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lunes, 15 de enero de 2018
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jueves, 7 de agosto de 2014
PAUTAS PARA LA INTERPRETACION PROFETICA ESCATOLOGICA LOS ACONTECIMIENTOS FINALES
Prof. Juan Alberto Galva Fundador Instituto Teológico de Santo Domingo |
TERCERA SECCION; ANALISIS DEL LIBRO DE
DANIEL
CAPITULO
VI
DANIEL,
EL LIBRO DE DANIEL
LAS
SETENTA SEMANAS DE DANIEL
“Y uno de ellos dijo al varón vestido
de lino […]
¿Cuándo será el fin y sucederán estas maravillas?
Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del rio,
Que alzando al cielo su derecha y su izquierda,
Juró por el que eternamente vive
Que eso será dentro de un tiempo, de tiempos y la mitad de un tiempo,
Y que todo esto se cumplirá
Cuando la fuerza del pueblo de
los santos
Estuviera enteramente quebrantada.
“Y yo vi; pero, no entendiendo, pregunté: Mi Señor, ¿cuál será el fin de
estas cosas?
Y él respondió: Anda, Daniel, que estas cosas están cerradas y selladas
Hasta el tiempo del fin”. […] (Dn.
12:6-9). NC.
D
|
aniel es el cuarto
libro de la sección de los profetas mayores en nuestras Biblias protestantes.
La historia de Daniel es sumamente interesante, él es parte de los judíos que
vivieron el tiempo de ignominia iniciado por la devastación de Nabucodonosor II
en 587 a .C.
según dice el relato bíblico, Dios había profetizado al rey Ezequías que sus
descendientes serían eunucos (funcionarios) (II
R. 20:17-18) en Babilonia. En cumplimiento de esta profecía tenemos también
el gráfico registro bíblico que atestigua de que Nabucodonosor, rey de
Babilonia efectivamente destruyó la ciudad, saqueó el templo, se llevó a los
príncipes, es decir, los que tendrían algún derecho de gobernar y la gente de
influencia política y militar dejando en Jerusalén solo a los pobres de la
tierra (II R. 24:14).
Es el mismo Daniel
o su cronista (Cf. Dn. 10:1), quien
relata que el rey Nabucodonosor II, de los príncipes que se había traído desde
Israel mandó que escogieran a los que tuvieran más cultura y buena apariencia y
los prepararan para ser parte de su séquito de consejeros reales. Nabucodonosor
II deseaba por así decirlo, ser aconsejado por lo más granado de las mentes
brillantes de los pueblos que él iba conquistando, Daniel y sus amigos no eran
los únicos judíos en esta especie de “Miss Universo masculino” (Dn.
1:6), pero fueron ellos sin duda los más destacados, por haber en ellos una
disposición de corazón hacia su Dios que los distinguía de los demás, y esto
evidentemente inspirado en Daniel (Dn.
1:8).
Pero este aparente
privilegio llevaba aparejado una serie de retos y sacrificios que Daniel y sus
compañeros debían sortear:
Ì En primer lugar serían despojados de su identidad, pues les cambiaron el
nombre, como señal de domino y posesión. A Daniel le asignaron el nombre de
Beltsasar (Dn. 1:7).
Aunque
no es seguro, es probable que al hacerse eunuco del rey, tuviera que someterse
a la castración, lo cual explicaría la ausencia de mención de una esposa e
hijos.
Ì
Debían aprender el idioma de los babilonios,
así como sus ciencias, entre estas ciencias es presumible que debiera aprender
conjuros mágicos y toda clase de actividades asociadas con los astros y las
matemáticas. (Dn. 1:4).
Ì
Debía tratar de mantenerse saludable, a pesar
de rechazar los suculentos alimentos de la mesa del rey, ya que para su dieta
kosher1 era considerada
comida impura. (Dn. 1:5).
Ì Necesitaba apoyarse firmemente en su Dios para adaptarse a un nuevo
estilo de vida que le alejaría de su familia y su gente, y lo introduciría de
lleno en un ambiente cosmopolita, marcado por las prácticas idolátricas y un
rey arrogante y ególatra.
ESTILO
Y ARQUITECTURA DEL LIBRO
Un número
importante de eruditos concuerda en que el libro tiene dos grandes secciones:
la parte histórica y la parte profética, en nuestro caso creemos que estaría
mejor dividido si lo entendiéramos como articulado en tres secciones muy bien
de definidas:
v Una sección narrativa histórico-contextual, la introducción del libro (Cap. 1).
v Una sección admonitoria -vinculante en términos de aplicación teológica (Caps. 2:44, 3:16, 18, 28-30; 4:1-37;
5:1-30, 6:1-28).
v Y otra eminentemente de profecía vatídica (Caps. 7 al 12).
Existen también las
llamadas adiciones deuterocanónicas al libro de Daniel. Se trata de dos relatos
que varían bastante entre sí, una de estas llamada “Teodoción”. El espíritu que
se extrae de la lectura de estas porciones es muy diferente al hallado en las
Escrituras canónicas, el estudio de estas adiciones revela en cada recodo de
ellas la huella del arreglo meramente humano. Siendo que no hay guía divina en
el autor, irrumpen la banalidad y fantasía propias de la literatura no
inspirada (algo que, sin embargo, no
escapa al libro canónico de Esther) pero impropias de la narrativa bíblica.
Podría pensarse que
el género apocalíptico nace con Daniel, pero no parece ser este el caso. Como
es frecuente, los autores bíblicos están influidos por las corrientes
culturales de su tiempo; aprovechan el medio circundante en el cual se han
desenvuelto y con la guianza del Espíritu Santo dan el toque distintivo a su
obra que tiene como elementos más destacables la sobriedad, la síntesis, la
aplicación teológica encaminada a la exaltación de Dios, la honestidad y la
autocrítica. Parecidas a la obra de Daniel, han sido identificados los llamados
“Apocalipsis Acadios” que muestran de donde pudo haber obtenido Daniel las
herramientas de las cuales se valió para comunicar su mensaje:
“En la literatura acadia existen algunas obras (que datan
del siglo XII hasta el siglo III o IV) que han sido identificadas como
apocalipsis (la Profecía de * Marduc, la Profecía de Shulgi, la Profecía de * Uruc, la Profecía
dinástica, y el Texto A). Se ha demostrado que existe una relación literaria
entre algunas de estas obras y los textos de augurios (astrológicos), lo cual
las ubica dentro del área de la especialidad de Daniel. […] Es innegable que el
capítulo 11 de Daniel comparte algunas características comunes con este género,
ya que presenta una secuencia de reyes sin nombre y un resumen de algunos de
los acontecimientos de sus reinos. […] De modo que entonces, como sucede a
través de todo el libro, Daniel usa un tema reconocido pero lo reacomoda para
su propio uso particular”.2 […]…
PAUTAS PARA LA INTERPRETACION PROFETICA ESCATOLOGICA
Prof. Juan Alberto Galva Fundador Instituto Teológico de Santo Domingo |
APOCALIPSIS
ANALISIS
DEL TEXTO DE MUESTRA II
¿DOS
HOMBRES O DOS INSTITUCIONES?
TAN
SOLO DOS HOMBRES
En cuanto a la
identificación, como ya hemos visto hay fundamentalmente dos posibilidades, se
trata de dos individuos, o se trata de dos entidades. Pudimos apreciar que ni Millos,
ni Carballosa, ni Lockyer dan crédito a la posibilidad de que se trate de
instituciones, a ellos les parece que la identificación con individuos encaja
mejor en el entramado orgánico del pasaje. Ahora, analicemos las posibilidades
desde dos puntos de enfoque; primero no tanto desde el punto de vista de una
atención rígida a la litera, sino a la intención de Dios, al espíritu del
legislador y a la posibilidad intrínseca de cada candidato. Después abordaremos
lo que el texto está planteando.
Recordemos la
ambientación. El escenario es algún tiempo en el futuro durante o después del
año 2013 (momento en que escribo este libro), la población mundial será más de
siete mil millones de personas y todos los problemas que hoy existen están
agudizados. En esa época más que ninguna, para poder captar la atención del
mundo, y que lo tomen en cuenta seriamente durante tres años y medio usted
necesitará algo más que un video viral en Youtube. Tenga bien presente el mundo
en que vivimos hoy. La forma en cómo una noticia da paso a la otra, de tal
manera que todo el que desea hacer opinión pública debe competir en una carrera
desenfrenada por lograr titulares, es realmente feroz.
Recuerde también
que la Internet, la televisión, los parques de diversiones, video juegos, así
como el cine de ciencia ficción ya están a la orden del día y que la capacidad
de asombro de la humanidad está en su mínima expresión. En otras palabras; un
par de individuos predicando y haciendo señales con un poco más de éxito que
los predicadores carismáticos de hoy día claro que van a llamar la atención. La
pregunta es, ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuánto tiempo tardará la gente en empezarlos
a ver como cirqueros y como simplemente más de lo mismo? El fenómeno de la
banalización es muy común al ser humano, por lo mismo, históricamente, Dios
nunca “ha corrido el riesgo” de permitir que su poder y majestad en su
manifestación milagrosa caigan en esa fosa. Recordemos lo que querían los
judíos, ellos deseaban justamente eso:
“¿Qué señal haces tú pues, para que veamos y te creamos?”
(Jn. 6:30).
Esta osada petición
la hacen los judíos después que Jesús les ha alimentado el estomago
milagrosamente. Jesús se negó a complacerlos. En el capítulo 11 de Juan, Jesús
vuelve a Lázaro a la vida, un grupo cree, otro grupo, ante el mismo milagro, va
a los fariseos en Jerusalén a instarles a conspirar contra el Señor por los
milagros que estaba manifestando (11:46 y
ss).
Después de los
ataques terroristas del 11 de septiembre, durante las guerras de Irak,
Afganistán y las incursiones de Israel en Gaza y el Líbano, en la primera
década del año dos mil, hubo partes de prensa constantemente. Las estaciones
trasmitían al principio de forma ininterrumpida, hasta que se dieron cuenta de
dos cosas: primero, que estaban afectando sus intereses económicos al dejar de
pasar los comerciales, y segundo, que realmente la gente no estaba
constantemente fija en el televisor mirando esas trasmisiones ininterrumpidas.
En otras palabras, la vida seguía su curso, a pesar de que cientos de personas
eran masacradas en el ínterin. De este modo las emisoras poco a poco volvieron
a su programación regular, y jamás han vuelto, sin importar el conflicto del
que se trate, a dar una cobertura ininterrumpida a situación alguna. Pero aquí
tenemos a estos dos profetas al estilo del Antiguo Testamento, ¿se los imagina
usted en la Jerusalén rural del los tiempos de Juan de Patmos pregonando el
mensaje?; de seguro que tendrían una audiencia parecida a la que concitaron
Jesús y Juan el bautista, porque en ese tiempo no había cines, ni casinos, ni
Internet, ni televisión, ni bares ni restaurantes ni nada parecido a la
atrayente, pecaminosa y rutilante sociedad actual. Ni siquiera pienso que a
muchos ministerios en la actualidad les sea posible mantener una campaña
evangelística exitosa por todo un mes, como fue el caso de Billy Graham1, en la ciudad de
los Ángeles para el año 1949, en donde estadísticas fiables dicen que predicó
más de sesenta y cinco sermones y dio centenares de conferencias… imaginémonos que sólo dos individuos intenten
llamar la atención del mundo durante tres años y medio. ¿Será esa realmente la
estrategia que el sabio Dios ha de utilizar? Puede ser. Pero es muy improbable.
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PAUTAS PARA LA INTERPRETACION PROFETICA ESCATOLOGICA, LOS ACONTECIMIENTOS FINALES
Prof. Juan Alberto Galva Fundador Instituto Teológico de Santo Domingo |
REFERENCIAS
MÁS RELEVANTES ACERCA DEL TEMPLO
DIAGRAMA3.
FUENTE
|
LUGAR DEL TEMPLO
|
DECLARACIÓN
|
QUIEN LO DECLARA
|
Ez 43:1 y ss
Entonces oí a alguien que me hablaba desde
la casa, y un hombre estaba junto a mí. La voz me dijo: “Hijo de hombre, este
es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el
cual habitaré para siempre entre los hijos de Israel.”
|
JERUSALEN
EN EL FUTURO
|
EL SEÑOR DECLARA QUE TOMARA POSESIÓN DE SU
PUEBLO, SU CASA Y QUE SE ASEGURARA DE QUE TODAS LAS COSAS SE CUMPLAN COMO
FUERON PLANIFICADAS AL PRINCIPIO PERO EN UNA DIMENCIÓN Y ALCANCE MUCHO MAYOR.
EZEQUIEL VA A UN TEMPLO QUE APARECE DE LA NADA. NO HAY REGISTRO DE UNA SOLA
PALABRA SUGIRIEONDO SU CONSTRUCCION U ORDENANDOLA.
|
JEHOVÁ
|
Jn. 4:19-21.
“Le dijo la mujer: Señor me parce que tú
eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, pero vosotros decís que
en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme
que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorareis al Padre
[…]
|
NO RESTRINGIDO A UN LUGAR
ESPECIFICO
|
JERUSALEN ES DESPOJADA DE SU SIMBOLOGIA
COMO UNICO SITIO DE ADORACION APROBADA POR DIOS.
|
JESUS
|
I Co. 6:19; I Co
3:16; II Co 6:14-18. […]
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en
vosotros, el cual habéis recibido e Dios y que no sois vuestros?
|
CADA
CREYENTE
|
PABLO DA UN USO DESCONOCIDO A LA PALABRA
TEMPLO ASOCIANDOLO CO LOS CREYENTES, PARA PABLO AHORA LOS CREYENTES SON EL
TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO.
|
PABLO
|
Dn. 9:26.
[…] “El pueblo de un príncipe que ha de
venir destruirá la ciudad y el santuario, su final llegará como una
inundación y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.”
|
JERUSALEN
|
DIOS DECRETA LA TERCERA DESTRUCION DEL
TEMPLO Y JAMAS SE HABLA DE SU RECONSTRUCCION
|
GABRIEL / DANIEL
|
II Ts. 2:3b y 4.
[…] “El hijo de perdición, el cual se opone
y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto,
que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
|
INDEFINIDO
¿JERUSALEN?
|
PABLO DICE QUE EL HIJO DE PERDICION (ANTICRISTO)
TOMARA POSESIÓN EN EL TEMPLO DE DIOS HACIENDOSE PASAR POR DIOS. PERO HAY QUE
CONSIDERAR EL USO QUE PABLO ACOSTUMBRA DAR A LA PALABRA TEMPLO Y QUE LA
PALABRA AQUÍ USADA POR PABLO PUEDE HACER REFERENCIA TANTO A UN TEMPLO FISICO
COMO A UN TEMPLO ESPIRITUAL.
|
PABLO
|
Lc. 21:5-6.
“A unos que hablaban de que el templo
estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas , dijo:
-En cuando a estas cosas que veis, días
vendrán en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida.”
|
JERUSALEN
|
JESUS ANUNCIA LA DESTRUCCION DEL TERCER TEMPLO Y JAMAS SE
HABLA DE SU RECONSTRUCCION
|
JESUS
|
Apoc. 21:22. […]
“En ella no vi templo, porque el Señor Dios
Todopoderoso es su templo, y el Cordero”
|
JERUSALEN
|
JUAN VE LA NUEVA JERUSALEN Y ATESTIGUA QUE
EN ESA CIUDAD NO VIO TEMPLO NI HABIA NECESIDAD DE EL.
|
JUAN
|
El último templo
erigido, (el tercero), es de hecho considerado por los judíos como el segundo,
quizá debido a que significó una ampliación y embellecimiento de este. Los dos
primeros templos, el de Salomón (II Sm.
7:13), y el de Zorobabel (Is. 44:28),
fueron reconstruidos mediante una
palabra expresa del Señor como se ha mostrado. Pero después de la destrucción
del templo de Herodes, jamás se volvió a proferir palabra mandando su
reconstrucción. Ezequiel registra una larga y simbólica visión sobre el templo Caps. 40-48, pero es de notarse que de
este templo jamás se dice que fue construido, parece haber estado siempre allí,
el lenguaje es simbólico y el símbolo apunta a una realidad ideal del pueblo
espiritual y restaurado donde el templo como símbolo de Dios es en sí mismo
como una ciudad Cf. 40:2. Dios ha de
gobernar desde dicho templo y habrá una corregencia humana. (Ez. 45:7 y ss) El mensaje consistente, según la información
extraída del cuadro es dejar pasar al templo como una etapa superada en la dinámica
de la adoración, pues ya hay acceso a Dios a través del único y suficiente sumo
sacerdote Jesús, (Heb. 4:14-16; 5:1-10)
los creyentes pueden adorar en todo lugar en espíritu y en verdad, los
creyentes de hecho pasan a ser el templo del Espíritu Santo. No hay una sola
mención explícita, como es evidente, ni siquiera implícita de un Anticristo
mandando o autorizando a construir un templo. La referencia de Pablo al Anticristo
entronizándose como Dios en su templo debe ser analizada a la luz de lo siguiente:
no hay una fecha específica para la redacción de II Ts. Pero los eruditos coligen en que debe ser anterior al 64
d.C. fecha aceptada para el martirio de Pablo. Una década antes, el
emperador Calígula 37-41 d.C. había
intentado afanosamente colocar una imagen suya en el templo de Jerusalén pero
sin éxito ya que el pueblo estuvo a punto de iniciar una revuelta. Cabe la
posibilidad de que esta imagen estuviera en la mente del apóstol cuando
escribió este pasaje por inspiración divina, aunque no es algo que se pueda
asegurar, de ser así, Pablo estaría hablando de un Anticristo presentándose en
el templo en un escenario final pero sin entrar en más detalles. Ahora bien. Es
preciso señalar que siendo el templo una entidad tan importante, y si es cierto
que tiene tal importancia escatológica, uno esperaría que Jesús y los demás
apóstoles y el mismo Pablo hubieran dedicado al menos una referencia a tal
lugar y a tal acontecimiento, pero el Nuevo Testamento yace yermo de tales
referencias, para todos los autores del N.T. el templo prácticamente dejó de
existir y cuando se le menciona en términos escatológicos es solo para anunciar
su destrucción y para esta enigmática referencia de Pablo, que, sin embargo
puede ser interpretada razonablemente como haciendo alusión a los creyentes, el
cuerpo de Cristo, por las menciones que Pablo hace sobre los creyentes como
templo de Espíritu Santo. Como sabemos,
seis años después de la muerte de Pablo el templo había de ser destruido
para no ser reconstruido hasta nuestros días y como ya hemos señalado, no hay
palabra que ordene su reconstrucción. Sin embargo, eso no hace a la profecía
incumplible, ya que ningún templo es más codiciable para Satanás que aquel que
está construido con piedras vivas, esto es, los creyentes. Acerca de los creyentes el apóstol Pedro
señala que en el último tiempo vendrían muchos que harían mercadería de ellos (II P. 2:3) y el apóstol Pablo anuncia que una rebelión
espiritual diabólica (apostasía) tendría lugar en el último tiempo y a la
verdad nada es más cierto hoy día. El ministerio cristiano se ha convertido en
un verdadero negocio al punto tal que se organizan actividades en los mismos
templos exigiendo el pago de una entrada a quienes desean participar aparte de llenar dichas actividades de toda
clase de mercadería y ofertas de temporada. Tal parece que se necesitará que
Jesús vuelva a limpiar el templo.
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sábado, 2 de agosto de 2014
INTERPRETACION BIBLICA Y POESIA HEBREA VIII
MANUAL DE ESCATOLOGIA
DE
LAS IMÁGENES GENERALES
Por: Juan Alberto Galva
HERRAMIENTAS Y RECURSOS DE INTERPRETACION BIBLICA III
LAS CARACTERISTICAS DISTINTIVAS
DE
LA PROSA Y LA POESIA HEBREA
El idioma español
ha sido denominado junto a otras lenguas de la misma familia latina, como una
lengua “transparente”. Esto significa que la relación existente entre la
estructura gráfica (fonemas), su correspondencia sonora y su transferencia
semántica exhiben una reciprocidad bastante conveniente facilitando su
aprendizaje. El hecho de ser un lenguaje
alfabético le confiere además un nivel de flexibilidad y unas posibilidades
creativas ilimitadas. Con apenas 29 letras1 el idioma español nos permite formar una cantidad infinita de
palabras, frases y oraciones y la
correspondencia fonema + palabra + significado, permiten que su asimilación sea
sumamente sencilla. Esto explica mucho de la riqueza, belleza y versatilidad de
la prosa y el muy desarrollado genero de la versificación poética en español.
Las características más sobresalientes de la poesía española son su
presentación o disposición gráfica, pues casi siempre se identifica por un conjunto
de ideas plasmadas en breves segmentos de escritura, que se colocan unas debajo
de la otra y que varía en cantidad dependiendo de la métrica y la rima que
utilice el poeta:
“Verde que te quiero verde
Verde viento verdes ramas
El barco sobre la mar
El caballo en la montaña2”
A veces los versos
son “sueltos” como el caso anterior, donde no hay correspondencia sonora de una
línea de idea con las siguientes. Aunque el estilo clásico es más bien, el
poema o verso rítmico, donde el escritor consigue, combinando los sonidos de
las ideas plasmadas en palabras, un resultado agradable a los oídos del lector:
“Ningún pueblo ser
libre merece
Si es esclavo,
indolente, y servil
Si en su pecho la
llama no crece
Como se aprecia en el ejemplo
anterior, el autor ha hecho coincidir el sonido de la última palabra de la primera línea de la estrofa, con el sonido
de la última línea, e igualmente de la segunda con la cuarta. El resultado es
una agradable combinación de ideas sonoras que invitan muy bien a su
memorización
Por tanto cuando estamos frente a un
escrito que encaja con estos parámetros, sabemos de inmediato que estamos ante
un tipo de comunicación poética. En el caso del hebreo la situación no es
diferente, el hebreo igualmente tiene una estructura poética distintiva, la
cual, también es preciso conocer a los fines que persigue nuestro anhelo de una
mayor comprensión e identificación con el mensaje de la palabra de Dios, veamos pues las principales
características que, de la poesía hebrea hace
Armando J. Levoratti4:
PREPÁRESE PARA EL MINISTERIO CRISTIANO
En la más
Sólida Institución Teológica y Vocacional
De América
Hispana.
[…]
“El ritmo: aunque no conocemos en todos sus detalles la pronunciación del
hebreo antiguo, puede establecerse con suficiente certeza que la poética hebrea
era acentual, es decir, este lenguaje poético atribuye gran importancia al
ritmo que resulta de la acentuación de las sílabas. […]
[…]
El paralelismo de los miembros (parallelismus memborum): Según la mayor parte
de los que se han ocupado de la poética hebrea, este es su rasgo distintivo más
notable. En virtud de esta forma de paralelismo, la expresión poética más
elemental está constituida por dos frases paralelas (aunque a veces también
pueden ser tres), que se corresponden mutuamente por su forma su contenido y se equilibran como los
platillos de una balanza. De este modo, la idea no s expresa todo de una vez,
sino, por así decirlo, en os tiempos sucesivos. […]
[…] En general, se suelen distinguir tres formas de paralelismo:
el sinónimo, el antitético, y el sintético.
(A) El paralelismo sinónimo
consiste en expresar dos veces la misma idea, con palabras distintas, como en
el Salmo 15:1:
“Señor, ¿quién puede residir en tu santuario?,
¿Quién puede habitar en tu santo monte?”
O bien:
Sal.
:148:1.
“¡Alaben a
Señor desde el cielo!
¡Alaben al Señor desde lo alto!”
Sal.
150:3
“¡Alábenlo con toques de trompeta!
¡Alábenlo con arpa y salterio!”
(B) El paralelismo antitético
se establece por la oposición o el contraste de dos ideas o de dos imágenes
poéticas; por ejemplo,
el Salmo “los que el Señor bendice
heredarán la tierra, pero los que él maldice serán destruidos”.
En esta forma el paralelismo, los contrastes son a veces bien
marcados (como en el ejemplo precedente); otras veces, el segundo
hemistiquio, (o línea de pensamiento),
no expresa exactamente la idea
contraria, sino que invierte con cierta libertad la idea propuesta. En tales
casos la antítesis expresa una posibilidad de oposición entre luchas otras,
dando así lugar a innumerables posibilidades de variación, como en Proverbios
14:15.
“El imprudente cree todo lo que le dicen; el prudente se fija
por donde anda”. […].
(C)
El llamado paralelismo sintético abarca una extensa gama de
relaciones entre el primer hemistiquio, (o línea de pensamiento), y el segundo.
El segundo miembro, no repite, aunque sea modulando, lo expresado en el
primero, ni tampoco dice lo contrario, lo característico s que continua la idea
enunciada, las más de las veces con una gradación que da lugar a una idea
nueva. Así el segundo miembro completa, explica o termina de expresar el
pensamiento enunciado en el primero, avanzando en la misma dirección; obviamente
esta prolongación puede hacerse en varias direcciones posibles. Por ejemplo: “Oh Dios, tú eres santo en tus
acciones; ¿Qué Dios hay tan grande como tú?” Sal. 77:13.
“El Señor es mi pastor; nada me falta” Sal. 2:3-1.
“Tenía hambre y sed, ¡estaban a punto de morir![2]”
Sal. 107:5 Págs. 44 y 46.
¿Este artículo le fue
de ayuda? ¿Le gustaría recibir el libro completo? Deje que el autor conozca su opinión, póngase
ahora mismo en contacto con el autor.
1-829-333-3981
1
(Ortografía de la Lengua Española, Edición revisada por las
Academias de la Lengua Española. Real Academia Española. Pág. 2. Madrid,
España. Editorial Espasa Calpe. 1999).
2-
Federico García Lorca.
3-
(Tercera estrofa del
Himno Nacional Dominicano, Por Emilio Prud´Homme 1938).
4-
(Descubre la Biblia.
Manual de ciencias bíblicas. Tomo I. Sociedades Bíblicas Unidas. 1998).
Preguntas
y proyectos de investigación
1-
Describa las principales características de la prosa hebrea.
2-
¿Cuáles ventajas se obtienen para fines de la interpretación el
poder identificar la estructura de la prosa hebra?
viernes, 1 de agosto de 2014
PAUTAS PARA LA INTERPRETACION PROFETICA ESCATOLOGICA VII
MANUAL DE ESCATOLOGIA
DE
LAS IMÁGENES GENERALES
Por: Juan Alberto Galva
HERRAMIENTAS Y RECURSOS DE INTERPRETACION BIBLICA II
LOS PROFETAS, LA PROFECIA Y LA FORMA APROPIADA DE ABORDAR SU
LENGUAJE DE IMÁGENES Y SU INTERPRETACION
LOS
PROFETAS
Israel no era el único pueblo que
tenía profetas2 o personas que hacían un trabajo más o menos similar; los casos
de Balaam en el A.T. Epiménides citado
por Pablo quien dice de los cretenses que este era “su propio profeta”. Son un
buen ejemplo, a pesar de que los profetas de Israel realmente eran usados por
Dios para anunciar los acontecimientos futuros su principal función era la de
ser heraldos del mensaje de Dios para la gente de su tiempo. Los profetas
inicialmente prepararon sus mensajes para ser proclamados a voz e cuello en el
templo, en las plazas y a todo lugar en donde el Señor les dirigiera. Más
adelante ya por mandato directo de Dios, o por la vía de un amanuense. (Jer.
36:4) personal o en muchos casos los discípulos sobrevivientes del profeta,
movidos por el Espíritu Santo y por el aprecio y valor espiritual que tenían a
la palabra proclamada por el profeta desaparecido, se encargaban de poner por
escrito sus mensajes y de velar por su preservación.
Fueron quizá esas proclamaciones que
los profetas hicieron en vida y que no tuvieron cumplimiento inmediato, y
aquellas que no tenían una clara definición en su tiempo de cumplimiento, las
que motivaran a los discípulos de los profetas y a las escuelas de profetas (I S. 10.15) a preservar los escritos
ya que ellos sabían que la palabra de Jehová tendría cumplimiento tarde o
temprano. Los profetas realizaban una labor socio espiritual de suma
importancia, ellos eran por así decirlo “los defensores del pueblo”, aunque hay
que admitir que su defensoría fue no pocas veces rechazada. (Jer. 7:27-28, 11:18-23) (Am. 7:10-17).
Los profetas vivieron en épocas muy
distintas a la nuestra y sus escritos están impregnados de su tiempo y de su
cosmovisión. Su mensaje les fue dado para los hombres de aquellas edades y para
las generaciones venideras hasta el fin. Si esto es así, es de suma importancia
conocer la idiosincrasia de estos hombres para poder tener un acercamiento
aceptable a su mensaje. Existen barreras, en algunos casos, infranqueables, que
impiden una comprensión exacta de todas las ideas que los profetas nos
comunicaron, valiéndose de su idioma, del género literario y del estilo que
escogieron usar para comunicarse originalmente con sus destinatarios
inmediatos. Y si tomamos en cuenta el
hecho de que los receptores inmediatos de los profetas en algunas ocasiones no
entendieron su mensaje, ¿qué entonces nos queda a nosotros que estamos
separados por milenios y por una cultura e idiosincrasia diametralmente
distinta a la de ellos? Lo único que afortunadamente compartimos sin variación,
y esto ayuda bastante, es la naturaleza humana; el hombre, sus necesidades y
sus motivaciones. Es por ello que debemos abordar el tema de la profecía sin
separarlo de los profetas como generadores del producto final, ya que están
íntimamente ligados. Al mismo tiempo, sin dejar de conocer los elementos que
tenemos en común los hombres de todas las generaciones debemos tener el cuidado
de no acercarnos a los profetas y su profecía con nuestras premisas y expectativas
modernas condicionadas por nuestras previas preferencias teológicas.
En
palabras llanas, esforcemos primero no tanto por descubrir lo que ellos nos
quieren comunicar, sino desentrañar lo que ellos efectivamente comunicaron a
sus destinatarios y asimilar el estilo y la forma en que ellos solían hacer
eso. Es después que usted aprenda a conocer a los profetas, su cultura y su
stilo de comunicación, y que sepa bien sus motivaciones, y “conozca” a sus
destinarios, cuando usted apenas estará listo para empezar a entender como ese
mensaje nos afecta a nosotros. A eso se le suele llamar, empatía.
Algo para ilustrar este punto. Cuando
empecé a aprender inglés (no he terminado de aprender) habían cosas que se me
hacían muy difíciles de asimilar. Recuerdo el comentario de Sandra, una hermana
en la fe, que ilustraba bien mi frustración, ella decía: “¡Caramba, que bueno
fuera acostarse a dormir, y amanecer sabiendo unglés!”. Resulta que, por
ejemplo, asimilar frases tan simples como: What
do you do? O what are you talking
about? Me daba trabajo. Eso es porque mi mente estaba cerrada en tratar de
entender este idioma desde la perspectiva de mi cosmovisIón de hablante de
lengua española. Mi mente luchaba por analizar las frases y entender su lógica,
claro desde mi perspectiva, por lo mismo el resultado era un bloqueo:
what are
you talking about?
¿Qué
son/est’as tú hablando acerca?
¡Así no hay forma! Eso fue así hasta
que alguien me miró fijamente y me dijo, “no trates de que el idioma cuadre con
lo que tú conoces, simplemente acepta que esa es su forma de hablar, así es
como ellos se expesan y así se entienden ellos perfectamente bien, así que, ve
tú y has lo mismo”.
Después de asimilar este enfoque,
indudablemente mi comprensión mejoró significativamente. Sin este entendimiento
de fondo, suele ocurrir que cuando se aborda la lectura sistemática de los
profetas, es casi inevitable, por ejemplo, que exista un momento en el que se
perciba cierto recurrente “melodrama” en la pena que siente Jehová por su pueblo
que lo abandona, expresada a través de sus heraldos, y al mismo tiempo, el
cansancio creciente de parte del pueblo al ser confrontado por los profetas:
PREPÁRESE PARA EL MINISTERIO CRISTIANO
En la más
Sólida Institución Teológica y Vocacional
De América
Hispana.
DIOS “LLORANDO”
[…](Is.44:20-21) “De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía,
para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano
derecha? Acuérdate de estas cosas,
oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú;
Israel, no me olvides”.
[…] (Is.43:22-24) “Y no me invocaste a
mí, oh Jacob, sino que de mí te cansaste, oh Israel.
No me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda, ni te hice fatigar con incienso. No compraste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con la grosura de tus sacrificios, sino pusiste sobre mí la carga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades”.
No me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda, ni te hice fatigar con incienso. No compraste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con la grosura de tus sacrificios, sino pusiste sobre mí la carga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades”.
[…] (Jer.15:-6) “Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalén?
¿Quién se entristecerá por tu causa, o quién vendrá a preguntar por tu paz? Tú me dejaste,
dice Jehová; te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te
destruiré; estoy cansado de arrepentirme”.
EL PUEBLO HASTIADO DE DIOS
[…] (Os. 2:7-8) “Seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no
los hallará. Entonces dirá: Iré y me volveré a mi primer marido; porque
mejor me iba entonces que ahora. Y
ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que le
multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal”.
[…] (Is. 22:12-13) “Por tanto, el Señor, de los ejércitos, llamó en
este día a llanto y a lamentación, a raparse el cabello y a vestir ropas
ásperas.
Más
hubo gozo y alegría matando vacas y degollando ovejas, comiendo carne, bebiendo
vino y diciendo: “¡comamos y bebamos, porque mañana moriremos!” R.V.95.
[…] (Jer. 18:11-12) “Ahora, pues, habla a todo hombre de Judá y a los
habitantes de Jerusalén, diciendo: “Esto ha dicho Jehová: Yo dispongo el mal
contra vosotros, y contra vosotros trazo planes; conviértase ahora cada uno e
su mal camino, y mejore sus caminos y sus obras”. Pero dirán: “Es inútil,
porque en pos de nuestros ídolos andaremos, y haremos cada uno el pensamiento
de nuestro malvado corazón”.
[…] (Mal.1:6-8) “
El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy
yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice
Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre.
Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? En que ofrecéis
sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que
pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. Y cuando ofrecéis el.”
Cuando se llega al libro de Malaquías
después de hacer un recorrido serio a través de todos los profetas, el hastío
de ambas partes llega a ser parte de la experiencia personal del lector, debido
al lenguaje intenso que usan estos pregoneros de justicia. Pero recuerde una
vez más que estos mensajes no fueron predicados en un mismo día, ni siempre
ante exactamente la misma audiencia.
Tome en cuenta que los Profetas eran
atalayas, y por tanto debían recurrir a los medios que tenían al alcance (la
palabra expresada tan dramáticamente como fuera posible) para llamar la atención
del pueblo. No olvide, que los profetas eran los portavoces de Dios, pero no
tenían poder político. Aunque, a algunos, como a Elías y a Eliseo, no les hacía
falta. Dios pudo haber hablado mediante el sumo sacerdote, como en los tiempos
pasados o usar al rey para disciplinar al pueblo como en los tiempos de David, pero
las instituciones oficiales que debían velar por el orden y la pureza moral se
habían confabulado con el mal, (Jer.
2:26, 5:31, 6:13, 8:10, 23:11,) así que los profetas genuinos vinieron a
ser la última línea de fuego contra el mal y a favor del pueblo ignorante. Los
profetas no tenían poder coercitivo, la única capacidad de coerción que podían
ejercer era la del lenguaje punzante y urticante. Pero, por supuesto, aún los
mensajes más profundos y virulentos tienen sus límites, llenan su medida.
Cuando lo mensajes de los profetas ya habían demostrado no estar surtiendo
efecto, la suerte del pueblo estaba echada; el poder coercitivo que no tenían
los profetas para hacer volver al pueblo a la rectitud ahora sería usado por
uno que sí tenía tal poder: Dios. Lo que las palabras hirientes y penetrantes
no habían podido hacer, lo que las amenazas no habían conseguido, lo que los
mensajes melodramáticos y suplicantes no habían logrado, sería ahora alcanzado
mediante el cruel y despiadado látigo de Nabucodonosor II, rey de Babilonia.
Por todo esto es de vital importancia
para el lector moderno estar familiarizado con este estilo de comunicación,
porque las posibilidades de no captar plenamente la dinámica comunicacional
propia de esa cultura contribuirá sinduda, a que dejemos de percibir gran parte
del mensaje, pero además traerá como consecuencia muchas ideas equivocadas
sobre lo que en realidad está pasando.
Hay dos buenos ejemplos acerca de esta dinámica comunicacional que
encuentro útil compartir:
Quien lee Génesis 23, tiende a
confundirse un poco ante el acentuado “baile verbal”, exceso de amabilidad y la
aparente insinceridad de Efrón el heteo, quien, ante las gestiones de Abraham
para que le venda una propiedad para enterrar a su esposa fallecida, en principio,
le dice que él se la regala (Cf. 23:11).
Sin embargo, Abraham da la impresión de no aceptar la manifestación de tanta
generosidad, antes, hace una reverencia e insiste en pagarle el precio justo de
la propiedad, (vrs. 12-13), entonces
Efrón, sutilmente, le dice el precio a Abraham, pero le insiste en que no se
preocupe por eso, el (vr. 16) es la
clave para entender por qué tanto “baile”; sin más rodeos, después que Efrón da el
precio, termina el tango.
Hay que entender que Abraham era
riquísimo. (Gn. 13:1-3, 24:1). Sus
vecinos lo sabían. Pero Abraham es nómada,
no posee tierra y ahora necesita una finca para destinarla como sepulcro
familiar, así que, en medio de su luto, Abraham tiene que seguir haciendo lo
que ha hecho toda su vida y lo que mejor sabe hacer, esto es, negociar. Pero lo
primero que Abraham necesita es que consientan en venderle la tierra, los
habitantes podrían haber tenido razones para impedir que un extranjero tuviera
propiedades inmobiliarias (23:4, 8, 9)
entre ellos, así que Abraham no hace esa gestión él mismo, sino que se sirve de
mediadores (Cf. 23:3). Pero el
ofrecimiento de Efrón ni era insincero ni era generoso, era simplemente la
manera habitual de iniciar una negociación, una frase estereotipada, algo así
como: “hasta la mitad de mi reino de daré” (Cf.
Gn. 30:25-32, II Sm. 24:18-24).
Observemos otro ejemplo de la necesidad de
conocer los elementos culturales que rodean la comunicación citado por Jonatán
P. Lewis:
“Uno de los principales antropólogos cristianos de la actualidad
es el doctor Paul Hiebert. El siguiente es un resumen de un artículo escrito
por él titulado: “las diferencias culturales y transculturales.”
Quienes estudian antropología han descubierto que existen
diferencias profundas entre las culturas. Esas diferencias no sólo se notan en
lo superficial, como el vestido, la comida, el idioma, y las acciones sino que
resultan muy marcadas en cada uno de los distintos niveles. Los valores las
creencias y su mundo varían significativamente de una cultura a otra.
Esto puede ser ilustrado gráficamente por la confusión y el
conflicto que se hacen evidentes cuando individuos de culturas diferentes se
ponen de acuerdo reunirse. Cuando un norteamericano concerta una cita a las
diez en punto, espera que la otra persona llegue a esa hora, o dentro de los
cinco minutos. Si llega a las diez y cuarto, con una disculpa todo queda en
orden; si lo hace media hora después, más vale que tenga una buena excusa y si
se demora cuarenta y cinco minutos, comete una seria ofensa a la otro, pues
pudo muy bien no concurrir a la cita.
En algunas partes de Arabia, la gente tiene un concepto
diferente del tiempo. Cuando se fija una cita para las diez en punto, sólo se
puede esperar que llegue a esa hora un criado en obediencia a su amo. El tiempo
apropiado, en otros casos, puede ser de las 10.45 a las 11.15, para
demostrar igualdad e independencia. Este sistema funciona bien ya que las
personas de igual importancia esperan que la reunión se concrete alrededor de
las 10.45. El problema surge cuando un norteamericano hace una cita con un
árabe y ninguno de los dos entiende el concepto del tiempo del otro. Si el
norteamericano se queda esperando se ofenderá. Al mismo tiempo, es probable que
el árabe piense que aquel está actuando como un sirviente.3”
Si nos figuráramos a los profetas como
soldados de Dios enviados a amenazar para persuadir a su pueblo con sus armas,
—en este caso, las palabras— y asumimos que cada profeta tiene armas
diferentes, de distintos calibres y alcances, después de una lectura
consecutiva, la impresión de “presenciar y escuchar” a todos estos profetas
lanzar y disparar sus saetas, hachas, trabucos y cañones, resultaría en mucho
humo, ruido, y no poca confusión. Pero, una vez más, los profetas no dispararon
todos al mismo tiempo, ni descargaron todo su arsenal en un solo día. El
lenguaje rudo y descarnado de los profetas era el arco, y el mensaje que ellos
efectivamente comunicaban, eran las flechas. Por tanto los lectores modernos
deben ser menos sensibles a la literalidad del mensaje profético, y más
abiertos a entender lo que Dios quiere comunicar con el uso de semejante
lenguaje. Los convencionalismos culturales les permitían a los profetas
comunicarse así, y sus contemporáneos los
entendían bien porque usaban los mismos mecanismos de comunicación.
EL LENGUAJE FUGURADO, LA HIPERBOLE,
METAFORA EL ESTILO PREDILECTO DE LOS PROFETAS
El lenguaje metafórico y la hipérbole
parecen ser la columna vertebral de la prosa y de la poseía hebrea, la cual para el propósito que perseguían
los profetas, como denunciadores o fiscales de Dios, funcionaba perfectamente,
en muchos casos el propósito principal de los profetas era apelar a la
sensibilidad de un pueblo completamente desensibilizado ante las cosas que a
Dios le molestaban, como bien apunto Brent D. Sandy:
[…]
“Hay otros ejemplos en los que la intención de un profeta puede ser el expresar
emoción más que exactitud; es decir, hablar con licencia poética a fin de
conmover a los oyentes. Cuando Jeremías pensó acerca de la inutilidad de su rol
como profeta, maldijo el día en que había nacido. Maldijo al que llevó las
noticias de su nacimiento. Lamentó que no hubiera muerto mientras aun estaba en
la matriz. Aún deseó que su madre no hubiera sido bendecida y que el portador
de las noticias viviera constantes problemas (Jer. 20:14-18). Cuando Dios
resumió su frustración frente a la pecaminosidad de su pueblo, dijo que no
había nada en toda la historia de Israel y de Judá que no lo llevara al enojo4 (Jer. 32:30, 31).
En este punto, la herramienta de
comunicación elegida por Dios y sus características particulares juegan un
papel de primer orden; Entender la configuración del idioma de los profetas y
la forma en cómo ellos usaban las imágenes verbales de dicho idioma será de
vital y determinante importancia para asimilar y utilizar con eficacia, este
mensaje que Dios nos invita a entender y a integrar a nuestras vidas, este
mensaje ya dado, ya dicho, ya escuchado, ya contestado; Dios ha querido que sea
la herramienta que nos siga hablando hoy después de tantas idas y venidas de la
historia de la humanidad.
En
palabras llanas. Nuestro compromiso para entender pues este mensaje
desde la perspectiva de espectadores muy lejanos y desconectados casi
totalmente de las realidades de aquel pueblo es un verdadero desafío. Pero, hay
dos elementos que siguen constantes, Dios es el mismo ayer hoy y siempre, y su
palabra igual que su autor, no cambia, igualmente, la naturaleza caída del
hombre es “inmutable”, y la maldad del hombre es la misma de siempre, de modo
pues, que siempre habrán puntos de identificación ente el mensaje de ayer y la
sociedad humana de hoy. (Is. : 40:8).
Las notas acerca de las
características distintivas del idioma hebreo, en una reseña de Edesio Sánchez
Cetina, citando a su vez al biblista francés Georges Auzou, serán de mucha
utilidad para un entendimiento al menos somero, sobre la principal herramienta
de comunicación de nuestros hermanos los profetas:
“Esta lengua es ruda y vigorosa. Predominan en ella las
consonantes duras y graves, los sonidos guturales, sordos, y enfáticos. El
hebreo tiene más pasión que armonía, más energía que gracia. Es más adecuado
para lo sagrado que para la estética; es más cultual que cultural. Pero tiene
también sus bellezas y no carece de solemnidad y grandeza. Es una lengua muy a
propósito para “clamar a voz en cuello” (Is. 58:1), como harán muchos profetas,
puesto que ellos oían también “rugir” YAHWE (Am.1:2; Jer. 25:30). La rustica
lengua hebrea es capaz de cantar cánticos vigorosos e impresionantes, es capaz de expresar brillantemente la
alegría y profundamente el dolor. Por lo demás, no le resulta imposible
expresar sentimientos delicados. El fino genio israelita supo hacer tañer de
múltiples maneras, a veces maravillosamente delicadas, el rudo instrumento de
la lengua hebraica.
El hebreo es sencillo y pobre. Su vocabulario es reducido. Tiene
pocos nombres o verbos compuestos. Muy pocos adjetivos. Sus medios de sintaxis
son mediocres: el hebreo tiene algunas partículas de subordinación; pero siente
especial predilección por utilizar el recurso más sencillo, la coordinación.
Frecuentísimamente, las oraciones están yuxtapuestas y van unidas por una “y”
que se repite y se repite sin cesar, y que reemplaza a nuestras conjunciones de
subordinación y coordinación. El traductor deberá preguntarse a menudo si debe
contentarse con mantener esa serie de oraciones independientes o si deberá
construirlas según las leyes y con los medios, más complejos, de nuestras
lenguas modernas…
La lengua hebrea, finalmente, es concreta y dinámica. Esto se lo
debe, sobre todo, al genio hebraico. Aunque todas las lenguas, en sus
comienzos, fueron un lenguaje de los sentidos, el hebreo lo ha seguido siendo
de manera muy vigorosa. De ahí la viveza y carácter directo de todo lo que se
dice en hebreo. Predominan, los verbos de movimiento. No existe el verbo
“haber”. El verbo “ser” es activo y significa “existir eficazmente”.
Los tiempos de los verbos no son tanto verdaderos tiempos cuanto
“aspectos” de la acción, según que esta sea única o reiterada, según que sea
instantánea se prolongue. La distinción no se hace tanto entre el pasado, el
presente y el futuro, cuanto entre lo “acabado” (perfecto) e “inacabado”
(imperfecto).
El hebreo, lengua rica en imágenes animadas, lengua de orden
mucho más auditivo que visual, carece –más que ninguna otra lengua- de términos
abstractos y es radicalmente inepta para expresar ideas generales. El hebreo es
un magnífico instrumento para traducir la percepción sensible. Tienes cualidades
admirables para la expresión poética. Pero s insuficiente para analizar y
exponer una reflexión, para definir y explicar.5
¿Este artículo le fue
de ayuda? ¿Le gustaría recibir el libro completo? Deje que el autor conozca su opinión, póngase
ahora mismo en contacto con el autor.
1-829-333-3981
1-
(Descubre la Biblia. Manual de ciencias bíblicas. Tomo I. La
Crítica Textual Y La Biblia Hebrea. Edesio Sánchez Cetina, Bascon Roberto.
Págs. 121-136. Sociedades Bíblicas
Unidas. 1998).2(Robertson Archibald
Thomas, Imágenes Verbales en el Nuevo Testamento/Comentario Al Texto Griego Del
Nuevo Testamento. Pág. 592. Adaptada al castellano y anotada por Santiago
Escuain. Viladecavalls (Barcelona) España. Editorial Clie 2003).
2-
(El vocablo tiene un posible cognado en acádico. Se encuentra
unas 309 veces en el hebreo bíblico, en todos los períodos. nabî` quiere decir
“profeta”, ya sea verdadero o falso (cf. Dt 13.1-5). Los verdaderos profetas
eran portavoces del Dios verdadero […] Los términos que se traducen “vidente”
subrayan el medio por el que el “profeta” se comunicaba con Dios, pero no nos
explican en qué se diferenciaban de los otros profetas (cf. I S 9.9.) […] El
segundo caso de nabî` si aclara el significado del término: “Entonces Jehová
dijo a Moisés: Mira yo te he constituido dios para Faraón, y tu hermano Aarón
será tu profeta” (Ex 7.1). […] Queda bien claro que un “profeta” equivale a uno
que habla en nombre de otro, que actúa como su “boca”.
(Vine,
E. W. Diccionario Expositivo De Palabras Del Antiguo Y Del Nuevo Testamento
Exhaustivo. Pág. 267. Nashville, T.N. Editorial Caribe, 1999).
3-
(Jonatán P. Lewis, Misión Mundial, un análisis del movimiento
cristiano mundial. Consideraciones culturales Tomo 3, segunda edición. Pág. 31.
Editorial Unilit, 1990).
4-
(D. Brent Sandy, Profecía Bíblica y literatura apocalíptica,
cómo entender las profecías y la literatura apocalíptica. Pág. 49. Editorial Mundo Hispano. 2004).
5-
(Véase
Edesio, Sánchez Cetina/Manuel, el hebreo, Descubra La Biblia II, la Biblia, su
formación, su contexto y su interpretación, SBU, 2006, págs. 20 y 21).
Preguntas
y proyectos de investigación
1-
¿De algunos ejemplos bíblicos de las maneras en como Dios adapta
el lenguaje a nuestras capacidades de comprensión?
2-
¿Cuáles son los métodos y la forma en la que Dios comúnmente se
comunica con su los profetas?
3-
¿Eran los profetas un fenómeno exclusivo de la tierra de Israel?
4-
¿investigue en la literatura antigua y procure hallar al menos
ejemplos de tres profetas paganos o sus equivalentes?
5-
¿Mayormente en qué estilo fue declarada la profecía bíblica?
6-
Investigue las definiciones de metáfora, símbolo, lenguaje
simbólico, lenguaje figurado y alegoría y establezca las diferencias y las
similitudes.
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