la Sección Primera, allí se ha provisto una gran cantidad de herramientas que
le permitirán tener una amplia cosmovisión sobre el tema de la profecía y la
forma correcta de abordar el tema escatológico, se ha procurado hacer una
exposición sobria y comparativa, sin desdeñar el trabajo de otros autores, pero
al miso tiempo estableciendo lo que consideramos la visión correcta sobre el
tema basados en un enfoque que respeta y presta gran atención al texto sagrado.
Adicional a esto, se ha provisto toda clase de ayudas didácticas para
facilitar la organización, armonización, memorización y comprensión de la
amplia información vertida, haga uso sabio de todas estas herramientas y
sírvase de ellas como aliadas en el desarrollo de su estudio. Los profesores de
institutos bíblicos, pastores y maestros de escuela dominical hallarán especial
ayuda en estos cuadros y gráficos disemindos por todo el libro.
Este libro procura darles a los lectores algo más que una interpretación
personal de los principales acontecimientos finales, sino también instrumentos
para que cada discípulo de Cristo pueda usar la pala, la brocha, el cedazo, la
lupa hasta que sus manos se vuelvan hábiles en el campo de la investigación. No
todos llegarán a ser expertos maestros, pero todos pueden usar las herramientas
de los expertos, todos pueden al menos aspirar a semejarse a ellos. (Heb. 5:12). La primera sección del
libro trae una serie de premisas que usted debe conocer antes de entrar de
lleno en lo referente a las normas de interpretación generales, y luego más
específicamente las herramientas de interpretación relacionadas con el tema de la
escatología, es decir, la apocalíptica, los profetas, su idioma, su estilo, su
idiosincrasia y su contexto histórico. Aunque algunas de las secciones tratadas
aquí constituyen solo una introducción a las temáticas que tratan, pueden
servir de gran estimulo para despertar el interés en una rama del estudio
interpretativo por mucho tiempo ignorada
y que sin embargo, contribuye grandemente a hacer la diferencia entre
una interpretación verdaderamente bíblica y una interpretación eisegética2.
1-
(Véase, Sproul. R. C. Cómo estudiar e interpretar la Biblia.
Contiene un estudio programado por la Facultad Latinoamericana de Estudios
Teológicos (FLET) Un texto eficaz para poner en practica el mandato de
Jesucristo: “escudriñad las Escrituras”. Recursos adicionales para estudiar ala
Biblia. Miami Florida. EE. UU. Editorial
Unilit, 2004. Pág. 103).
2-
(Cf.
Fernández Domingo, Apocalipsis, una interpretación. Pág. 105. Editorial Unilit,
1996),
(Virkler Henry,
Hermenéutica Principios y procedimientos de interpretación bíblica. Pág. 15.
Miami Florida. Editorial Vida 1994).
3-
Yiye Avila es un destacado evangelista de origen puertorriqueño,
quien ha desarrollado un importante ministerio de predicación destacándose por
un mensaje Cristocéntrico, gran énfasis en la Segunda Venida de Cristo desde
una perspectiva premilenial, y muy famoso por la operación del ministerio de
sanidad. Es el presidente de la asociación evangelística Cristo Viene y la
llamada “Cadena del Milagro”.
Preguntas
y proyectos de investigación
1-
Haga una investigación entrevistando a por lo menos 5 pastores y
maestros de la palabra de Dios y pregúnteles con cuánta frecuencia predican
sobre temas escatológicos y cuándo fue la última vez que realizaron un estudio
sistemático sobre los temas del fin.
2-
Con mente crítica consulte los diferentes puntos de vista sobre
los temas escatológicos de manera desapasionada y objetiva fundamentalmente para adquirir un
conocimiento general sobre estos puntos de vista.
3-
A su juicio ¿Qué importancia tiene el estudio de la escatología?
4-
¿Por cuál de estas razones cree usted se enseña tan poco sobre
este tema?: a) ignorancia, b) falta de dominio por parte de los maestros, c) el
tema genera divisiones, d) muy complicado, e) los hermanos no retienen la
enseñanza, f) no es un tema importante ni crucial.